
Por: Ramón Antonio Veras.
Introducción
1.- En un medio social como en el
que vivimos hoy los dominicanos y las dominicanas, en el cual están presentes
vicios sociales como odio, mezquindad, malevolencia, deshonra y desprecio,
resulta agradable ser favorecido por personas que bien conocen a aquel a quien
expresan distinción. Además, porque es prueba de que las taras que afean la
sociedad dominicana no han penetrado a todos los grupos sociales, ya que la
solidaridad se mantiene como la más alta expresión de la especie humana.
I.- Un encuentro fraterno de la
Promoción de la Libertad. Reconocimiento
2.- El jueves 16 de marzo en
curso, con motivo de nuestra promoción recordar el cincuenta y dos aniversario
de la investidura como profesionales del derecho, efectuamos un acto en la
ciudad capital en el cual mis compañeros y compañeras me hicieron un
reconocimiento como Miembro Prominente de la Promoción de la Libertad.
3.- El doctor Julio Aníbal Suárez,
ejemplo de hidalguía ciudadana, y mi amigo entrañable, hizo un bosquejo
biográfico de mi persona, en el que precisó.
Semblanza
“Si algo ha caracterizado a
nuestra promoción de abogados es que ha sido pródiga en facilitar al país
hombres probos y capacitados que han servido a la patria desde funciones
públicas, el ejercicio profesional del derecho y en los centros académicos”.
“Legisladores, Jueces Supremos y
de otras categorías, Secretarios de Estado, Embajadores, Directores Generales,
Oficiales de Alta Graduación, de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional,
administradores de empresas, decanos de facultades de Derecho, dirigentes
religiosos, publicistas, comentaristas y directores de Radio y Televisión, son
una pequeña muestra del intenso accionar de los miembros de la promoción en el
quehacer nacional”.
“El menos resaltante por no haber
ocupado una alta función del Estado o desempeñado una actividad de índole
pública, ha sido ejemplo para su comunidad por la pulcritud de su ejercicio
profesional o su comportamiento cívico”.
“Los éxitos de los miembros de la
Promoción de la Libertad, enaltecen al colectivo y llenan de orgullo a cada uno
de nosotros. En cada conmemoración que realizamos, prima no tan solo el deseo
de un deleite festivo para celebrar la vida y rememorar los viejos tiempos de
la estancia universitaria, sino para fortalecer el espíritu de fraternidad y
armonía que ha acompañado a nuestras relaciones y reconocer los logros
alcanzados por nuestro conglomerado”.
“Mención especial entre los
integrantes, merece el Doctor Ramón Antonio Veras-Negro-, no solo por su limpia
trayectoria como abogado en ejercicio y letrado con amplia formación, sino
porque ha hecho de su existencia un instrumento de servicio para la comunidad,
arriesgando vida propia y familiar, enfrentando tiranías, a déspota ilustrado y
a los autores de los males que gravitan en la sociedad e impiden nuestro
desarrollo material e institucional, como son el narcotráfico, la corrupción y
la impunidad”.
“Comenzó a manifestar su
preocupación social, cuando la palabra libertad constituía un crimen y el
reclamo de derecho daba lugar a las torturas y la muerte, militando en el grupo
Los Panfleteros, el más noble núcleo opositor de la Era de Trujillo, por la
juventud de sus integrantes”.
“Con ideas revolucionarias y
antiimperialistas, las que aún sostiene, a pesar de su edad, enfrentó todo acto
de injusticia y arbitrariedad cometido contra la ciudadanía, lo que le mereció
cárcel y atropellos, sin descuidar en un solo momento su ejercicio y formación
profesional”.
“En su favor tiene haber ocupado
la Presidencia del Consejo Mundial de la Paz; Presidente del Capítulo
Dominicano del Tribunal Antiimperialista de Nuestra América (TANA). También fue
Presidente del Comité Dominicano de Solidaridad con Haití; vicepresidente del
Comité Dominicano de la Paz; Presidente del Comité Amigos de Cuba, Seccional de
Santiago de los Caballeros; miembro fundador de la Asociación de Abogados de
Santiago, en la que por dos ocasiones ocupó la Secretaría General y la
Presidencia”.
