jueves, 29 de mayo de 2014

Minou y el libro de las cartas de Minerva y Manolo.

                             
                                
                                                 Por: Ramón Antonio Veras

I.- Mi apreciación  de la llegada  oportuna del libro.
1.- En  la historia de los pueblos, como en la vida de los seres humanos, ocurren hechos que en una coyuntura especifica cuadran perfectamente con sus más sentidas aspiraciones.
2.- La actitud de las personas ante la vida no se define en un santiamén  ni en forma aislada;  llega a moldearse por diferentes factores asimilados del ejemplo que han asumido otras que pueden servir de referencia, como es el caso de la conducta exhibida por líderes que por  su forma de proceder representan   muestras  a imitar.
3.- Una generación de hombres y mujeres de un determinado país puede llegar a ser marcada,   recibir influencia por las acciones de aquellos que, en un pasado reciente, han ejecutado acciones de contenido político que los han elevado  por su entereza y  pueden ser  identificados en la categoría de líderes.
4.-  Las circunstancias forman parte de la vida de las personas; el primer encuentro entre Minerva y Manolo fue una casualidad, porque ellos no habían acordado previamente acercarse  mutuamente en el punto que sirvió de escenario para establecer  su  primera comunicación.
5.- Las cartas que en distintas fechas se remitieron Manolo y Minerva, recogidas en el libro:   Mañana te escribiré otra vez,  en la etapa actual que vive nuestro país pueden servir como fuente de inspiración  a amplios sectores del pueblo dominicano que  muy bien la  necesitan.
6.- Ahora, cuando  la sociedad dominicana  está pasando por una etapa sumamente difícil en el orden  social y de comportamiento de los miembros que la integran; y se observa un profundo deterioro en la conducta de amplios segmentos sociales con relación  a la solidaridad, amor, comprensión e identificación con las causas justas que elevan a la especie humana,  la licenciada Minou Tavárez Mirabal, nos entrega la obra de su autoría Mañana te escribiré otra vez.
7.- Ante el deterioro que se advierte hoy en el seno de la sociedad dominicana, expresado en el agrietamiento moral, ético, familiar, político, legal e institucional; la avería en las relaciones afectivas entre amigos, amigas y camaradas; las cartas cruzadas entre  Minerva y Manolo resultan saludables   para generar apego a principios sanos, sincera camaradería, desprendimiento y decencia en el accionar político, así como amor y mutua simpatía. :  de ahí, que la obra que hoy me corresponde presentar tenga un valor, no tan solo por su contenido, sino además por ser oportuna y ejemplarizadora.

