sábado, 30 de noviembre de 2013

A los 42 meses de la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi

1.- Por formación familiar, profesional e ideológica, creo en la justicia para dirimir conflictos; la venganza no forma parte de mi comportamiento; por tal razón he esperado que el sistema judicial tome su imperio e imponga las sanciones que, conforme a nuestra Constitución y las leyes vigentes, los tribunales ordinarios del país han de aplicar a los que se asociaron para asesinar a mi hijo Jordi, el día 2 de junio de 2010, de cuya acción se cumplen ahora 42 meses.

2.- Sancionar al que pagó y organizó,  así como a los que ejecutaron la tentativa de asesinato contra mi hijo,  es un compromiso que mi familia y la sociedad dominicana ha puesto a cargo de los que administran  justicia. Una sociedad civilizada es merecedora de un servicio judicial serio, responsable, confiable, laborioso y rodeado de honestidad a toda prueba.   

3.- El expediente del Caso Jordi, debe convertirse en el punto de partida para que el crimen organizado sepa que en nuestro país no tiene garantía de impunidad para materializar sus acciones de matar por paga. La modalidad del sicariato sólo hace acto de presencia y se desarrolla, allí donde los encargados de aplicar las leyes se comportan tímidos, indiferentes y con signos de cobardía.

4.- No escapa al conocimiento de Jordi y toda la familia, que los imputados en el caso han procurado por todos los medios de desnaturalizar, contaminar y eternizar el proceso, con la finalidad de, entre otras cosas, sembrar el desconcierto y la desconfianza de la sociedad en los magistrados que conocen del asunto. 

5.- Los 42 meses transcurridos desde que se materializó la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi, en lugar de llevarme a la desesperación, han fijado en mí la convicción de que, más temprano que tarde, se ha de imponer la justicia. En esa misma línea de esperanza y confianza están los sentimientos de los padres y las madres del país que han visto en el caso Jordi, la tragedia que puede llegar a cualquier hogar dominicano.  

6.- Las maquinaciones que han hecho los imputados a los fines de que cada audiencia sea pospuesta, han servido para que lo mejor de la sociedad dominicana se de cuenta que ellos temen a que los magistrados tengan la posibilidad de examinar las piezas y escuchar los testimonios que han de servir de fundamentos para ser condenados por la acción criminal contra Jordi. 

7.- El expediente que constituye el conjunto de pruebas   contra todos y cada uno de los responsables del concierto y ejecución criminal para matar a Jordi, está debidamente fundamentado lo que hace posible que se dicte una sentencia acorde con la ley y el derecho.

8.- No importa el transcurrir de los meses ni las perversidades de los imputados; la desesperación ni el pesimismo se van apoderar de mi; soy un ser humano de convicciones formadas en el accionar de la vida; al lado de Jordi y su familia está la parte sana, limpia y solidaria del pueblo dominicano.

2 de diciembre de 2013.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Ramón Antonio -Negro- Veras: un resiliente con carácter revolucionario

Por: Licenciado Santiago Rodríguez Tejada.

Entendemos como rasgos fundamentales del carácter del Doctor Negro Veras, el tener un espíritu crítico y libertad e independencia en el obrar. Por Santiago Rodríguez Tejada.

El pasado día 11 de noviembre asistimos, conjuntamente con mi esposa, a la puesta en circulación en Santo Domingo del libro: "Parte de mi vida: para mis hijos nietas y nietos", de la autoría del Doctor Ramón Antonio -Negro- Veras. Al Doctor Negro Veras, me une primero un sentimiento de profunda admiración, que data de aquellos años en los que él asumió con pasión y responsabilidad la defensa a ultranza de las libertades públicas para ese entonces totalmente conculcadas; y, segundo, una gran amistad forjada en mis diez años de ejercicio profesional en Santiago en la Oficina del licenciado Federico C. Álvarez, en donde el Doctor Veras en varias ocasiones fue mi contraparte.

Al leer "Parte de mi vida: para mis hijos nietas y nietos", y comprobar las circunstancias adversas y los graves contratiempos que, desde su niñez, tuvo que superar el Dr. Veras; así como su activa y arriesgada participación en las grandes jornadas de lucha por el respeto de la libertad y la dignidad de nuestro pueblo, tenemos que concluir que nos encontramos ante dos conductas tipificadas, una en el campo de la psicología como resiliencia, y otra, en de la ciencia política como carácter revolucionario.

Tal y como señalan Rosette Poletti y Barbara Dobbs en su libro titulado: "La Resiliencia.- El arte de resurgir a la vida", el término resiliencia se conoce desde hace mucho tiempo en el ámbito de la psicología. Stefan Vanistendael la define en los términos siguientes: "La resiliencia es la capacidad de una persona o grupo de superar grandes dificultades y crecer a través o en presencia de ellas de manera positiva". Para este autor, la resiliencia comprende dos dimensiones, a saber: 1) La resistencia a la destrucción, la capacidad de proteger la propia integridad ante fuertes presiones; y, 2) La capacidad de construir, de crear una vida digna de ser vivida, a pesar de las circunstancias adversas.

Según el Dr. Veras afirma en su libro, su madre jugó un papel estelar en su formación, sobre todo en la etapa de su niñez, lo cual es vital en el proceso de la resiliencia, pues tal y como advierte Michel Delage: "Según la teoría del apego, la necesidad de protección es una necesidad fundamental (…) La protección indispensable es la que nos calma, ese abrazo de la persona que más nos importa, que nos consuela y nos reconforta" ("La resiliencia familiar", p. 41)

Igualmente, cuando leemos "Parte de mi vida: para mis hijos nietas y nietos", no nos queda ninguna duda sobre el carácter revolucionario del Dr. Negro Veras; ahora bien, cuando hablamos de este carácter no estamos planteando que el mismo se forjara en su participación en un proceso de esta naturaleza, sino que entendemos como rasgos fundamentales de este carácter el tener un espíritu crítico y libertad e independencia en el obrar, virtudes muy propias de la personalidad del Dr. Veras.

Presumimos la existencia de este carácter en toda persona, que como sostiene el Profesor de la vieja Escuela de Francfort, Erich Fromm, en su obra "La condición humana": "que mantiene una relación particular con la fuerza, con el poder. No es un soñador que ignore que el poder nos puede matar, obligar, y hasta pervertirnos. Pero tiene una relación particular con el poder en otro sentido. Para él, el poder nunca llega a ser santificado, nunca asume el papel de la verdad, o de la moral y el bien. Este es, probablemente, uno de los problemas más agudos de la actualidad, tal vez el más importante: me refiero a la relación entre personas y poder." (pág. 82)

Otra de las características consideradas por el profesor Erich Fromm como propias del carácter revolucionario, y que ha observado el Dr. Veras en su conducta pública, es la identificación del sujeto con la humanidad, es decir, que trasciende los estrechos límites de su propia sociedad, por lo que es capaz de criticar tanto su sociedad como cualquier otra desde el punto de vista de la razón y la humanidad. Este carácter no se halla aprisionado en la adoración parroquial de aquella cultura a la que pertenece por nacimiento, que sólo es un accidente de tiempo y geografía. Este es un elemento a destacar en el caso del Doctor Negro Veras, porque aunque profesa su gran amor por su querido Santiago, lo hace con un profundo espíritu crítico. Además, el que leyó la breve hoja de vida aparecida en la solapa de la obra, pudo comprobar que éste fue Presidente del Comité Dominicano de Solidaridad con Haití, Vicepresidente del Comité Dominicano de la Paz y Presidente en Santiago del Comité Amigos de Cuba.

El Dr. Veras no es, como plantea Fromm, un simple rebelde o persona que esta hondamente resentida con la autoridad por no ser apreciada o aceptada, sino que su conducta, parafraseando al gran pensador alemán del siglo pasado, Walter Benjamin, en un comentario que hace de un pequeño fragmento de la obra Hamlet, de Shakespeare, se puede resumir de la siguiente forma: "Al Dr. Veras el mundo le asquea, pero no se aparta de él a la manera de un misántropo, sino que tiene un sentimiento de misión: Negro Veras siente y ha actuado como el que ha venido al mundo para ponerlo en orden, es decir como dice el protagonista de Hamlet: "El mundo está fuera de quicio… Suerte maldita! Que haya tenido que nacer yo para enderezarlo."

Cuando se lee el libro, no queda ninguna duda sobre el carácter revolucionario del Dr. Negro Veras.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Ética y Compromiso Social de los Profesionales en la Construcción de la Ciudadanía

INTRODUCCIÓN


1.- El Director del Departamento de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, P. Diego López Luján, me solicitó participar, en el curso de la mañana de hoy, en este panel con el tema Ética y Compromiso Social de los Profesionales en la Construcción de la Ciudadanía.

2.- Hablar de la ética entraña referirse a la formación de un ente social, y para mencionar a ese ser humano debemos tomar en consideración: a) la sociedad donde se formó; b) el círculo familiar de donde proviene; c) la incidencia de sus padres en la formación de su carácter y, d) su comportamiento en la sociedad en la cual acciona. 

3.- Los dominicanos y dominicanas de hoy no nos hemos levantado en el espacio sideral, sino aquí, en nuestro medio; con altas y bajas, con atrasos y avances zigzagueantes 

I.- NUESTRA SOCIEDAD EN CRISIS


4.- La realidad de la familia en crisis, es la expresión de una sociedad débil. 

5.- No podemos ignorar  el cuadro que nos presenta en la actualidad el ordenamiento económico y social bajo el cual vivimos, así como tampoco la influencia del organismo familiar en el desarrollo de los niños, y la formación de su carácter; la integración del padre a la formación del hijo; el papel de la escuela. Estos factores nos obligan a pensar que lejos de ser un elemento el que incide en el desarrollo de la ética, son varios y de naturaleza diferente.  

6.- En el comportamiento de una persona también se destaca la influencia de los padres; la escuela y los profesores; las instituciones del Estado, en fin, todo un conglomerado social que, aunque se define en forma aislada, representa una parte de un todo de lo que será la forma de proceder de un hombre o una mujer en sociedad. 

7.- La conducta de la dominicana y el dominicano de hoy, es la expresión de la sociedad dominicana enferma, la cual está pagando el costo social de una crisis de fondo, no coyuntural.  

