viernes, 19 de agosto de 2016

La conciencia lesionada y engaño al pueblo

Por: Ramón Antonio Veras.
Introducción
Ningún  sistema opresor  se identifica odioso por muy injusto  que sea;   por el contrario, se presenta  como muy preocupado por los pobres,   de filosofía democrática e interesado en los cambios que favorecen  a la mayoría del pueblo. Con fraseologías agradables procura hacerse simpático.

Aunque tenga por base  las más cruel explotación,  lo que se va a escuchar con relación al régimen de dominación son expresiones atractivas, encantadoras, sumamente seductoras a los oídos de los oprimidos; su discurso fascinante  cautivaría al más ardiente de sus oponentes.

Por la seducción,  el hechizo fijado en la conciencia de quienes padecen los daños causados por el sistema opresor, estos  no alcanzan a comprender que son perjudicados con los mensajes bonitos  transmitidos por sus opresores para que alegremente los acepten. 

Las expresiones con las cuales se busca conquistar, o de cualquier forma agradar a los de abajo, son difundidas por  propagandistas de  sistemas que  descansan  en  injusticias. El objetivo es que los afectados se sientan identificados, embrujados con  lo que es la causa de  su desgracia. Las palabras utilizadas como cebo por los defensores del sistema se fijan bellas en el cerebro, aunque sean en esencia desagradables, repelentes.

Para  impulsar  a una persona a que acepte  tranquilamente  una situación que la lesione,  hay que hacer con ella una labor de convencimiento, estimularla para que llegue a  la alucinación  y termine entregada, no importa que sea mediante  deslumbramiento engañoso.

Los políticos del sistema que predomina en el país, para cautivar a los hombres  y mujeres del pueblo, han recurrido a ponerles  bellos  anzuelos rodeados de   palabras tales como  justicia social, libertad, igualdad, comprensión, amor y fraternidad,  completarlas enloqueciéndoles con expresiones de  democracia, bienestar colectivo, pan, educación y salud. 

Con los párrafos anteriores   procuro demostrar que  las grandes mayorías nacionales  han sido víctimas de las maquinaciones de los aprovechados e identificados con el sistema predominante en el país,  las han mantenido cautivadas;  y en semejante forma han procedido, sin excepción, todos los partidos tradicionales.

 El pueblo ilusionado,  y preparado para el engaño
1.-  Una  aliada permanente de los que viven a costa de la miseria del pueblo es la ignorancia,   que condiciona a las personas y  las  mantiene  sin capacidad para pensar;  privadas del conocimiento de las realidades en que viven,  y las lesionan espiritual y materialmente.

2.- Los favorecidos por el sistema, apoyándose en la ignorancia, han hecho creer al pueblo  que su felicidad llegará en un  determinado momento; que el estado de pobreza en que vive  es transitorio,  el avasallamiento desaparecerá    próximamente,  y  en lo  adelante  todo será comodidad.

3.- El carente de conocimientos, el lego,  es ajeno a las causas que le llevan a permanecer en una especie de limbo, a no saber lo que ocurre a su alrededor; aunque permanentemente es golpeado por el ordenamiento económico que lo lleva a mantener con su mente empañada, permaneciendo como si viviera en la luna.

4.-  Amplios sectores de la sociedad dominicana,  al no tener la menor noción del porqué  su estado de degradación, lo que motiva ser un  tarugo,  lleva una existencia de total oscurantismo. El que ignora las  causas generadoras de los fenómenos sociales permanece sin prestar atención a los hechos que se dan en el medio donde vive.

5.- Aquel que ha sido  inducido a la estupidez,  es una pieza fácil de utilizar  por  los que deben su prosperidad a la misma  masa que trata como  zoquetes y necios  de la sociedad. Los dominados por la viveza y  las habilidades de los dueños del poder,   para estos no tienen ningún valor, son algo así como cazurros de ocasión.

6.- En nuestro país la inerudita forma parte de la  reserva de que dispone el sistema para siempre tener disponibilidad, y  en ningún momento interrumpir la producción por falta   de mano de obra dócil a su servicio. Mientras menos ilustrado y más ignorante es el que vive de la venta de su fuerza de trabajo, mucho mejor para el aprovechador  de las penumbras.

7.- La inocencia, que entraña la ignorancia, hace posible que  los maquinadores permanezcan en constante intriga para adormecer a sus víctimas que, una vez aletargadas, se muestran anestesiadas y en disposición de cumplir con los designios de sus confabuladores.

8.- Por el vacio que tiene en su mente el individuo carente de conocimientos,  lo hace fácil para la siembra de ilusiones, obra de astutos, taimados y maliciosos. La captura de la  voluntad  de un ignorante no es difícil, y mucho menos para un  operador del maquiavelismo.

9.- Hacer fijar  ilusiones en el cerebro de un asalariado  está al alcance de cualquier entendido interesado en dominarlo, lo que logra sin la mayor complicación,  porque la inexperiencia acompaña  al fracaso de aquel  que no tiene capacidad para discernir, saber cuándo lo quieren embaucar.

10.- Es común ver que a la persona víctima  de la ignorancia le hacen creer  que la  igualdad ante la ley,  es lo mismo que la igualdad de oportunidades, y  procuran convencerla de que por el hecho de los seres humanos llegar al mundo de los vivos con iguales órganos vitales, los  hace idénticos como clases sociales.