II.- Las cartas de Minerva y Manolo. Encuentro; amores y matrimonio.
8.- El acecho permanente que el régimen de Trujillo mantenía contra Minerva, no le impedía sacar tranquilidad espiritual  para elaborarle a Manolo  hermosas líneas; el espionaje trujillista, en lugar de perturbarla fortalecía su amor al hombre que amaba y sus convicciones a luchar contra la tiranía.
9.- Las cartas de Manolo a Minerva, no revelan tristeza, sino enamoramiento permanente hacia  su adorada, y apego a la lucha por un país mejor;  sus misivas no expresan  abatimiento, sino alegría en su espíritu; aliento y no resignación ni deposición en el accionar militante contra  el trujillismo.
10.- El epistolario que constituye el libro: “Mañana te escribiré otra vez”,  son cartas de convocatoria a la firmeza y al amor;   una  cita colectiva de ideas  de amor y de lucha, en sí,  es un conjunto  de misivas dejadas por Minerva y Manolo  al alcance de Minou  para que ésta las difundiera  como una especie de aviso  a los hombres y mujeres  para   accionar  en el amor  y la política con desprendimiento y afectos; con apego y lealtad;  con cariño y sentido de sacrificio,  desterrando de su conciencia el odio, el desamor, la deslealtad  y cuantas cosas dañan la parte bonita del proceder de la especie humana,
11.- El libro: “Mañana te escribiré otra vez”, no es para distraerse, hojear ni pasar por la vista porque el mismo describe el pensamiento de Minerva y Manolo; leerlo es conocer  a quienes podemos  tomar  como modelo para el accionar político.
12.- Al descifrar cada palabra de las cartas que integran  la obra de Minou,  penetramos  al pensamiento lúcido de Minerva y Manolo,  lo que nos permite  registrar  en nuestro cerebro el legado que ellos nos han dejado como herencia de su recto proceder.
13.- Al tomar en nuestras  manos el libro que comentamos, estamos recibiendo una lección; la instrucción de   dos seres humanos, Minerva y Manolo, con calidad para enseñarnos a ser mejores como militantes luchadores cívicos y políticos por causas justas. La enseñanza que podamos asimilar de esta obra nos hace mejores ciudadanos.
14.- Al entender las cartas de Minerva y Manolo, nos edificamos porque tenemos así la posibilidad  de adivinar las interioridades de su forma de ver la realidad de nuestro país en el momento que fueron escritas por los   progenitores  de la autora,  Minou Tavárez Mirabal.
15.- Las misivas que dan vida a la obra “Mañana te escribiré otra vez”, son mensajes dirigidos a   hombres y mujeres sensibles interesados por un mejor país; lo escrito en las notas ahora exhibidas por Minou, es la comunicación de Minerva y Manolo; y sirven de guía  a quienes aspiran y  luchan para que nuestro país cambie de rumbo.
16.- Las cartas de Minerva y Manolo; en las palabras de sus epístolas  ellos nos hablan  en términos amorosos y políticos,  lo que desde el fondo de su alma sentían y transmitían, muchas veces en forma lacónica, con parquedad por conveniencia y táctica política de la época.
17.- El lenguaje de Minerva y Manolo, fijado en las cartas que ahora conocemos, tiene alto sentido y contenido político; en su mutua correspondencia ellos se comunican sin verborrea,  ni palabrotas. Minerva lo expuso con claridad, como lo expresa  Minou:
“Por eso no solamente escribía las cartas a Manolo para contarle los eventos cotidianos, sino que dejaba emerger la carga intelectual e ideológica con que se venía formando. Definitivamente su correspondencia no era un asunto banal para ella: "Las cartas deben tener ideas", (1)
18.- Minerva habla de ideas, de conceptos, a  los fines de edificar transmitiendo conocimientos; manifiesta   la percepción que  tenía  de la necesidad de luchar  contra la tiranía trujillista; expone  su pensamiento edificante mediante reflexiones ajustadas a la coherencia del plan que ya anidaba en su cabeza para enfrentar el despotismo trujillista.  En ese orden la autora escribe:
“También se adivinan todas las objeciones, inconvenientes, discriminación, persecución y amenazas que recibían a diario  en pequeñas frases que no explican por temor a que las cartas cayeran en manos equivocadas. Así, no es difícil imaginar que cuando escribe "... me bañé para salir antes de las 2 donde Hortensia, con María Teresa, a una diligencia de ella que  me preocupa mucho", ésta no se trataba de un simple problema cotidiano”. (2)
19.- La imaginación de  Minerva y Manolo, plasmada en las cartas del libro: “Mañana te escribiré otra vez”, traduce sus aspiraciones de unirse en el amor y en la lucha; los objetivos por ellos perseguidos en provecho de su pueblo; sus anhelos de un mejor  futuro para su país; sus sueños de ligarse  en el matrimonio para así estar más unidos en  la batalla  por la liberación de las cadenas de la tiranía; sus deseos de que su boda sería la continuación de aquel día que, en 1952 se vieron por primera vez en Jarabacoa, o se reencontraron en 1953 en la universidad.
20.- Sólo leyendo el libro que ahora nos entrega Minou, podemos conocer la espiritualidad de Minerva y Manolo; nobleza que les llevó a la lucha política con desprendimiento; la pureza de su entrega a la causa de los desposeídos; el  elevado ideal que profesaron, no como ilusos soñadores, sino como fieles y  consecuentes intérpretes  de la realidad nacional.
21.- Leer las cartas de Minerva  a Manolo, es comprender sus proyectos personales,  profesionales y políticos; su obsesivo deseo  de ser  en todo momento transparente,  no crear en torno a su  persona falsas ilusiones ni llamar a confusiones. Por tal razón siempre se dejaba leer, darse a conocer,  como muy bien lo expone Minou:

 “Mami no se permitía complicarle la vida a familiares y amistades, y cada vez que conocía a alguien le preguntaba "¿Sabes quién ( Soy?", dejando muy claro que su condición de persona no grata al régimen podía afectar a sus relacionados, quienes se  arriesgaban a ser tachados como enemigos de Trujillo”. (3)

22.- Los seres humanos que abrazan ideales liberadores son humildes; la modestia les caracteriza, la sencillez les es fácil de demostrar. El mensaje de  Minerva en su carta a Manolo, donde le hace referencia al “…el altico" en la casa de sus padres que sería el primer nido y hablaba de espaldares de cama, mesitas, lámparas y demás enseres”. La retrata como un ser humano libre de vanidad, soberbia y engreimiento. (4)

23.-  Por el momento que vive hoy la familia dominicana con el problema de los embarazos  prematuros  de adolescentes, resulta muy saludable conocer de la honestidad de Minerva, de su integridad como mujer, la moral, la decencia y firme compostura que revela su formación ideológica y enseñanza familiar, cuando le dice a  su novio Manolo: “Yo no tengo  una madre que me cuide, y tú lo sabes, eso se ve ya muy feo en nosotros, estar parados o sentados en una esquina”. ¿No es verdad? (5)
24.- Minerva y Manolo se compenetran porque cada uno se valoró personal y políticamente; se adivinaron mutuamente sus pensamientos lo que hizo   posible que el 20 de diciembre de 1955, cuando contrajeron matrimonio, ya  cada uno se había formado la idea de  sus respectivos defectos y virtudes. Manolo identificó muy bien  a Minerva cuando le dijo a su amiga Avelina -Lina- Soriano:

