viernes, 28 de febrero de 2014

Declaración Pública por el Caso de mi hijo Jordi Veras.


Por: Ramón Antonio Veras.

Los reiterados  reenvíos provocados por los responsables de la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi Veras, no me habían impulsado a hacer una declaración pública para referirme, exclusivamente, a los fines perseguidos para provocar la eternización del proceso. Lo que ahora  me motiva  proceder a esta declaración pública es lo que explico a continuación:

I.- La audiencia del 24 de febrero de 2014. El Alegato y Desacato de la Defensoría Pública.
1.- En el curso de la última audiencia del pasado 24 de febrero en curso, con motivo del expediente relacionado con el Caso de mi hijo Jordi Veras, una vez el señor Adriano Román, anunció al tribunal el retiro de la abogada que hasta ese momento le asistía,   e indicó  la designación de otros dos nuevos,  presentes en el tribunal, los cuales, de inmediato, formularon un pedimento que fue rechazado por el tribunal;  interpusieron recurso de oposición, y porque no le fue acogido, procedieron a abandonar la sala de audiencia.
2.- Ante semejante situación,  el tribunal  procedió a  reasignarle  al señor Adriano Román, un defensor público. El mismo que durante varias audiencias en el pasado año le defendió.
3.  En ocasión de esta decisión del tribunal y, a pesar de estar presente en la sala de audiencia el defensor público reasignado a Adriano Román,  no acató la decisión adoptada.
4.  En este momento, para de alguna forma pretender justificar el desacato asumido, hizo acto de presencia la Coordinadora de la Defensoría Pública en Santiago, Lic.  Ramona Curiel,  quien explicó al tribunal que, en razón de que en fecha 31 del mes de enero de  2014 la Defensoría Pública Nacional,  había dictado una  ¨Instrucción General ¨ en la cual se hace constar que en lo sucesivo, esta defensoría no proseguiría garantizándoles el servicio de defensa pública a los imputados solventes, por lo que, la Defensa Pública no podría ejecutar la decisión adoptada por el tribunal, hasta no investigar sobre la solvencia o no de Adriano Román.
5. La Instrucción General, a la cual hizo referencia la licenciada  Ramona Curiel, está firmada por la Directora de la Oficina Nacional de la Defensa Pública, la Doctora Laura Hernández Román.
6.- La susodicha Instrucción General,  parece haber sido hecha a la medida de la condición de solvencia económica del imputado Adriano Román, y cuadra perfectamente con la táctica utilizada por él para alcanzar su estrategia de eternizar el proceso mediante el cambio de abogado en cada audiencia, como lo ha hecho hasta ahora durante cuarenta  y cinco (45) meses, entre la audiencia preliminar y el juicio de fondo, promoviendo sucesivos reenvíos.  
7.- La Instrucción de marras, además de satisfacer a plenitud las pretensiones de Adriano Román, y los otros imputados en el caso de mi hijo Jordi, viola varios preceptos constitucionales; en particular, el previsto en el Art. 176,  que consagra el derecho de defensa que tiene todo imputado, que por cualquier causa no esté asistido de abogado privado, de recibir la asistencia gratuita del servicio de la Defensa Pública.

8.- Al margen de este serio cuestionamiento de constitucionalidad que tiene dicha Instrucción General, esta resulta totalmente inaplicable para el caso de mi hijo Jordi, puesto que mucho antes de esta haber sido dictada, el 17 de octubre de 2013, ya el tribunal que conoce de este caso  le había respondido a Adriano Román que el defensor público que se le había asignado para su defensa, el mismo, que de nuevo se le reasignó en la última audiencia, debía quedarse hasta que el nuevo defensor privado que éste escogiera, estuviera preparado para conocer el juicio.

9.- Por ende, a la defensoría pública se le olvidó que desde entonces, el tribunal decidió:  ¨ el tribunal ha sido reiterativo informándole que puede ser asistido del defensor privado de su elección, siempre y cuando venga preparado para conocer el juicio, en virtud de que han sido varias las oportunidades dadas a tales fines.¨  De ahí que, como alegó la defensa de Jordi al tribunal, bajo ninguna circunstancia esta unilateral decisión se puede aplicar de manera retroactiva en perjuicio del Caso Jordi.

10.-  Por consiguiente,  lo cierto es que, a propósito de la reciente firme decisión adoptada por el tribunal, la defensoría pública se sublevó, vale decir, está en franco desacato de lo así legalmente dispuesto.


II.- Violaciones Constitucionales y Legales

11.- Es de todos sabido que el artículo 6 de la Constitución de la República declara “nulo de pleno derecho toda ley, decreto, resolución, reglamento o acto contrario a esta Constitución”.
12.- A la vez ese artículo declara que todas las instituciones y personas están sujetas a la Constitución, la cual es norma  suprema y fundamento de todo ordenamiento jurídico del Estado, lo que implica que ninguna institución puede dictar una norma, no importa como esta sea calificada, que sea contraria no tan solo al texto constitucional sino al espíritu y principios de la Carta Sustantiva de la Nación.
13.- En la especie, el instructivo, resolución o reglamento, o como fuere dable llamarlo, dado a conocer por la Dirección de la Oficina Nacional de la Defensa Pública, con fecha 31 de enero de 2014,  es nulo y carente de eficacia jurídica, por  atentar de manera clara contra las disposiciones y razón de ser de los artículos 176 y 177 de la Constitución de la República. Asimismo, por ser contraria a los mandatos que otorga la Ley 277-04, del 12 de agosto del 2004, que crea el Servicio Nacional de la Defensa Pública; En particular, cuando en sus artículos 111, 115 y 116, obligan a los jueces a designar defensores públicos, en todos los casos en que un imputado no disponga de una defensa privada, sin importar la solvencia económica o no de éste.
14.- Del estudio de los artículos 176 y 177 de la Constitución de la República, se advierte que esta establece el servicio de la Defensa Pública, en dos direcciones: en primer lugar para todos los casos en que un imputado no cuente con los servicios de un abogado, sin importar la razón de la carencia, incluyendo la situación de los que gozan de recursos económicos para proveerse de los servicios de un defensor privado, pero que por razones de otra  naturaleza no le es dable tenerlo.
15.- Por eso el artículo 176, al disponer que el servicio de Defensa Pública se ofrecerá en “todo el territorio nacional atendiendo a los criterios de gratuidad, fácil acceso, igualdad eficiencia y calidad”, recalca que será para “las personas imputadas que por cualquier causa no estén asistidas por abogado.
16.- El mandato que se deriva de esa disposición, es de que aún en los casos de solvencia de un imputado se le debe facilitar la asistencia de un defensor público, si por cualquier causa no está asistido por un abogado, lo que constituye a la vez una prohibición a la Oficina de la Defensa Pública a negar los servicios de los defensores públicos a cualquier persona, por razones de orden económica.  El referido artículo 176 de la Constitución, pone a cargo de la Ley de la
Defensa Pública
, regular el funcionamiento de esta institución.
17.- El artículo 177, reafirma ese criterio, porque él ha sido establecido para que se dé asistencia legal gratuita, a “las personas que carezcan de los recursos económicos para obtener una representación judicial de sus intereses”. En este artículo se amplía la Defensa Pública, en forma privilegiada  para la protección de los derechos de la víctima, fundamentalmente.
18.- En atención a ese mandato, y como una reiteración de la obligatoriedad constitucional de facilitar defensores públicos a las personas que dispongan de medios para contratar abogados que les representen,  el artículo 5, de la Ley 277-04, dispone que: …….”el Consejo Nacional de la Defensa Pública determinará vía reglamentaria, los mecanismos, criterios y tasas aplicables a las personas comprobadamente solventes que requieran o que se le haya suministrado el servicio”.
19.- Dicho de otra manera, la Oficina Nacional de Defensa Pública, no puede disponer  la no asignación de un defensor público a las personas que pueden costearse un defensor privado, alegando razones económicas, como inconstitucional y extrañamente ahora lo pretende hacer en virtud de la  ¨Instrucción general¨ de referencia.  
20.- El alegato de la ausencia de un presupuesto apropiado para desarrollar eficientemente sus actividades, el cual no dudamos sea cierto, en forma alguna autoriza una resolución de esa naturaleza, porque significa adoptar una medida contraria a la Constitución de la República, por demás innecesaria, porque, como ya se ha afirmado, la ley orgánica de la institución, traza la norma a cumplir en estos casos.
21.- Si bien es cierto que se entiende que las instituciones públicas presionen al Ejecutivo para que le complazca en sus aspiraciones presupuestarias, pero no menos cierto es que esas presiones deben estar dentro del marco de la ley y en estricto cumplimiento de la Constitución de la República.