“En sus inquietudes como escritor,
ha publicado: Inmigración, Haitianos y Esclavitud; Migración Caribeña y un
Capítulo Haitiano; la República Popular de Corea, faro de oriente; De la calle
a los Estrados por justicia y libertad; Carmen, Cáncer y Lucha; Los Panfleteros
de Santiago, Tortura y Desaparición; Parte de mi vida: para mis hijos, nietas y
nietos; un Caso de Legítima Defensa y Dos Temas y un Tiempo”.
“El Doctor Veras tiene inéditas 65
obras relacionadas con la carrera armamentista; la solidaridad internacional,
los derechos humanos y las libertades públicas; el narcotráfico y el fenómeno
de la corrupción, los vicios sociales; temas militares y policiales; el
servicio judicial y sus debilidades, el Caso Baniter y Mi posición con relación
Haití”.
“Por su gran labor y cotidiano
batallar, el Dr. Veras ha sido reconocido por la Universidad Autónoma de Santo
Domingo como Profesor Honoris Causa y por el Municipio de Santiago como
Ciudadano Meritorio”.
“El último lauro obtenido por el
Dr. Veras, fue el reconocimiento que le hizo el Institute for Latino Studies,
del Berkeley College, al entregarle un diploma por sus grandes aportes a la Paz
Mundial”.
“Motivo más que suficiente para
que este colectivo reconozca al Dr. Veras, como Miembro Prominente de nuestra
promoción, reconocimiento con el cual nos honramos nosotros mismos, porque,
como ya hemos dicho anteriormente, este grupo se enriquece con el triunfo de
sus integrantes. Felicidades, doctor Veras”.
II.- Entrega y contenido del
pergamino
4.- Luego de la intervención de Julio Aníbal Suárez, el
doctor Ramón Blanco Fernández, quien fuera profesor de los estudiantes de la
Promoción de la Libertad, procedió a entregarme un pergamino con el siguiente
contenido:
Promoción abogados UASD-1967.
“POR CUANTO, la conducta del
Doctor Ramón Antonio Veras, ha estado enmarcada dentro del ejercicio honesto
del Derecho, y un permanente accionar en el servicio a la colectividad, siendo
un portaestandarte de la ética y la moral en todas sus actividades”.
“POR CUANTO, la conducta y los
aportes del doctor Veras le han hecho merecedor de grandes reconocimientos
nacionales e internacionales, entre los que se destaca el otorgado por el
Instituto de Estudios Latinos, de la Universidad de Berkeley, Estados Unidos,
por sus aportes a la paz mundial”.
“POR CUANTO, nuestra promoción se
prestigia al contar entre sus integrantes notables al Dr. Ramón Antonio Veras”.
“Por tales razones, y para que
conste y sirva de ejemplo a las nuevas generaciones de abogados, hemos acordado
designarle “Miembro Prominente de la Promoción de la Libertad”.
III.- Mis reflexiones ante la
distinción que me hizo la Promoción de la Libertad
5.- A mis compañeros de estudios
universitarios presentes en el encuentro les hice saber que aunque creo que,
como José Martí: “Yo no trabajo por mi fama, puesto que toda la del mundo cabe
en un grano de maíz”, me sentía muy alegre y agradecido por el gesto que habían
tenido para conmigo, que es proceder propio del compañerismo existente entre
los miembros de la Promoción de la Libertad, que se ha traducido en franca
hermandad. Nada nos separa; es una unión que no se limita a colegas; se
extiende al grado de emparentados, compenetración que solo llega a forjarse por
los vínculos sanguíneos.