 "Me hicieron una cita con la muchacha más bella y culta y que tiene la mejor biblioteca del país", contestó. Lina le dijo: "Ah, vas a conocer a Minerva", a lo que  papi muy sorprendido reaccionó preguntándole  que cómo sabía ella eso.
"Bueno -le dijo- la conozco desde el Colegio Inmaculada Concepción y nadie más en este país reúne esas características". También le advirtió: "Óyeme, hay cuerpos que se atraen como con magnetismo, y de esa no te vas a poder separar", comentario que dio lugar luego a que papi le pusiera el mote de "Pitonisa". (6)

25.- Pero, por su parte,  Minerva también valoró haber conocido a Manolo, hasta el punto de que celebró con su hermana Tete, que Manolo le había prestado un libro, tal como lo escribe Minou: 

En una carta a mi tía Teté (María Teresa) de noviembre del 53, le cuenta que "Manolo Tavares" le prestó un libro, y en el diario de tía Teté de finales de ese mismo año y principios de 1954, hay sugerencias claras al hecho de que mi mamá había conocido "a alguien" a  quien pensaba traer a la casa”.  (7)

26.- La dulzura, la suavidad y la ternura de las cartas de Minerva y Manolo, evidencian la dimensión humana de ambos; el respeto como se transmitieron el amor acompañado de placer, gran deleite y bondad, pero también  supieron  estar unidos en la amargura política, en  el sufrimiento por las persecuciones, la vigilancia,   la brusquedad y  el salvajismo que les aplicó la tiranía.
27.- El encuentro, reencuentro,  enamoramiento, noviazgo y el matrimonio de Minerva y Manolo,  así como la llegada de sus hijos Minou y Manolo, no fueron más que episodios de alegría,  acontecimientos agradables,  eventos que marcaron los capítulos de la obra Mañana te escribiré otra vez, basada en misivas encantadoras, cartitas llena de ternura, comunicaciones cargadas de epítetos de amor, esquelas para alegrar el alma y consolar en su soledad, y en  la distancia geográfica  de la capital dominicana a Montecristi.
28.- Minerva y Manolo en sus cartas  dejaron a los luchadores políticos responsables y sinceros del país, mensajes de  sentido político, comprensión y sensatez. Ellos supieron enfrentar la tiranía de Trujillo con habilidad y lucidez;  desafiaron al tirano utilizando la inteligencia; resistieron con estoicismo   a los organismos represivos sin rehuir la lucha, conforme las posibilidades que vivía el país en ese momento para encarar al déspota.
29.- La honradez política de Minerva y Manolo siempre ha sido valorada por la actitud y valentía que asumieron ante la tiranía; la lealtad a sus principios.  Su probidad la exhibieron en la lucha política  y  en los centros de torturas.
30.- Antes de conocerse Minerva y Manolo ya sabían de la lucha que en 1946 había librado  el Partido Socialista Popular. De ahí que ambos tenían ideas políticas afines sin que se hubieran conocido con anterioridad; la posición  de oposición a Trujillo colocó a los padres de Minou como ciudadanos extraños en su propio país.

La idea anterior llevo a Minou a escribir:

“Por eso cada día compruebo que la mera existencia de mis padres dio lugar a muchos heroísmos. Todas y todos aquellos que los trataron de cerca se colocaron al borde del abismo por el simple hecho de hacerlo. Fueron héroes y heroínas los  amigos, los relacionados, los vecinos, los trabajadores que no se movieron de su lado, y no dudaron jamás en estar ahí para protegerlos”. (8)

31.- La obra “Mañana te escribiré otra vez”,  nos ha llegado en un momento oportuno porque  hoy más que nunca se precisa de mensajes de mucha integridad como la  de Minerva y Manolo; los dos fueron  vituperados por el régimen de Trujillo, el cual utilizando el insulto, la calumnia y el descrédito quiso   herir, reducir la persona de Minerva y Manolo. Al respecto  Minou escribe:  

“En carta timbrada el 23 de junio a las cuatro de la tarde, mami le cuenta a papi que iba "a comprar los libros del 4to. Pero por lo pronto solo encontré la Criminología, mandé a encuadernarlos todos por fin". Tan solo tres días más tarde, apareció en el Foro Público -la famosa columna que publicaba el régimen en el periódico El Caribe para atacar y calumniar a enemigos y desafectos- una nota fechada el 25 que decía lo siguiente: "Sería bueno que se le pusiera coto a los macuteos  que está cometiendo el señor Horacio Geraldino, encargado de la sección de encuadernación de la universidad, quien (...) utiliza el material propiedad de esa casa de estudios para hacerle trabajos a la estudiante de Derecho Minerva Mirabal, a quien le encuadernó cerca de 20 libros ..". En las misivas de los días siguientes pueden leerse entre líneas referencias veladas  a este tipo de problemas que confrontaba Minerva. Nada de lo que hacía escapaba a la mirada perversa del régimen y sus adláteres”.(9)

III.- Momentos difíciles para Minerva y Manolo
32.-  Minerva y Manolo vivieron episodios sumamente difíciles  tomando en consideración su desprecio hacia el régimen de Trujillo,  y los momentos que se vieron en la necesidad  de  demostrarle  al mismo aparentes simpatías, como lo precisa Minou cuando señala que: …

“ …luego de que ante la negativa de aceptar  su  reingreso por orden expresa del "Jefe", se viera obligada a participar en varias reuniones, a hablar en un acto de loa al tirano  y a escribirle  una nota al mismísimo dictador para que le permitiera continuar la carrera…”. (10)