III.- Comentarios y Precisiones
22.- Al margen de la inconstitucionalidad e ilegalidad de la decisión adoptada por la Oficina Nacional de la Defensa Pública, irrebatible, por las argumentaciones arriba expuestas, en la especie, nos encontramos frente a un mandato judicial, que no puede ser desconocido por ninguna institución, pública o privada, so pena de incurrir en desacato.
23.- Mandato judicial, que está amparado por la Ley y la Constitución de la República, porque los artículos  111, 115 y 116, de la Ley 277-04, que por mandato de la Constitución regula el funcionamiento de la Defensa Pública, en diferentes circunstancias, autorizan a los jueces a designar de oficio defensores públicos a los imputados que carezcan de ellos, por las razones que fueren.
24.- Se debe enfatizar que estamos de acuerdo que la tutela judicial que dispone el artículo 69 de la Constitución de la República, alcanza la necesidad de que todo imputado esté asistido por un defensor que le socorre en sus medios de defensa, pero no puede interpretarse la misma de que no es posible el enjuiciamiento de una persona por el hecho de no contar con ese defensor, cuando la misma ha recurrido al ardid y a las malas artes para no aceptar la defensoría pública o renunciar a la representación de su defensa de la manera que fuere.
25.- Se cumple con la tutela judicial de un imputado cuando se le otorgan todas las facilidades para que disponga de una asistencia técnica y se le designan los defensores necesarios, si tienen carencia para ello, no pudiendo ser impedimento para llegar a la solución de un proceso penal, la mañosa y temeraria negativa de un imputado a recibir asistencia jurídica, pues admitirlo así, sería poner a cargo de una parte interesada el normal funcionamiento de la justicia, lo que sería funesto para el sistema de justicia penal nacional.
26.- El principio de la razonabilidad nos obliga a discernir en el sentido de que por encima de la voluntad de una parte involucrada en un proceso penal, este debe continuar, sin importar  si se trata de un imputado o de un actor civil. Los derechos tienen que ser ejercidos sobre la base de la buena fe, y su ejercicio si persigue cercenar el derecho de la sociedad de  sancionar a quienes violen las normas de convivencia, debe ser enfrentado enérgicamente por los administradores de justicia.

Precisiones
Aceptar  el contenido de la Instrucción General emitida por la Oficina de la Defensoría Pública,  implica:
a.-) Permitir a un imputado  entorpecer el normal funcionamiento de la justicia, alegando la presunta violación a la tutela judicial que el mismo se niega a recibir u obstaculiza;
b.-) En el caso especifico de mi hijo Jordi, poner el proceso a merced y capricho del señor Adriano Román  y los demás imputados, a los cuales éste, por su solvencia económica notoria puede, a su conveniencia, sufragar los gastos en que puedan incurrir para pagar cada uno de sus abogados o abogadas;
c.-) Sería darle carácter de legalidad al desacato; 
d.-) Entrañaría  que de la solvencia económica de un imputado depende la agilidad o eternización de un caso penal;
e.-) Aceptar tranquilamente la Instrucción General que comentamos y censuramos, significa, pura y simplemente, colocar la justicia  dependiendo  para su comienzo y fin, del patrimonio económico de un imputado;
f.-) La deplorable iniciativa adoptada por la Defensoría Pública, no solo afecta el caso de  mi hijo Jordi, sino a otros que cursan en nuestros tribunales penales nacionales.





Razonamiento Final

Por las razones antes expuestas, de la manera más respetuosa, considero que una sana decisión del Consejo Nacional de la Defensa  Pública,  sería  proceder a revocar la Instrucción General,  de fecha 31 de enero de 2014.






























Santiago de los Caballeros,

                                                                                 28 de febrero de 2014.

miércoles, 26 de febrero de 2014

INVITACIÓN A ENCUENTRO CON LA PRENSA

Por este medio invito a todos los medios de comunicación del país, para que  el día viernes 28 de febrero de 2014, a las nueve (9) horas de la mañana,  asistan al encuentro que sostendré en mi oficina, sita en la casa No. 100 de la calle 16 de Agosto de esta ciudad, en la cual expondré  la preocupación de la familia Veras  ante el último reenvío de la audiencia seguida a los imputados de la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi Veras.

Aguardo su asistencia.

Atentamente

Ramón Antonio Veras.



26 de febrero de 2014


lunes, 24 de febrero de 2014

Un encuentro por Santiago


Por: Ramón Antonio Veras.

1.- El país está viviendo una etapa de su historia en la cual amplios sectores de la vida nacional manifiestan interés  en  someter a discusión  temas que preocupan a la nación. Seminarios, coloquios y conferencias se efectúan casi a diario,  algunas veces  de carácter   regional  o  local.
2.- Creo que resulta sumamente interesante que alguna universidad, organización empresarial o gremial de Santiago, decida tomar en consideración la posibilidad de efectuar en esta ciudad una especie de coloquio, conversatorio o debate, en el cual se discuta la situación que se encuentra la comunidad en lo que se refiere a sus servicios públicos básicos,  y  principalmente  examinar el  comportamiento que han asumido sus fuerzas vivas; los sectores, clases y capas sociales llamadas a incidir en forma determinante en todo lo que tenga cardinal importancia para Santiago.
3.- Ese encuentro, que creo que no puede efectuarse de un día para otro, ni en cuestión de dos o tres horas, se deben poner en agenda para ser discutidos en forma franca y con sentido realista y crítico, todos los puntos en los cuales aquellos que tienen poder con influencia no han aportado nada o han  sido tímidos en su accionar por  el bien de la ciudad de Santiago.
4.- Los hombres y mujeres sensatos de Santiago con sentido de progreso, no pueden actuar como el avestruz, ocultando la cabeza, cerrando los ojos, cubriéndose la cara o volviéndola para otro lugar para no ver la realidad, lo que está a la vista de todos, lo que no se puede esconder: que Santiago se está hundiendo en nuestras  propias narices.
5.- No resiste el más mínimo análisis que una ciudad como la de Santiago, que cuenta en su seno con tantos y tantos hombres y mujeres de talento,  con formación desarrollista y visión empresarial de futuro, se comporten tranquilos, serenos,  sosegados,  algo así como si a su alrededor nada estuviera pasando.

