lunes, 13 de abril de 2015

Venezuela y Estados Unidos al concluir la VII Cumbre de las Américas


Por: Ramón Antonio Veras.

1.- En el mundo de hoy se impone la sensatez, la prudencia y el buen  juicio; nada positivo se logra con la  prepotencia, la altanería ni el avasallamiento. Han quedado atrás los tiempos que se sobreponía la fuerza a la razón, se procuraba dominar al pequeño adversario subyugándolo mediante el mandato humillante.
2.-  A los acuerdos a que hayan  podido llegar  los asistentes a la VII Cumbre de las Américas, aunque no se hagan del dominio  público,  por lo menos  con relación a Venezuela y Estados Unidos, sería un logro que ambos  hayan  acordado pulir sus tensas relaciones  expresadas  en disgustos,  tirantez, agravios y hostilidades.
3.- El imperio norteamericano debe comprender que la etapa actual del desarrollo social se caracteriza por las grandes conquistas de las fuerzas de la liberación nacional y social, el  surgimiento de gobiernos democráticos en América Latina y el Caribe; los movimientos indígenas;  feministas, de artistas, estudiantes, intelectuales, ecologistas, obreros, sindical y LGHBT, etc.

4.- Luego del encuentro de la VII Cumbre de las Américas, la administración norteamericana  ha de asimilar que cada época histórica presenta sus realidades objetivas en el plano internacional, lo que  impone  la revisión  y adaptación  de la política exterior de las grandes potencias acostumbradas a las relaciones diplomáticas fundamentadas en el tutelaje despótico.
5.- En la coyuntura actual conviene a  EE. UU., crear  las condiciones para una relación con Venezuela de comprensión mutua y confianza recíproca, en procura del desarrollo de acuerdos armoniosos  de colaboración económica, científica, técnica y cultural  en provecho de ambos países.
6.- Una política  de distensión  entre los Estados Unidos y Venezuela ha de fundamentarse en acuerdos de respeto de  soberanía  e igualdad de derechos;   no injerencia  en los  asuntos internos, el derecho de cada pueblo a escoger su  régimen socio-económico y político. Sería una relación en busca  de la libertad, la paz, la democracia y la prosperidad.
7.- En  razón de que Venezuela ha manifestado su disposición  de mantener relaciones con Estados Unidos en plano de igualdad, respeto y reciprocidad, la contraparte Estados Unidos  debe  hacer  suya  la idea de que la  distensión es una determinada confianza,   la habilidad para tomar  en cuenta los intereses legítimos de los otros.

Santiago de los Caballeros,
10 de abril de 2015.