33.- Debemos de imaginarnos lo difícil que resultó  para Minerva y Manolo la situación  de ser adversarios convencidos y conocidos de la tiranía   y participar en actos en apoyo a ella.  A este respecto Minou escribe:  

“Mi papá tuvo que suspender casi todas las visitas a ver a su novia pues debía participar todos los domingos de agosto en las marchas obligatorias (a las que "yo y mi camioneta hemos sido cordialmente invitados") para rendir pleitesía a Trujillo. Por demás, el día 26 informa a mami que tendrá que estar en la capital con su colegio de profesionales para asistir a un acto nacional celebrado en el monumento Trujillo-Hull-hoy conocido como el Obelisco Hembra- en "desagravio" al dictador, y en repudio a los doctores Eduardo Sánchez Cabral y Federico C. Álvarez, quienes en un acto privado de celebración de los 40 años de ejercicio como abogado de este último, el 6 de ese mismo mes en el Hotel Matum de Santiago, "en incalificable conjunción de mutismo, omitieron en sus discursos mencionar y exaltar la portentosa obra que iniciara el ilustre gobernante". Así lo califica el periódico El Caribe, el día 28 en reseña de la enésima de las "actividades de desagravio y repudio" que habían tenido lugar durante casi todo agosto hasta en el último y más alejado rincón de la geografía nacional”.  (11)


34.- Sigue diciendo Minou: “Papi y su camioneta seguían siendo invitados a actividades proselitistas de la dictadura. Una invitación en tiempos de Trujillo era una orden cuyo incumplimiento podía pagarse con la vida, y con demasiada frecuencia se pagaba…”. (12)

35.- Para aclarar la idea anterior expuesta por Minou,  he aquí un fragmento de  la  carta de fecha 18 de octubre de 1955 en la cual  Manolo le dice a Minerva: “No te aseguro si siempre voy el sábado porque se celebra en la común de “la Gorra”,  provincia Libertador, una manifestación política, y yo y la  camioneta de aquí- que está a mi nombre- estamos “invitados”…

36.- Minou, con relación al mes de noviembre de 1955 y la preparación de la boda de sus padres, destaca una amarga sugerencia que le hizo a Minerva el  doctor  Rubén  Suro,  En ese sentido la autora escribe:

“ …quien trata de convencerla de que le escriba un telegrama a Trujillo anunciándole su boda… y recuerdo que él me contaba que mami no quería hacerla por lo que la ayudó a redactarlo, pero que no estaba seguro de que ella lo hubiera enviado.  Encontré el borrador del texto de ese telegrama, escrito en la parte de adentro de un sobre, y lo transcribo. Como dije, no tengo la certeza de que el mismo fuera enviado y llegara a su destino. “Este va a participar a su excelencia nuestras próximas bodas que serán celebradas el día 20 del mes en curso. A la vez queremos hacer llegar a vuestro alto conocimiento que el futuro hogar que formaremos en Montecristi al amparo de vuestra gloriosa era de paz y progreso es una casa más que tiene vuestra excelencia--------mente a sus gratas órdenes. Respetuosamente...".  (13)


37.- En torno  a la conclusión de los estudios universitarios por su madre, y haciendo mención de la presentación de la tesis y la dedicatoria de la misma, Minou, escribe:

“La tesis tiene algunas dedicatorias. la primera: "A mi adorado esposo: Dr. MANUEL A. TAVÁREZ JUSTO, cuya bondad y comprensión hicieron posible la feliz terminación de mis estudios". la segunda: "A mi queridísima hija MINOU. Que esta tesis te sirva de estímulo en el porvenir". La tercera era un requisito de obligatorio cumplimiento para cualquier estudiante  poder graduarse: al tirano. Y ella había demostrado cuanto quería graduarse”.  (14)


IV.- La tiranía de Trujillo no cambió la sensibilidad  de Minerva y Manolo.

38.- La vida difícil  que le hizo la tiranía a Minerva y a Manolo, no sembró en sus corazones odios  ni  resentimientos; los seres humanos    como ellos viven y mueren  enamorados de la vida; y el martirio lo aceptaron  como formando parte de las cosas feas que salen de las mentes perversas.
39.- Las torturas sufridas por Minerva y Manolo en La 40,  y en otros centros de padecimientos donde la tiranía de Trujillo sacrificaba a sus adversarios, no están reflejadas en sus cartas, las cuales están cargadas, eso sí,  del amor y comprensión que se profesaban.
40.- Minerva y su consorte, con sus epístolas evidencian que hicieron vida común para servir de ejemplo a la posteridad, enviándoles  a sus   continuadores sanguíneos, y a los que en el futuro llegaran a identificarse con su forma de pensar y actuar,  que se puede vivir con dignidad sin claudicar ante el despotismo y el dinero,  sin conflicto de conciencia con la honestidad; en concordancia entre los ideales y la materialidad.
41.- La historia dominicana de los últimos 50 años nos dice a los dominicanos y dominicanas que Minerva y  Manolo vivieron para el amor, la lucha y el ejemplo digno; que existieron para con su accionar en la brega política y social ser ejemplos  para su generación  y las venideras; que habitaron en esta tierra amándose, comprendiéndose y  batallando hasta que un 25 de noviembre de 1960, y un 21 de diciembre de 1963 fueron eliminados por el odio, la barbarie y la intolerancia.