6.- Con un encuentro como el que he planteado realizar en Santiago, sólo nuestra comunidad resulta favorecida porque permitiría a sus munícipes más activo, lucidos y con inquietudes,  analizar y procurar  la solución  de asuntos que nos están lesionando a todos.
7.- Los problemas que afectan a Santiago no son sectoriales, sino comunitarios. Las dificultades se agravan, si no se enfrentan a su debido tiempo; los inconvenientes analizados  en equipo  se  solucionan.
8.- El estado de abandono que exhibe Santiago desdice mucho de sus habitantes  como personas civilizadas y decentes;  como integrantes de una comunidad con tradición de ser munícipes preocupados por el buen funcionamiento de su ciudad en lo que se refiere a orden y aseo.
9.- Si la Alcaldía de Santiago, no tiene en su agenda cambiar la cara de Santiago de sucio a limpio, de mugriento  a aseado; de caótico a  ordenado; de turbulento a tranquilo;  de oprobioso a honroso; y de inviable a viable; entonces los santiagueras y santiagueros que queremos a Santiago estamos en el deber de reunirnos para en conjunto analizar qué no hemos hecho, por qué la pasividad ante la fea realidad que pinta nuestra ciudad, y qué  hacer por ella con  la vista puesta  hacia  el futuro.


Santiago  de los Caballeros,
                                                                                24 de febrero de 2014.




sábado, 22 de febrero de 2014

Una Alcaldía Abusadora


Por: Ramón Antonio Veras.
1.- La condición de abusadora de una gestión municipal tiene diversas formas de comprobarse, y va desde la falta de respeto a los miembros  de la comunidad,  pasando por la ausencia de condescendencia,   hasta llegar a lo incorrecto combinado  con los abusos.
2.- Precisamente, la Alcaldía de Santiago ha abusado de los  munícipes santiagueros porque ha tomado medidas sin tomar en cuenta que la decisión adoptada lesiona a los integrantes de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
3.- Entre esas medidas encontramos que,  por ejemplo la Alcaldía de Santiago, decidió prolongar  el tránsito vehicular público  de la ruta N, que concluía en la calle Del Sol con España hasta  la avenida 27 de Febrero y penetrando por la calle Sánchez; lo mismo hizo con otras rutas.
4.- A los santiagueros y santiagueras la Alcaldía de Santiago tampoco les ha explicado las razones por las cuales procedió a la ampliación de la avenida República de Argentina, en el tramo comprendido desde la avenida Salvador Estrella Sadhalá hasta la esquina donde está el local de la Asociación de Abogados de Santiago.
5.- Tampoco tiene noticia la comunidad de Santiago,  del motivo por el cual la Alcaldía de Santiago, decidió ceder en alquiler  diferentes áreas de las calzadas de las calles y avenidas de doble tránsito vehicular, generando el trastorno diario que se produce por las paradas que hacen conductores, desde dentro de sus vehículos para adquirir los productos ofertados en las casetas ubicadas en los espacios  cedidos  abusivamente.
6.- Una administración municipal  con un mínimo de consideración y respeto hacia los munícipes no  hubiera procedido  al desvío de las rutas y al alquiler de los espacios públicos. Pero la Alcaldía de Santiago considera que sus  munícipes no son más que unos estúpidos y obtusos  por tradición, y por tal razón se ha ahorrado cualquier explicación.



Santiago de los Caballeros,

                                                                                  22 de febrero de 2014.

jueves, 20 de febrero de 2014

PARQUE DUARTE DE SANTIAGO NO, EL MERCADILLO


Por: Ramón Antonio Veras.

Ciertamente, el Parque Duarte  de Santiago, fue en el pasado un lugar de sano esparcimiento, agradable espacio de pasatiempo, sitio ideal para eliminar el aburrimiento.
Pero, además, si usted tenía interés en utilizar los servicios de un cochero reconocido como respetuoso, un limpiabotas decente, o utilizar un vehículo público con un chofer distinguido, se dirigía al Parque Duarte, y allí iba a encontrar a Cundo el cochero, a Julito el lustrador de zapatos, y a Guillermo La  Guapa, todos y cada uno debidamente uniformados.
En el Parque Duarte  de hoy la situación es totalmente diferente, porque en él encontrara  de todo lo que usted quiere; su voluntad es su medida.
Si desea adquirir algunos gramos de marihuana o cocaína;  servirse de una prostituta; tomarse un coco, un mabí, o un trago de alcohol puro con azúcar; comprar zapatos, ropa interior de hombre o de mujer; carne asada, camisas y pantalones nuevos y usados;  chicharrones; así como empanadas, pastelitos, sopa, asopao, etc., visite el Parque Duarte.
Los alimentos están listos para consumir porque se  conservan calientes encima de los anafes encendidos con carbón o en pequeñas estufas  alimentadas por gas propano.
Lo que acabo de describir es el ambiente de un día normal  en el Parque Duarte de lunes a viernes, porque los fines de semana esa plaza es un verdadero mar humano con personas comprando las mercancías que llegan  al país, de medio uso, en las conocidas pacas.
El Mercado Yaque, comparado con el Parque Duarte,   es poca cosa como mercado sucio. En el Duarte, hoy  convertido en un mercadillo de mala muerte, se  dan cita distribuidores de drogas, maipiolos, buhoneros, delincuentes calificados,  traficantes y mercaderes de toda  calificación.
Para bien ubicar a santiagueras y santiagueros que hace algunos  años no  visitan el  Parque Duarte, procede hacerles la observación de que el Duarte ya no es una unidad como lo era antes, sino que está deslindado en dos partes: una ocupada y cercada por el obispado de Santiago, y la otra es tierra de nadie, sin control alguno, donde opera el mercadillo ya descrito.

Santiago de los Caballeros,

                                                                                    20 de febrero de 2014.

martes, 18 de febrero de 2014

EL PARQUE DUARTE DE AYER Y EL DE HOY





Por: Ramón Antonio Veras.
1.- Así como de la estructura del cuerpo humano la cara es lo que más impresiona,  las ciudades tienen en su entorno plazas que llegan a distinguirlas y hasta sirven para individualizarlas,  vienen  a ser  sus caras.  Sus  facciones se mantienen fijas en la conciencia porque constituyen rasgos a distinguir de los demás, destacan como el cariz, el aspecto más relevante.
2.- El Parque Duarte de la ciudad de Santiago, por una u otra razón ha sido, históricamente, la cara de la ciudad, aunque en los últimos tiempos se ha pretendido  identificar  el  Monumento  a la Restauración como el  símbolo de la ciudad.
3.- Son muchas las generaciones de  santiagueros  y santiagueras, que  ligan los mejores momentos de su juventud con el Parque Duarte; como centro o punto de encuentro, de citas amorosas, políticas  y tertulias; como  área ideal de  esparcimiento sano. Antes y después de la desaparición  física de Trujillo, el Duarte fue testigo de concentraciones  y cuantos actos públicos se efectuaban en esta ciudad y sus convocantes tenían interés que se conocieran ampliamente.
4.- El Parque Duarte  fue una plaza bonita, bien cuidada, con hermosas flores y árboles cuyo conjunto armonioso servía de deleite a sus visitantes. Todo aquel que quería disfrutar  de un momento agradable del día o de la noche, le bastaba con ir al Parque Duarte; el deleite resultaba escuchando la banda de música municipal los jueves en la noche,  o recreando la vista  con las jóvenes  que se paseaban exhibiendo su belleza.
5.- Pero todo ha cambiado. Lo que fue el acogedor Parque Duarte de Santiago, hoy es el ejemplo  vivo de lo que es una ciudad en estado de abandono, sin doliente alguno.
6.- El Parque Duarte  en estos momentos resulta  algo deprimente, da grima lanzar la mirada hacia ese lugar; el ser humano más alegre se entristece; el  Duarte es un cuadro  para abatir hasta al más firme; el que quiere desanimarse que visite el Parque  Duarte de Santiago.
7.- El Duarte, en la cabeza de muchos santiagueros y santiagueros, viene  a ser algo así como su talismán; reliquia presente en varias generaciones cuando recuerdan su juventud, época de estudios y períodos de conspiraciones políticas. Esa plaza circundada por la calle  Del Sol, Benito Monción,  16 de Agosto y 30 de Marzo, es la figura que durante decenas de años ha ligado a más paisanos con hechos de contenido histórico, patrióticos, democráticos y culturales.
8.- Es un momento de pesar para cualquier nativo de Santiago, ser testigo hoy del descalabro que significa el  Parque  Duarte, verlo convertido en un lugar que simboliza el abandono, la mugre en forma  objetiva y la acumulación  de porquerías de todo tipo;  en ese lugar hay toda clase de inmundicias; cualquier ángulo donde usted lanza la mirada hacia el Parque  Duarte  de Santiago, está ausente la higiene, desapareció el aseo, se perdió la limpieza.
9.- El Parque  Duarte, el mismo que está ubicado frente a frente a los hermosos edificios de la Gobernación,  la Catedral y el Palacio Consistorial, es un lugar mugriento, ejemplo  de la sucieza, modelo de  lo asqueroso; emblema del abandono de Santiago;  la representación de un pueblo  sin dolientes; la efigie de lo que queda de un Santiago  de ayer digno y respetable, y hoy maltratado, despreciado, desconsiderado y lastimoso.