11.- Al ilusionar a alguien se le lleva a  la  mente la idea de ánimo,  se busca motivarlo, entusiasmarlo; llenarlo de esperanza; que  le aguarda  algo bueno,  hacerle creer que se acerca su felicidad en la tierra. Aquel a quien ilusionan,  hinchan su cabeza de promesas halagadoras;  lo llenan de gracia, llegando a encandilarlo de tal forma que se cree haber tomado el cielo con sus manos. Lo convierten en dueño de castillos construidos en el aire.

12.- Por los ofrecimientos que le han hecho, históricamente  el pueblo dominicano se ha mantenido ilusionado,  hasta llevarlo a permanecer oprimido, pero  embriagado  de ilusiones que, con el tiempo, se han convertido en fantasías, invenciones  creadas por artífices del espejismo.

13.- En el accionar político es donde lo mejor de nuestro pueblo puede comprender que lo han mantenido con los pies separados de  la tierra, poniéndolo a forjarse, alucinarse, deslumbrarse con ofrecimientos, palabras adornadas para embaucarlos.

14.- Los adversarios de las masas populares, al ilusionarlas  llevan  a su cerebro la posibilidad de alcanzar sus objetivos liberadores, pero el tiempo les demuestra que ellas  no son más que cosas políticas,  arrastradas por fabulas, absurdos, puros disparates para ponerlas a delirar con desatinos elaborados en forma de regalos envenenados.

15.- En la conciencia de los hombres y mujeres del pueblo, los políticos del sistema que padecemos hoy han establecido la ilusión de que pueden esperar  una democracia  muy sana,  y que pronto llegará, pero la materialidad prueba que todo no ha sido más que una esperanza atractiva, pero falsa.

16.- El tiempo pasa y el pueblo es  más y más golpeado por la miseria, aunque los ideólogos al servicio del statu quo  procuran convencerlo, poniéndolo a delirar, mentalmente moviéndolo  entre alucinaciones y manía, hasta llevarlo a devaneos  que lo hacen ver como entes descabellados sin objetivos posibles a lograr.

17.- Mientras más atrasado es un determinado grupo social  marginado, es más propenso a  ser víctima, a creer en los anhelos que sellan en su cabeza  los políticos  vendedores de expectativas  que, al final,  concluyen  en decepciones  que guían a la desesperación.

18.- Las grandes mayorías nacionales, las masas  empobrecidas  han sido educadas por el sistema y orientadas  por sus  supuestos líderes,    a que permanezcan en espera, que aguarden otra oportunidad,  la cual  nunca ha llegado ni llegará bajo el orden económico actual. Pura y simplemente, las han mantenido en estado de  desesperación,   aunque  esperanzadas en las promesas fundadas en simples perspectivas.

19.- Los sueños, las quimeras que ofrecen al pueblo los partidos del sistema son representaciones fantásticas; alucinaciones para que sirvan de encantos,  y maravillar así la cabeza de los que creen en fascinaciones celestiales.

20.- No está en discusión que una masa considerable de nuestros  compatriotas se mueve cambiando de necesitados a indigentes,   de apurados a pobre diablos,  de pelagatos a marginados, y de desheredados  a pedigüeños. Para ellos el medio es de calamidad, desdicha, pesadumbre y  de profundo abatimiento. Pero el letargo en que el sistema que padecemos ha sumido a amplios sectores de nuestro pueblo,    no durará para siempre; el  despertar ha de  llegar  más temprano que tarde,  y ahí mismo terminarán las penurias  generadas  por el ordenamiento económico vigente.

Reflexiones finales
a.- El atraso  secular  que ha mantenido al pueblo dominicano  con un bajo nivel educativo y de conciencia política, ha contribuido  a que sea afectado espiritual y materialmente, arrastrando una existencia de penurias y grandes precariedades, con el agravante de que todavía no ha llegado a comprender  la causa generadora de sus desgracias, el caldo de cultivo de donde proviene su indigencia.
b.- La opresión social que castiga  a la verdadera  comunidad dominicana, la priva de pensar con libertad, razonar con relación a la miseria que la agobia,  y reflexionar  en torno a cómo liberarse,  consultar consigo misma  respecto al método de lucha que ha de aplicar para vencer a sus adversarios; calentarse la cabeza a fin de recapacitar y determinar cuáles son sus aliados en la brega por llegar a ser dueña de su destino.
c.- La falta de conciencia quita a las masas depauperadas  la posibilidad de tomar las decisiones que las lleven a quitarse de encima el yugo que las ha mantenido en permanente  marasmo, amodorramiento nefasto, funesta inactividad y  traumática  docilidad.
d.- Una gran mayoría de la población dominicana sufre, padece necesidades; tiene limitaciones que la convierten  en mujeres y hombres pordioseros;  en menesterosos sin posibilidad de salir del estado de mendicidad y desamparo que han vivido durante años;  y sin darse cuenta   se han comportado como borregos,  esclavos  que besan sus cadenas, ignorando que están  santificando el sistema causante de sus pesares.
e.- Todos aquellos que consideran  que aquí el modelo económico vigente nos ha reducido como  pueblo amante de la libertad, laborioso, heredero de hermosas tradiciones de lucha democrática, deben olvidar la candidez  e ingenuidad  de la  que  se han aprovechado  maliciosos, picaros, tramposos y marrulleros de la politiquería,  para  mantenernos a raya,  captando  la voluntad de lo mejor de nuestro pueblo,  para impedirnos   demostrar  la bravura,   y así someternos a sus designios y caprichos.






Santiago de los Caballeros,

19 de Agosto de 2016.

Fidel, te deseo feliz cumpleaños y larga vida


Por: Ramón Antonio Veras.