V.- Minerva y Manolo y el final de la década del 50.


42.- En su comentario último del año 1957, Minou explica  la coyuntura política nacional y el seguimiento  que  sus padres daban a la política  internacional. En ese tenor escribe:

“En la región, muy cerquita, se gestaban procesos de liberación importantes como la lucha de los revolucionarios cubanos en la Sierra Maestra, cuyo devenir Manolo y Minerva siguieron paso a paso. Concomitantemente, los dictadores  empezaban a no ser tan bien vistos ni tan útiles para sus socios de siempre. La impunidad del tirano había comenzado a resquebrajarse de manera definitiva frente al mundo a partir de acontecimientos que impactaron cardinalmente su  imagen, tan pavorosos como el secuestro, en pleno Manhattan, Y el posterior asesinato en territorio dominicano del Intelectual y político vasco Jesús de Galíndez”.  La hora de los hornos empezaba a anunciarse y mis padres estaban metidos en la hoguera. (15)  


43.- Al final de la década del 50 del siglo pasado, más concretamente en el año 1958, las dictaduras de América Latina y el Caribe, apoyadas por los Estados Unidos,  comenzaron a agrietarse.
44.- Ciertamente, nuestra región tenía olor a pólvora.  Los hombres  dirigidos por el Comandante Fidel Castro habían puesto en acción sus fusiles, y de sus cañones salía fuego contra la dictadura de Fulgencio Batista. El Caribe, era una futura pira, estaba a punto de convertirse en una fogata, y en  nuestro  país Manolo y Minerva tenían en hora su reloj político.
De ahí que  Minou, escribe:
“A tono con la indignación y los presagios de tormenta que asomaban desde todos los puntos cardinales del territorio nacional, el 1958fue también muy intenso en la vida de Minerva y Manolo, tanto para su relación como para la verdad y la transparencia del compromiso que fundaron. El país estaba sumergido literalmente en un baño de sangre. Para mantenerse en el poder, la represión del tirano era cada vez más brutal. El mortífero delirio con el que gobernó durante el epílogo de su "Era" fue directamente proporcional a la lucidez y al compromiso con el que se entregaron mis padres a la lucha por ponerle fin a su régimen.

En el alma de mi madre recrudeció la tempestad, y en la de mi padre se fraguó la conciencia de todo lo que para él, y desde ELLOS, terminaría siendo realmente fundamental y trascendente...Se habían formado en el conocimiento, en la rebeldía, en la voluntad de no doblegarse y de resistir. Estaba llegando el tiempo de hacer, de poner manos a la obra de liberación que ya es parte importante de la historia del pueblo dominicano”.(16)   

VI.- La Cárcel.

45.- Al leer la obra Mañana te escribiré otra vez”,  al llegar al capítulo identificado como  La Cárcel, y  ubicar   los años 1960-1961, de inmediato nos llega a la memoria el año anterior, el 1959, que fue  el de la expedición del 14, 19 y 20 de junio.


 46- Pero también debemos de recordar las palabras de Minerva el 6 de enero de 1959, en el curso de un encuentro familiar en casa de Josefina Ricart y de Guido D'Alessandro (Yuyo), un sobrino de Manolo. . Sólo habían transcurrido unos días del triunfo de la Revolución cubana. Algunos de lo que asistieron a ese encuentro han contado que fue Minerva quien dijo:  “por qué nosotros en nuestro país no formamos un movimiento similar, si aquí hay tanta gente maltratada y antitrujillista? ¿Por qué en otros países pueden y nosotros no? Vamos a hacer un compromiso, para que cuando salgamos de aquí cada uno empiece a establecer contactos». (17)


47.- Luego,   más precisamente el 9 de enero  1960, a instancia de Minerva se efectúo  en la casa  de un familiar suyo en Salcedo  una reunión  que continuó el día 10 del mismo mes y año, en Valverde Mao,  donde quedó constituido el Movimiento Clandestino 14 de Junio,  la más grande organización política que se formó en el país contra la tiranía de Trujillo.

48.- De ese capítulo de La Cárcel, debemos retener algunos párrafos en  los cuales  la autora narra parte del estado de horror que vivieron sus padres en el centro de tortura La 40, y en la cárcel de La Victoria.

