Por: Ramón Antonio Veras.
I.- Lo que escribí en 1974 sobre los
independientes
1.- En la edición de la revista Ahora
número 544, de fecha 15 del mes de abril de 1974, publiqué un artículo con el
título “¿Por quién deben votar los independientes?”, en el cual exponía mi
criterio con relación a la posición que en ese momento mantenían los partidos
progresistas con respecto a aquellas personas con vocación democrática que no
tenían militancia política partidista, y la actitud que estos debían adoptar
ante el proceso electoral que se acercaba.
2.- De aquel escrito de 1974, ahora voy
a extraer los párrafos que a continuación identifico con los números 3, 4, 5,
6, 7,8, 9 y 10, que dicen así.
3.- En países donde predominan
formaciones económicas atrasadas es posible que ciudadanos y ciudadanas se
mantengan al margen de organizaciones progresistas, y en esto influyen
diferentes factores.
4.- En la República Dominicana, en los
últimos trece años han surgido distintos partidos políticos de tendencia
progresista, y de ellos se han apartado hombres y mujeres que aún se mantienen
sin ninguna militancia política. Las razones por las cuales están al margen del
partidismo son, entre otras: la naturaleza de clase de algunos con sentido
individualista, que les incapacita para cualquier trabajo en equipo; la
división surgida en el movimiento progresista mundial que se refleja en forma
negativa en el ámbito político nacional; el sectarismo y dogmatismo de algunas
organizaciones; el pandillerismo político surgido en algunos partidos; el temor
de que los organismos represivos les ubiquen políticamente, y otros consideran
que sirven mejor al movimiento democrático y progresista manteniéndose sin
vinculación partidista.
5.- Aquellos que están en las
posiciones antes indicadas se conocen aquí como los independientes, lo que no
quiere decir que sean indiferentes en política. En ese conjunto hay médicos,
ingenieros, odontólogos, abogados, periodistas, escritores, poetas, obreros y
campesinos.
6.- En muchas organizaciones de masas,
sean sindicales, gremiales, culturales, profesionales y deportistas, las personas
conocidas como independientes, gozan de mucho prestigio, respeto, admiración y
sus opiniones son bien escuchadas, porque se toma en cuenta que sus criterios
no están influenciados por ninguna organización política y, además, al exponer
sus puntos de vista lo hacen libres de prejuicios sectarios y de grupos. La
influencia que ejercen los independientes en la lucha política de nuestro país
es muy positiva, si se toman en cuenta las distintas actividades que realizan y
los sectores con los cuales se encuentran relacionados.
7.- Algunos partidos progresistas, de
izquierda o comunistas, que participan de una manera u otra en la lucha social
en la República Dominicana, no tienen una política dirigida hacia los sectores
independientes, y en lugar de procurar acercarse a ellos los golpean y llegan
hasta insultarles.
8.- Un partido político con una
orientación correcta y bien llevada debe tratar de ganarse a los sectores
independientes, o por lo menos luchar para que la posición de su partido
influya en ellos en forma tal que la hagan suya. Hay que tomar en cuenta que un
hombre independiente en política vive lleno de prejuicios, trabas, concepciones
individualistas y arrastra vicios que inciden negativamente en una persona que
no está ligada a ningún partido político.
9.- Cuando una organización progresista
traza su línea política debe tomar en cuenta no solo a sus miembros, militantes
y simpatizantes, sino también a todos aquellos que constituyen la mayoría de
hombres y mujeres que sostienen posiciones políticas contra los monopolios, la
penetración extranjera, la corrupción, el saqueo de las riquezas nacionales y
en defensa de la soberanía nacional.
10.- Está probado por la experiencia de
otros países, que muchas veces los partidos de izquierda cuentan, para algunas
formas de lucha, más con sus colaboradores independientes que con sus
militantes que por específicas razones no pueden realizar tareas en determinado
frente de lucha. El partido político que aquí capte mejor y oriente más
seriamente a los sectores independientes estaría mejor fortalecido y tendría
mayor influencia en el seno de las masas populares. Hasta aquí algunas de las
ideas que expuse en el trabajo publicado en la revista Ahora, en abril de 1974.
II.- Los independientes de los
partidos, ahora
11.- En aquella ocasión lo que me
motivó a elaborar el texto ya citado fue la posición de las organizaciones
progresistas de la época frente a los no militantes de partidos políticos y las
próximas elecciones de 1974. Lo que ahora me impulsa a hacer referencia al
trabajo anterior y escribir el presente, es lo siguiente:
12.- El día 18 del mes de octubre del
corriente año 2017, la prensa nacional dominicana publicó los resultados de una
encuesta hecha por la empresa Mark Penn, en la que resalta, y cito: “Los
independientes crecen. Por primera vez desde que se publican encuestas
políticas, a partir de 1982, los que se declaran independientes superan a
cualquier partido. Un muy alto 58% se define así, en comparación con un 29% que
se definen como simpatizantes o miembros del PLD, un 9% del PRM, un 3% del PRD,
un 1% del Partido Reformista y un 1% de otros partidos. Desde enero del 2016
los independientes han pasado de 36% a 58%, mientras que los peledeístas han
bajado de 41% a 29%. Ese trasiego del PLD a independientes crea mucha
volatilidad e incertidumbre dentro del panorama electoral. Los jóvenes son los
más independientes. Un 74% de los que tienen entre 18 y 24 años de edad, muchos
de los cuales votarán por primera vez, se definen como independientes. Esa
proporción ha subido de 43% en abril del 2016 a 74%. Solo un 15% se definen
como miembros o simpatizantes del PLD”.