domingo, 16 de febrero de 2014

SANTIAGO DESPRECIADO


Por: Ramón Antonio Veras.
1.- Si no fuera porque he tenido la dicha de siempre vivir en Santiago, me resultaría sumamente difícil comprender que la degradación  en que se encuentra mi ciudad hoy ha sido todo un proceso degenerativo, en concordancia  con la presencia de la politiquería, y el agrietamiento de la sociedad dominicana entera, como consecuencia del agotamiento de un orden económico infuncional  en decadencia.
2.- Si hasta hace varios años la ciudad de Santiago de los Caballeros fue administrada por su ayuntamiento, hoy Alcaldía, con sentido de decencia, honradez  y sano juicio; y  ahora nuestro medio se ha convertido en un bochorno,  la explicación hay que buscarla en el material humano que ha estado dirigiendo el organismo edilicio.
3.- Por el desprecio como  la actual Alcaldía de Santiago se comporta ante la basura,   el negocio  que hace con los espacios públicos;   y su  tolerancia a la agresión visual; la negociación  con el transporte público, su desviación   y las franjas; todo esto evidencia que la Alcaldía se ha llegado a formar la idea de que la generalidad de los santiagueros y santiagueras no merecemos consideración y respeto, porque no somos personas decentes, sino gentuzas; un conglomerado de chusmas despreciables;  una caterva de tigres y canallas que sólo  merecemos movernos dentro de la basura, como los puercos pobres en las  pocilgas hediondas; condenados a convivir  con la hediondez que hoy se respira en Santiago.
4.- Santiago  se siente  desconsiderado.  La actitud despreciativa de la Alcaldía hacia  nuestra ciudad se evidencia sin el menor esfuerzo, pues basta con saber  que su  parque más céntrico, el Duarte,  fue abandonado para que ante el descuido y el desaseo se apoderen del mismo los maleantes, mercaderes, maipiolos, distribuidores de drogas, y delincuentes de todos los calibres.

5- Una comunidad como la de Santiago de los Caballeros, no merece ser degradada como lo está  haciendo  la Alcaldía, la cual ha procurado  rebajar a hombres y mujeres decentes deshonrándoles en forma descarada.

viernes, 14 de febrero de 2014

En el día de la amistad, ¿qué es una amiga o amigo?


                                                                                                                    Por: Ramón Antonio Veras

INTRODUCCIÓN

El ser humano acciona impulsado por alguna motivación; no manifiesta su voluntad si no hay algo que la motorice para ponerla en tensión.

Necesariamente tiene que ocurrir un hecho para que el hombre o la mujer hagan brotar de su cerebro las ideas que han de servirle de base de sustentación a lo que procura escribir, o las palabras que ha de sacar de lo más profundo de su garganta.


I. COMPORTAMIENTO Y MEDIO CIRCUNDANTE

El contenido de la época, el medio circundante  y el ordenamiento social vigente en una sociedad determinada, ejercen marcada influencia en la formación y comportamiento de toda una generación de hombres y mujeres nacidos y desarrollados en semejantes coyunturas de la vida política y económica de un país cualquiera.

No hay que ser un sabihondo, sociólogo o cientista, para darse cuenta, por ejemplo, que tienen comportamientos diferentes ante la vida, las dominicanas y dominicanos nacidos durante todo el curso del régimen tiránico de Rafael Leónidas Trujillo Molina, que aquellos que nacieron con posterioridad a la desaparición física del tirano.

Todos aquellos que hemos tenido la dicha de contar ahora con cincuenta y cinco o más años de edad, y siempre hemos vivido en la República Dominicana, tenemos una forma diferente de reaccionar ante los fenómenos sociales, que los jóvenes adultos menores de la citada edad.

No es que los que nacimos y nos desarrollamos en el curso del régimen trujillista somos mejores o peores que los que llegaron a la vida después, sino que estamos formados de otra forma, con otros criterios de lo que es la dignidad, el decoro, la mentira, la lealtad, la solidaridad, el orgullo personal, respeto a la palabra dada, el sentido de la vergüenza, y toda una serie de normas y principios que vienen a ser nuestro código de conducta, el guía de nuestro accionar en el medio social bajo el cual  vivimos.

El hombre y la mujer de ayer son coherentes, se comportan con seriedad por la mañana, en la tarde, y hasta en la noche cuando duermen; no son amalgamas humanas convertidas en serios, sinvergüenzas, simuladores y farsantes. Son hombres y mujeres de una sola pieza, todo serio o todo corrompido.

Para comprender la gran diferencia que se presenta entre el dominicano de ayer y el de hoy, basta con tomar como punto de referencia lo que es un amigo.


II.- CONOCIDOS. AMISTADES Y AMIGOS.

En la sociedad dominicana de hoy no se distinguen las relaciones humanas que se dan entre el conocido, la simple amistad y el amigo. Aquí se juega con el concepto amigo como si fuera un vínculo cualquiera.

Un conocido puede no tener ninguna ligazón con el que le conoce. Cuántas personas no conocen a famosos artistas, peloteros, políticos, escritores, poetas, dramaturgos, etc., con los cuales nada les une. Cualquiera figura mundial de renombre, afamado y distinguido, es posible que sea conocida por millones y millones de personas, que a lo mejor solamente le conocen en fotos o por canales de televisión.

La amistad es una relación personal cordial, con expresión de cariño, distinción y cierta concordia. Personas que tienen relaciones de amistad se guardan cierto respeto y confianza. La amistad genera simpatía mutua, aprecio. Es posible mantener amistad con miles y miles de personas, no así tener miles y miles de amigos.

El vínculo de lo que entraña ser amigo o amiga, es algo muy especial. Los amigos vienen a ser la prolongación de la persona de su amigo. Al amigo se le deposita absoluta confianza, afecto salido desde lo más profundo del corazón.

Entre los amigos se crea entre sí una unidad de devotos, de partidarios, camaradería y vínculos de sentimientos indestructibles. El amigo es un adicto a su otro amigo; hay entre amigos adhesión, solidaridad y ciega lealtad. En la unión entre amigos no hay posibilidad de crear fisuras. Los amigos se escogen ellos mismos entre sí, su relación es el resultado de un conocerse y estudiarse mutuamente.

El error que hay hoy de confundir a los conocidos y a las amistades con los amigos, ha debilitado aquellos vínculos indestructibles que ayer fueron sagrados.

Ese error que existe hoy de confundir a los conocidos y a las amistades, con los amigos, ha permitido que en este país se le llame amigo a cualquier farsante, sinvergüenza y desleal sin el más mínimo sentido de dignidad ni de decoro. “No se deshonra el nombre santo de amigo, dándolo a un hombre de poca o ninguna virtud”.