Con respecto a Manolo dice:
a.-) Transcribo aquí la descripción de  Don  Víctor de la personalidad y del rol que jugó mi padre en la cárcel: "Desde que llegó a la cárcel   para nosotros que no lo conocíamos ni teníamos idea de quién  era  Manolo se convirtió en el líder, en el jefe indiscutible de todos nosotros los luchadores antitrujillistas. Nos ganó con su sencillez y prudencia sabia, con sus consejos y con su capacidad para seguir organizando la resistencia afuera. Nos puso a todos a leer y a estudiar. Cuando a mi me  soltaron el 14 de julio de 1960, me dio tareas para cumplir. No fue posible hacerla porque estábamos vigilados totalmente. Incluso un día en que Idelfonso Güemez Naut y yo quisimos ir al cine, al momento de entrar nos  detuvo un callé y nos devolvió para la casa diciéndonos  qué nos habíamos creído, que no teníamos derecho a ese tipo de actividades". (18)

De su madre, Minou narra:

b.-) Mi mamá, del otro lado, sufría por todos. Por el marido y los cuñados y los compañeros presos, por los desaparecidos y por los asesinados. Por su familia castigada y todo lo que presentía, pero más que nada, sobre todo, por   nosotros, sus dos pequeños hijos. Así lo dice en las pocas y breves cartas que manda al hogar: no las escribe por temor de llegar al final y tener que preguntar por nosotros. Borda en panalitos una bata para su bebé Manolito; esculpe, casi con los ojos cerrados, una cabeza de niña como si su Minou estuviera allí posando, fija y vivaz, en la memoria que no puede, que no quiere entregarse al cansancio del aciago designio. (19)

Al final del capítulo La Cárcel, Minou dice:
c.-) Papi estuvo preso desde el  13 de enero de 1960 hasta el 26 de julio de 1961. Mami y tía Teté fueron apresadas y puestas en libertad en dos ocasiones. El 9 de agosto, luego de haber pasado por dos mazmorras, tres mamotretos de juicio, dos condenas, fueron puestas en libertad nuevamente. Ahora sabemos que la decisión de sacarías de La Victoria y recluirlas a una prisión domiciliaria formaba parte del macabro plan orquestado directamente por Trujillo para asesinarlas, cosa que sucedería junto a nina Patria y Rufino de la Cruz el 25 de noviembre de 1960.  (20)

VII.- La vida.
49.- Enumerar hechos, especificar situaciones y dar detalles de lo que fue la resistencia de Minerva y Manolo contra la tiranía de Trujillo, es identificar en ellos la suma del enfrentamiento del pueblo ante el sátrapa que desgobernó el país por más de 30 años.
50.- Minerva y Manolo, recogieron en su accionar político las más legítimas aspiraciones del pueblo dominicano en su brega demostrando desobediencia a la tiranía;  fueron los continuadores más destacados de las gestas de resistencia al hacer suyas las mejores tradiciones de las masas populares dominicanas contra la tiranía  de Trujillo.
51.- Minerva y Manolo, no cedieron, no se transaron ante el tirano; rebelarse, desobedecer fue su línea; indocilidad y desacato fue su divisa. Nada de acatar, adherirse ni claudicar.
52.-  Manolo y Minerva fueron y se mantuvieron en la lucha con claridad y comprensión, sin ofuscación ni ceguedad. En todo momento se comportaron  como luchadores consecuentes; actuaron con sentido claro de los objetivos a alcanzar, de las  metas que debían lograr al lado de su pueblo, tomando en consideración el tiempo y la coyuntura política.
53.- El libro: Mañana te escribiré otra vez”,   tiene mensajes de amor y ternura; conquista y noviazgo; nupcias y procreación; lucha, sacrificios, martirio y padecimientos.
54.- Además, en este   libro  está el   testimonio histórico  de Minerva y Manolo; la pluma lastimada de Michelle Bachelet Jeria,  la presidenta de Chile cuyo  padre fue víctima de torturas durante la dictadura fascista de Pinochet,  y  el esfuerzo y   calor humano de Minou Tavárez Mirabal.
55.- Cualquiera de las  páginas  del libro: Mañana te escribiré otra vez”,   tiene olor a cariño, perfume de la dignidad y  aroma de  valentía contra la opresión.
56.-  Por último, luego de leer la obra: Mañana te escribiré otra vez”,  todo padre o madre dominicana   debe  recordar, tener presente, no pasar por alto que Minerva y Manolo lucharon y dieron sus vidas para que  todos y todas disfrutemos de un mejor país, que no es el que tenemos hoy, y el mejor homenaje  a ellos es continuar la lucha,  como ellos, con amor, comprensión, desprendimiento, dignidad, decoro y honestidad.








VIII.- Minerva Mirabal

En razón de que muchos jóvenes del país no conocen detalles de  la actitud de firmeza de Minerva  Mirabal,  he considerado  conveniente  aportar  de ella algunos datos personales  así como de sus actividades de contenido político.

Hacer mención de Minerva Mirabal, es lo mismo  que referirse  María Argentina Minerva  Mirabal Reyes, nacida en  Ojo de Agua el día  12 de marzo de 1926.

El día que el tirano  Rafael Leónidas  Trujillo  Molina, vio por primera vez  en Santiago a Minerva Mirabal, hizo el cálculo de que   estaba en presencia de una mujer  flexible, suave, fácil de moldear, con la cual podía satisfacer sus pretensiones amorosas circunstanciales. Pero el tirano falló en su deducción,   porque desconocía que había hecho una conjetura absolutamente equivocada de apreciación femenina del ser humano que era Minerva.

La joven que Trujillo pudo avistar en el encuentro de Santiago, luego en  La  Vega, y después de San Cristóbal, no provenía del seno de una familia  inclinada a la lisonja,  la adulación politiquera, ni  a la complacencia normal de la época a las pretensiones del hombre que  con el poder político, el dinero y el crimen, se había convertido  en la supremacía humana del país.