1.- Noventa años atrás,   un día como hoy, nació Fidel Alejandro Castro Ruz, el ser humano  de más trascendencia en América Latina y el Caribe, en el siglo XX y lo que va del  XXI,  como ideólogo, estadista, estratega militar, mentor y líder  político de millones y millones de hombres y mujeres en los distintos continentes que se divide  el globo terráqueo.

2.- El ordenamiento social-económico latinoamericano y caribeño se estremeció   y transformó con el triunfo de la Revolución Cubana, la bandera más gloriosa que han levantado las masas  populares latinoamericanas y caribeñas,  obra  del genio político Fidel Castro.

3.- Para comprender la dimensión, la grandeza de la persona de Fidel, y su incidencia en la vida política y social de nuestros pueblos, basta con  establecer lo que eran antes  del triunfo de la Revolución Cubana, y lo que son ahora, tomando como referencia las conquistas políticas  y sociales alcanzadas, así como  el desarrollo cualitativo y cuantitativo del  movimiento obrero, sindical, gremial, estudiantil, feminista y de masas.

 4.- El día que triunfe la sensatez sobre la ligereza,  lo juicioso se imponga a lo  descabellado y la ecuanimidad derrote  el fanatismo, será entonces cuando con el pensamiento libre, y sin apasionamiento alguno,  se llegará  a comprender, tener en cuenta, en todo caso reconocer la contribución, la entrega de Fidel Castro  a las mejores  causas de su pueblo, de la paz y la liberación de los oprimidos.

5.- Con Fidel he tenido la dicha de  compartir  en diferentes ocasiones, y he  valorado  y apreciado   su sensibilidad y talento.  Como testimonio de  amistad, en agosto de   2006, fui de los amigos que  asistieron,  convocados por la Fundación Guayasamín,  a  La Habana para la celebración de los 80 años del Comandante Fidel.

6.- Desde mi país, República Dominicana, con el  cual  el Comandante Fidel ha sido históricamente solidario,  hoy como ayer, le digo que deseo cumpla  muchos años  de vida para que los jóvenes  del mundo sigan teniendo en él un ejemplo viviente de lo que  es un ser humano que  ha vivido para luchar, servir y triunfar.







Santiago de los Caballeros,
13 de agosto de 2016.

Un abuelo santiaguero melancólico

Por: Ramón Antonio Veras.

1.- Tal vez  por haber llegado a la tercera edad; a lo mejor por querer de corazón  a Santiago de los Caballeros; es posible que sea porque me he quedado rezagado como un  santiaguero trasnochado; quizás soy  un pueblerino quisquilloso, o muy  susceptible con todo lo que  lesiona a Santiago. Podría ser cualquier situación emotiva,  sentimental o en extrema afectiva hacia el medio donde nací y me he desarrollado.

2.- Lamento que no he podido cumplir los que fueron parte de mis deseos de juventud relacionados con la  ciudad cuna de mi nacimiento, Santiago, y aunque  no son anhelos imposibles,  en los últimos tiempos mis aspiraciones se han visto frustradas por causas que escapan a mi buena voluntad.

3.- En mi adolescencia siempre pensé que si llegaba a ser abuelo, quería vivir en  Santiago, y tener la posibilidad de pasear con mis nietas y nietos por la calle Del Sol, caminando lentamente desde la calle 30 de Marzo hasta la calle San Luis, e ir explicándoles las diferentes tiendas existentes,  en ese espacio,  en mi niñez, y la forma hermosa que sus dueños mantenían decoradas las vitrinas.

4.- Continuando con mis sueños de mocedad, hoy siendo abuelo, viviendo en mi Santiago hubiera querido,  luego de callejear por la calle Del Sol, cruzar al parque Duarte, y allí circular con  los más nuevos de mis descendientes, dándoles vueltas alrededor de la histórica glorieta, explicándoles que en ese parque fue donde llegué a compartir con  amigas y amigos, y dar muchos paseos; participe en reuniones conspirativas y que  hice muchas pavonadas.

5.- Por ahora todo no ha sido más que ideales juveniles, fruto  de mi tierna edad; porque el Santiago de hoy, en el cual aspiré a pasear hoy con mis nietas y nietos, no es ni la sombra de  aquel acogedor, limpio y ordenado.

6.- Estoy ansioso por hacer realidad aquellas  pretensiones  de mi primera edad, de compartir con mis nietas y nietos,  paseando por mi Santiago querido,  mi entrañable urbe, la que en su oportunidad fue  la metrópolis aseada, la villa jardín del Cibao.

7.- Mientras tanto,  continuaré esperando con melancolía  que el Santiago de mi alma  recobre su esplendor, la majestuosidad perdida, la vistosidad que la convirtió  en la ciudad más bella y mejor cuidada de la Región del Caribe.




Santiago de los Caballeros,

10 de Agosto de 2016.

Después de cincuenta y cinco (55) años de lo mismo, conviene un cambio verdadero

Por: Ramón Antonio Veras.

I.- El tiempo en la lucha de los pueblos
1.- El tiempo importa mucho en la vida de los pueblos, porque les permite pasar balance de lo que ha sido  su existencia, confrontar  distintas etapas en el orden económico, político y social; hacer  valoración y sacar conclusiones  que podrían resultar provechosas para saber qué debe mantener,  eliminar o modificar;  lo mismo que mediante la comparación conocer  si conviene realizar cambios para satisfacer las aspiraciones más sentidas de la mayoría de la población.
2.- En algunas ocasiones el intervalo de tiempo  ha sido objeto de análisis para determinar el comportamiento de un régimen, una administración o la funcionalidad de un modelo económico. El  correr del tiempo hace posible el examen de lo que  se quiere indagar.
3.- En el año 1973, mi amigo, el ingeniero José Israel Cuello Hernández, dentro de sus tantas obras publicó una  con el título: “Siete años de reformismo, reclama una oposición de izquierda. Para fundamentar su obra tomó como base el periodo desde 1966, hasta 1973,  distancia de siete años, en el transcurso de la cual Balaguer no cumplió con lo que él y su partido habían prometido ejecutar en el espacio de dos gobiernos de cuatro años.
4.- He comenzado este escrito haciendo mención  del tiempo  y el texto de José Israel, para  combinando el tiempo y el  nombre  de su  libro desarrollar la idea que tengo con relación al país y período  comprendido desde el 1961 hasta  el presente.