III.- EL AMIGO DE HOY AQUI.

En la escala de valores de la sociedad dominicana actual, el concepto de la virtud en las personas se ha desnaturalizado como valor personal ético; no se toma en cuenta la valía del ser humano por los aportes a la sociedad, sino por los bienes materiales que puede haber acumulado sin importar los medios para alcanzarlos.

Lo ideal fuera que en el futuro se pudiera educar a la niñez dominicana en el sentido de apreciar en su real contenido la virtud como principal elemento del concepto ético.

El criterio que se tenía antes en nuestro medio de lo que es un amigo, ya ha desaparecido en la conciencia de muchos de los que forman la actual generación, porque se ha llegado asumir la falsa idea de que un amigo es cualquier cosa.

En la medida que se ha deteriorado la sociedad dominicana, en igual sentido se han ido haciendo añicos los valores que entrañaba ser amigo. Hoy a cualquier aparecido, o conocido de un día para otro, se bautiza como amigo, como si se llega a ser amigo por complicidades y diabluras que planifican dos o tres sinvergüenzas.

Para un ser humano valorar lo que es el significado de amigo, debe tener conciencia de lo que es la lealtad, el querer, la solidaridad, la comprensión, y otros valores éticos que tienen contenido de categoría histórica.

El agrietamiento hoy de la palabra amigo, ha generado en muchos de nuestra generación, de los que hoy estamos en la tercera edad o vienen cerca de ella, un más fuerte y sólido apego a nuestros amigos; nos sentimos más unidos, más compenetrados, hasta tratarnos como lo que somos: hermanos.

Los verdaderos amigos no tenemos que darnos muchas explicaciones, nos conocemos muy bien. No tenemos que hacer juramentos para darle fuerza a nuestras exposiciones. Creemos en la palabra dada y eso nos basta; tampoco tenemos que estar juntos todos los días, el calor humano nos los transmitimos mentalmente a cada momento y mutuamente.

Por ejemplo, tengo dos amigos que para llegar a pie a sus respectivas casas no me tomo más de cuarenta y cinco segundos. Sin embargo, muchas veces duro hasta dos años sin visitarles. Pero eso no limita, en lo absoluto, el cariño, respeto, distinción y admiración que les tengo a ambos. Ellos dos son parte de mis hermanos no biológicos, con los cuales tengo lazos de hermandad indestructibles.






IV.- LOS AMIGOS Y LA EMIGRACIÓN.

Algunos fenómenos sociales, como la emigración, contribuyen a debilitar la afinidad entre los amigos. La salida del país de algunos de los míos hacia el extranjero, me separó de muchos de ellos, pero ha sido algo material, el cariño entrañable, la confianza, el sentido de fraternidad no se ha debilitado en lo más mínimo. Podemos dejar de vernos diez o veinte años, pero el día que nos encontramos nuevamente de nuestros corazones sale de inmediato la renovación de todos los sentimientos positivos que nos unen.

Desde que nos abrazamos comenzamos a recordar los momentos pasados, las aventuras en la escuela primaria, intermedia y secundaria; las actividades deportivas en común, las cherchas nocturnas, en fin, la emigración no ha limitado en nada la franqueza, la confianza que iniciamos al comienzo de las mutuas relaciones fraternas que todavía hoy se conservan inalterables.

Me siento el hombre más feliz de la tierra cuando me encuentro con uno cualquiera de mis amigos de siempre, con esos que son de una sola pieza, sin dobleces, de una sola cara y un solo corazón.

He tenido la dicha de tener amigos de todos los sectores, capas y clases sociales; de distintas preferencias sexuales y criterios políticos, ideológicos y religiosos. Mis amigos no son buenos ni malos, son mis amigos, sin importar sus defectos y virtudes; de las críticas si puedo defenderlos, los defiendo; si no puedo, no permito en mi presencia ataques a su conducta.

En algunos momentos de mi vida se me ha presentado el conflicto de ante dos de mis amigos, uno de los dos ha lesionado al otro; he procedido sopesando de qué lado está la razón; me inclino abiertamente al lado de aquel que, en justicia, considero la víctima, sin quitarle mis afectos y cariño sincero al que ha faltado.


V.- LOS AMIGOS Y SU CÓDIGO.

En las relaciones entre sí los amigos deben tener un código no escrito de comportamiento, una reglamentación en el trato que haga posible el mantenimiento fraterno de los vínculos con el tiempo: la comprensión, la fidelidad, la lealtad, la solidaridad, la unidad en la diversidad, crítica constructiva y franqueza.

No puede generar confianza el amigo que no da demostración real de lealtad, adhesión, cumplimiento y veracidad probada. Es extraña entre amigos la palabra engaño, trampa, mentira, traición, deslealtad y perversidad.

El sentido de ser amigo va acompañado de nexos, vinculación, cariño sano, inclinación mutua y entrega total. Las relaciones entre los amigos deben de ser comunes, no se conciben de un solo lado.


VI.- EL CASO JORDI Y MIS AMIGOS.

Un hecho me ha servido a mí, en estos últimos años de mi vida, para conocer a fondo la esencia de los puntos que unen a los amigos puros, a los verdaderos, a los de siempre. Veamos.

A raíz de la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi, conocidos, amistades y amigos manifestaron total solidaridad para con Jordi, mi familia y conmigo. Luego de transcurridos unos días de la acción criminal, la persona que encargó y pagó para llevar a cabo el crimen contra Jordi, financió una campaña para confundir a los investigadores, y también a la opinión pública con relación a la real motivación para ejecutar el crimen.

Ante esa campaña sucia, perversa y malvada contra mi, mi familia y Jordi, desarrollada por medios de comunicación escritos, radiales y televisivos, muchos de mis conocidos y amistades dieron crédito a los infundios, pero mis amigos rechazaron de plano las especies y conjeturas pagadas puestas a circular por los asesinos, por órgano de sus cómplices pagados y sicarios morales.

Ante el bombardeo mediático pagado, mis amigos se mantuvieron firmes, no dieron cabida a la difamación, a los perversos que estando Jordi al borde de la muerte, y mi familia y yo en permanente estado de desesperación, procuraban pisotear de burla la sangre derramada por Jordi, mis lagrimas de dolor y burlarse de la aflicción que dominaba a mi familia entera.

Desde el momento que fui informado de la reunión que se había hecho, y el dinero pagado para la labor difamatoria, sabía que a ninguno de mis amigos debía de darles explicación alguna; ellos confiaban, se inclinaban reverentes ante las informaciones que yo les aportaba de todo el curso de las investigaciones.

Ese hecho de la campaña sucia con motivo del Caso Jordi, dialécticamente me permitió, primero, sacar de mí círculo a personas con las cuales no debía de ocupar mi tiempo ni con un saludo, y segundo, fortaleció e hizo más y más estrechos los vínculos que me unen a mis amigos que no se doblan, son hombres y mujeres de acero.


VII.- ELIMINAR A LOS NOCIVOS.

Sin proponérselo, muchas veces ocurren cosas que hacen posible ponernos a prueba, pasar balance a esas relaciones que se dan en el medio social identificadas de conocidos, amistades y amigos. Esos hechos se presentan, en determinadas circunstancias, como coladores, filtros, destiladores, tamices, cedazos, como horneros.

Desde que supe de la campaña sucia pagada, y de los conocidos y amistades que dieron cabida a los infundios, mentalmente tomé en mis manos un colador y por él puse a circular a muchos que me di cuenta que no valía la pena que yo les dispensara un saludo, ni una mirada de respeto y cariño. Fueron borrados de mi mente, sin pena ni rencores. Pura y simplemente, ignoro su existencia.