Trujillo, cuantas veces estuvo cerca de Minerva, estaba perturbado por su enredo mental y  ambición de carnalidad, lo que le impedía valorar al ser humano que pretendía conquistar.


Minerva Mirabal, la joven que el tirano Trujillo hostilizó  hasta la muerte, se formó  en un hogar dirigido por padres que tuvieron como norte el trabajo, la honradez y los buenos ejemplos.

Antes del tirano conocer a Minerva, ésta  ya  era una persona  definida, como la describe su hermana Dedé,    “de  fuerte carácter,  muy simpática, agradable, sencilla, muy versátil, hablaba siempre de libros, de política, de pintura, de su pasión por los jardines y por los animales. Una mujer muy linda y atractiva: alta, de talle fino, bien formada, de piernas gordas y manos largas y delgadas. Con su andar cadencioso y aquella mirada profunda e inteligente, jamás pasaba desapercibida. Era  una preciosa nativa, con su pelo y sus ojos tan negros y tan bellos”. (21)



Además, tenía una definida formación intelectual debidamente cultivada en la lectura: “Entre los años cuarenta y cincuenta ya había leido varios libros, entre ellos,  La incógnita del hombre de Alexis Carrel .Anna Karenina de León  Tolstoi; Los miserables, de Víctor Rugo. Por esos año  leyó a Eugenio María de Hostos, Goethe, Horacio, Goethe, Anatole  France,  Shakespeare, Emile Zola, Thomas Mann, Sigmud  Freud '.Homero, Cervantes, Federico García Lorca, Esquilo, José Enrique Rodó, Alejandro Dumas”. (22)

A su formación familiar y cultural, se unía su sensibilidad que hacía de ella una persona con sentido de ternura. “Poseía una sensibilidad especial que fue puliendo con la lectura desde muy niña. Paulatinamente las personas van desarrollando esas cualidades de acuerdo con las condiciones en las que les toca vivir”. (23)


En la cabeza de Minerva se alojaban las ideas que dirigían sus actuaciones;   por tal razón, al momento de accionar lo hacía acorde con sus principios, con  su concepción con relación  a lo honesto, noble, responsable, en sí, Minerva había incorporado a su cerebro un ideario que  en conjunto se convirtió en su ideología política. 

En la Era de Trujillo, aún aquel que no le conocía, si estaba mínimamente informado, sabía que al tirano no se le podía discutir,  disentir  de sus opiniones, y mucho menos  rechazar pretensiones suyas de ninguna índole.

De ahí que había  que tener un alto nivel de firmeza, valor, integridad y firmeza de convicciones para comportarse ante el tirano Trujillo, como lo hizo Minerva en la fiesta del 13 de octubre de 1949, en San Cristóbal, en el curso de una conversación en la cual Trujillo le había  preguntado si ella tenía novio, a lo que  Minerva había respondido no. Él le preguntó: “Y a usted no le interesa mi política o no le gusta?». Minerva contestó: «No, no me gusta». Entonces Trujillo le dijo: « ¿Y si yo mando mis seguidores a conquistarla?». La respuesta de Minerva fue: «¿Y si yo los conquisto a ellos?”. (24) 


Su nivel de inteligencia le decía a Minerva, que estaba hablando con quien en ese momento era el dueño de la vida y la muerte de todos los dominicanos y dominicanas.  Pero la conciencia, las ideas de Minerva, su concepción política se puso por encima de todo. Ella supo defender con hidalguía su forma de proceder, consciente de que su posición arrastraría la desgracia suya y de su familia.

De la conversación de Minerva con Trujillo se comprobó que pudo  más su convicción política que  el fundado temor al régimen, la galantería politiquera,  la arrogancia y  fanfarronería del tirano; aunque  la respuesta de Trujillo no se hizo esperar.

No bien Minerva y sus familiares habían abandonado la fiesta de San Cristóbal,  el aparato del Estado de Trujillo se  lanzó  contra ella con  toda su furia, alcanzando hasta a aquellos que  no tuvieran nada que ver con la repentina salida de la  recepción.

Después de lo ocurrido en la fiesta de San Cristóbal, ya Trujillo sabía que no lograría conquistar sentimental ni políticamente Minerva; entonces decidió hacerle a ésta y a su familia la vida imposible. La actitud de Trujillo, sus fijas  ideas criminales  siguieron a Minerva como la sombra al cuerpo.

No importó que el padre de Minerva, señor Enrique Mirabal   remitiera  al gobernador de Moca  la siguiente carta:



“Señor
Antonio de la Maza
Gobernador Provincial, Moca, R. D.

