Por:
Ramón Antonio Veras.
1.-
En mi cerebro tengo las ideas debidamente organizadas; las he educado para
exponerlas libremente; enfrentarlas con las de mis adversarios y armonizarlas
con mis aliados ideológicos. En ellas confío plenamente hasta el punto que son
dueñas de mi pensamiento y accionar.
2.-
Pensar con libertad, razonar sin prejuicios y meditar sin condicionamiento, me
han permitido entregarme por entero a ejercer el derecho que tengo, sin
consultar a mi almohada ni pedirle permiso a persona física u organización
política alguna, para reunirme en cualquier momento y lugar, con quien sea, y
sin importar que esté en la cima del poder del Estado, o haciéndole oposición
ciega al gobierno de turno.
3.-
Siempre he estado dispuesto a sostener discusión política con el que se
identifica con mis ideas, así como con aquel que está en desacuerdo. La
disensión no me aísla; por el contrario, me motiva a mantenerme en el escenario
de la discrepancia. La desavenencia me
impulsa a tener mis opiniones a flor de labios y listas para el acuerdo o la discordancia.
4.-
En mi vida nunca aceptaré que se me quiera prohibir hacer, o no decir lo que me
manda mi pensamiento, y mucho menos aceptar que se ponga en entredicho lo que
ha sido el comportamiento, la limpieza como he tratado de comportarme en la
vida pública nacional e internacional.
5.-
Con mis amigas y amigos estoy preparado para compartir la alegría o la
tristeza; la felicidad o las penas; cuando permanecen recontentos o deprimidos.
Poco me importa que por cualquier razón estén en libertad o en prisión; en una
fiesta o en la funeraria. Donde quiera que mi presencia sea conveniente a mi
aliado en la amistad, ahí estaré presente.
6.-
Al igual que con el amigo, también cuenta con mi distinción la persona que en
un momento de dificultad para mí y mi familia me extiende la mano solidaria. No
estoy preparado para la ingratitud que tanto abunda en el medio social
dominicano de hoy, donde la gratitud ha desaparecido y su lugar ocupado por el
olvido y la deslealtad.
7.-
Aunque no vivo dominado por las relaciones primarias, creo firmemente en la
solidaridad y la correspondencia. Pero lamentablemente, por el agrietamiento de
la sociedad, ya hoy no tiene ningún sentido ser apegado a la fidelidad y a la
rectitud en los vínculos de amistad.
II.-
En el ejercicio de mi libertad de reunión
8.-
Es una clara mentira, un verdadero embuste, pura patraña, evidente invención y
descarada calumnia, recurrir a engañifas e infundios decir o creer que fui
peñagomista o perredeista porque con mucho gusto y abiertamente le cedí mi
domicilio y residencia familiar en la ciudad de Santiago de los Caballeros, por
no tener local alguno el grupo seguidor de Peña Gómez, donde efectuar un
encuentro el doctor José Francisco Peña Gómez, Hatuey De Camps, Dr. Soldevila,
Ambiorix Díaz Estrella, Víctor Méndez y otros miembros del Partido
Revolucionario Dominicano efectuaran reuniones de naturaleza política, a raíz
de la salida del profesor Juan Bosch del PRD.
9.-
No es más que un engañador e infundioso trolero y descarado mendaz aquel que,
por estar de falsario en su momento hubiera dicho que me identificaba con el
Partido Revolucionario Dominicano, porque durante una semana participé, en
compañía de otros profesionales del país, impartiendo cursos sobre moral
revolucionaria, cívica y ciudadana, a perredeístas de Santiago, a petición del
doctor Peña Gómez y compañeros suyos de esta ciudad. Lo mismo que no merecería
llamarle otra cosa al mal pensado que me ubica como guzmancista porque me puse
la toga y el birrete para defender en los tribunales de Santiago a don Antonio
Guzmán, ante la acusación de difamador que le hizo Homero Lajara Burgos.