8.- Cuando decimos que la educación en el país está en crisis, lo que expresamos es una situación real, objetiva, viva. Pero no es solamente el sistema educativo que manifiesta crisis, sino también el de salud, el policial, el legislativo, en fin, la sociedad en su conjunto.

9.- La organización económica, política, educacional, policial, militar y familiar está hoy afectada por esa crisis de fondo que llega a todas las familias, sin importar origen social y económico.

10.- Si nos apartamos de las instituciones que integran el Estado dominicano, y lanzamos una mirada hacia la actividad comercial, al mundo de los negocios, al sector empresarial, también ahí observamos crisis.  No se puede decir, en honor a la verdad, que el comerciante, el industrial y el banquero de hoy es el mismo de ayer; la crisis ha arropado a toda la sociedad.  No hay nada por excluir: ni a las instituciones del Estado, ni al sector privado, ni a los vinculados con el comercio ni a las que están relacionados con las profesiones liberales.

11.- Pura y simplemente, la sociedad dominicana está enferma; y su cura no está en medidas artificiales; hay que ir a la esencia del problema; el cambio no puede ser de fachada. La transformación ha de ser profunda, porque solamente así puede surgir un ser humano nuevo, con una conducta nueva, con una ética diferente a la actual; con el comportamiento de ciudadanas y ciudadanos que crean en las virtudes que adornan a los seres humanos por su actitud en el seno de la sociedad. 

12.- Con la idea anterior no quiero significar que todo está perdido. Dentro del orden social vigente se pueden crear mecanismos, instrumentos, espacios de lucha democrática, que hagan comprender a la generación actual que ella  tiene el compromiso de hacer cambiar de rumbo el país; que esto no puede seguir como hasta ahora; que a ella le corresponde dar los pasos para, sobre la base de esta sociedad en decadencia, ya enferma,  comenzar a dar pasos en firme que sirvan como punto de referencia hacia nuevos  horizontes de honradez, decencia, honestidad, desprendimiento, solidaridad y sentido de  compromiso cívico. 

II.- LA FAMILIA DOMINICANA Y SU DETERIORO


13.- Para hablar de la ética en un ser humano cualquiera, hay que hacer mención de la unidad familiar en la cual se ha levantado,  de esa sociedad pequeña que es la familia, y también de la general, que es la sociedad grande. 

14.- La sociedad – se ha dicho- no es más que el desarrollo de la familia; si el hombre sale corrompido de la familia, corrompido entrará a la sociedad.  En la medida que se descompone la familia, se agrieta la sociedad, y en ella hacen acto de presencia fenómenos sociales nocivos de toda índole, que van desde el individualismo, pasando por el egoísmo hasta llegar a la corrupción en toda su extensión, como está ocurriendo aquí ahora. 

15.- En nuestro país no podemos querer tapar el sol con un dedo.  Se advierten signos de deterioro familiar.  Las causas pueden ser de naturaleza diferente, pero sí tenemos que buscarla en el seno de la sociedad; pretender   ubicar el relajamiento familiar al margen de la sociedad es como querer ladrarle a la luna.

16.- Debemos buscar el fondo del fenómeno de la descomposición familiar en la crisis que afecta la sociedad dominicana en el orden económico, social y político; en el hecho del padre y la madre abandonar el hogar para ligarse a la producción; en la participación de los niños y adolescentes en la producción social; porque algunos padres, en su afán de tener un buen patrimonio económico, abandonan a los amigos la terminación de la formación de la conducta de sus hijos; la jurisdicción de la fábrica llena de dinero las carteras de los padres, pero a cambio de olvidar o limitar  el cariño, amor, y comprensión hacia los hijos, en fin, la familia en su conjunto ha sido arropada por la crisis que padecemos.

17.- Pero por encima de la situación de mal profundo que existe en nuestra sociedad, la familia debemos mantenerla como algo limpio; no permitir que sea tocada por el tufo de la podredumbre que se presenta como signo de destrucción social.  Cada padre debe sentirse bien con su hijo, orientarlo siempre, y comprender que su misión como padre de familia termina con la formación.

18.- Por el estado en que vive hoy nuestro país hay que hacer caer sobre cada quien su responsabilidad: primero, la familia; segundo, la escuela, y tercero, la sociedad en su conjunto.

19.- Los padres, hoy, deben hacer un alto en el camino; reflexionar y comprender que están en la obligación de aportarles a la posteridad hombres y mujeres ejemplares; hacer conciencia de que si no pueden ejercer influencia en la escuela, sí están en el deber de edificar la familia, para formar  hijos que sean, en el futuro, dignos continuadores de padres ejemplares; porque    mañana,  sus hijos van a transmitir a sus nietos el comportamiento humano que han heredado del hogar que los formó; la buena o mala actitud humana se transmite de generación en generación. Cada acto del padre es un eslabón importante en la conducta del hijo.

20.- Hay que cuidar la familia. Si la familia sigue el relajamiento que se advierte hoy, vamos directos a una sociedad sin esperanza de cariño, sin amor, sin comprensión.  Hay que hacer entender a cada padre de familia, que cada cabeza de familia debe ser pontífice y rey en su casa, pero para ganarse tal calidad, tiene que identificarse con sus hijos.

21.- Todo aquel que pretenda ignorar la realidad del deterioro de la familia dominicana, no vive aquí, es un estúpido, o se está aprovechando de la podredumbre que exhibe hoy esta sociedad enferma.

22.- Luchar contra un fenómeno social nocivo es propio de hombres y mujeres que confían en la potencialidad de la lucha del pueblo; en los cambios sociales, y en un futuro luminoso para su país y toda la humanidad. En el seno de nuestro pueblo hay todo un abanico de fuerzas políticas convencidas de que no podemos seguir viviendo como hasta ahora, ni en este medio social dominado por la moral y ética de cafres; un ambiente que asfixia a cualquier persona decente y civilizada. 

23.- Los cambios que necesita el país, y merece nuestro pueblo, han de ser la obra de fuerzas motrices en ascenso, no en decadencia. Por tanto, la juventud dominicana identificada con las mejores causas, los profesionales del futuro con compromiso social, han de hacer un aporte significativo para instaurar en el país un nuevo orden económico, político y social.

24.- De ahí que conviene destacar la presencia de los jóvenes en el accionar político y social del país, siempre y cuando procedan con sentido de compromiso social.

III.- LOS JÓVENES PROFESIONALES EN LA VIDA POLÍTICA


25.- La juventud, como segmento de la sociedad humana, posee características muy propias que las distinguen de los demás grupos sociales presentes en todo ordenamiento social. Aunque no hay un criterio unánime con relación al período juvenil, partiendo del desarrollo actual del ser humano, se admite que está comprendido entre los 14 y los 25 años, lapso de tiempo que va desde la madurez biológica a la plena madurez social.

26.- En el comportamiento del joven se destaca su gran dinamismo, dentro de la coyuntura social y política en la cual desarrolla sus actividades. En los momentos en los cuales se llevan a cabo grandes batallas entre lo nuevo y lo viejo, la juventud se manifiesta con actitudes comunes, posiciones idénticas ante fenómenos de igual origen, que la ubican abrazando el progreso social y libertario.

27.- Se ha admitido que en razón de su incompleta ocupación en el seno de una estructura social, la juventud recoge fácilmente el influjo de ideas y concepciones nuevas, renovadoras, adversas al orden social y político dominante. La juventud, por lo general, rompe con las normas que las minorías imponen a la gran mayoría del pueblo y se convierte en intérprete de éste.

28.- Tiene importancia la incidencia de la juventud en la lucha política y social porque los rasgos que la caracterizan, como son su dinamismo, su percepción de lo nuevo y la importancia que asume en el desarrollo social, mueven hacia ella la atención de los grupos sociales fundamentales. La juventud, por su esencia misma, se manifiesta casi en forma unitaria, en sentido condenatorio contra las injusticias, contra el despotismo, a la vez que expresa con franqueza su apego a la lucha por la libertad, demostrando entusiasmo y disposición al sacrificio.

29.- La juventud comprende con facilidad el rol que está llamada a jugar en cada sociedad. Ella es la expresión del futuro, porque el futuro es su mundo y de la lucha que libre en el presente va a depender cómo han de vivir las futuras generaciones; con un mañana de paz, alegría, felicidad y progreso social o, por el contrario, de guerra, tristeza, angustia, atraso y corrupción.

30.- Corresponde a la juventud impulsar cambios para democratizar la vida institucional, para poner la cultura, la ciencia, las artes, la educación, la salud al alcance de los que en cada país son los más, en fin, la juventud tiene que estar a la vanguardia para situar al ser humano como objetivo del desarrollo de la sociedad a la vez que como supremo valor social.

31.- La lucha heroica de la juventud dominicana se ha puesto de manifiesto cuantas veces lo ha requerido el interés nacional poniendo sus ideas y sus esfuerzos creadores para la edificación de un país nuevo de una República Dominicana nueva.

32.- En estos momentos, precisamente ahora, la juventud dominicana tiene un gran compromiso; está en el deber de elevarse, de destacarse, de poner su reloj en hora para cambiar  el estado de descomposición imperante; ella debe señalar el camino, hacerlo con sentido realista, inteligente, pluralista; sin sectarismo y con mucho tino y, principalmente, moverse con compromiso social.

33.- No cabe duda que a un profesional sensible, identificado con su pueblo, y que además es joven,  no le queda otro camino que integrarse al mosaico de dominicanas y dominicanos dispuestos  a construir el país que queremos y merecemos.  

IV.- LA JUVENTUD Y EL COMPROMISO SOCIAL DE LOS PROFESIONALES


34.- En razón de que he abordado el tema de la juventud, y la esperanza que tiene nuestro país en ella, y en vista de que el término compromiso social es uno de los títulos del seminario que motiva esta exposición, conviene hacer referencia a la ética y al compromiso social de los profesionales en la sociedad humana en general, y la dominicana en particular. 