Así se nos presenta la realidad de la vida en sociedad. A lo mejor si no ocurre el caso de mi hijo Jordi, todavía hoy yo mantuviera relaciones de amistad con personas que nunca merecieron de mi no más que la indiferencia o el desprecio.

A mis hijos les digo que siempre valoren a sus buenos amigos, que deben quererlos, ser solidarios, y hacerles y recibir críticas constructivas. Por cierto que, no obstante la edad que me separa de los amigos de mis hijos, con la mayoría mantengo fraternas relaciones cultivadas desde que estuvieron en escuelas y universidades.


VIII.- LOS AMIGOS Y SU ENCUENTRO.

Los amigos no salen a buscarse, el encuentro casi siempre se da en forma accidental entre dos personas que a lo mejor nunca se han visto físicamente.

El hecho que motiva la primera comunicación entre los futuros amigos puede ser de diferente naturaleza y en los escenarios más variados: un estadio de pelota, una funeraria, un centro escolar, universitario, en fin, ambos cruzando una calle o avenida en vehículos o como peatones.

No hay nada predeterminado para que los hoy amigos puedan    decir mañana que, ayer, se pusieron de acuerdo para ambos estar a la hora y lugar que se comunicaron por primera vez.
La realidad es que los amigos dan inicio a los vínculos de fraternidad en un determinado momento, pero no saben cuándo se van a separar, si por diferencias, disgustos o por la muerte de uno o de ambos a la vez.


jueves, 13 de febrero de 2014

Sur Futuro y su rendición de cuentas

Por: Ramón Antonio Veras.

1.- Es de la esencia de una democracia  institucional y transparente, que todo funcionario que maneja recursos económicos  explique al pueblo la forma como los ha  administrado.  

2.- Pero   en los marcos de la democracia que impera en nuestro país, reclamar la rendición de cuentas  se ha convertido en un verdadero problema,  hasta el punto  de que a quien se le pide lo haga, se siente mal, y  si lo hace procede en forma tan confusa que ni el mismo  funcionario entiende el  embrollo que exhibe como prueba de  su gestión.

3.- Algunos irresponsables y desvergonzados administradores de fondos públicos   llegan hasta  convocar  actos   politiqueros  masivos municipales,   más como campaña política que como sana explicación a la comunidad de su gestión, para justificar su supuesta rendición de cuentas.

4.- La claridad no forma parte del comportamiento de quien administra lo  ajeno con artimañas; la oscuridad  se mueve en la democracia  representativa para que  los ciudadanos y las ciudadanas  no satisfagan  su deseo  de saber qué se hizo con el dinero que aportan  al fisco por diferentes vías.

5.- El motivo por el cual he hecho los planteamientos anteriores  refiriéndome a  la rendición  de cuentas,  es por lo siguiente:

6.- Recientemente recibí, remitido  por la presidenta de la Fundación Sur Futuro, Inc., la señora Melba Segura de Grullón, un ejemplar de la memoria institucional 2012-2013, en la que consta las principales ejecuciones realizadas por el organismo  durante el periodo citado.

7.- Si no fuera porque la señora Segura Grullón y los demás integrantes  de la Fundación Sur Futuro,  no han hecho otra cosa que cumplir  con su deber de rendir cuentas, me  hubiera visto en la obligación de felicitar a ese equipo, que con su comportamiento demuestra que tiene formación de probidad, decencia y ser personas de bien.

8.- Con su actitud,  el conjunto de personas que administra  los recursos económicos de la Fundación Sur Futuro, Inc., les mandan un mensaje de decencia y honradez  a todos aquellos  que en nuestro país administran dinero del erario, y también les dicen que nuestro pueblo se va a sentir viviendo  en democracia  el día que en forma diáfana, nítida,   se le rinda cuentas claras.

9.- La democracia se convierte en una parte fundamental del accionar político de los pueblos cuando su solidez descansa en la práctica de sus cualidades esenciales una de las cuales es que  los elegidos rindan cuentas claras a sus electores.

10.- Un pueblo ahíto de actos de corrupción en su democracia llega a despreciarla; pierde el entusiasmo  por esa forma de convivencia política y, finalmente,   acepta a cualquier tirano con barniz de demócrata.













martes, 11 de febrero de 2014

La ética en el ejercicio de la profesión de abogado


Por: Ramón Antonio Veras.

EXPLICACIÓN PREVIA
Atendiendo a una invitación que me ha hecho  la Seccional de Santiago  del Colegio Abogados, me permito exponer ante ustedes algunas ideas con relación al tema que me fue requerido desarrollar con el título:  La ética en el ejercicio de la profesión de abogado
 
I.- INTRODUCCIÓN
1.- Aunque los seres humanos nacen iguales, no se puede decir lo mismo después que entran a formar parte de la sociedad humana; los profesionales, en general, no tienen la misma ubicación social por ser nuestra sociedad  policlasista.

2.- No existe plena homogeneidad social en ningún sector profesional. Las facetas y diferencias sociales y clasistas, presentes en nuestro país, se manifiestan en cualquier actividad u oficio. Esto sirve para comprobar que el comportamiento reviste carácter diferente entre uno y otro grupo social.

3.- Las diferencias sociales llevan a amplios sectores de la población dominicana a no asimilar los principios sobre los cuales se asienta el ordenamiento social vigente, su sistema económico, el estilo de vida, su cultura, moral y ética.
4.- El grado y contenido del espíritu crítico viene determinado por las mismas contradicciones presentes en la sociedad dominicana de hoy y  la condición de cada clase social.

4.- Las diferencias de clases permiten advertir la distinción en los sentimientos de triunfo o frustración que se apoderan de algunos profesionales, fruto de su agrado o descontento por el papel de éxitos o derrotas en su accionar social.

5.- Es así como algunas personas para justificar su incorrecto comportamiento, sus diabluras y lesiones a la ética y  a la moral, toman como motivación de sus actitudes frustraciones  que han acumulado en el fondo de su alma.

6.- La frustración nunca tiene espacio en la mente de los seres humanos que se apoyan en sus propias fuerzas, y confían en los estudios y en el trabajo, sin importar su color, origen  o condición clasista.

7.- Los seres humanos con sentido de progreso se  sobreponen a las situaciones adversas y llegan a comprender que ellos mismos serán los constructores de lo que será  su  mundo de  felicidad, amor, comprensión. 

 II.- La sociedad dominicana y el comportamiento de sus integrantes hoy.

8.- La organización económica, política, educacional, policial, militar y familiar está hoy afectada por esa una  crisis de fondo que llega a todas las familias, sin importar origen social y económico.

9.- La conducta de la dominicana y el dominicano de hoy es la expresión de la sociedad dominicana enferma, la cual está pagando el costo social de una crisis de fondo, no coyuntural. 

10.- En el comportamiento de una persona se destaca la influencia de los padres, la escuela y los profesores; las instituciones del Estado, en fin, todo un conglomerado social que, aunque se define en forma aislada, representa una parte de un todo de lo que será la forma de proceder de un hombre o una mujer en sociedad.

11.- Pura y simplemente, la sociedad dominicana está enferma; y su cura no está en medidas artificiales; hay que ir a la esencia del problema; el cambio no puede ser de fachada. La transformación ha de ser profunda, porque solamente así puede surgir un ser humano nuevo, con una conducta nueva, con una ética diferente a la actual; con el comportamiento de ciudadanas y ciudadanos que crean en las virtudes que adornan a los seres humanos por su actitud en el seno de la sociedad.

12.- Si nos apartamos de las instituciones que integran el Estado dominicano, y lanzamos una mirada hacia la actividad comercial, al mundo de los negocios, al sector empresarial, también ahí observamos crisis.  No se puede decir, en honor a la verdad, que el comerciante, el industrial y el banquero de hoy es el mismo de ayer; la crisis ha arropado a toda la sociedad.  No hay nada por excluir: ni a las instituciones del Estado, ni al sector privado, ni a los vinculados con el comercio, ni a los que están relacionados con las profesiones liberales.