10.-
Hubiera querido confundir por malvado, desdibujar la realidad como perverso,
perturbar por estar de intrigante sembrando la confusión, aquel que me
calificara de bochista porque compartí infinidades de veces en el extranjero,
en el país y en mi casa con el profesor Juan Bosch, o porque asistí al acto de
proclamación que él hizo para constituir el Acuerdo de Santiago, así como el
aporte que le hice suministrándole listas de presos políticos para que
denunciara ante el Tribunal Russell, la prisión de cientos de dominicanos
encerrados en cárceles del país, por su oposición al régimen de los 12 años del
doctor Joaquín Balaguer.
11.-
Tenía que ser un profesional de la difamación, artista denigrador, criticón
gratuito o por encargo, disfruta ultrajando y sentirse realizado haciendo la
indigna labor de mancillar conductas bien ganadas, decir que me entregué al
doctor Balaguer porque accedí una invitación suya al Palacio Nacional para
ofrecerme un ministerio que no quise aceptar. Como también es un injuriador
aquel que me quisiera señalar como reformista porque accedí a una invitación
que me formuló el ingeniero Jhonny Jones para que estuviera presente en un acto
de la Fundación Dr. Joaquín Balaguer, en la ciudad Capital.
12.-
Solamente un definido perturbador y travieso, entusiasmado perverso, bajo y
maligno pervertidor de la opinión pública, corrompido de mente y especialista
en envilecer, aquel que lanzara la especie de que soy simpatizante del
ingeniero Eduardo Estrella, porque me encontraba presente en la capital
dominicana en el acto de proclamación de su candidatura por el Partido
Dominicano por el Cambio. Lo mismo que procuran degenerar, emponzoñar, enviciar
con la mente maligna e infectar sanas voluntades aquellos que por estar de
desmoralizadores, instigadores, chismosos, pérfidos y tergiversadores llegaron
a decir que había ingresado, primero Alianza País, y luego a Onda Democrática,
porque me vieron compartiendo con Fidelio Despradel en el lanzamiento como
partido de Alianza País, y con Minú Tavárez Mirabal, en la inauguración de su
local en Santiago.
13.-
De seguro que tiene que estar bajo la influencia de fábulas, trapisondas,
engañifas y estratagemas, para creer que he sido simpatizante, miembro,
colaborador o estar de alguna forma relacionado con el Movimiento Popular
Dominicano -MPD-, porque me han visto presente en diferentes ocasiones, en la
capital y en Santiago, compartiendo con la dirigencia de ese partido, ya sea como
invitado a sus conferencias, congresos o encuentros de solidaridad. No es más
que puro cuento, querer hacer uso del enredo para propagar de que soy miembro
del Partido Comunista Dominicano, y no amigo, porque cedía mi hogar como centro
de actividades festivas para recaudar fondos para actividades revolucionarias.
14.-
Aquel que es un malévolo caracterizado de infame malintencionado en lo
absoluto, puede creer que soy una de las parcelas políticas del Partido
Revolucionario Moderno, porque con agrado he compartido en reuniones políticas
y estrictamente privadas con Luis Abinader, así como con Hipólito Mejía, con
los cuales he conversado sobre diferentes temas de índole político. Al igual
que hay que ser un pérfido infame y maquiavélico para ponerse a propagar que me
uní al ingeniero Miguel Vargas, porque en un momento determinado nos reunimos
durante un rato en Santiago y conversamos de política y asuntos.
15.-
El procaz, soez y maldiciente puede formarse la falsa idea de que por compartir
con el doctor Leonel Fernández en el extranjero, en la Fundación Funglode, o en
mi hogar, formo parte de su grupo o sector de seguidores políticos, o que por
juntarme a platicar sobre distintos asuntos con el presidente, licenciado
Danilo Medina, sin importar que sea en el Palacio Nacional, o en la residencia
de uno de sus ministros, soy de sus paniaguados, acólitos o entregado secuaz.
