Por:
Ramón Antonio Veras.
1.-
El día martes, 21 del mes de mayo del año en curso 2019, con motivo de los inicios de la construcción
de un hotel, en unos terrenos con el frente para la calle Del Sol de la ciudad de Santiago de los
Caballeros, se produjo un derrumbe
quedando imposibilitado el tránsito de vehículos de motor, de oeste a
este, por la citada vía en la extensión que va desde el tramo que se inicia en la Daniel Espinal
hasta la penetración del elevado que queda a la
salida y entrada de nuestra ciudad.
2.- El 29 de agosto de 2019, le enviamos al
licenciado Abel Martínez Durán, en su condición de Alcalde del Ayuntamiento de
Santiago, una comunicación en la que le expusimos los inconvenientes que está
generando el cierre de un tramo de la calle Del Sol, luego del derrumbe y
tragedia en los terrenos de un proyecto para la edificación de un hotel.
3.-
El día miércoles 23 de octubre de 2019, diferentes medios de comunicación del país
publicaron la información de que: “El Ayuntamiento de Santiago, emplazó de
manera urgente a una empresa constructora, para que proceda a la reapertura de
un importante tramo de la calle Del Sol, que viene trastornando el tránsito
vehicular y afectando seriamente las operaciones de varios negocios del área,
situación causada por un derrumbe para la construcción de un edificio
comercial”.
4.-
Ante la atinada decisión de la Alcaldía de Santiago, se impone que las organizaciones cívicas, gremiales y
empresariales de Santiago manifiesten su apoyo
a lo decidido por la Alcaldía, en vista de que la medida tomada respecto
al problema que representa la imposibilidad de tránsito vehicular por un tramo importante de nuestra histórica
calle Del Sol, procura darle solución a
una dificultad que afecta a la comunidad.
5.-
En el hipotético caso de que los encargados de ejecución y los dueños de la obra en proyecto, lugar
donde ya murieron varios trabajadores
con motivo del derrumbe, no acaten la decisión de la autoridad municipal,
corresponde al Ministerio de Obras Públicas, al
Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), a la
Gobernación de la Provincia de Santiago,
a la Procuraduría Fiscal de Santiago, con el auxilio de la Policía
Nacional, hacer que se cumpla con lo decidido por la Alcaldía de Santiago.
6.-
Los hombres y mujeres que quieren y
merecen vivir dignamente en la ciudad de Santiago de los Caballeros, están en
el ineludible deber de hacer causa común
con todo aquello que sea para el bien y la tranquilidad material y
espiritual de nuestra comunidad.
7.- Ocuparse de lo que conviene a su pueblo habla muy bien de sus autoridades, así como
también da mala impresión la de aquellos
que abandonan a su suerte los destinos de los habitantes. Prueban ser
indolentes quienes desprotegen y de cualquier forma desatienden procediendo
inadvertidos y haciendo sentirse atropellados y arrinconados a los que están en
el deber de salvaguardar.
8.-
Las mujeres y hombres que están al frente del gobierno central de un país
cualquiera dan muestra de preocupación por el eficiente funcionamiento de los
órganos del Estado, para que cada uno de ellos preste los servicios públicos
acorde con sus funciones y en provecho del pueblo. De igual manera, las alcaldías
dan testimonio de respetar a las comunidades que las escojan, cuando las
personas que se encargan de la administración municipal se comportan como
verdaderos centinelas con el mantenimiento de la limpieza, el orden en la vía
pública, en el tránsito de vehículos de motor y en todo lo que sea de bien para
todas y todos los munícipes. Un gobierno local debe ser el vigilante de lo que
es de interés de la colectividad.
9.-
No olvidemos lo expuesto por la
escritora urbanista Jane Jacobs, en su obra: La vida y la muerte de grandes
ciudades americanas: “La falta de confianza es claramente incompatible con el
buen funcionamiento de una sociedad; lo mismo respecto a un asunto tan práctico
como la vida urbana, y la limpieza y el civismo en la calle. Si no confiamos
unos en otros, nuestras ciudades tendrán un aspecto horrible y serán lugares
desagradables para vivir. Además, la confianza no se puede institucionalizar.
Una vez que se desgasta es prácticamente imposible restablecerla. Y ha de ser
alimentada por la comunidad, la colectividad, pues ninguna persona puede
imponer a los demás, ni siquiera con las mejores intenciones, una confianza
recíproca”.
10.-
Para que Santiago de los Caballeros se convierta en un medio social habitable,
higiénico y organizado, y tenga el
respeto y la consideración de las autoridades edilicias, lo primero es que debe
contar con un movimiento de contenido
cívico, teniendo al frente a hombres y mujeres de vergüenza, y que quieran a su
ciudad.
Santiago
de los Caballeros,
23
de octubre de 2019.