13.- Con la idea anterior no quiero significar que todo está perdido. Dentro del orden social vigente se pueden crear mecanismos, instrumentos, espacios de lucha democrática, que hagan comprender a la generación actual que ella  tiene el compromiso de hacer cambiar de rumbo al país; que esto no puede seguir como hasta ahora; que a ella le corresponde dar los pasos para, sobre la base de esta sociedad en decadencia, ya enferma,  comenzar a dar pasos en firme que sirvan como punto de referencia hacia nuevos  horizontes de honradez, decencia, honestidad, desprendimiento, solidaridad y sentido de  compromiso cívico.

III.-  La profesión de abogado.

14.- Conociendo el medio social nuestro  comprendemos   el tortuoso camino  que ha tenido que  recorrer un  licenciado o doctor en derecho hasta llegar al ejercicio de su oficio, luego de transcurrido un largo tiempo  para   conocer  la fuente de su actividad  la cual descansa en las costumbres,  la doctrina  y la jurisprudencia.  

15.- A los graduados en la escuela y la facultad de derecho sólo el tiempo los califica como abogados, letrados, jurisconsultos, juristas, jueces, árbitros o fiscales.  Pero no importa lo que han sido o son; lo que sí hay que tomar en cuenta es si han mantenido en su ejercicio profesional, aún en los momentos más difíciles de sus vidas, los principios sobre los cuales debe descansar su actividad, y han hecho suyo el adagio: “Quien comienza en juventud a bien obrar, señal es de no errar en senectud”.

16.- El hombre o la mujer del derecho rebaja su obra o la eleva, con su actitud en la vida profesional, pública  y  privada.  La forma asumida ante un hecho va a ser juzgada no por una persona  actuando en función de juez o árbitro, sino por el pueblo, por la sociedad donde realice sus actividades, que es juez de las actividades humanas; principalmente en este ambiente, en este medio donde convergen tantos fenómenos sociales, políticos, económicos.

17.- Los licenciados y doctores en derecho en la universidad aprenden los principios generales del derecho; les enseñan lo que son las instituciones,  las personas, las hipotecas, los privilegios en general; los principales contratos, los procedimientos, etc.  Pero en el ejercicio de la profesión encuentran todo un laboratorio en el cual deberán analizar fríamente cómo actuar y proceder.

18.- El ejercicio de la profesión de abogado es un sacerdocio, y para cumplirlo cabalmente se requieren condiciones que muchas veces no dependen de las aptitudes personales del individuo. El medio influye de una manera determinante en la conducta del abogado. 

19.- La situación concreta de nuestro país, la base económica y social alrededor de la cual se levanta la estructura legal, muchas veces asfixia a algunos abogados y abogadas.  Pero aquellos que proceden de un hogar de sólidas costumbres vencen todas las adversidades, entierran las malas tentaciones, y por encima de sus necesidades más perentorias ponen los principios de la moral, la honestidad, la ética y la responsabilidad, no solamente como abogados y abogadas, sino también como hombres y mujeres de bien.

20.- Lo fundamental es que cada profesional del derecho haga un aporte al país como hijo  de este pueblo; cómo servirle al país como profesionales?  Ejerciendo su profesión con altura, dentro de los principios de la ética y la honestidad, todo acompañado con espíritu de sacrificio y con mucha sensibilidad.

21.- Las relaciones del individuo con la sociedad, la combinación del interés personal y el social ha sido siempre el problema principal de la moral.  Estas relaciones, que tienen su origen en determinadas relaciones jurídicas, económicas y que en cierto sentido son un aspecto de ellas, dejan su impronta en todo el accionar del ser humano, en las formas de su trato con las demás personas.  

22.- Cada época histórica tiene su moral imperante; corresponde a cada  persona sin compromiso con el pasado, y no comprometida  con lo negativo del presente, levantar los principios sobre los cuales descansa la moral de los profesionales; la moral de un profesional sin egoísmo, sin prejuicios, sin apetencias personales desmedidas, en fin, un profesional digno de una sociedad  nueva que descanse en valores.

23.- El o la profesional del derecho interesada por alcanzar la decencia debe  buscar la moral no en base a normas, sino en la existencia social de los seres humanos; comprender en virtud de qué ceden el puesto a otros principios una norma  de comportamiento; descubrir por qué es inevitable el triunfo de los principios y las normas de una moral nueva; para una sociedad nueva, para un profesional  nuevo del derecho.

24.- El pueblo dominicano ha de  exigirle el máximo a sus profesionales, porque si es cierto que el sacrificio de sus padres es meritorio, no es menos cierto que la contribución del pueblo en general es determinante en  su formación, preparación y educación.   Particularmente los profesionales del derecho deben ser el mejor ejemplo y constituir un valor nuevo, un valor sin vicios,  trabas ni  prejuicios sectarios, en fin, un valor puro, un valor inmaculado.

25.- Las normas morales abarcan la conducta de las personas no sólo en el marco de la vida privada, sino en todo el comportamiento del individuo respecto a las demás personas y a la sociedad.


III.- La ética del abogado
26.- Es de singular importancia  que  cada abogado o abogada  vea la ética como la  máxima expresión de la moral;  la forma específica de la conciencia social y profesional;  la piedra de toque del progreso moral del hombre  o la mujer que se pone  la toga,  no para hacer de ella el paño con el cual encubre sus actos negativos, sino la bandera negra que cubre el cuerpo de los hombres y las mujeres que luchan en los estrados por defender la verdad aún cuando esa verdad conlleve la puesta de su cuerpo exánime en la tumba.

27.- Los postulados de la moral y la ética han de ser  parte integrante de las convicciones personales de cada abogado y abogada;  rasgos de su carácter,  las normas que rigen   los actos de su vida; la esencia del comportamiento personal, profesional, público y privado de cada uno  de los principales actores de los tribunales, y llevadas sus actitudes a la práctica   voluntariamente, por costumbre.

28.- Las  actos corruptos, las maniobras extrañas en el ejercicio de la profesión de abogados y abogadas,  tienen  que ser eliminadas.  El ejemplo de  los profesionales  promiscuo  no puede ser imitado;  muy al contrario, frente a esas censurables conductas, portadoras de los  peores vicios de la sociedad dominicana,   los abogados y abogadas decentes deben mantenerse  vigilantes, levantando  como modelo de ética y moral a aquellos profesionales del derecho que, como el licenciado Francisco Porfirio Veras, don Lilo, y Joaquín Ricardo  Balaguer, Quinquin,   simbolizan y siguen siendo  la conciencia  y el ejemplo del abogado y la abogada  que ejerce su profesión honestamente.

29.- Aquellos que argumentando el de que “ya toda la clientela está repartida entre un grupo de abogados” y que en lo adelante será muy duro subsistir en nuestro medio, son los mismos que se colocan al margen de la decencia y de la honestidad para pisotear la ética y la moral profesional. 

30.- Esa es la tesis, poco socorrida por feliz casualidad, de los que estimulan al ejercicio del tigueraje deshonesto de la profesión.  A esos pronunciamientos hay que ignorarlos; hay que tomar el ejemplo de los colegas que han resistido todas las tentaciones mezquinas y se mantienen firmes, teniendo como norte el ejercicio honesto y honrado.

31.- El abogado o  abogada  tiene que revestirse de un espíritu de sacrificio, y saber que como miembro de la sociedad donde ejerce su profesión debe   servirle no solamente a  aquel que va a su bufete con el “buen caso” que produce altos honorarios, sino también al desamparado de la fortuna, pero que defiende una causa justa.

