Por: Ramón Antonio Veras.
1.- No obstante las dificultades que deben vencer los pueblos
para alcanzar una vida material y espiritual digna, la realidad histórica
demuestra que más temprano que tarde la complicación se convierte en satisfacción; y los
rompecabezas, los enigmas se traducen en agradables soluciones cuando las
comunidades hacen descansar sus aspiraciones en su propio accionar.
2.- En los primeros años del siglo XIX, el general venezolano Francisco Miranda-concibió
el problema de la independencia de los países de esta parte del mundo como un
problema común. Miranda concebía al
continente como una comunidad política, social y económica igualmente
esclavizada bajo el yugo español y, por
tanto, animada, de un extremo a
otro, por idénticos sentimientos de
rechazo al opresor y de aspiraciones a la independencia y a la libertad. Fueron discípulos suyos figuras que habrían de tener tanta gravitación en el destino de América como José de San Martin,
Simón Bolívar, Bernardo O’Higgins y Carlos María
de Alvear. [i]
3.- A lo largo de todo el pasado siglo, América Latina fue un
continente en ebullición. La Revolución Mexicana (1910-1917); la lucha
de Sandino en Nicaragua; las huelgas y sublevaciones en El Salvador y Chile; la marcha de la “Columna de Prestes”; la alianza Nacional Liberadora en Brasil y el
Frente Popular en Chile en los años 30; el triunfo de Jacobo Árbenz Guzmán, en Guatemala; la revolución popular de 1952 en Bolivia; la gloriosa
victoria de la Revolución Cubana y Playa
Girón; la insurrección cívico-militar
dominicana de 1965; el triunfo del doctor Salvador Allende y la Unidad Popular en Chile y la proeza de los sandinistas, son grandes
jalones de la epopeya histórica. Ha tenido gran importancia también rica
experiencia acumulada por las fuerzas populares en los países donde surgieron movimientos y gobiernos de corte populista (el peronismo en Argentina y el
varguismo en Brasil) o los tan peculiares pronunciamientos militares en Perú y
Panamá en 1968 y Bolivia 1970, la heroica resistencia a los regímenes fascistas
en Chile, Brasil, Paraguay, Guatemala, El Salvador y Haití, la huelga general
de 15 días en Uruguay 1973. [ii]
4.- Los episodios antes señalados sirven como referencia
para, por vía de comparación, enlazarlos con los distintos procesos
democráticos que en la actualidad se están desarrollando en América Latina y el
Caribe, y que revelan su contenido
dentro los marcos de la lucha de
liberación nacional. Hoy por hoy, en Venezuela se está librando una
batalla sumamente interesante que debe
merecer la atención, y el concurso, la
más activa solidaridad de todos los
demócratas sinceros a nivel mundial.
5.- Después del triunfo de la Revolución Cubana, en enero de
1959, es en Venezuela donde se
manifiesta en la región hoy con más
contundencia la lucha del imperio contra un país interesado en romper las
cadenas de la opresión. La agresividad de los intereses monopolistas norteamericanos,
en alianza con la oligarquía nativa, estén recurriendo a todas las vías y métodos para frustrar el proceso
democrático que se desarrolla en la patria de Bolívar y Chávez.
6.- Lo que nos enseña la historia de la lucha de liberación
nacional de las colonias contra el dominio imperial es que, por más maniobras
que pongan en ejecución los colonialistas, al final el triunfo es de los que accionan en procura de eliminar las
trabas que impiden el desarrollo independiente. Por muy difícil que sea hoy la
brega que libra Venezuela contra el imperio norteamericano y la minoría
nacional, el futuro es del pueblo
venezolano. “Nunca es más oscura la noche que cuando va amanecer”.
Santiago de los
Caballeros,
17 de abril de 2015.