viernes, 4 de diciembre de 2015

Mi decisión ante las elecciones en el Colegio de Abogados



Por: Ramón Antonio Veras.

1.- En los únicos tres verdaderos y masivos congresos de los profesionales del derecho de nuestro país, efectuados  en la década del setenta del siglo pasado,  en la ciudad capital, Santiago y Bonao,  muchos colegas participamos en forma incisiva  exponiendo la necesidad  de crear un organismo que agrupara y representara, real y efectivamente, a los hombres y mujeres de la toga y el birrete.

2.-  Creía, al igual que muchos  abogados y abogadas, que aquellos encuentros  eran  los espacios adecuados  para  lanzar  y hacer que  prendiera  la  idea de un Colegio de Abogados; en esa línea, con mucho entusiasmo, bríos y sentido gremialista activamos  a los fines  de alcanzar el objetivo perseguido.

3.- La realidad es que hoy, aquellos ideales  por un organismo, un instrumento  de lucha por reivindicaciones y sanas aspiraciones, el Colegio de Abogados,  para muchos  profesionales   del derecho, y la mayoría de los que fuimos sus gestores,  se ha convertido en una penosa frustración. En lugar de un logro gremial, lo vemos como un lamentable desacierto que muy poco o nada ha hecho en provecho de la generalidad de sus miembros.

4.- Lo que me impulsa  a escribir esta nota   es que  cada vez  que  se acerca  la fecha  para las  votaciones  de escogencia del Consejo Directivo  del Colegio de Abogados, recibo la visita de colegas  invitándome a  sufragar por la plancha  de sus simpatías. 

5.- Con el respeto  que me  merecen  todos los abogados y abogadas del país,  les hago saber  que mi bufete, como siempre, sigue abierto para todos los profesionales del derecho, pero  ahora no quiero   recibir la visita de ningún candidato, promotor  o promotora de candidato alguno.

6.- La decisión antes indicada la he tomado porque no me siento ser  miembro del Colegio,   ni  representado  en el mismo; estoy inscrito en esa cosa por disposición legal, no por mi  libre voluntad;  además, no soy  miembro de ningún partido u organización política  que pueda  obligarme  a comparecer  a votar por determinado candidato.

Santiago de los Caballeros,

23 noviembre de 2015.