35.- La condición de estudiante, al igual que la de joven, es circunstancial. Los jóvenes y los estudiantes tienen condiciones transitorias en el ordenamiento social. La condición no estable del joven, y también del estudiante, hace que la generalidad cambie una vez se convierten en adultos u obtienen un título universitario, y hasta reniegan de los principios que habían abrazado y defendido en su juventud y época de estudiante.

36.- El desarrollo fisiológico e intelectual de los profesionales de hoy es cada vez más rápido. Esta aceleración incide notablemente en los intereses, inquietudes, así como en la orientación de los mismos. 

37.- El crecimiento progresivo de los bienes materiales hace que surjan particularidades nuevas en la formación espiritual de los profesionales en su psicología y su concepción del mundo. La maduración fisiológica y psicológica más rápida de los profesionales jóvenes, la temprana reacción a los problemas sociales, contribuyen a una rápida maduración política y su incorporación a ella.

38.- La internacionalización de los procesos sociales, el impetuoso desarrollo de los medios de comunicación social, y el fomento de toda clase de contactos internacionales intensifican indudablemente, y en gran medida el impacto de los procesos globales en la vida de los profesionales de los distintos países.

39.- No quiero teorizar. Aspiro a que queden fijadas en la conciencia de ustedes ideas centrales que deben ser retenidas para que comprendan las responsabilidades que tienen como profesionales jóvenes, porque los  profesionales de hoy tienen más compromisos sociales que los de ayer; tienen que enfrentar problemas muy diversos,  no solamente nacionales,  sino mundiales.

40.- Las jovencitas y los jovencitos profesionales de hoy tienen que saber que están comprometidos con la lucha por la defensa del medio ambiente. Respiramos un aire común, tenemos un solo mundo, una sola tierra y solamente podemos ver un solo cielo. Si queremos seguir disfrutando el canto de los pájaros; el movimiento de los árboles; el movimiento de las olas de los mares, los profesionales dominicanos y del mundo tienen que hacer suya la causa en defensa del medio ambiente.  

41.- También están comprometidos los profesionales nuevos con la lucha por la paz mundial. La tranquilidad espiritual debe ser un patrimonio de toda la humanidad; los escritores, los dramaturgos, los hombres y mujeres de ciencias, en fin, el ser humano no necesita las bombas para crear, para expresar ideas hermosas, para ver las cosas bellas que nos ha dado la naturaleza y ha creado la mano de millones y millones de hombres y mujeres. La paz debe ser defendida y garantizada; las diferencias que puedan surgir tienen que ser resueltas con sentido realista, de paz, de comprensión, poniendo siempre por delante la preservación de la especie humana. No necesitamos bombas nucleares ni de ningún tipo para convivir como seres humanos civilizados.

42.- Todos los seres humanos somos iguales y no puede haber diferencia por el color de la piel. Es un compromiso de la juventud y los profesionales del presente y del futuro luchar contra la discriminación racial.  Esto tiene que ser una preocupación constante, permanente. Rechazar toda forma de discriminación debe ser signo de cada joven dominicano y del mundo.
43.- El compromiso de la juventud, de los profesionales con sentido social, no está limitado a su lar nativo; problemas mundiales entrañan ser enfrentados por todos los que en el mundo se identifican con las mejores causas, con las causas justas. Por tanto, la juventud y los profesionales de hoy tienen que saber que están comprometidos con la lucha contra la pobreza, la insalubridad y el analfabetismo.

44.-Hay un punto que quiero que ustedes no olviden porque al recordarlo se van a sentir como profesionales nuevos, renovados y verdaderamente libres. Lo que quiero es que todos ustedes se identifiquen, lleven fija en su conciencia, en lo más profundo de su corazón la solidaridad. La solidaridad es la más alta expresión de identificación y sensibilidad en los seres humanos. Durante todo el tiempo, mientras ustedes estén formando parte del mundo de los vivos, deben extenderles la mano solidaria a todo aquel que precise del calor humano y de la comprensión.

45.- Como jóvenes, como estudiantes y futuros profesionales, deben saber que están comprometidos desde el punto de vista social con su pueblo y con toda la humanidad, y para cumplir su misión en el seno de la sociedad humana tienen que hacer suya la idea de que todos los hombres y mujeres del mundo deben tener como norte, guía y principio la defensa de los derechos humano y las libertades públicas, sin importar que la defensa la manifiesten en su lar nativo o en el extranjero.

V.- PROFESIONALES NUEVOS PARA FORTALECER UNA NUEVA DEMOCRACIA


46.- El compromiso social de los profesionales en la construcción de la ciudadanía no está limitado a lo que hay que hacer, sino también en orientar al pueblo, a los miembros de la comunidad, para no dejarlos  confundir por sus enemigos tradicionales       

47.-  El ejercicio de la democracia ha de ser la obra de hombres y mujeres libres; de profesionales comprometidos, que son aquellos que no aceptan la politiquería por conveniencia y cobardía, ni la indiferencia cómplice con intereses retardatarios. 

48.- La democracia funcional dominicana, en la que debe incidir el profesional con compromiso social, se ha de construir con el accionar político de los que creen y practican el diálogo, no el monólogo; con la luchas de aquellos que pregonan, exigen y reclaman una sociedad abierta y plural; con el activismo de los que reclaman el cambio del modelo económico vigente y el modo atrasado de gobernar. 

49.- La tendencia a la democratización de la sociedad debe ser hoy lo más relevante en el debate político, algo que sólo es posible si intervienen, entre otros profesionales comprometidos con su pueblo, impulsando acciones que expresen las aspiraciones reivindicativas de las fuerzas que representan los cambios sociales.

50.- Las formas arcaicas de hacer política han de ser eliminadas y denunciadas por los profesionales con compromiso social e interesados en el avance de la democracia, porque no se crea ambiente democrático con el accionar politiquero que aniquila el dinamismo de las masas populares.

51.- Una vez las estructuras de un modelo económico se hacen añejas, como las nuestras, corresponde a las fuerzas del progreso, entre las cuales han de estar los profesionales del país que se consideren comprometidos en construir un nuevo orden con capacidad de solucionar los acuciantes problemas nacionales. 

52.-  En la búsqueda de una democracia viva, sólida y funcional, en la que el pueblo dominicano sea el artífice determinante, se han de unificar los sectores, clases y capas sociales no comprometidos con el ladronismo, la cleptocracia y otras tantas formas que deslustran la democracia actual, y hace imperiosa su higienización.

53.- El ambiente político nacional dominicano ha estado controlado por grupos incapaces de dar brillo al accionar político; ellos se han constituido en retrancas de las fuerzas motrices que reúnen las condiciones para abrillantar y prestigiar el accionar político. Con instituciones empañadas se desnaturaliza el objetivo de lograr una democracia cautivadora para hombres y mujeres limpios mental y políticamente, como se supone han de ser los profesionales con compromiso social, en procura de crear ciudadanas y ciudadanos preocupados por los mejores intereses del país.

54.- Para adecentar la democracia en nuestro país, los profesionales del futuro, aquellos que están dispuestos a ligar su destino con el pueblo, deben enfrentar los viejos métodos de hacer política, enfrentar la politiquería que sólo  conviene a quienes han prostituido las aspiraciones legítimas del pueblo dominicano en busca de una  democracia que se ajuste a los nuevos tiempos. 

VI.- EL PAÍS NECESITA PROFESIONALES CON COMPROMISO SOCIAL Y SENTIDO   CÍVICO

    
55.- La sensibilidad de una mujer u hombre se mide por su comportamiento ante los problemas que afectan a la comunidad. La actitud de los seres humanos ante los problemas sociales, los define ante la vida y la historia.

56.- Mañana, después de obtener el título universitario y ya convertidos en profesionales, sí ustedes se comportan como profesionales preocupados en la elevación de la conciencia ciudadana, se pueden sentir satisfechos como personas y como dominicanos. 

57.- El país necesita del concurso de sus mejores hombres y mujeres, de aquellos que están en disposición, por su compromiso social, a  luchar por la solución de los problemas del país, porque están concientes de: 

a).- Que la debilidad de la democracia dominicana reside, no sólo en el atraso del sistema social imperante, sino en la incuria, indiferencia, apatía, en la desidia de la gran mayoría de nuestro pueblo en el accionar político no electorero.

b).- Que para ampliar el espacio que la democracia actual ofrece, se impone un esfuerzo mancomunado de hombres y mujeres identificados con la lucha social y política limpia, decente; necesitamos crear nuevos huecos políticos en los marcos del orden actual, para reclamar con voces unificadas lo que hasta ahora no hemos logrado, y que aquellos que se burlan de las electoras y electores creen que estamos aniquilados, que ya nos rendimos a sus pies ante tantos desmanes.

c).- Que las grandes transformaciones sociales, la eliminación de las viejas estructuras, han sido la obra de hombres y mujeres a quienes repugna el orden establecido en decadencia. Las disputas siempre han sido planteadas por personas portadoras de ideas renovadoras, dispuestas a combatir a los que se resisten a los cambios que reclama la sociedad.

d).- Que las fuerzas políticas en ascenso no deben aceptar sumisas las cadenas que procuran mantener esclavizadas a las masas irredentas; en defensa de los subyugados se han de poner en tensión los indómitos que, en cada coyuntura, han impulsado la rueda de la historia que mueve a los portadores de la liberación.

VII.- LA ÉTICA Y LA MORAL EN EL PROFESIONAL CON COMPROMISO SOCIAL


58.- Debo hacer la observación de que esta exposición la estoy haciendo bajo la presunción de que estoy en presencia de  jovencitos y jovencitas de bien, sensibles; que provienen  de hogares dirigidos por padres que se han sacrificado  para  que mañana  sean ciudadanas y ciudadanos dignos, y puedan servir de modelo a su generación y a las posteriores.

 59.- Pues bien, conociendo el medio social nuestro, comprendo el tortuoso camino que tiene que recorrer un dominicano o dominicana para llegar a obtener un título que lo acredite como profesional de una rama determinada. 
60.- Momentos de angustia, desesperación, nerviosismo, han pasado a lo largo de sus vidas de estudiantes, pero estoy seguro que la gran mayoría llegará a la meta que se trazó al escoger la profesión que cursa.

