miércoles, 2 de septiembre de 2015

Mi hijo, Ho Chi Ernesto, feliz cumpleaños







Los seres humanos que hacen aportes significativos  a la lucha liberadora de los pueblos en procura de romper las cadenas de la opresión, merecen ser recordados y exaltados para que sus acciones  transformadoras sirvan de ejemplo a las  futuras generaciones, y sus nombres grabados en la conciencia de quienes,  en el futuro, hacen suyos los ideales que les inspiraron.

En la  década del sesenta del siglo pasado, dejaron de existir físicamente dos hombres que dedicaron sus vidas a defender las causas justas: Ho Chi  Minh y Ernesto Guevara; el primero falleció  en  fecha  2  de septiembre de 1969, y el segundo el 9 de octubre de 1969.

Al  final del mes de diciembre  de  1969,  mi compañera Carmen  quedó embarazada; ambos acordamos  que si la criatura resultaba ser  varón,  le pondríamos  la  combinación  de  los nombres de  Ho Chi  Minh  y Ernesto Guevara.

El día 2 de septiembre de 1970, alrededor de las dos de la madrugada,  en la Clínica  del doctor Almanzar, y de las manos de éste, llegó al mundo una criatura de sexo masculino,  de siete libras de peso, con muchísimos cabellos.

Sumamente emocionado me  acerqué  a la cama donde se encontraba Carmen, y  eufórico le dije: nació varón, y su nombre ya lo tenemos; así  hicimos; le colocamos al recién nacido  el primer nombre de Ho Chi,   en memoria  de Ho Chi Minh,  quien había fallecido, precisamente, un 2 de septiembre de 1969; el segundo fue  el de Ernesto, en recordación a Ernesto-El Che –Guevara.

 Ho Chi Ernesto Veras Rodríguez, está entre nosotros vivito y coleando; físicamente saludable, con un cuerpo de atleta;   graduado  de médico en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra,  y con una especialidad en medicina nuclear en la  Universidad Nacional Autónoma de México.

Ho Chi Ernesto,  está casado con la doctora Natascha Dalmau Castillo; fruto de este matrimonio son sus hijos, mis nietos,  Arturo Ernesto y Álvaro Ernesto.

Ho Chi Ernesto, hoy  2 de septiembre de 2015, al cumplir tus 45 años de edad, quiero decirte que te quiero mucho; mi  deseo  es que cumplas muchos años de vida, con salud y alegría;  que por muchas cosas feas que veas y te hagan durante tu existencia no pierdas tu sensibilidad, y sigas  queriendo a los demás; que lleves con orgullo los nombres que tu madre y yo te  colocamos, que sirven para rememorar a dos  seres humanos que, como Ho Chi Minh y Ernesto Guevara, lucharon en todos los escenarios por la felicidad de la humanidad.

Ho Chi Ernesto, quiero decirte que para mí,  hoy,  tu cumpleaños  tiene mucha significación;  constituye un  bálsamo, porque en el fondo de mi alma estoy combinando la alegría por tener la dicha de verte robusto, y en tu esfuerzo profesional por salir adelante; pero también estoy angustiado porque   se cumplen 63 meses de la acción criminal contra tu hermano Jordi, y apenado porque mañana 3 de septiembre,  tu madre, la inolvidable en la familia,  Carmen, cumple 10 años de su partida física.

Aprovecho el día de tu cumpleaños para recordarte el mensaje  contenido en la página número 117,  del libro de mi autoría,  “Parte de mi vida: para mis hijos, nietas y nietos”, el cual textualmente  dice así: “El mundo es de lo que luchan contra las adversidades. Cuantas veces se está en la obligación de salir adelante, poco importan la calamidad o el contratiempo; el hombre o mujer con firme voluntad sale adelante, convirtiendo lo negativo en positivo, la fatalidad en algo venturoso, y al final se llena su alma de alegría, optimismo y felicidad”.

Por último,  Ho Chi Ernesto,  te reitero,  ustedes, mis hijos,  no son cinco, somos  seis.

Te quiero mucho

Tu padre

Negro Veras.