Lo mismo que un desbocado, amante del chismorreo e intolerable puede hacer
labor execrable si sabe que he disfrutado muchísimos momentos dialogando
ampliamente con el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
16.-
En todo el curso de la guerra fría, los órganos de inteligencia al servicio del
imperio, en su proceder desorejado y pervertido, se equivocaron conmigo al
creer que actuaba como emisario del movimiento comunista internacional, y no
como un solidario internacionalista, porque sostenía reuniones, departía, y con
altura y respeto dialogaba con Fidel Castro, Muamar el Gadafi, Kim II Sung,
Yasir Arafat, Ramesh Chandra, Nelson Mandela, Dolores Ibárruri, y otros líderes
antiimperialistas. El tiempo le ha enseñado a los sabuesos que en su accionar
detectivesco actuaron en forma desorientada, totalmente despistados en su
opinión con respecto a mis nítidas convicciones políticas.
III.-
Ante una invitación que me hizo el Lic. Francisco Domínguez Brito
17- Con el licenciado Francisco Domínguez
Brito y su familia siempre he mantenido relaciones cordiales basadas en
respeto, afecto y solidaridad, comenzando con que su madre doña Elsa, fue mi
profesora a nivel de bachillerato. Francisco, además de ser mi amigo y colega,
ha demostrado ser solidario. Particularmente con motivo del atentado de que fue
víctima mi hijo Jordi se mantuvo haciendo causa común conmigo y mis familiares.
18.-
En los primeros días del mes de agosto próximo pasado, Francisco Domínguez
Brito, por medio de un aliado de su proyecto político, me hizo saber que tenía
interés en visitarme para saludarme a mí y a Jordi. Le respondí al emisario de
Francisco que con mucho gusto le recibiríamos en mi hogar o en la oficina, pero
que Jordi estaría fuera del país por unos días, que sería mejor esperar que
regresara.
19.-
Una vez Jordi llegó desde el extranjero, el emisario me hizo saber, a través de
Jordi, que el encuentro no sería privado, que tendría efecto el día marte 27 de
agosto, en un hotel de Santiago, a las diez horas de la mañana. En la fecha y
hora señaladas asistí, en compañía de Jordi, a la actividad a la que había sido
convidado. Tomé un asiento, al lado de Jordi, junto a los demás invitados. Unos
minutos antes de iniciar el acto, una joven se nos acercó a Jordi y a mí y nos
invitó a ocupar la mesa principal, a lo que accedimos. Una vez se inició la
actividad, tomó la palabra el licenciado Pedro Domínguez Brito, hermano de
Francisco, y me solicitó que pronunciara algunas palabras. Aunque no había sido
convocado para semejante participación, intervine de viva voz, exponiendo
textualmente las palabras que transcribo a continuación:
He
incidido en la vida pública de mi país, convencido de que los hombres y mujeres
que aspiran a una mejor vida material y espiritual deben accionar en ella, y
que lo pueden hacer sin estar formando parte de ninguna organización, partido o
movimiento político.
Al
igual que muchos de los ciudadanos y ciudadanas que estamos aquí presentes no
formamos parte de ningún partido, organización o movimiento, pero nos sentimos
comprometidos por aportar, dentro de lo posible, para cambiar la realidad que
padecemos.
La
generalidad de los que estamos aquí, no formamos parte de ningún instrumento político, pero sí
queremos que cambie la realidad actual, y nos convoca particularmente a mí, la
solidaridad compartida como la ha demostrado Francisco Domínguez Brito, con sus
amigas y amigos cuando así lo han requerido, y mi familia forma parte de ella;
nos convoca, no la militancia de Francisco Domínguez Brito.
Nos
convoca su conducta, lo que puede él aportar a la sociedad hoy o mañana; y no
obstante estar viviendo hoy en una sociedad degrada en lo ético, moral e
institucional, no podemos perder la confianza y la esperanza de que las fuerzas
motrices sanas del país lo echarán adelante.
Entonces,
por qué no compartir hoy en la mañana y escuchar qué propuesta tiene para esta
nación Francisco Domínguez Brito. Gracias
20.-
Tengo en mi poder el vídeo que contiene las ideas puntuales que de manera
exacta e improvisada pronuncié. Ciertamente no estaba preparado para hablar
como invitado, pero lo que dije es la expresión de mi verdad y creencia. He
copiado minuciosamente lo que dije, sin quitarle una coma. Aunque mi exposición
no fue preconcebida, desarrollé mi pensamiento ajustado a mi criterio
ideológico; logré en forma apretada componer, reunir palabras para comunicarle
a los presentes que estaban allí, al igual que yo, escuchar la propuesta
política de Francisco Domínguez Brito.