61.- Muchos han de obtener un título universitario que lo acreditará como profesional, mas será el tiempo que los calificará como buenos profesionales, y dignos hijos de esta tierra que les vio nacer.  Pero no importa que serán, lo que sí importa   es que mantengan, aún en los momentos más difíciles de sus vidas, los principios sobre los cuales debe descansar su actividad, y hagan suyo el adagio: “Quien comienza en juventud a bien obrar, señal es de no errar en senectud”.

62.- El ser humano rebaja su obra o la eleva, con su actitud en la vida pública y también en la vida privada.  Y la actitud asumida ante un hecho va a ser juzgada no por un hombre actuando en función de juez o árbitro, sino por el pueblo, por la sociedad donde realice sus actividades, que es juez de las actividades humanas.

63.- En la universidad ustedes están aprendiendo los principios generales de las distintas disciplinas que figuran en los programas y les enseñan sus profesores; pero en el ejercicio de la profesión encontrarán todo un laboratorio en el cual deberán analizar fríamente cómo actuar y proceder.

64.- Una vez ustedes se conviertan en profesionales, comenzarán a definir el objetivo de su vocación en este ambiente, en este medio donde convergen tantos fenómenos sociales, políticos, económicos; pero como principiantes deben ser intérpretes justos de la realidad social. 

65.- Una actividad profesional llevada con seriedad  es un sacerdocio, y para cumplirlo cabalmente se requieren condiciones que muchas veces no dependen de las aptitudes personales del individuo. El medio influye de una manera determinante en la conducta. 

66.- La situación concreta de nuestro país, la base económica y social alrededor de la cual se levanta la superestructura del país, muchas veces asfixia al novel profesional.  Pero ustedes deben vencer todas las adversidades, enterrar las malas tentaciones, y por encima de sus necesidades más perentorias poner los principios de la moral, la honestidad, ética y responsabilidad, no solamente como profesionales, sino también como hombres de nueva generación, con compromiso social y una nueva ética.

67.- El pueblo dominicano tiene que exigir el máximo a sus nuevos profesionales; porque si es cierto que el sacrificio de sus padres es meritorio, no es menos cierto que, bajo grandes esfuerzos, la contribución del pueblo ha sido determinante en la formación, preparación y educación de ustedes, que deben ser sus mejores hijos, y representar un valor nuevo,  sin vicios, sin trabas, sin prejuicios sectarios, en fin, un valor puro, un valor inmaculado, como se lo merece lo que en verdad se llama pueblo dominicano.

68.- Lo fundamental es que ustedes, como profesionales comprometidos desde el punto de vista social, sirvan a su país.  Cómo servirle al país como profesionales?  Ejerciendo su profesión con altura, dentro de los principios de la ética y la honestidad, todo acompañado con espíritu de sacrificio y con mucha sensibilidad y compromiso social.

69.- El hombre o la mujer que bien formado sale del hogar, buenas actuaciones ha de exhibir en el seno de la sociedad, tomando siempre en consideración que las normas morales abarcan la conducta de las personas, no sólo en el marco de la vida privada, sino en todo el comportamiento con respecto a las demás personas y a la sociedad. 

70.- Las relaciones del individuo con la sociedad, la combinación del interés personal y el social ha sido siempre el problema principal de la moral.  Estas relaciones, que tienen su origen en determinadas relaciones jurídicas, económicas y que en cierto sentido son un aspecto de ellas, dejan su impronta en toda la “vida privada” del hombre, en las formas de su trato con las demás personas.   Cada época histórica tiene su moral imperante, y corresponde a cada uno de ustedes, jóvenes sin compromiso con el pasado, y no comprometidos con lo negativo del presente, levantar los principios sobre los cuales descansará la moral de los futuros profesionales; la moral de un profesional sin egoísmo, sin prejuicios, sin apetencias personales desmedidas, en fin, un profesional digno de una nueva sociedad.

71.- Como jóvenes, como profesionales preocupados por la sociedad, y en búsqueda de la verdad, deben de procurar la moral no en base a normas, ni en la naturaleza eterna del hombre, sino en la existencia social de los hombres; comprender en virtud de qué causas ceden el puesto a otros principios una norma  de comportamiento; descubrir por qué es inevitable el triunfo de los principios y las normas de una moral nueva; de una moral nueva para una sociedad nueva.

72.- En lo que respecta a la ética, tenemos que verla como la forma máxima de la expresión de la moral, como forma específica de la conciencia social, como la piedra de toque del progreso moral del ser humano. 

REFLEXIONES FINALES


1.- La crisis que padece la sociedad dominicana en el orden económico, social, institucional y moral, es sumamente preocupante; y lo peor es que todavía no ha tocado fondo.

2.- Lo que sirve de motivación material a la generalidad de los dominicanos y dominicanas de hoy es la mercancía dinero, y en nombre de adquirirla están en disposición de ejecutar los actos más despreciables.

3.- El relajamiento en el seno de la familia ha conducido al desenfreno; la degradación ha sido aceptada por muchos padres con indiferencia, lo que lleva a que la depravación se vea como algo normal.

4.- Los padres de familias que delegan en la escuela la formación de sus hijos e hijas, proceden en forma equivocada, porque desconocen que    la educación en el hogar es la base fundamental para el comportamiento, en el futuro, de los adultos.

5.- El origen social, pobre o rico, no justifica la actitud de indiferencia ante los problemas que afectan al pueblo.

6.- La condición de profesional de una carrera universitaria cualquiera, crea en su titular más responsabilidad y compromiso cívico que a sus compatriotas no investidos.

7.- Ante los problemas de toda índole que lesionan vivamente al pueblo dominicano, los profesionales del país, sin distinción, están en el deber de incidir en la vida pública. 

8.- El comportamiento de cualquier profesional dominicano va a ser valorado en el futuro, no por su capacidad, talento y patrimonio económico, sino por la posición que haya asumido en cada coyuntura de la vida política y social del país, al lado de las causas justas.

9.- Aquel que obtiene un título universitario, y con su esfuerzo alcanza el éxito y, además es buen esposo y padre de familia, no está liberado del compromiso que tiene con la lucha reivindicativa de su pueblo.

10.- Como profesional comprometido se acciona en la vida pública del país, por convicciones, no por conveniencia hija de la circunstancias.

EXHORTACIÓN


Para concluir, me permito exhortarlos a que retengan  como comportamiento cívico y hombres y mujeres de bien estas dos  ideas:

a) Desarrollar la moral y la ética  ha de ser para cada uno de ustedes, tratar de que los postulados de la moral y la ética profesional se conviertan en parte integrante de sus convicciones personales, en rasgos de su carácter, que las normas que rigen la ética y la moral de ustedes se cumplan voluntariamente, por costumbre. 

b) Los profesionales con compromiso social, ético y moral, tienen que revestirse de un espíritu de sacrificio; saber que como miembros de la sociedad donde ejercen su profesión tienen que, además de su actividad profesional como medio de subsistencia, servirle a la comunidad, incidir en la vida pública, sin importar las circunstancias.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Lugar de venta de libro y colaboración con niños pobres en Navidad

Ante la solicitud de información que me han hecho algunas personas para saber el lugar donde pueden adquirir el libro de mi autoría: Parte de mi vida: para mis hijos, nietas y nietos, puedo informarles que la obra puede ser adquirida, al precio de RD$ 300,00, directamente, en el local de Acción Callejera Fundación Educativa, Inc., sito en la calle Del Sol No. 131, en Santiago, y por vía de su teléfono 809-581-0050. 

Además, aquel que adquiere el libro está colaborando, en este período, con la actividad que con motivo de las fiestas navideñas organiza Acción Callejera, consistente en un almuerzo para 1,847 niños y niñas en edades de 6-14 años, pertenecientes a 14 comunidades empobrecidas; para esta generosa obra la organización necesita alimentos, dulces, bebidas, golosinas, frutas navideñas, equipos de sonido, manteles, sillas, neveras para hielo, zafacones, regalos, juguetes.

Los Triunfadores y Derrotados en este Medio Social

INTRODUCCIÓN


1.- Para tener conocimiento cabal de la realidad de las cosas no basta con haber pasado por escuelas o universidades; el saber se adquiere, fundamentalmente, con la práctica diaria, con el trajinar en el medio social donde desarrollamos nuestras actividades cotidianas.

2.- Llegamos a hacer conciencia, no por procuración o encargo; la intuición la sacamos luego de habernos formado una idea partiendo de una materialidad; para discernir, llegar a comprender el porqué de algo, debemos asimilar lo que desde el mundo exterior nos ha llegado al cerebro.

3.- Las suposiciones no contribuyen a edificar; se puede teorizar sobre un asunto cualquiera, pero siempre expuesto a caer en el terreno de la especulación, en presunciones sacadas de la imaginación.

4.- Aquel que quiere exponer con propiedad en torno a algo, debe haberlo oído o visto directamente. Cae en la fabulación quien para sostener lo narrado se apoya en leyendas, mitos o rumores teñidos con chismes.

5.- Es una verdad de Perogrullo: vale más creer en un “yo lo vi”, y no en un millón de “me dijeron”. Las experiencias vividas constituyen un manantial inagotable de conocimientos que hacen posible abordar hechos de cosas sacadas de la vida diaria, resultantes de las enseñanzas alcanzadas con conocimiento de causa.

I.- PROGRESAR ES UN OBJETIVO NORMAL DEL SER HUMANO


6.- La introducción anterior la he hecho porque el tema que voy a desarrollar no lo he leído ni escuchado, sino que lo he vivido; y ahora quiero airearlo para que sirva de reflexión a quien tenga la posibilidad de leer este trabajo.

7.- Progresar es un objetivo de la generalidad de los seres humanos; procurar mejorar las condiciones de vida siempre está presente; avanzar hacia metas de desarrollo material y espiritual constituye un logro; una satisfacción personal que se alcanza mediante el esfuerzo; accionando con ahínco, empeñándose para salir adelante.

8.- Aquel que no confía en sus propias fuerzas, no puede avanzar, sino que cae en la frustración. La flaqueza no conduce al triunfo, y la debilidad no hace posible el éxito; si se unen la apatía, la abulia y la desidia, se llega directamente a la derrota, a la decadencia y a la total declinación de las aspiraciones. 