IV.- Los profesionales del derecho.  El dinero y la ética
32.- Los profesionales del derecho no  deben desesperarse  en su ejercicio por obtener amplios recursos económicos; el dinero no da talento, capacidad ni méritos. Algunas veces sólo sirve para satisfacer apetencias desmedidas.

33.- La generalidad de las inconductas de los abogados y abogadas es fruto de su ambición por llegar a tener cosas materiales  utilizando como medio el ejercicio de la profesión, como si fuera tan difícil obtener dinero en un medio como el nuestro donde se ha llegado a aplicar el criterio de que todo se vale.

34.- Hacer dinero es tan fácil que hasta con un susto se logra adquirir esa mercancía, sin tener que permanecer veinte años estudiando. El que trafica con drogas pasa sustos, pero no ha requerido  estudios, sacrificios ni talento para hacer dinero.

35.- La profesión de abogado no es para hacer riquezas, sino para aportar un servicio a la sociedad donde se ejerce; ella da prestigio y permite una vida digna y decente; aquel abogado o abogada que se desespera y persigue obtener  dinero sin importar los medios, termina mal, renegando de la ética y la moral profesional

36.- Conocemos colegas sumamente inteligentes, laboriosos, organizados, y con su ejercicio profesional han hecho una gran fortuna económica, pero poniendo sus buenas cualidades profesionales  para hacer dinero a la carrera, vulnerando la decencia y la ética  profesional.

37.- Los abogados y abogadas de Santiago tienen  hoy hombres y mujeres de la toga y el birrete que pueden servirles de ejemplo de buen comportamiento a la presente y futuras generaciones; ellos han sido y son ejemplos de superación, progreso y modelo de conducta en el ejercicio de su profesión.

38.- Si ayer Santiago contó en su matrícula de abogados y abogadas   con colegas como Manuel Ramón Cruz Díaz -Moncito-, Miguel Olavarrieta, Pedro Antonio Lora -Toñito-, Marcos A. Cabral,  Ramón García Gómez, y otros; hoy también en nuestro medio hay jóvenes, y no tan jóvenes, paradigmas  de buena conducta profesional.

39.- Debo destacar, además, que la generalidad de los magistrados y magistradas que componen el Departamento Judicial de Santiago, hoy han continuado honrando con su forma de proceder el mérito  histórico que ha tenido esta ciudad de contar con funcionarios judiciales que, aun en el peor momento de descrédito del Servicio Judicial en el país, cuando el presidente de turno, doctor Joaquín Balaguer,  llegó a decir “que la justicia era un mercado”, que se vendía, la de Santiago se veía como una flor blanca en un pantano.

V.- Una vivencia  de un profesional  ejemplo de ética
40.- Aprovecho la ocasión para traer a colación la experiencia que vivió  hace unos días un colega de mi promoción, de la ciudad capital. Un cliente  le solicitó   una consulta sobre un asunto en curso ante un tribunal; él emitió su criterio,  y el cliente le pagó sus honorarios.

41.- Luego, a los pocos días, el mismo cliente le solicitó una consulta en la que le requería trazarle una estrategia para lograr que se reenviara el conocimiento de una demanda en ejecución de sentencia, a como diera lugar.
La respuesta de mi amigo no se hizo esperar, contestándole:

Por razones éticas, no puedo recomendar a ninguna persona estrategia alguna para posponer el conocimiento de un asunto, salvo cuando se presenta una irregularidad o vicio que impidan la celebración de una audiencia, o impongan una posposición de la misma, lo que no aprecio suceda en la especie”.

“Siempre hay múltiples marrullas para impedir el conocimiento de un asunto, pero no está en el estilo de mi ejercicio profesional, recomendar ninguna de ellas, por eso me limito a reiterarle lo que válidamente le es dable hacer a esa empresa en ocasión de la referida demanda”.

42.- Mi amigo y colega perdió el cliente, y también  el dinero que podía recibir por concepto de esa consulta, pero sé que él no se lo lamenta  porque procedió conforme a su conciencia, dentro de la ética y la moral como profesional del derecho.

REFLEXIONES

1.- Las palabras que contiene este trabajo no han sido escritas, ni han salido de la garganta de un monge, o  fraile del siglo pasado, sino expuestas por un ser humano  nacido aquí, en este medio preñado de vicios, de  taras sociales presentes desde hace muchos años.

2.- A los presentes  quiero decirles que quien les expone  forma  parte de la promoción de abogados y abogadas de la UASD, de 1967;  esto les dice que tengo en este oficio  cuarenta y siete años, lo que me ha permitido conocer  la parte fea y bonita  de la profesión, tratar con abogados y abogadas de todos los calibres, horados y ladrones, serios y sinvergüenzas.

3.- Pero de las abogadas y abogados tengo la idea formada de que los más son los mejores, los más honestos, los más dignos de ser imitados por la presente y futuras generaciones de juristas, magistrados, y  profesionales del derecho especialistas  en  todas las áreas.

4.-  He  ejercido el oficio de abogado en forma intensa por  espacio de 47 años. De mi comportamiento como profesional del derecho no puedo hablar; sólo pueden hacerlo aquellos  que han ejercido a mi lado, como  el doctor Domingo Gil y el licenciado Juan reyes Eloy, así como  con  quienes he litigado, y los magistrados ante los cuales he postulado.

5.- Hoy tengo un ejercicio profesional  pasivo; minúsculo, no por cansancio físico  ni intelectual, sino por la forma atropellante e irrespetuosa  como  ejercen algunos colegas ante los tribunales; para seguir en mi oficio como antes tenía que amoldar mi actitud a la intolerancia, grosería e impertinencia de desaprensivos  profesionales del derecho,  algo que no estoy dispuesto a tolerar.

6.-  Laborando como abogado he vivido dignamente, y formé mi familia;  no he hecho fortuna económica; mi mayor satisfacción ha sido  que para vivir de mi oficio no he tenido que renunciar a mis convicciones ideológicas y formación doméstica.

7.- A los  jóvenes profesionales  del derecho  les digo que poco importa su origen o condición social, color, religión o posición ideológica; si ejercen  la profesión con apego a la ética, honestidad, decencia  y responsabilidad, la sociedad  les acepta sin discriminación o desprecio alguno. 

8.-  Ningún abogado o abogada debe sentirse mal por el hecho de que escuche  a diario denuncias de acciones dolosas ejecutadas por colegas; eso es normal en el medio social  bajo el cual vivimos, y que cada día da signos de convertirse en un estercolero.

9.- Los profesionales del derecho con ejercicio deshonesto no  se dañan en un santiamén, se corrompen  poco a poco  hasta llegar a la podredumbre.

10.-  El abogado o  abogada no puede ser medio serio; serio intermedio, serio mediano, o serio incompleto; debe ser,  pura y simplemente,  íntegro, honrado, probo;  de una conducta y ética intachable reconocida por sus colegas, los magistrados y la sociedad en general.

11.- Recientemente el Presidente de la Suprema Corte de Justicia, doctor Mariano Germán Mejía, presentó un proyecto de ley a los fines de regular el ejercicio de la profesión de abogados. Estoy totalmente de acuerdo con esa iniciativa, aunque considero que las sanciones a los abogados o abogadas  que incurren en inconductas graves, les debe ser cancelado el exequátur para siempre,  como una forma de higienizar un oficio ejercido con altura, decencia, responsabilidad y decoro por tantos y tantos hombres y mujeres.

12.- Por último, distinguidos abogados y abogadas, quiero retengan este mensaje: El éxito de los profesionales del derecho no está en obtener mucho dinero de cualquier forma, sino   llegar al final del ejercicio  con el respeto y la consideración de  lo mejor de la sociedad de la cual forman parte.