II.- Nuestro pueblo con un modelo económico durante 55 años
5.- El espacio de tiempo transcurrido desde la desaparición física de Trujillo, hasta ahora, es de más de 55 años, plazo más que suficiente para tener una noción de lo que  hemos hecho, y  si en ese periodo hemos logrado avanzar como país en el  orden económico, social e institucional.
6.- En ese  tiempo,  de 1961 hasta esta parte han pasado 55 años, en el curso de los cuales han gobernado los mismos grupos y tres partidos  en temporadas  de 12, 22 y 16 años, trechos  en los cuales  han aplicado  recetas diferentes, pero dentro de los marcos  del mismo modelo económico.
7.- En las distintas épocas del periodo de 55 años, el país ha tenido coyunturas de abundancia, prosperidad de la cual  muy bien se han aprovechado  los grupos minoritarios, mientras que el pueblo ha sufrido escasez, pobreza  y todas clases de limitaciones.
8.- En las varias etapas de los 55 años, lo que representa la mayoría del pueblo dominicano,  porque ha estado aplastado, no ha tenido posibilidad de decidirse  entre continuar  bajo el mismo modelo,  o escoger otro que no lo mantenga  sojuzgado, metido en el puño  de los grupos minoritarios nacionales y extranjeros.
9.-  Los hombres y mujeres que en conjunto constituyen el pueblo dominicano, por muy alelados que les mantenga el sistema, tienen suficientes motivos para darse cuenta que han malvivido  bajo un ordenamiento económico y social de oprobio; que es afrenta, deshonor e ignominia.  En semejante forma  la existencia se hace indigna, humillante e insoportable.
10.- Años y años de opresión y marginación,   generadas por un modelo  de privilegios, es lo que las masas populares han sentido y sufrido, llenándolas  de aburrimiento, pena y tristeza;  habiendo   perdido su derecho y deseo a la alegría, optimismo y contentamiento, porque sólo depresión sienten los oprimidos cuando están en un ambiente   de adversidades.
11.- El tiempo cuenta y debe servir a los fines de que aquellos que han sido condenados al desprecio, salgan de la oscuridad y vengan a la luz;  abandonen las tinieblas para estar en la claridad, y  puedan cambiar la situación de olvidados, marginados  de la felicidad.
12.- Las masas populares dominicanas, víctimas de las maquinaciones  de los politiqueros del sistema, han sido dirigidas para que se mantengan aferradas al  orden actual que está caduco, añejo,  vencido por la historia;  llegó a su vencimiento, está moribundo.
13.- Lo mejor de nuestro pueblo, colocado en una encerrona  tendida por los que se benefician del presente ordenamiento económico, ha permanecido por más de 55 años  sin ver  ninguna clase de progreso en su provecho,  lo que debe impulsarlo  a soltarse, acabar con el encerramiento, el reclutamiento con el cual ha sido engañado para que permanezca  bajo el control de partidos políticos que sólo sirven para proteger   a grupos minoritarios
14.- Nuestro pueblo, habiendo permanecido  en estado de marginación durante más de medio siglo,  bajo el mismo modelo  y controlado políticamente por los mismos grupos políticos, la vida le ha enseñado que tiene que cambiar de rumbo; que la trayectoria que lo han mandado a seguir  no le conviene; que  debe comenzar a trillar otro camino, porque ha sido guiado a un destino que es  el mismo en el cual actualmente vive, que lo tiene arrodillado, viviendo de dádivas, humillado y degradado.