9.- El éxito puede estar predeterminado por cuestiones circunstanciales; así, por ejemplo, una persona cuyos progenitores disponen de una sólida posición económica, surge a la vida con una base que le va a permitir progresar con menos esfuerzos que otra que proviene de padres con una existencia de precariedades; esto no quiere decir que el dotado de fortuna no haga esfuerzos para conservar el legado recibido; tiene que esforzarse, aunque no en la dimensión de aquel que tiene que partir de cero para, por su propia decisión, llegar al florecimiento.

10.- El que nace con una amplia cuenta bancaria debajo del brazo, como aquel que llega a la vida con su ataúd al lado de su cuerpo, ambos han de procurarse por avanzar, no para retroceder, ni involucionar.

II.- LOS TRIUNFADORES EN MI MEMORIA. 


11.-Por el tiempo que he vivido, he tenido la dicha de conocer en mi pueblo natal, Santiago de los Caballeros, a personas que pueden ser definidas como reales y verdaderos triunfadores; triunfantes ante la adversidad, ganadores en la batalla por la superación. Me voy a permitir exponer el origen social de ellas, el progreso que han alcanzado, y lo que son hoy; naturalmente sin mencionar sus nombres, porque carece de relevancia a los fines de este escrito. Veamos.

12.- De los tantos y tantos nacionales españoles que en épocas pasadas llegaron a Santiago, en situación económica muy precaria, y hoy son ejemplos de progreso, voy a referirme a uno, asturiano, que vino al país a mediados de la década del cincuenta del siglo anterior, con un solo pantalón y diez dólares en los bolsillos; y hoy es uno de los empresarios más distinguidos y prósperos de Santiago en el sector de ferretería.

13.- Un joven, que se trasladó desde la sección donde residía, en Jánico, a la ciudad de New York, donde laboró como ayudante de cocinero, en la actualidad es uno de los grandes industriales avícolas de la región del Caribe.

14.- Un señor que se ganaba la vida lustrando calzados al público, en el Parque Duarte de Santiago, se sacrificó, educó a sus hijos, y hoy uno de ellos es un gran profesional del derecho, y director de un centro universitario importante del Cibao.

15.- Desde las Sierras de San José de las Matas, muy jovencito, llegó a Santiago a trabajar en un almacén de provisiones; progresó hasta llegar a convertirse en un líder empresarial de Santiago, y por su gesto de desprendimiento fue considerado como un filántropo. Él falleció recientemente.   

16.- Quien en la actualidad es, en el país, uno de los jueces de cortes en materia laboral, más talentoso y honorable, es hijo de una madre soltera, que lo crió y educó laborando ella como despalilladora en un almacén de tabaco.

17.- Una familia de Santiago, compuesta por profesionales de todas las áreas, ejemplos de capacidad, deben su existencia, formación personal y educativa, a sus progenitores, una madre ama de casa y su padre plomero ambulante.

18.- Tres nacionales de origen chino, llegaron a Santiago desde hace más de cincuenta años, y en base a un trabajo titánico, hoy  dos de ellos son hombres meritorios con familias distinguidas; el tercero, ya fallecido, dejó descendientes que han servido de ejemplo como escritores, artistas, literatos y empresarios.

19.- Una pareja de esposos, de origen libanés, llegó a Santiago desde hace más de setenta años; se fajaron a trabajar, y bajo muchas precariedades formaron una familia, hoy muy querida y digna, compuesta por médicos, abogados, políticos, profesores, empresarios y comerciantes.
20.- Él es miembro de una familia de la línea noroeste, que se trasladó a Santiago desde hace más de cincuenta años; en la actualidad es un reconocido, meritorio y emprendedor empresario, en Santiago, dueño de empresas de distintas naturaleza, propietario de medios de comunicación, centros universitarios, clínicas, laboratorios, etc., y ha formado, en unión de su esposa, una gran familia.

21.- De la generalidad de los jóvenes que, en la década del cincuenta y sesenta, nacieron y se desarrollaron en Santiago, en las inmediaciones de La Joya, Baracoa y la Plaza Valerio, así como en los barrios Bella Vista, Pueblo Nuevo, Los Pepines, Nibaje, El Ejido, Villa Progreso, el Ensanche Bolívar y Bermúdez, sus padres fueron simples empleados, maestros, periodistas, zapateros, costureras, botiqueros, sastres, buhoneros, mecánicos, chiriperos, y pintores de brocha gorda; y hoy son verdaderos honorables munícipes, brillantes profesionales, todos reconocidos por sus condiciones de hombres y mujeres de bien. 

22.- Sin lugar a equivocación, el noventa y ocho por ciento de los jóvenes reconocidos ahora como los grandes empresarios de Santiago, provienen de hogares cuyos padres tenían condiciones económicas muy limitadas. Es más, me aventuro a decir que ninguno de sus progenitores fueron miembros del Centro de Recreo.

23.- Sería prolijo enumerar las familias que, es de mi conocimiento, tienen sobrados méritos por haberse ganado un espacio en el medio social dominicano, teniendo como ascendientes a hombres y mujeres que solamente confiaron en sus propias fuerzas, y en el trabajo para salir adelante.

III.- LOS ADVERSARIOS DE LOS QUE LUCHAN Y PROGRESAN.


24.- En el medio social dominicano de hoy, a los hombres y mujeres que se interesan, sin importar su estirpe, por alcanzar la felicidad suya y de su familia, no les basta con valorar y creer en el trabajo, y así llegar al progreso. Para su tranquilidad espiritual, para disfrutar el resultado de su dedicación a los estudios o laboriosidad, también han de enfrentar a los que, aunque se formaron juntos y simulan ser amigos, se sienten molestos por los logros de los demás. 

25.- Si observamos con detenimiento lo que es en estos momentos la vida dominicana, nos damos cuenta que nos estamos moviendo en un ambiente sumamente difícil, porque a diario compartimos con entes sociales que no sabemos cómo es que se van a sentir bien; no hay forma de que acepten y reconozcan la realidad, lo que ha sido su vida y cómo han desarrollado la suya los triunfadores.

26.- El resentido social se amarga por su atraso, y hace culpable del mismo al amigo que ha progresado; maldice a quien le ha orientado para que estudie o trabaje; promueve el odio contra los victoriosos, y motiva a los demás a que lo desprecien. Atribuye su retroceso a todos aquellos que alcanzan el desarrollo personal, intelectual o económico.

27.- Aquí resulta casi imposible vivir en estado de felicidad celebrando el triunfo del esfuerzo; porque con el mayor descaro aparece un pusilánime, y le amarga la vida a quien busca disfrutar su existencia con lo que ha hecho posible por su dedicación al trabajo. El opacado se reciente si es testigo de aquel que por su progreso ríe. 

28.- El amargado por el progreso del otro resuelve su situación de pesar soltando pena a cada momento; haciendo de su aflicción una conducta de mortificación, aunque nadie sea culpable de su tribulación; difunde su angustia buscando mortificar al merecedor de alegría ganada con dedicación y esfuerzo. 

29.- El mortificante consuetudinario toma como causante de su desgracia a quien triunfa, y si el triunfador fue su amigo de infancia, hace caer sobre él todos sus fracasos; con su actitud trata de hacer sentir mal al que triunfa, para que se crea generador de los reveses del amigo amargado sin causa.  

30.- El adversario gratuito del triunfador, se interesa por lograr que el exitoso no disfrute sus logros: goza con dañarlo, lastimarlo de cualquier forma; procura no halagarlo ni complacerlo con nada; ríe si siente desconsolado al victorioso. Mortificar es de la esencia misma de quien se apena por el bien de los otros.

31.- El enemigo de los que se levantan por su talento y esfuerzo, no pierde la más mínima   oportunidad para crear una leyenda diabólica en torno al patrimonio del triunfador; se encarga de contaminar el origen lícito de lo adquirido por el que ha ganado la batalla con el trabajo material o intelectual.

32.- Algunos que por su propia decisión se quedaron atrás y no progresaron, sacan de su cerebro todas clases de maquinaciones, para presentar al exitoso como un nada, una porquería, una basura; como un ser humano inútil, que debe su progreso al narcotráfico, al contrabando, al lavado de dinero, y a cuantas formas sucias de enriquecerse surgen en su torcida conciencia.

33.- El objetivo de quien anda por ahí rumiando penas, deseándole todo lo peor a los triunfadores, es hacer creer que solamente mediante las diabluras se puede progresar y que, por tanto, hay que descalificar como persona de bien a quien decidió elevarse por encima de las adversidades que se le presentaron.

IV.- ANTE LA DIATRIBA Y LA ENVIDIA, LOS TRIUNFADORES DEBEN DEFENDER LOS LOGROS LEGÍTIMOS ALCANZADOS CON EL ESFUERZO.


34.- No hay que andar por todas partes difundiendo la forma como se ha alcanzado el éxito, pero el triunfador tampoco debe guardar silencio, porque entonces el resentido derrotado se presenta como portador de la verdad, con su arsenal de expresiones difamatorias.

35.- Ante tantos y tantos débiles de espíritu, que no avanzaron porque no confiaron en su propio esfuerzo, los triunfadores deben estar preparados para darles las respuestas que merecen, firmes y contundentes; porque no basta con ser exitoso, hay que saber defender con altura la legitimidad y licitud de lo adquirido con el trabajo digno y honrado.

36.- En un país como el nuestro, donde el chisme es una industria; la mentira una virtud, y la perversidad signo de elegancia, los triunfadores no deben hacer caso omiso a las falsedades que salen de las gargantas de los que quedaron rezagados por su sentido agradable de la vagancia; aquellos que decidieron postergar de por vida la dedicación al trabajo, y ya hoy se le hizo tarde para la laboriosidad; hay que decirles que sigan aferrados en su prórroga a todo lo que significa esfuerzo para progresar.  
37.- Un mensaje avieso, emitido para dañar y confundir, llega a ser creído o aceptado si no se le da respuesta adecuada y oportuna. El que procede con criterio maquiavélico busca sembrar la duda sobre la conducta de alguien que ha actuado con honradez y rectitud, para que en lo adelante su persona quede reducida en el respeto que ha merecido de los demás miembros de la comunidad.

