martes, 25 de marzo de 2025

El infierno de las cárceles de Nayib Bukele

  1. El comportamiento cruel e inhumano, el salvajismo, se está poniendo en ejecución, en cárceles de El Salvador ante el conocimiento de todas y de todos, como si nada.
  2. El mal en el cuerpo de otro, la crueldad, está siendo llevada a cabo como si formara parte de la cultura de nuestros pueblos.
  3. Nadie está preparado para con resignación llevar encima un daño físico o moral. Aguantar o sobrellevar no forma parte de la manera normal de vivir.
  4. Lo que está ocurriendo con los presos salvadoreños y venezolanos en la especie de ergástulas de la antigua Roma, es algo intolerable en pleno siglo XXI.
  5. Lo que sucede con los presos salvadoreños y venezolanos es una ofensa a la humanidad entera. Es un ensañamiento y sadismo combinado con brutal atrocidad.
  6. Obligar a doblar las rodillas para raparle la cabeza a un hombre esposado es una atrocidad, una bestialidad, pura barbaridad.
  7. El hecho de ver a hombres obligados a acatar en forma vejatoria reduce a la humanidad civilizada y desdice de nuestro deseo de vivir en un mundo de felicidad e igualdad de oportunidades.
  8. La degradación y la mortificación a otro, por tener la condición de indocumentado, debe repugnar a toda persona sensible y contraria a la ignominia.
  9. En El Salvador, en las cárceles de Bukele, están los nacionales, víctimas del sistema y los venezolanos que en su lar nativo no tienen un espacio en el mercado laboral.
  10. Lo que está ocurriendo en los recintos carcelarios salvadoreños para alojar a seres humanos pobres calificados como antisociales debe ser rechazado por quienes nos oponemos a la deshumanización en cualquiera de sus expresiones.
  11. Los gobernantes humillantes, vejatorios, ignominiosos e infames como Bukele y Donald Trump, no pueden rebajar, maltratar, afrentar y herir el amor propio de seres humanos.
  12. Lo que ocurre con los presos de Bukele y Donald Trump en las cárceles salvadoreñas debe ser denunciado, rechazado y de manera firme condenado.
  13. Los métodos odiosos y de crueldad ejecutados contra los presos en El Salvador deben ser censurados por inhumanos, desaprobados por ser contrarios a los derechos humanos, repudiados por herir los más nobles sentimientos de nuestros pueblos.
  14. No hay justificación alguna, ni excusa de ninguna índole para dar razones valederas que hagan admisibles las torturas contra los presos nacionales y venezolanos en los infiernos carcelarios salvadoreños.
  15. Desde ningún punto de vista es admisible el horror, la humillación, las atrocidades, lo execrable, siniestro y repulsivo para reducir al ser humano.
  16. Nunca, jamás, se pueden implantar los principios humanos en la sociedad haciendo uso de medidas crueles. Es absurdo pensar que se puede instaurar la dicha a costa de la infelicidad.