III.- Cincuenta y cinco (55) años bajo un modelo infuncional,  conviene cambiarlo
15.- Luego de 55 años sufriendo las nefastas consecuencias de un modelo económico infuncional, cambiarlo se hace una necesidad, reemplazarlo es impostergable; debe   ser una decisión a ejecutar por todos los sectores que  no se identifican  con la forma de vida que ha llevado el pueblo dominicano en lo material, institucional, ético y moral. Dar  un giro de 180 grados a la materialidad dominicana es algo que no se debe relegar, diferirlo sería un contrasentido.
16.- Cincuenta y cinco (55) años, son más que suficientes  para no tolerar más un ordenamiento bajo el cual la forma normal de vida se hace angustiosa; la manera como ha sido manejado el Estado en el orden institucional indigna;  perturba la ausencia de garantía de vida y bienes.  La degradación en lo ético y moral,  hace el  ambiente cada vez es más purulento.
17.- Luego de 55 años de estar viviendo bajo un ordenamiento económico excluyente, que impide a amplios sectores satisfacer las necesidades más   elementales para una vida decente,  no hay justificación alguna para   mantenerlo. Es inadmisible desde todo punto de vista continuar   aceptando un ambiente irresistible. Seria querer conservar lo indebido, inexcusable e inaceptable.
18.- Una  comunidad de mujeres y hombres no puede estar motivada  a  continuar aceptando tranquilamente la existencia de un orden  arcaico, anticuado, que no resuelve nada,  y  por rancio está condenado a desaparecer.
19.- Habiendo transcurrido  más de 55 años de infuncionalidad, la vigencia del sistema  actual  está ausente de fundamentación social y humana, porque no tiene ningún aliciente, estimulo ni atractivo para ser conservado. Sólo ilusión falsa siembra  el presente ambiente.
20.- Cincuenta y cinco (55) años de perjuicios invitan a la  eliminación de lo dañoso. Se mantiene lo bueno, se protege lo agradable; es ideal  preservar lo útil y hacer durar lo que  motiva alegría.  Pero es deseable perder, quitarse de encima lo dañino, lo que estropea el buen  vivir.
21.- Luego de 55 años de atraso, se hace necesaria la innovación de la sociedad dominicana;  unas estructuras que estimulan la miseria  se impone erradicarlas a los fines de  modernizar el país, y hacerle  grata la vida a la mayoría de nuestro pueblo.
22.- Después de 55 años de fastidio, incomodidades,  tormentos, perturbaciones y patadas, el pueblo dominicano merece vivir a gusto, contento; libre de hambre, miseria e insalubridad, analfabetismo y zaherido en sus nobles sentimientos.
23.- El modelo que padecemos, el  mismo que con algunas variantes ha golpeado al pueblo por más de 55 años,  no  es aceptable en lo ético y moral, porque lejos de estimular como norma de comportamiento integridad, rectitud y decencia, crea un  ambiente propicio para convertir al  ser humano en inmoral, deshonesto  y  huérfano  de principios de buen vivir.
24.- El ambiente bajo el cual ha  estado viviendo nuestro pueblo por más de 55 años, no ha creado las condiciones para que exista entre nosotros armonía, fraternidad, comprensión y amor, sino discordia, choque,  desavenencia, desencuentro y desarmonía. Por tener como base la desigualdad de oportunidad, ha sembrado la diferencia que impulsa a la disensión e incompatibilidad.
25.-  El modelo que  ha tenido  como base económica el país  por  espacio de  55 años,  por descansar en las injusticias, ha llevado a los dominicanos y dominicanas a estar bajo desorden, desconcierto y enredo; lejos de orden y organización   lo que  padecemos es desbarajuste, estropicio y caos. La situación se torna desbordada en criminalidad, delincuencia de cuello blanco y sucio y es cada vez más creciente el número de vicios que arropan  la sociedad. Las taras llevan al pueblo al desasosiego, intranquilidad y agobio.
26.- Cincuenta y cinco (55) años de progreso de fachada,  felicidad aparente,  y pinta de bonanza, es lo  que han  hecho creer al pueblo dominicano aquellos que han vivido en la opulencia, desfachatez y elegancia construida sobre hambre, opresión, miseria e infelicidad.

Reflexiones finales
a.- Habiendo transcurrido 55 años desde  la desaparición  de la tiranía de  Trujillo, resulta prudente que aquellos que aspiran a un mejor país hagan un repaso, una investigación detenida y desapasionada de lo que ha sido la vida de nuestro pueblo en lo económico, social, ético, moral e institucional, y después de la indagación determinen  si resulta provechoso que continuemos viviendo bajo el actual modelo.
b.- Pensando como dominicanas y dominicanos sensibles, libres de egoísmos y no atados al individualismo; reflexionando, concentrados en  lo que tenemos hoy como sociedad, es   saludable hacerse la pregunta de  si la forma que estamos viviendo se ajusta a lo que aspiramos y merecemos como personas civilizadas, interesadas en disfrutar un ambiente no degradado por miseria, criminalidad y corrupción.
c.- Cincuenta y cinco (55) años bajo la  misma formación  económica, sirven de motivación para pensando en forma concienzuda, aplicada y altamente meticulosa, formarse una idea clara de si lo que se llama pueblo dominicano le conviene estar bajo esta organización socioeconómica.
d.- Cincuenta y cinco (55) años no son paja de coco, y permiten determinar si se puede justificar, si es comprensible, defendible, de cualquier forma explicable  o razonable que se le imponga a la mayoría de la población dominicana, un modelo económico que genera una forma de vida azarosa, indecente, deshonrosa, corrupta, degradada, infame, ignominiosa y perversa.
e.- No hay disculpas ni razones valederas  para mantener más allá de  medio siglo  un sistema social   que sacrifica  a la generalidad de los dominicanos y dominicanas, y les impone  una  situación calamitosa 
f.-  La existencia de un ordenamiento económico y social conviene ser mantenido cuando hace la vida llevadera a la mayoría de la población, de lo contrario procede su sustitución por otro que sea de satisfacción  para el pueblo.
g.- Cincuenta y cinco (55) años pasando calamidades han de motivar a nuestro pueblo animarse  con la fortaleza que le da la justeza  de  luchar por una vida mejor.  Es de esperar que   despertará y se reconfortará  impulsado, decidido a cambiar por completo lo que han sido 55 años de dificultades y complicaciones, para luego alcanzar un futuro de soluciones.
h.- El momento actual es oportuno para plantear cambios verdaderos,  porque aglutinarían  a amplios grupos sociales insatisfechos, que se sumarían  si ven que se les  hace una propuesta seria y debidamente fundamentada. La transformación  del orden actual es algo que está en la mente de personas que coinciden en que el país no ha andado  por buen camino.
i.- La importancia de salir de la presente situación es de gran significación porque entrañaría  una existencia nueva que ha de repercutir por su trascendencia en todos los aspectos  sociales y políticos, y también en la forma de pensar y actuar de nuestro pueblo. La envergadura  de la transformación  tiene que ser de consideración y mucha preponderancia.