38.- Aquel que ha trabajado dignamente no tiene que esconder su progreso. Cuando se ha avanzado cumpliendo con las reglas normales del actual ordenamiento social, se pueden resistir las críticas más ácidas, retorcidas y envenenadas. Ante la verdad no prospera la mentira, la diatriba ni lo pernicioso; lo dañoso, perjudicial y letal, cae ante lo bondadoso y virtuoso.

39.- El victorioso siempre debe narrar la historia de su triunfo; bajo ninguna circunstancia puede ocultarla; porque sólo explicándola puede llevar a la conciencia de otros la idea de que se puede alcanzar el triunfo con el esfuerzo, la perseverancia, la organización y la disciplina.

V.- ANTE LOS DERROTADOS, DEBEMOS DISTIGUIR A LOS TRIUNFADORES.


40.- Muchas personas no se imaginan lo difícil que le resulta al triunfador vivir en paz en un ambiente donde abundan los resentidos, siempre interesados en contrariarles la existencia a quienes confiaron en el trabajo para levantarse, y llegar a ser lo que son hoy a nivel de personas respetadas y distinguidas, por sus méritos profesionales, empresariales, intelectuales y buena conducta pública.

41.- En un orden social preñado de vicios sociales, hay que distinguir como meritorios a quienes se diferencian de sus dañinos conciudadanos; de los que no logran escalar como hombres o mujeres de bien. En un ambiente como el nuestro, que no exige honradez, decencia ni ejemplar conducta, merece reconocimiento el triunfador, para no ser confundido con el vulgar y chabacano. Lo que sirve hay que ubicarlo aparte, mantenerlo alejado de lo nocivo.

42.- Destacarse por la laboriosidad o fama bien ganada, algunas veces viene a ser una pesadilla durante la vida del que triunfa por su tenacidad; porque el mediocre, el inútil, se mantiene al acecho del exitoso para ponerlo en aprietos, para por medio de la intriga entorpecerle su progreso. Estorbar, sacar de casilla al triunfador, es un objetivo del ser humano frustrado; mientras más y más fastidian y enredan la vida al que triunfa, mejor se siente el practicante de la indignidad y vileza.

43.- Cuantas veces una persona sobresale como emprendedor, de inmediato aparece quien interfiere en su camino para reducirlo en sus pretensiones. Ser activo, dinámico, diligente para llevar a la práctica sus ideas, constituye una amenaza para el pequeño de mente, el irresoluto, el pusilánime derrotado por su condición de abúlico.

44.- El niño hijo de la vecina lavandera, y que por su talento llegó a convertirse en un gran ciudadano, va a pagar su progreso ante el disociador amargado, recibiendo de éste los calificativos más hirientes y denigrantes. La destreza, el dinamismo, la agilidad probada por medios lícitos, es objeto de críticas por parte del perezoso, indolente y frustrado.

45.- Los hombres y mujeres que triunfan, llegan a ser calificados como petulantes, desagradecidos y ambiciosos, si no comparten su vida con los envidiosos, rencorosos, codiciosos y egoístas; porque los resentidos, además de fastidiar al que se levanta con su esfuerzo y triunfa, también quiere ser recibido como un ser humano sano, digno de las mejores y finas atenciones de parte de las víctimas de sus enconos.

46.- Cuando hablamos de los hombres y mujeres que triunfan, pensamos en aquellos que han usado su talento, sus conocimientos y aptitudes, para su desarrollo personal, pero pensando en el bienestar de su familia y del entorno en que se desenvuelven, con resultados positivos. Los que, sufriendo privaciones en aras del logro de sus objetivos, sin recurrir a las malas artes han sido coronado con el éxito personal y el reconocimiento de la sociedad.

47.- No puede ser calificado como vencedor aquel que ha vencido su miseria económica y acumulado riquezas materiales y nombradía mediática, por su accionar público en contra de los mejores intereses de la sociedad. Esos, aunque hayan logrado sus objetivos, lejos de ser triunfadores, son trepadores y oportunistas, y jamás serían objeto de mi atención.

VI.- MIS REFLEXIONES EN ESTE TRABAJO.


48.- El comportamiento del triunfador es el de un ser humano dinámico, que tiene su vista puesta en el futuro, y dirige su pensamiento hacia metas que procura alcanzar por su tenacidad; permanente consistencia en torno a lo que se dedica. La perseverancia, la constancia lo llevan al triunfo.

49.- En el lado opuesto al que por su firmeza logra el fin perseguido, está el blando, inconstante, holgazán y perezoso; el remolón que aspira a la buena vida y a ocupar el mismo espacio del laborioso triunfador. 

50.- La grandeza de un victorioso que proviene de un hogar humilde está, no sólo en llegar a tener una gran fortuna económica, sino también cuando por su conducta se gana la distinción y consideración de lo mejor y sano de la sociedad donde se ha formado y desarrollado. La gigantez del ser humano no se mide por sus logros comerciales y empresariales, sino por los significativos aportes que hace a su comunidad.

51.- Nuestro país cuenta con personas que su grandiosidad reside en la labor social que han realizado como educadoras, magistrados, civilistas, deportistas, artistas, periodistas, sindicalistas, poetas, en fin, como seres humanos que se han ganado el respeto; merecen la condición de ciudadanos ilustres por haber actuado como eminentes en las áreas donde han prestado sus servicios al pueblo.

52.- Aquellos que hacen descansar su futuro en el trabajo, y no creen en el vicio ni en la pereza, llegan a tener un porvenir halagüeño, así como el reconocimiento de los gloriosos; y son contrarios a los desalentadores, alicaídos y desconfiados del optimismo.
53.- El país ha de confiar en los emprendedores que triunfan, en los que hacen posible el desarrollo. No en aquellos que se pasan el tiempo rumiando penas, murmurando, apostando al atraso y al estancamiento; sembrando el sentido de atrofia para así justificar su estado personal en ruina. 

54.- La persona que llega a convertirse en un vencedor de la pobreza, la desigualdad y la discriminación, va a tener como críticos gratuitos a los huérfanos de iniciativas; a los cretinos, que carecen de visión, perspectiva y agudeza para triunfar en un medio social adverso.

55.- Aquel que por sus logros llega a ser un ciudadano extraordinario, debe mantenerse en tensión porque para lesionarlo van aparecer aquellos que, por llevar una vida sin esfuerzos y ser vagos profesionales, proceden como verdugos contra el ganador de batallas complicadas.

56.- Ante los resabios provenientes de los mediocres, por el triunfo alcanzado por los que creen en el trabajo, se debe imponer la continuación y multiplicación de los esfuerzos por obtener nuevos logros; los fatalistas, funestos y calamitosos, son silenciados con los triunfos y la prevalencia que llena de orgullo.

57.- Nada de flaqueza en los vencedores, ante los dardos que vienen de los que no han triunfado por su debilidad de espíritu de lucha; ausencia de dinamismo y diligencia; incapaces de brillar en su actividad laboral, artística, intelectual o de cualquier índole.

58.- La hidalguía alcanzada por una persona de origen humilde, no puede ser reducida por un parlanchín y mezquino; el amargado por el triunfo de los demás, vivirá irritado de por vida; mientras más progresa el que ha salido a flote desde el fondo social, más mal se siente el pusilánime.

59.- El insignificante, desagradable y bravucón; el vencido por su propia inacción, busca justificar sus pesares recurriendo a la ruindad y vileza; por ser parásito, gorrón, y consuetudinario sablista, no tiene nada que exhibir como logro de vida.

60.- Aquel que con esfuerzos ha alcanzado el éxito, debe vivir con alegría, y transmitirla en sus relaciones con los demás; ese sentimiento de satisfacción ha de contagiar a quienes comparten con el que ha tenido la dicha de levantarse sobre todas las dificultades, y exhibe hoy alegremente su apego al optimismo. La felicidad ha de acompañar a los vencedores que con su júbilo hacen olvidar toda clase de pesares.

61.- Los triunfadores jamás pueden expresar tristeza, sentirse desanimados ni apenados; no puede el infortunio estar presente en el estado anímico de quien ha logrado ganar la felicidad. La aflicción no puede aniquilar el calor de la alegría.

62.- Finalmente, particularmente yo vivo alegre, contento, enamorado de la vida, porque ella me ha dado muchiiiiisimo más de lo que le he pedido; ese estado de satisfacción procuro llevarlo al ánimo de todos aquellos seres humanos que compartimos el mismo origen social, sin importar las épocas. La tristeza, el resentimiento y los pesares, no tienen espacio en mi corazón.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

El Deterioro Hoy en el trato entre Amigas y Amigos

A manera de explicación:


Con el transcurrir de los años, por la acumulación de vivencias, el ser humano asimila toda una serie de hechos que llegan a motivar su forma de ser. Por ejemplo, me he dado cuenta que últimamente, para escribir con respecto a un determinado tema subyace en el fondo de mi alma alguna causa que lo genera. 

Partiendo de la idea anterior, debo precisar que el presente trabajo no lo he hecho como una forma de gimnasia intelectual, sino partiendo de cómo observo se han ido deteriorando las relaciones entre personas que dicen ser amigas, incluyendo, naturalmente, experiencias vividas por mi en los últimos tiempos. 

Introducción


1.- El aislamiento no cuadra en los seres humanos; la vida en comunidad ha sido la forma normal de convivencia desde el momento que el planeta tierra se puso en condiciones de ser habitable. El hecho de compartir un determinado medio social hace posible que se establezcan vínculos muy diversos entre los miembros de la comunidad.

2.- Toda una serie de características están unidas a la persona, dependiendo la organización social que ha determinado su conducta. La individualidad y el carácter de cada quien lo lleva a manifestarse en una u otra forma, lo que, al final, permite ubicar su idiosincrasia.

3.- Una sociedad dominada por el individualismo, genera personas de comportamiento egoísta, de falsía, mezquindad y codicia y, por tanto, sin formación ni base ideológica para compartir sinceramente con otras formadas en la solidaridad, la generosidad y el altruismo.

4.- Allí donde la niñez no es educada en el amor a los demás, se levantan hombres y mujeres desalmadas, sin piedad e insensibles; el desamor y la antipatía conducen a una sociedad fría e inmisericorde. 