21.-
Real y efectivamente, Jordi al igual que yo, Hendrik Kelner y otros, asistimos
como invitados de Francisco Domínguez Brito, a oír qué es lo que Francisco
tiene en su cabeza para ejecutar como proyecto de gobierno. El vocablo que
articulé en mi intervención fue claro; mis expresiones no se prestaron a
interpretaciones antojadizas. Mi locución fue breve y concisa; escueta y
directa. No fue nada florida; no buscó adular ni excitar pasiones para motivar
simpatía ni apoyo alguno.
22.-
Es de mi absoluta responsabilidad lo que expresé en el curso del encuentro al
que nos convocó, a Jordi y a mí, Francisco Domínguez Brito, pero no me
comprometen en nada las reseñas tergiversadas, interesadas, manejadas,
mangoneadas y de todas formas manipuladas por algunos medios de comunicación,
de cuyas informaciones se aprovecharon sectores infames que alimentan sus
sentimientos de odio tomando como fuente órganos de prensa cloacales que se
encargan de publicar todo aquello que convertido en mercancía difamatoria va a
parar a cerebros humanos que son, algo así como alcantarillas, vertederos
similares al de Rafey o al de Duquesa.
23.-
Una vez concluí mi exposición, que fue lo suficientemente clara, nadie, ninguna
persona quedó autorizada a someterla a interpretación, y mucho menos adaptarla
a su conveniencia y fines políticos ulteriores.
Lo que con precisión definida expresé, no fue para interlinearlo,
añadir, entrelazar, o interpolar.
24.-
Lo que he leído en la prensa escrita contiene párrafos completos con palabras
introducidas que nunca salieron de mi garganta, lo que prueba que las mismas
fueron objeto de una vulgar interpolación de parte de quien de mala fe ejecutó
un atentado a la verdad y un atropello a mi sano proceder.
25.-
Al leer detenidamente todos y cada uno de los medios de comunicación del país,
he llegado a la clara conclusión de que mi corta intervención en el acto al que
asistí atendiendo a una invitación del amigo Francisco Domínguez Brito, los
lectores y las lectoras fueron objeto de un engaño, pues se les puso a
descifrar una maquinación periodística fruto de marrullería acompañada de
travesura.
26.-
Lo que de mi boca salió en el encuentro con Domínguez Brito, no fue lo que
llegó a la prensa escrita, y para comprobarlo basta con examinar lo que copié
fiel a mi exposición y lo otro que en forma mañosa fue servido en los diarios
de circulación nacional.
27.-
Las desagradables consecuencias derivadas de mi asistencia al acto al que me
convocó Francisco Domínguez Brito, me motivan a ser, en lo adelante, algo cauto
al aceptar una invitación de componente político. Mi franqueza con los amigos
me lleva a actuar libre de desconfianza; sin ninguna clase de reserva; procedo
sin astucia porque no soy hombre de tretas. Pienso que los míos jamás me harán
víctima de un ardí, emboscada o celada alguna.
28.-
Luego de lo ocurrido con la manipulación al contenido fiel de mis palabras en
el acto del 27 de agosto de 2019 en Santiago, lo menos que deben hacer los que
me han agraviado con su travesura, es retirar toda publicación y propaganda
basada en el ultraje a mi buena fe y al respeto que creo merecer como amigo
solidario sin ambigüedades ni presto a tergiversaciones de ninguna índole.
29.-
Nunca pensé que de mi asistencia al acto para escuchar las propuestas políticas
de Francisco Domínguez Brito, mis adversarios ideológicos y personales harían
deducciones; sacarían conclusiones malvadas y establecerían sucias
elucubraciones. Pero nada, las resultancias sacadas de las publicaciones
manipuladas están ahí como fiel expresión de lo que es capaz de hacer una
persona despreciable y de mente sucia.
New
Jersey,
9
de septiembre de 2019.