jueves, 2 de abril de 2015

La verdad con Venezuela



Por: Ramón Antonio Veras.

1.-  Cada coyuntura histórica de la lucha de los pueblos en procura de romper las cadenas de la opresión,  sirve para saber  dónde  están  y cuáles son los verdaderos y consecuentes luchadores por las justas causas,  los derechos y libertades. En el momento de los hornos es que se sabe  de cuál material están  hechos  aquellos  que creen  que los oprimidos de la tierra precisan de su liberación  y necesitan  solidaridad sin límites.
2.-  En la brega por materializar,  hacer realidad la liberación nacional,  cada  país ha de  contar no sólo con los  propios nacionales,  sino con las fuerzas motrices que a nivel internacional se identifican con la libertad, la soberanía e independencia plena de cada pueblo.
3.- Es deber de quien hace suya las ideas del progreso de la especie humana,  llevar a la práctica el internacionalismo,  que es la más alta expresión  de sensibilidad;  tener visión amplia del accionar político y social es  identificarse con todos aquellos que luchan por la paz, la  democracia, la independencia nacional, la eliminación  de todo régimen  de opresión y  la liquidación de cualquier tipo de discriminación.
4.- En la actualidad,  el sentir del demócrata sincero e internacionalista convencido  debe ser identificarse   con el pueblo venezolano  que lucha  contra la minoría nativa y el imperio norteamericano, que propugnan  impedir que Venezuela siga  construyendo el futuro luminoso a que aspiran los continuadores  de Bolívar y Chávez.
5.- En la lucha solidaria e internacionalista por Venezuela hay que estar claro que se está defendiendo la causa de los que en ese país son los más, los que viven de su trabajo, y  no oprimen, no saquean, y aspiran a vivir en una patria libre de  tutela extranjera y de grupos minoritarios ambiciosos y rapaces.
6.- En la identificación con la lucha del pueblo venezolano por su real y verdadera independencia,  de seguro   que nos vamos a encontrar  de frente con los  que hacen el juego  al imperio, sirven de bocinas, de caja de resonancia, en fin,  con los intrigantes  que ponen en movimiento su maquinaria propagandística para confundir, desorientar, asustar, sembrar cizaña,  y de cualquier forma  desnaturalizar  la legítima lucha de las masas populares venezolanas.
7.- En la batalla que libra Venezuela contra sus enemigos internos y externos, no hay término medio: la pelea está planteada, y sólo hay que razonar preguntándose  de qué lado está   lo justo y lo injusto,  de cuál la razón, la legitimidad, el derecho,  en fin,  de qué lado está lo comprensible y razonable. No hay que hacer mucho esfuerzo para saber que al lado de Venezuela y del pueblo venezolano, está la verdad, la justa causa  y lo defendible. En lo que a mí respecta, de ahí no me saca nadie.

Santiago de los Caballeros,

31 de marzo de 2015.