Santiago de los Caballeros,

8 de agosto de 2016.

viernes, 5 de agosto de 2016

Se me fue otro muy querido: Juan Persia


                                     Juan Persia y Negro Veras.


Por: Ramón Antonio Veras.

Pedro Juan Persia, mi  amigo,  compadre y camarada ha fallecido, y con su  muerte física  el país y la humanidad entera pierde a un hombre excepcional: un patriota, revolucionario, cristiano y socialista verdadero.

Nos conocimos hace más   de 60 años; participamos en distintas jornadas de lucha democrática, en  defensa  de  los derechos humanos y las libertades públicas; organizando   el movimiento obrero, sindical y  de los  trabajadores;  así como en  distintos escenarios internacionales en solidaridad  con los pueblos que luchan por la liberación nacional, la soberanía, la paz y contra toda forma de opresión. Pedro Juan Persia, Geraldo Marmolejos  y yo, en el año 1962, constituimos en Santiago de los Caballeros, la primera célula en la región norte del país, del Partido Socialista Popular-PSP-. 

Juan fue un ser humano sumamente bueno, sano, íntegro y de firmes convicciones;  amó entrañablemente a su pueblo,  defendió siempre las causas justas,   y fue un internacionalista coherente.

Mis condolencias sinceras a mis ahijadas, Katiusca y Libanesa,  y mi ahijado Juancito; extensivas  a mi comadre Violeta, la eterna compañera de mi compadre Juan.

Desde el fondo de mi alma, de todo corazón digo que Juan Persia, fue el dominicano que  quisiéramos tener vivo para siempre, como  eternamente vivirá en los corazones de todos aquellos que supimos distinguirlo, respetarlo y quererlo.

Santiago de los Caballeros,
5 de agosto de 2016.

martes, 2 de agosto de 2016

A los 74 meses de la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi

Por: Ramón Antonio Veras.

1.- El infausto día 2 de junio de 2010, cuando sicarios pagados por Adriano Román, les dispararon a mi hijo Jordi, para  asesinarle,   cambió por completo mi vida desde el punto de vista  emocional, y se rompió por entero la tranquilidad espiritual de mi familia.

2.- Desde aquel aciago día, hasta hoy, han transcurrido 74  meses, los que puedo considerar como funestos, porque  he tenido que enfrentar, al igual que Jordi, situaciones desgraciadas, sumamente desagradables, para las cuales no estaba preparado; aunque creo que nadie está condicionado, prevenido para lo imprevisto, como siempre es la obra de los asesinos que ejecutan sus acciones en forma repentina,  amparados en la acechanza para coger por sorpresa a su víctima.

3.-  Además de la angustia que nuestro colectivo familiar ha tenido que pasar como consecuencia de la tentativa de asesinato contra Jordi, se ha unido el viacrucis, los tormentos soportados en todo el curso del proceso judicial, donde nos hemos encontrado con lacras  acostumbradas a pulular,  hormigueando al lado del crimen organizado, defendiéndolo  en condición de aliados impúdicos.

4.-  Nada me ha impedido darle seguimiento al caso de mi hijo. No han importado inconvenientes,  impertinencias ni despropósitos;  estoy preparado  para seguir como hasta ahora, soportando situaciones engorrosas, fastidiosas e irritantes. Los que por paga quisieron matar a Jordi,   no me van a desesperar porque  hace tiempo me aprendí  que la desesperación es mala consejera, conduce al abatimiento,  al desánimo que sólo favorece a los  antisociales y a los que en estrados  justifican fechorías de todas clases.

5.-  El proceso judicial que se le sigue a la asociación de criminales encabezada por Adriano Román, en el expediente relacionado con el operativo criminal contra Jordi,  ya ha pasado  por los grados de primera instancia y apelación. En el  hipotético caso  de que recurran en casación, ahí estaré con más fe, con el convencimiento y sin perturbación alguna porque,  hasta ahora, he confiado en el material humano  que ha administrado justicia en el asunto que lesionó a Jordi, a nuestra familia y a lo que todavía sirve en la sociedad dominicana.

6.- En el expediente del Caso Jordi, los magistrados-fiscales y jueces-,  han dado demostración de honestidad, capacidad y responsabilidad; han fallado  tomando en cuenta los hechos, la ley  y los principios generales del derecho, así como el sentido de justicia. Con sus decisiones  han puesto en evidencia  que en el Servicio Judicial del país no todo está perdido, y que los hombres y mujeres que hacen honor a la diosa Temis, hay que mantenerles el respeto  de que se han hecho merecedores como magistrados y seres humanos.

7.- Ante el crimen organizado, del cual el sicariato es una variante,  hay que ser perseverante, no se le puede dar tregua; la consistencia, la tenacidad hay que ponerla en función. La desidia, la dejadez no cuadra  en aquellos que, armados de la razón, el derecho  y víctimas  del crimen   debemos poner  insistencia y voluntad para afrontarlo sin importar  las consecuencias.

8.- En una sociedad como la que estamos habitando hoy,  cada quien  debe mantenerse alerta ante la criminalidad, y convertirse en forma ininterrumpida en guardián  de la vida suya  y de sus seres queridos. No hay otra alternativa  de garantía para la existencia  en el ambiente  en el cual vivimos  en la actualidad.

9.- En lo que a mí concierne, lo he dicho y reitero,  que las 24 horas del día  soy el guardaespaldas de cada uno de mis hijos,  su escudo.  La escolta permanente  de mi familia entera; y mientras viva haré de su espaldero; y aquel que pretenda lesionarla, me tendrá de  frente  en cualquier terreno  y sin importar las consecuencias. Esta idea  vale  mensaje  para aquellos que tienen la creencia de que estamos viviendo como chivos  sin ley, donde cada quien se cree con derecho a imponer su voluntad y designios.