Distinguido Señor Gobernador:
Tengo a bien dirigirme a usted para referirme a nuestra conversación
de ayer.
Me vine preocupado, pues quizás mi contestación a sus palabras dejó una duda, o mejor dicho llevó a su ánimo la convicción de que estuve engañando a usted, al señor De Moya y, en  consecuencia, al Señor Presidente de la República.
Cuando llegué pregunté a mi esposa si en realidad se habían  quedado al cine alguna vez que fuera con Minerva donde el médico. Mi esposa se asombró de tal pregunta. Entonces Minerva me explicó que en la conversación que tuvo con usted y el presidente del Partido, sanamente se había referido a una exposición  de pinturas que ella quería visitar en una ocasión que  iba al cine; como dijo que de esto hacía mucho tiempo, no creyó necesario añadir que fue durante el mes de febrero del pasado año. Comprenderá usted por qué yo dudé al contestarle, pues estando presente no me había dado cuenta exacta de sus palabras   y no recordaba a cuándo se refería. Sólo pude asegurarle que si había sido después del caso, era en la compañía de su madre. Quiero que el señor De Moya esté en conocimiento de estas circunstancias.

Como usted me dijo que ella asistía a diversiones, quiero recordarle que el  matrimonio al que ella asistió era de su concuñada y familia muy cercana, además de que fue en la más absoluta intimidad.

Se refirió usted, además, a que yo tenía una casa comercial a la que iban comisionistas, quejándose de que yo no se lo había comunicado;  como los comisionistas van a todas las casas comerciales y nada sospechoso he notado hasta hoy, no me creí en el deber de comunicarlo. Pero haré al respecto lo que se me ordene.

Estoy dándole todas estas explicaciones, porque pude notar que usted se sentía incómodo y hasta enojado conmigo. Una vez más le expreso que el Honorable Señor Presidente de la República, puede contar con mi leal y desinteresada amistad. Por tanto no quiero que mi buena fe sea tomada como base y se me acuse; porque si bien me cupo la honra de que el Señor Presidente, en un rasgo de bondad que no olvidaré nunca, me confiara mi hija
de una manera incondicional, contando con mi sincera amistad y mi probada adhesión, no puedo permitir que la más ligera sombra de apariencia traicione esa confianza y desde entonces soy el responsable de lo que mi hija haga. Cualquier cosa contra ella es a mí que me hiere. Por eso considero que la carta esa que salió de Moca, tan ilegal como comprometedora, no era a ella a quien quería perjudicar, sino a mí. Se la llevé a usted como jefe de la región, lo cual quiere decir que lo he tratado con la consideración y el respeto que debo a la autoridad de la provincia, y que en realidad le he comunicado lo que podía ser perjudicial o de interés para usted. Sin otro particular, le saluda como siempre, Su servidor y amigo,  Enrique Mirabal”. (25)


Trujillo no cedió en sus resabios contra  Minerva, aunque ésta, con el fin de poder inscribirse en la universidad,  en septiembre de 1953, a propósito  del ascenso  de Salcedo a provincia, le  sugirieron a Minerva que para que le permitieran reinscribirse  en la universidad, pronunciara unas  palabras en un acto en honor a Trujillo en el Club de Salcedo;  así lo hizo,  buscó a Chachita Brito,     profesora del liceo y enemiga de Trujillo, para que le escribiera un discursito lo menos alabancioso posible.  Porque ella  se sentía incapaz de escribirlo con loas a Trujillo.   (26)



Tampoco  aplacó  la  ira Trujillo  contra  Minerva  el hecho de ella dedicarle sus tesis de grado universitario, y también le   invitara  a su boda con Manolo.

El tirano no cedía por nada. Trujillo impidió que Minerva diera  continuación a sus estudios universitarios,  y luego de continuarlos  y obtener el premio por sus altas calificaciones, le quito el  galardón. 

Siguiendo  con su sistemático atropello, Trujillo impidió que Minerva, una vez graduada, ejerciera la profesión como abogada  al negarle el exequátur.

Trujillo,  finalmente, eliminó físicamente  a Minerva y a dos de sus hermanas, el 25 de noviembre de 1960; pero no eliminó el ejemplo  que ella dejó  de su vida digna y modelo para todo el pueblo dominicano. 





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Amantes de la Luz.
Santiago de los Caballeros,  miércoles 28 de mayo de 2014.

Fuente de citas:
Página 26 (1)  libro: Mañana te escribiré otra vez.
Página 72 (2) Idem.
Página  58 (3) Ídem.
Página 181 (4) Ídem.
Página 40 (5) Ídem.
Página 22 (6)  Ídem.
Página 21  (7)  Ídem.
 Página 96 (8)   Ídem.     
Página  111 (9)  Ídem.
Página 21  (10)  Ídem.
Página 148  (11)  Ídem.
Página 182  (12)  Ídem.
Página 202  (13)  Ídem.
Página 217-218  (14) Ídem.
Página 219  (15)  Ídem.
Página 221  (16)  Ídem.
Página  150   (17)  Libro: Vivas en su Jardín.
Página 238 (18)  Libro: Mañana te escribiré otra vez
Página 238 (19)  Ídem.
Página 240  (20)  Ídem.
Cita No.  (21) Libro: Vivas en su jardín, memorias. Pág. 63
Cita No. (22)  Ídem. Pág. 67.
Cita No. (23)  Ídem. Pág. 71.
Cita No. (24)  Ídem. Pág. 100.
Cita No. (25)  Ídem. Pág. 101-105.

Cita No. (26)  Ídem. Pág. 111.