I.- Las relaciones entre amigas y amigos.


5.- El objetivo de hacer la introducción anterior es para advertir al lector de este escrito los vínculos resultantes de la atracción entre personas, y que terminan en relaciones de amigas y amigos, así como sus efectos y consecuencias. 

6.- Las relaciones afectivas tienen diferentes componentes; se cultivan dependiendo de la condición de clase social de las personas, y el ordenamiento social bajo el cual se desarrollan.

7.- Acciones comunes ejecutadas por personas en un mismo espacio físico, permiten crear entre ellas vínculos de fraternidad que, con el transcurrir de los días, se afianzan; la armonía hace posible la intimidad, la fraternidad.

8.- La admiración de una persona hacia otra puede resultar a primera vista, pero con el transcurrir de los días esas impresiones pueden transformarse en afectos que luego, adecuadamente cultivados, se convierten en sentimientos de atracción mutua.

9.- La camaradería, el contacto permanente, no basta para que se establezca entre dos personas unidad de sentimientos afectivos; se requiere también una comunidad de objetivos, ejecutorías asimiladas en común como satisfactorias, y a la vista y percepción de aquellos que han establecido relaciones y que, en el futuro, pueden llegar a ser entrañables.

10.- Las relaciones afectivas entre dos personas, resultantes de la condición de amigas o amigos, no se establecen mediante un acuerdo formalizado por escrito; el tiempo, la permanente comunicación sincera, van creando una especie de código consuetudinario entre las amigas y los amigos.

11.- El grado de amigo no se alcanza en un santiamén; la condición de ser amigo es el resultado de un largo proceso que se inicia, a lo mejor, con un simple saludo; y talvez concluye con la desaparición física, la pérdida de confianza, la traición, o una interpretación equivocada de las normas no escritas que rigen los vínculos entre las amigas y los amigos.

12.- El tiempo, la duración de años y años, fija las reglas entre las personas ligadas por el concepto de amigas y amigos. Los distintos episodios compartidos, los trances por los cuales han pasado; las dificultades que han enfrentado, en fin, los momentos alegres o tristes que han pasado, han de contribuir al establecimiento de reglas, de normas que han de guiar la limpieza entre amigos y amigas.

13.- La sinceridad, la franqueza, la lealtad y la solidaridad son partes esenciales de los vínculos entre amigas y amigos; y tiene que ser así porque fingir no es de amigos, sino de falsos; la deslealtad hace desaparecer la confianza, y el individualismo aísla el sentido de buena comunidad y afinidad de sentimientos.

14.- El trato entre amigas y amigos ha de ser una cuestión entre iguales, no se da de un solo lado; no puede haber reticencia de una parte, y franqueza de la otra; bondad de uno, y maldad del otro. La relación de camaradería no puede estar circunscripta a las circunstancias, dependiendo de la conveniencia individual de uno de los actores que intervienen en lo que se supone una comunidad de afectos. 

15.-Los aliados no se guardan verdades ni mentiras; no se acumulan rencores; el resentimiento no tiene espacio mental entre ellos; las palabras disolventes están excluidas de la conversación entre amigos. Todo aquello que sirve para fortalecer la unidad entre amigos y amigas, debe expresarse, no guardarse; porque entre amigos ha de primar lo que contribuye a la permanencia, la estabilidad y la inmutabilidad. Lo inútil, lo baladí, hace frágil los vínculos de fraternidad que han de solidificarse con el transcurrir del tiempo. 

II.- La dificultad para mantener la condición de amigas y amigos en la sociedad dominicana de hoy.


16.- La conducta, el comportamiento de las personas no se transmite de manera fiel de los progenitores a sus descendientes; hay que tomar en cuenta la naturaleza biosocial de la conducta humana influenciada por el medio circundante.
17.- Los vínculos sanos que existen entre dos personas, unidas por las condiciones que hacen agradable la permanencia de la hermandad, se convierten en duraderos y se purifican con la avenencia de que serán respetadas las reglas que sirven de sostén a la franca unión entre amigos y amigas.

18.- Se advierte con suma facilidad, en el quehacer diario, la influencia del medio ambiente y social, en la manifestación del comportamiento de los dominicanos y dominicanas, expresado en los cambios de sus caracteres conductuales, con relación a criterios tales como el amor, la fidelidad, la bondad, la sinceridad, la franqueza, etc., en la medida que el modelo económico se ha ido haciendo más y más inútil. 

19.- En una sociedad en la cual no se difunde la solidaridad y el respeto mutuo; la identificación de los miembros de la comunidad con los valores que hacen posible la elevación de virtudes como la honradez, la integridad y la dignidad, de seguro que van a predominar las prácticas corruptas, la vileza, la bajeza, y todo lo disoluto y crapuloso.

20.- Siguiendo la actitud que asume hoy la generalidad de los integrantes de la sociedad dominicana, resulta algo engorroso mantener, sin entorpecimiento, amigas y amigos sinceros; ya no se cuida el trato que fortalece la amistad para que luego se traduzca en la condición de amigos y amigas; la tirria y el encono se sobreponen al sentido de afecto y simpatía; y la malquerencia se coloca delante del afecto y la real simpatía.

21.- El término amiga y amigo se está manejando como si fuera algo que está tarifado en el mercado; sometido a la ley de la oferta y la demanda; como si cualquier conocido califica para ser identificado como amigo. El amigo es un ser especial para su camarada, es algo así como la continuación de la persona aliada.

22.- Sería pura ilusión pensar que se tiene hoy el sentido de lo que ayer se aceptaba como leal amigo. No sólo ha influido el estatus social y económico de las diferentes clases que convergen en nuestro medio social, sino también otros factores que influyen y guían la conducta humana en el trato con los demás.

23.- Lo que está pintando la realidad dominicana de hoy es que en la medida que se ha ido agrietando la sociedad, el concepto de amigo, en lugar de fortalecerse, se ha ido desgastando, por los vicios que acompañan a las distintas clases y capas sociales que giran alrededor del vigente ordenamiento económico, político y social.

III.- El irrespeto ahora entre amigas y amigos. 


24.- La dinámica de la vida de los dominicanos y dominicana de hoy, les lleva a comportarse de una forma que desdice mucho de lo que es una comunidad formada para cultivar amor, comprensión, fraternidad, solidaridad y lealtad.  

25.- En razón de que en nuestro medio social convergen sectores y clases sociales diferentes, así como distintas generaciones en edad, no resulta fácil conservar amigos y amigas que ajusten su conducta de respeto mutuo a las reglas de delicadeza que se requieren para el mantenimiento de vínculos sólidos de amigos.
26.- La transfiguración en la forma de proceder lleva a muchos dominicanos y dominicanas a no valorar a los amigos y amigas, lo que da como resultado a que con suma facilidad se ofenda a una persona con la cual se han mantenido relaciones como de hermanos carnales.
27.- En nuestro medio las personas sinceras pasan muchos sinsabores con amigas y amigos a los cuales consideraban el otro yo; las palabras o acciones desconsideradas de un falso amigo generan tristeza; conllevan pasar un largo tiempo atormentado; el estado de aflicción por el comportamiento de un supuesto amigo o amiga produce profunda amargura.

28.- Muchas personas anidan la idea de que al llegar a determinada edad, resulta difícil tener nuevos amigos; prefieren conservar a los puros que tienen; dedicarles todo el tiempo que sea necesario para disfrutarlos a plenitud, en lugar de aventurarse a nuevas relaciones con sentido entrañable  de la condición de amigos.

29.- Procurar no hacer nuevos amigos, no quiere decir, en modo alguno, impedimento para establecer relaciones de amistad con nuevas personas. El ser humano se siente bien cuando comparte con otro de iguales sentimientos que le haga pasar un momento grato, placentero, aunque sea hablando banalidades; comunicarse sanamente con los demás alimenta el espíritu. Es fácil establecer relaciones de amistad, pero difícil de amigos. 

30.- Cuando un amigo o amiga falla, hay que formarse la  idea de que se perdió el  tiempo cultivando unas relaciones falsas; que la sinceridad hacia el  aliado nunca existió en el falso amigo que siempre había fingido, simulando afectos que no guardaba. 

IV.- La consideración mutua entre amigos y amigas.


31.- El apego que se fija en la conciencia para estimular a otro a ser tu amigo, no puede estar limitado a cuestiones circunstanciales; la inclinación, la devoción hacia otro u otra, ha de estar libre de pequeñeces, malquerencias o trato rudo; el buen amigo ha de tener para sus aliados lo afectuoso, mimoso y tierno.

32.- Para que la relación entre amigas y amigos perdure, se impone la comprensión; si no se establece una comunicación y trato en base a la tolerancia y la participación mutua, en procura de la condescendencia, difícilmente se mantiene la unidad entre amigos.

33.- Si lo afectivo desempeña un papel significativo en el concepto amigo, hay que tratar de que siempre esté de por medio la demostración de simpatía; la prueba de estima sincera; el apego a ese ser humano que, como persona especial, es tu otro yo en otra persona.

34.-En una sociedad como la nuestra, en la que impera como cultura la mentira y la falsía; lo aparente como norma de comportamiento; lo espurio como virtud y la simulación  como algo virtuoso, hay que cuidarse de aceptar como amigas y amigos a los impostores, desleales y falaces.  

35.- En la actualidad, muchos hombres y mujeres del país, con sesenta o más años de edad, que creen en la palabra dada y la gratitud, sufren decepción porque, en forma equivocada, establecen relaciones de amigos, ignorando que ahora lo que predomina es la cultura de la infidelidad, la ingratitud, la alevosía y la vileza.

36.- Cuando en una sociedad se censura la honestidad, la gratitud y la honradez; se santifica el descaro, la desfachatez y la insolencia, no hay duda que ese medio social necesariamente tiene que ser revisado para someterlo a una profunda renovación de sus órganos e instituciones porque ya resultan infuncionales. 

37.- De la misma forma que no debemos aspirar a tener en la lista de amigas y amigos a los incondicionales y lambiscones, tampoco podemos aceptar a los farsantes, engañosos y patrañosos, los cuales amargan la existencia a cualquier hombre o mujer que cree en la lealtad.

