jueves, 2 de abril de 2015

En Venezuela, construyendo el futuro



Por: Ramón Antonio Veras.

1.-  Todos aquellos  que en Venezuela  conspiran contra la  Revolución Bolivariana,   están interesados que el pueblo no avance  por el  camino  del progreso, la libertad e independencia total, constituyen  una traba, son aliados del atraso. Debemos luchar para que en cada  país se elimine la miseria, el hambre, las enfermedades, la discriminación y el oscurantismo, con lo que alcanzaría  la felicidad material y espiritual.
2.- La realidad pone en evidencia que la lucha por una vida mejor, los esfuerzos para hacer posible los cambios positivos que requieren  las masas populares de América Latina y el Caribe, necesita el concurso  de todas las fuerzas políticas y sociales convencidas de que  un futuro mejor es posible y necesario para el bien de las mayorías
3.-  La experiencia   demuestra  que la construcción  de un orden económico y social destinado a satisfacer las necesidades más perentorias del pueblo  de Venezuela, de seguro que ha  de chocar con los intereses de aquellos que viven  bien  a costa del sufrimiento de la mayoría  venezolana;  el atraso  de Venezuela  es la obra de la minoría nacional y los grupos monopolistas norteamericanos que gobernaron en el pasado.
4.- La extrema desigualdad de desarrollo económico, político y social,  fue motorizada en Venezuela por los mismos que ahora conspiran  contra el gobierno legítimo de Nicolás Maduro. En la medida  que la minoría  venezolana  degradaba al pueblo, también  se beneficiaban  económicamente sus cómplices extranjeros.
5.- Los dirigentes venezolanos están conscientes  de las diferentes etapas  por las cuales ha de pasar  el proceso democrático liberador,  que no  son otras que  eliminar todas las formas  de  injusticia   consecuencia de la opresión,  no permitir ninguna forma de neocolonialismo y emprender una vía de desarrollo social  con un  modelo que satisfaga las necesidades materiales y espirituales del pueblo.
6.-  En el contexto actual, y vista la correlación de fuerzas en Latinoamérica y el Caribe, así como en Europa, el proceso venezolano cuenta con  aliados consecuentes que la apoyan en su deseo de romper los lazos que la atan al pasado de dominio de grupos  nacionales insaciables, y extranjeros expoliadores.


Santiago de los Caballeros,
1 de  abril de 2015.