Santiago de los Caballeros,

2 de Agosto de 2016.

La política clientelar en nuestro país

Por: Ramón Antonio Veras.


I.- Sociedad y política clientelar

1.-  Ninguna persona puede ser juzgada en su accionar  sin antes  tomar en consideración su ubicación de clase social,  y el ambiente en el cual desarrolla sus actividades;  el aislamiento no cuenta para analizar un fenómeno social cualquiera, siempre hay que partir de lo que representa la colectividad, la sociedad humana.

2.- La decisión de un individuo  a inclinarse a una posición, tomar una actitud, o comportarse en una  determinada forma,  es el resultado de factores diferentes que influyen en su conducta  al momento de actuar o abstenerse de obrar. La participación, la intervención no está desvinculada de una realidad, de un entorno.

3.- Las taras sociales, los vicios presentes en un medio específico no surgen por mandato divino,  ni por decisión personal individual.  Las impurezas se alojan en un  cuerpo social como  consecuencia del deterioro de  su base y superestructura, lo que determina  el agrietamiento ético y moral de la generalidad de los miembros de la sociedad.

4.- La imperfección,  la irregularidad en el accionar político de los dominicanos  y dominicanas, desde el punto de  vista de la decencia, no lo podemos ver al margen del sistema social bajo  el cual estamos viviendo.

5.-  La política clientelar  nace y  se desarrolla en un medio social deteriorado en el orden  económico, ético y moral, y en el cual está ausente la sana conciencia, el buen entendimiento, el correcto discernimiento,  el sentido de honor y decoro. La inconsciencia es caldo de cultivo para el  político clientelista.

6.- El clientelismo echa raíces en un ambiente en el que se reduce al ser humano,  porque  se  rebaja el que hace de donante, como el que se humilla como donatario. El actor clientelista  disfrazado de humilde demuestra desfachatez y simulación, a la vez que modifica la conducta de los que intervienen en la operación clientelar.  Deshonrar es de la esencia de la politiquería sin principios, porque conduce a la ignominia, abyección y vejación.

7.- En la  politiquería clientelista  que se hace  en nuestro país,  muchas personas son captadas sin el mayor esfuerzo y con la menor inversión, por el  estado de postración, aplanamiento y abatimiento que se encuentra gran parte de la población. La debilidad a nivel de conciencia política  guarda relación directa con la opresión social y la desigualdad de oportunidades.

8.- En la politiquería de clientelismo,  desempeña papel predominante  el que tiene posibilidad de hacer  la función  de auxiliador, mediador oportuno. El patrocinado se debe a quien lo apadrina, y  en todo caso lo acoge para defenderlo;  el favorecido con el regalo proveniente del politiquero, no tiene opción,  porque su mente está cautivada; lo que recibe en donación  lo debilita mentalmente, lo cambia de eficiente a apático, de  enérgico a decaído, de fuerte a enclenque, de autentico a falso. Luce un individuo descabezado,  desilusionado, diluido en lo absoluto.

II.- El daño que genera en el alma popular  la política clientelar

9.- Si  los que pusieron en práctica la política clientelar tenían  como objetivo dañar a amplios sectores de nuestro pueblo, pueden decir a boca llena que lo han logrado, porque son notorios los efectos nocivos que ha hecho surgir  esa forma  de accionar en el ambiente político nacional.

10.- El político dadivoso aparente hace una inversión con lo que entrega simulando desprendimiento, y el que recibe el donativo queda atrapado en la red tendida con el regalo como carnada. La donación se convierte en un  legado que marchita, con el agravante de que la víctima no entiende la  urdimbre, la celada que se le preparó con el obsequio.

11.- El que acepta  una dadiva con ribetes políticos resulta altamente perjudicado, aunque  de inmediato no se da cuenta del  estropeo de que está siendo objeto  por el menoscabo a su persona, ya que   su voluntad es limitada y la  libertad  de pensar queda atrapada al aceptar la donación.

12.- El clientelismo conduce a la simpatía condicionada, al aniquilamiento del libre pensamiento,  y  destrona la decisión a elaborar proyectos  para salir adelante. El poseedor de iniciativas   se convierte en tímido, perezoso e indolente. Una vez la política descansa en favores, ayuda o beneficio de cualquier naturaleza, los beneficiarios dejan  de ser agentes promotores de cambios sociales para convertirse en personas privadas de pensamiento propio. El favoritismo crea agradecimiento, predilección ciega a quien hace  posible el trato de favor. El asistido responde a quien lo ampara.

13.-  Capturada la voluntad del ciudadano o la ciudadana mediante una atención  material o  un gesto de aparente fineza,   en lo adelante su estado de ánimo  se torna débil,  listo para ser dominado por aquel que se presenta como muy generoso, pero  que no es más que un  aprovechador politiquero. El beneficiado por  el favor  flaquea,   inmediatamente está entregado, es un  ente alicaído.

14.- El clientelismo siembra en la conciencia de las masas populares la falsa idea de que son desventuradas, que  les espera un futuro traumático, y  que deben confiar solamente en quienes las protegen  con agasajos ocasionales; elimina de la conciencia popular todo signo esperanzador, momentos halagüeños y optimismo.

15.- El condicionamiento que crea  el clientelismo, arrebata a las masas su deseo de luchar; y las  induce a no confiar en los cambios sociales que requiere la sociedad para el bien de todos y todas. Ellas llegan a creer que han sido condenadas a permanecer envilecidas eternamente para recibir el regalito envenenado y ponzoñoso que las intoxica.