V.- Cuestiones que unen y separan a las amigas y a los amigos.


38.- Las relaciones entre amigos ha de tener como norma básica la franqueza, con lo cual se logra la confianza y la armonía; procurando siempre la concordia, la comprensión y el apoyo mutuo. Solamente así pueden establecerse lazos que hacen perdurar la fortaleza entre los amigos. 

39.- Entre amigos y amigas no hay nada que ocultar; los seres humanos que han decidido ligarse como amigos deben proceder como un libro abierto, para que todo se vea claro, sin malicia; la picardía daña la comunicación entre personas que, se supone, son los uno para los otros; no puede haber trato fraterno hacia el desconfiado, receloso, suspicaz y taimado. 

40.- Los amigos y amigas han de procurar siempre la sana comunicación, a los fines de evitar cualquier confusión o mal entendido que pueda tiznar la mutua comprensión. No es de amigos procurar golpear al otro en su honra y dignidad.   El ultraje no puede ser aplicado a quien se acepta como amigo o amiga.

41.- Los agravios resultan disolventes entre amigos y amigas; las expresiones hirientes, cuando provienen de una persona querida, lastiman, caen punzantes en el corazón; generan daño anímico; hieren a quien van dirigidas. 

42. – En buen dominicanismo, el que tira puya es un farsante. La conversación maliciosa no forma parte del código entre amigos. Las puyas no salen de las gargantas de los amigos puros; por lo general las tiran aquellos que nunca merecieron tener de la otra persona la condición de amigas y amigos. Las puyas siempre van cargadas de veneno para hacer sentir reducido al amigo víctima a quien se le tira.

43.- Cuantas veces una persona recibe de otra, a la que tiene como amiga, un calificativo cargado de perversidad, con acritud y sentido de mordacidad, ahí mismo terminan las buenas relaciones de amigos. Entre amigos y amigas ha de primar la dulzura, la bondad y la benevolencia; la aspereza no procede entre los aliados.

44.- En los falsos amigos y amigas predomina la falacia; ellos cultivan la mentira; son aliados incondicionales del embuste; tienen la hipocresía, la doblez y la disimulación como norma de comportamiento ante aquellos que, ingenuamente, les depositan confianza.

45.- La comunicación exquisita entre amigos y amigas manda a que cualquier queja se exponga y discuta con altura, sin palabras hirientes. El silencio malicioso   que se le guarda a un amigo, estropea los afectos que existían hasta ese momento. El disimulo no cuadra en los vínculos creados en orden a la fraternidad.

46.- El trato tierno, que debe ser la piedra de toque entre amigos, se hace tirante por los agravios provenientes de uno hacia el otro; ya en lo adelante resulta imposible recomponer las relaciones que de armoniosas se han convertido en embarazosas.

 47.- Los amigos y amigas sinceras resuelven sus diferencias mediante el diálogo franco; los temas se exponen sin reservas, en busca de que todo quede aclarado, para que ninguno llegue a enfadarse. Entre amigos, los debates no son luchas de fieras, sino medios para debatir, analizar y, finalmente, llegar a conclusiones, sin irse a las manos, sin enfadarse.

VI.-   Mi actitud para con amigas y amigos.


48.- Fruto de mi formación familiar y condición clasista, estoy preñado de defectos, pero dentro de ellos no está la deslealtad, la falsía ni la ingratitud; las personas que tengo en calidad de amigas pueden contar que tienen en mi al amigo leal, franco y sin doblez.

49.- A mis amigos y amigas no les escondo nada; les confío las más mínimas cosas `para que nada sobre mi persona lo reciban como noticia, estupor ni extrañeza. A ellos les hago partícipe desde las cosas más insignificantes, hasta las más trascendentes

50.- La confianza que deposito en mis amigas y amigos les da derecho a requerirme explicación sobre cualquier actuación, sin importar que sea relacionada con mi vida privada, profesional o pública, con la seguridad de que les diré la verdad sin cortapisas.

51.- Por la franqueza que me comporto con mis camaradas, me siento molesto, reacciono indignado cuando aquel a quien tengo como amigo o amiga, me hace preguntas capciosas, artificiosas y cargadas de malicias. El insidioso queda fuera del círculo de mis amigos una vez recurre a no hacer uso de la confianza y la franqueza, para caer en la astucia, el ardid y la picardía acompañada de sutileza patrañosa.

 52.- Los vínculos con mis amigos y amigas no los condiciono a nada; ellos conservan su libertad de establecer relaciones de aliados con quienes sean de su agrado; esa situación no entraña disgusto de mi parte.

53.- Trato de ser respetuoso del derecho y libertad de mis amigos y amigas, a guardarle gratitud a quienes ellos creen que de su parte la merecen, y lo mismo exijo yo. No acepto que nadie, familiar o amigo, cuestione mi decisión a inclinarme reverente ante quien en un momento difícil de mi vida me extendió la mano solidaria.

54.-El amigo o amiga que censura  mi actitud con relación a la gratitud, demuestra que no me conoce;  me ha tratado en forma artificial; o persigue  fastidiarme para herirme, golpeándome anímicamente, por mi gesto de agradecimiento, procurando así romper las relaciones que manteníamos, hasta ese momento, como aliados sinceros e incondicionales.

55.- Tengo la firme creencia de que la relación entre amigos, si es frágil, se rompe con suma facilidad; basta un disgusto provocado por una de las partes para que se produzca el resquebrajamiento. La robustez de la ligazón entre amigos se vigoriza con la franqueza, no con la simulación, la cual se nutre de lo endeble; los vínculos flojos entre amigos conducen necesariamente a la disolución de la unión que aparentaba ser sólida

56.- He sido víctima de la felonía de amigas y amigos en los cuales durante años había depositado pleno cariño y confianza. Para mi han dejado de existir como seres humanos porque han fingido ser mis otro yo; y resultaron ser falsos, no merecedores de mi absoluta lealtad y cariño. Lamentablemente mi sinceridad y entrega choca con la sinuosidad que mucho abunda en el comportamiento de la generación actual de dominicanos y dominicanas. 

57.- En los últimos años he recibido la decepción que me han causado algunos amigos y amigas, a quienes suponía bien me conocían, y luego con sus hechos demostraron que durante años y años no se preocuparon por saber de mi forma de actuar con sentido de gratitud, lealtad y honra a la palabra dada.

58.- No acepto en silencio que un amigo critique a otro amigo mío en mi presencia; con el mutismo me sentiría coautor por omisión de la censura hecha a una persona que debo lealtad aun en su ausencia. El alejamiento, la no estancia física, no me libera del deber de defensa ante un ataque a quien merece mi absoluta solidaridad. La felonía es imperdonable entre amigas y amigos sinceros. 

59.- La práctica de la vida me ha enseñado que con los seres queridos hay que ser tolerante, porque ningún ser humano es bueno entero ni malo entero; todos tenemos defectos y virtudes; en los amigos y amigas hay que valorar y retener de ellos aquellos comportamientos que nos permiten quererlos, sin lesionarlos por las actitudes suyas que creemos no ajustadas a la excelencia del trato entre amigos. Perdono la falta por imprudencia de un amigo, pero no su perversidad calculada. 

60.- El amigo o amiga con el cual he mantenido relaciones de hermandad desde hace treinta, cincuenta o sesenta años, le exijo más que aquel con el cual establecí vínculos recientes. 

61.- Con el tiempo he dejado de ser amigo de algunas personas a las cuales ya no trato en condición de amigas y amigos, sino de hermanos y hermanas. El transcurrir de los años me permite fortalecer la unión con mis amigos sinceros.

62.- No juzgo ni valoro a mis amigas y amigos por su condición económica, social, religiosa, política e ideológica; sus vicios sociales no impiden que tenga hacia ellos total y absoluto respeto y afectos. Lo que no acepto es que practiquen la ingratitud, la mentira y la deslealtad.

63.- Sigo firme en mantener relaciones con conocidos, amistades y amigos, y a cada uno colocándolo en un lugar específico de mi corazón y sentimientos afectivos. Mi deseo es que mis actuales amistades y conocidos se conviertan, en el futuro, en amigas y amigos. 

64.- El ordenamiento social bajo el cual estamos viviendo las dominicanas y dominicanos en la actualidad, hace muy difícil la creación de nuevos, puros y leales amigos y amigas; pero nada quita compartir con el convencimiento de que, por lo general, no nos vamos a encontrar con seres humanos a los cuales podamos entregarnos por entero, en cuerpo y alma. 

65.- Sin que se vea como pura quimera, creo que se impone la instauración en el país de un orden social nuevo que ha de generar una dominicana y un dominicano con una concepción diferente a la que predomina hoy; han de ser seres humanos que   aniden en su cerebro ideas renovadas con respecto al mundo, la vida, la ética, la moral y la condición de amigas y amigos.

Epilogo


a.-) Aunque talvez no lo he logrado, he tratado de ser coherente en mi vida familiar, profesional y en el accionar político y social; no he aspirado a acumular la mercancía dinero, sólo he procurado merecer el respeto y la consideración de los hombres y mujeres de valía de mi país; y quien de forma malvada busca, sin fundamento alguno, lesionar mi conducta ante la sociedad, es mi adversario, y si quien lo hace dice ser mi amigo, debo calificarlo como perverso.

b.-) El amigo o amiga que conmigo se ha equivocado, ha errado, o de cualquier forma ha llegado a pifiar, de inmediato no le impongo sanción afectiva; le doy un compás de reflexión, procurando una rectificación, explicación sincera, reconociendo su equivocación. Pero si guarda silencio, celebra la lesión que me ha causado, y contamina con su actitud a mis otros aliados, entonces en lo adelante puede decir que para él he dejado de existir.

c.-) Solamente tengo espacio en mi corazón para querer, respetar y tener cariño, no para rechazar, a no ser con motivo de la traición. No sé odiar a nadie; aborrecer al ser humano no forma parte de mi formación como persona. Mi madre me educó en la estimación, no en la tirria; en la simpatía, no en el encono; en la atracción, no en la repugnancia.

d.-) Soy un hombre libre, dominado por todo lo que para los demás pueda resultar placentero y enteramente encantador.