6.- Hemos demostrado que la unión
solo es posible si hay franqueza entre quienes procuran mantenerse juntos. La
sinceridad, la lealtad en el trato determina el mantenimiento de la armonía. La
cordialidad impone la combinación del buen proceder y la honestidad. La común
buena fe ha sido la química, la sintonía para llevarse bien y hacer buena liga
la Promoción de la Libertad.
7.- La Promoción de la Libertad,
aunque no es homogénea desde el punto clasista e ideológico, nos hemos
acostumbrado a la familiaridad con naturalidad; estamos habituados a tratarnos
con sencillez, sin formalidad alguna. Compartimos sin recelos, y no conocemos
la desconfianza.
8.- Tengo justos motivos para
sentirme regocijado por la distinción que recibí de mis compañeros, porque sé que
la Promoción de la Libertad cuenta con mujeres y hombres de grandes méritos
como profesionales del derecho, en la judicatura, la cátedra universitaria y
otras actividades al margen del accionar con la toga y el birrete. Muchos de
los jóvenes que se graduaron como doctoras y doctores en derecho en la UASD
1967, reúnen condiciones que les hacen dignos de merecimientos como recompensa
a sus aportes a la colectividad
dominicana.
9.- Mis compañeros de la Promoción
de la Libertad, que nos conocimos en 1961, aunque nos graduamos en 1967, saben
que en mi vida he tratado de ser coherente, y que he actuado en política
tratando de que impere la justicia, desaparezca la desigualdad, la
discriminación, los privilegios, y por instaurar en el país un sistema en el cual
no predomine la degradación ética y moral.
10.- Los mismos que me han
distinguido como Miembro Prominente de la Promoción de la Libertad, aquellos
con los cuales me he tratado por más de cincuenta y siete años, son testigos de
que por convicción ideológica no estoy de acuerdo con la forma como está
organizada la sociedad dominicana en el orden económico, político y social.
11.- Meditando con respecto a la
distinción que me hicieron mis compañeros de estudios, he razonado en el
sentido de que la decisión emitida en torno a mi persona puede servir como
mensaje a los jóvenes del país, para que sepan que sin sugerirlo, aspirar ni
proponérselo, un ser humano puede ser valorado por su actitud, por su
disposición a cumplir con lo que cree es su deber como simple ciudadano. No hay
que hacer mucho esfuerzo para ser responsable, pues basta con proceder
ajustándose a sus ideales.
12.- Una de las motivaciones que
impulsó a la comunidad de la Promoción de la Libertad para distinguirme es mi
presencia enfrentando los problemas de mi país. Al respecto puedo decir que el
ser humano no debe incidir en la vida pública pensando en llegar a ser famoso,
ganar notoriedad ni aspirar a que lo califiquen de reputado o renombrado. El
ciudadano o la ciudadana que cumple por convicción con el dictado de su
conciencia, jamás puede perseguir con su accionar ganar prestigio, popularidad
o ser acreditado.
13.- No hace otra cosa que proceder correctamente,
honrar su deber y compromiso social aquel profesional del derecho que hace uso
de la toga y el birrete para defender a los perseguidos y presos por su
posición política. Resulta un contrasentido esperar satisfacción o pago por
algo que es un deber de conciencia; la puesta en práctica de lo que es y debe
ser la realización de un mandato.
14.- Quiero que mis hijos, nietas
y nietos sepan que los homenajes, exaltaciones y otras manifestaciones de
admiración no me llevan a ser diferente a como he sido en todo el curso de mi
existencia. Cualquier muestra de afecto hacia mi persona me llega al alma; el
trato cariñoso lo valoro inmensamente; acepto como un fino regalo el que se me
valore como ser humano con mis defectos y escasas virtudes. Creo que lo que
define a la persona es su actitud ante la vida, y particularmente yo lo único a
que aspiro es pasar por este mundo cumpliendo con mi deber mientras viva,
aportar dentro de mis posibilidades, y honrar la obligación que me he impuesto
de accionar ante todo lo que significa injusticia, sin importar que se
manifieste en mi país u otros lugares del planeta tierra.
Santiago de los Caballeros,
25 de marzo de 2019.