16.-  La persona dominada por el clientelismo  se hunde en el desprecio  porque se ve apabullada por lo que recibe y apenada en su interior  porque se le derrumba por completo el orgullo personal, al sentirse prototipo de escoria social, un espécimen badil, la bagatela de la politiquería, la minucia del medio político.

17.- Una vez el clientelismo   sirve para contaminar la conciencia de los individuos se convierte en un aliado para corromper y pervertir,  orientado siempre al mantenimiento del oscurantismo político, y por vía de consecuencia el statu quo.

18.- En la medida que la politiquería clientelar pinta  al pueblo lo nefasto, fatídico y siniestro, también le hace creer que lo único posible,  favorable y conveniente para su presente y futuro es mantenerse atado a la política de favores, porque  siendo mimado y favorecido con obsequios siempre  estará  en buenas,  supuestamente en igual condición económica y social que su protector.

19.- La política clientelar hace daño a la lucha democrática, porque quita a los hombres y mujeres del pueblo confianza en sí mismos,  induciéndoles al fatalismo, derrotismo y conformismo. Les hace  creer que su dicha y porvenir depende de favores, de que se conviertan en queridos de cualquier politiquero.

20.- El clientelismo conduce a las masas a la desilusión, a desalentarlas para que permanezcan  arrodilladas  esperando las migajas  que les tiran  los que controlan el poder. A esa política desesperanzadora  hay que responderle  incentivando a los afectados, estimulando a los lesionados, motivando al pueblo para que se libere  de toda clase de  desigualdad,  así como  de las ataduras   que ponen  los partidos del sistema impidiendo  la movilización de las masas populares.


III.- Generalidades del clientelismo politiquero

21.- En el clientelismo   no toda persona  puede manejarse  con soltura, porque ese fenómeno tiene componentes cambiantes en su precio. A veces el que se vende se cotiza caro, y la inversión llega a  onerosa. De ahí que  la mercancía política deseada llega a ser gravosa, y en ese caso se dice que conseguir el voto de fulano  de tal  cuesta como un ojo de la cara,  aunque  para un  dispendioso nada es nada.

22.- En algunas ocasiones el clientelismo  debe hacer una fuerte inversión para satisfacer sus pretensiones politiqueras, aunque en un  mercado moralmente devaluado como el  que existe hoy en el país todo depende del  momento. La necesidad y la doblez de conducta fija el precio de quien se vende.

23.- En la medida que la sociedad dominicana se hace más cochina políticamente hablando, el mercado de clientes   políticos abunda,  y se afinca hipocresía, duplicidad y disimulo. La indecencia y el descaro favorecen la adquisición  de mercancías políticas menospreciadas.

24.- El que se mueve en la política clientelar  tiene que estar preparado para tratar con sujetos inestables emocionalmente, de comportamiento desequilibrado; prestos a columpiarse, moverse de un  precio medio a uno bajo, de creerse trascendental o insignificante, de venderse como  de oro a cobrar como de cobre. Llegar a creerse  en el grado de sustancioso,  y transarse como una vulgar inanidad, minucia reducida a la nada.

25.- Aquellos que ejecutan el clientelismo   no requieren de méritos para incidir en la política; les basta la mercancía dinero para hacer favores políticos, convirtiendo a amplios sectores de la sociedad en acólitos, ciegos adláteres  de quincalla, cobistas sin conciencia

26.- El clientelismo  ha hecho posible que el accionar  político dominicano se nutra de grupos insignificantes y  proceder dudoso, lo que ha espantado a las personas descollantes, prominentes  en sus círculos laborales y sociales. Conviene a la politiquería clientelar colocar en igual plano de  respeto y consideración al que oscila, pasa de un extremo a otro, que aquel que  permanece firme, aferrado a sus principios, y nunca da muestra de ser una moneda política fraccionaria.

27. El objetivo de los políticos clientelistas es venderse como adivinadores y magnánimos; les hablan al pueblo del futuro feo que le espera, a la vez que se presentan como santos políticos que han llegado al mundo para ser  protectores, cargados de benevolencia, armados de hidalguía y gran nobleza, y que como esplendidos siempre estarán al lado de los necesitados.

28.- El político curtido en el clientelismo  se presenta como ángel llegado del cielo, un  bendecido de Dios y alma del señor;  que orina agua bendita y que,  por tanto, no  tiene nada de perverso. El seria, algo así, como un querubín que merece ser mimado.

29.- Aquellos que hacen política de clientelismo  han de  estar    armados de una actitud esquiva, listos para evadir; sortearse como serios  o vagabundos; dispuestos a dar el  frente o evitar cualquier confrontación; con la mente puesta para accionar firme e invariable, o voluble e inseguro.

30.- El clientelismo,   formando  parte del mundo comercial, tiene su lenguaje adecuado; de ahí  que es común escuchar palabras vinculadas a esa actividad lucrativa, como oferta, demanda, reducción de precio,  queja por alto costo, súplica para reducción de paga, solicitud de prórroga para cumplir, así como otros términos de operaciones bursátiles.

31.- En la medida que el clientelismo predomina en la politiquería, los grupos carentes de valía bajan más y más hasta llegar a ser vistos como agachados permanentes; y por más que pretenden subir se recortan en su baja estatura moral. Los pigmeos políticos jamás llegarán a ser espigados, porque  el material humano del cual están formados solo tiene solidez para aguantar a un achaparrado, un retaco.


Santiago de los Caballeros,
1 de Agosto de 2016.