13.- Un análisis detenido de las causas
por las cuales amplios sectores progresistas del país se mantenían sin
militancia partidista en 1974, difieren de las motivaciones que ahora tiene una
gran mayoría de dominicanos y dominicanas para estar fuera de las
organizaciones políticas.
14.- Las razones que ayer movían a los
independientes a no estar en los partidos progresistas, tenían por base,
fundamentalmente, cuestiones personales, más que políticas. La actitud del
individuo, su carácter, ejercía una gran influencia para no estar integrado a
un partido de izquierda. Pero ahora es distinto el móvil por el cual una gran
cantidad de ciudadanos y ciudadanas se declaran independiente de los partidos
en general.
15.- Esa gran mayoría que en nuestro
país se manifiesta independiente considera que los partidos que han gobernado
no han dado respuestas a sus más sentidas aspiraciones.
16.- El fundamento de porqué hombres y
mujeres del pueblo prefieren mantenerse hoy al margen de los partidos
políticos, tiene causas muy profundas que van desde lo material y espiritual
hasta lo ambiental. Es un todo lo que llevó a los encuestados a expresarse en
la forma como lo hicieron desligándose de los partidos políticos.
17.- La metamorfosis que se ha producido en el
comportamiento político de los dominicanos y las dominicanas, como se ve en la
reciente encuesta de la Mark Penn, prueba un mal de fondo, no de forma. Las
contradicciones internas resultantes de la descomposición social ha llegado
hasta los partidos políticos, que no son otra cosa que agrupaciones que
expresan los intereses de clases que aquí
también están en decadencia.
18.- La crisis que afecta el
ordenamiento económico y social del país, se expresa en todas las instituciones
y órganos de la sociedad, desde la familia hasta los partidos políticos. La
estabilidad o mutación en los partidos guarda relación con las condiciones
existentes en el medio social.
19.- El sistema social imperante en el
país y el modelo seguido, crean desaliento en la conciencia popular; mantienen
sin ánimo a quienes aspiran a un modo de vida distinto al que ahora padecen. El
ser humano no se mueve por abstracciones, sino por realidades y cuando se da
cuenta que sus deseos no se materializan caen en el pesimismo, y de ahí que la
desesperanza está presente en muchos de los nuestros.
20.- En las no ejecutorias con sentido de
pueblo, desde el poder del Estado, es donde hay que buscar el desaliento de los
que hoy no se identifican con los partidos y prefieren mantenerse alejados del
partidismo. El problema es sistémico, no personal, como lo fue ayer con los
independientes respecto a los partidos progresistas.
21.- La imposibilidad de ocupar un
espacio laboral luego de concluir sus estudios universitarios, lleva a nuestros
jóvenes a la desesperación, a quedarse sin esperanza. La exasperación genera el
enojo que luego se traduce en desengaño que rompe las ilusiones que se forma el
jovencito o la jovencita cuando entra a la universidad pensando en un futuro de
fascinación y luego lo que se le presenta es una realidad de decepción preñada
de desencanto.
22.- Ese 74% de los jóvenes
encuestados, con edad entre 18 y 24 años, que va a ejercer su derecho al voto
por primera vez, anda por ahí con un título universitario, pero con su alegría
marchita, su ánimo decaído y dominado por la desesperanza. La decisión de los
nuevos votantes de mantenerse sin partido político, responde a sentirse
privados de lo que esperaban obtener con su esfuerzo al finalizar los estudios.
Al encontrarse malogrados en sus legítimos deseos y hermosas ilusiones, han
decidido olvidarse de los partidos políticos.
23.- Por el hecho del modelo económico
actual estar agotado, los partidos políticos del sistema que son su sostén, se
encuentran en una encrucijada, porque el tiempo va en su contra, ya que los que
les dan vida, los ciudadanos y ciudadanas, no creen en ellos; y la situación se
les presenta más difícil porque las organizaciones que defienden el statu quo
están huérfanas de propuestas factibles para el electorado que aspira a una
existencia digna.
24.- Los dominicanos y las dominicanas
no miembros de los partidos políticos del país, tienen sueños y proyectos que
no pueden materializar formando parte de organizaciones que, aunque todavía
ejercen influencia en amplios segmentos de la sociedad, ya cumplieron su ciclo
político histórico, y en lugar de avance traen atraso, retroceso. Lo que
conviene al progreso no puede ser impulsado por una maquina en desuso.
25.- La juventud dominicana independiente de
los partidos políticos, al igual que el pueblo en general, carece de
alternativa posible si se integra a las organizaciones que defienden el
sistema. La única elección que le queda a los jóvenes y a las grandes mayorías
nacionales, es ligarse a un órgano político para tomar el poder del Estado y
constituir un gobierno de contenido democrático, integrado por fuerzas
políticas que, aunque con intereses económicos distintos, coincidan en gobernar
en base a un programa que descanse en un modelo económico opuesto al actual.
Santiago de los Caballeros,
6 de noviembre de 2017.