- Conmocionado recibí ayer la triste noticia sobre la partida física de este mundo terrenal, de Pedro Martínez Pírez, ejemplo del periodismo honesto.
- Martínez Pírez, un cubano internacionalista, puso su talento y convicciones democráticas al servicio de la humanidad entera.
- En esta época de periodistas que desinforman, alteran realidades, desvirtúan para engañar y hacen de la distorsión un medio para dañar, procede hacer saber cuál fue la conducta, el correcto proceder de Pedro Martínez Pírez.
- Desde su principal espacio laboral, Radio Habana Cuba, Pedro Martínez Pírez, de manera objetiva, dio a conocer a la comunidad mundial los logros de la Revolución Cubana y cómo ha resistido el pueblo de Cuba más de 60 años el bloqueo genocida impuesto por Estados Unidos.
- Mujeres y hombres que en diferentes escenarios internacionales tuvimos la dicha de compartir tareas por la paz, la independencia y la soberanía de los pueblos, en cada ocasión conocimos de los significativos aportes de Pedro Martínez Pírez.
- El periodismo puesto al servicio de las mejores causas contó con Pedro Martínez Pírez, el vivo ejemplo de la entrega sin doblez, nada de hipocresía.
- Pedro Martínez Pírez, fue un periodista auténtico para transmitir hechos e ideas con veracidad; llevar claridad donde otros escondían lo exacto; defendió la fidelidad de los hechos cuando los farsantes exponían falsedades.
- Seres humanos como Pedro Martínez Pírez son de los que merecen nacer y permanecer con vida eterna, a perpetuidad, para con su accionar político y social seguir siendo prototipo digno de imitación.
- La última vez que compartí en el extranjero con Pedro Martínez Pírez fue en la República Popular de Libia, cuando ambos formamos parte de la delegación integrada por los miembros del Tribunal Antiimperialista de Nuestra América.
- Posteriormente, Pedro y yo, nuevamente, nos encontramos en nuestro país, en marzo de 2023, cuando él vino a recibir el galardón El Venturoso, otorgado por el Movimiento Izquierda Unida a personas que a nivel mundial hacen aportes a la lucha de los pueblos por su liberación.
- Pedro Martínez Pírez, con su muerte física ha concluido su personal batallar, pero sus ideales no expiran jamás, porque estarán presentes en la conciencia de mujeres y hombres entregados a las mejores causas de la especie humana.
- Ante el fallecimiento de Pedro, es posible decir: "La muerte es terrible para aquellos con cuya vida se extinguen todas las cosas; no lo es ciertamente para aquellos cuya gloria no puede perecer".
viernes, 29 de noviembre de 2024
Adiós, Pedro Martínez Pírez
jueves, 28 de noviembre de 2024
La desigualdad que daña
- El asunto de la igualdad puede ser abordado desde diferentes puntos de vista, dependiendo del objetivo perseguido en lo humano, político, social y jurídico.
- En un medio cualquiera no es difícil alcanzar la igualdad jurídica, aunque sea de manera formal, no así en lo real, en la realidad objetiva.
- En sociedades con estructuras socioeconómicas como la que existe en nuestro medio, el equilibrio, la semejanza social no es posible porque la impide el mismo ordenamiento.
- La igualdad constitucional en el país es una ficción, una apariencia para ilusionar a la mayoría de las ciudadanas y los ciudadanos de a pie.
- Los derechos fundamentales, en la práctica, no tienen el mismo sentido de igualdad para quien bien hace uso de ellos y aquellos que se limitan a conocerlos teóricamente sin posibilidad de disfrutarlos.
- La condición o cualidad de igualdad deja de ser la misma cuando se utiliza de forma teórica o práctica. Hay exactitud y uniformidad en las comunidades homogéneas, pero no en las heterogéneas.
- Es pura ilusión creer que una Constitución política como la dominicana responde a la igualdad de ciudadanas y ciudadanos, cuando aquí hay unos que lo tienen todo y otros que carecen de lo indispensable.
- Poner a un ser humano igual a otro para que goce real y efectivamente de los mismos derechos y libertades, entraña que el ordenamiento económico y social, cultural y jurídico es beneficioso para la sociedad en su conjunto.
- En la actualidad, en nuestro país no existe la igualdad de oportunidades, de posibilidades, la actitud, el deseo de los nuestros de hacer o no hacer.
- En el ambiente dominicano, las mujeres son las peores víctimas de la desigualdad. En su persona se concentra con mayor dureza la desemejanza de vida material y espiritual.
- La mujer, en países con estructuras como la dominicana, debe integrarse a la lucha política y social para liberarse del fogón, la tiranía marital y la opresión que le impone el sistema.
- La realidad enseña a la gente que la auténtica igualdad solo es posible allí donde existe un régimen económico y social que garantice a todos y a todas las mismas posibilidades materiales y culturales.
- En el sitio donde estamos viviendo hoy, la igualdad sigue siendo un legítimo derecho, que solo se materializará con el común esfuerzo de todos aquellos que son víctimas de la desigualdad de oportunidades, que es la mayoría de la población dominicana.
- Es de desear que mujeres y hombres del pueblo, que están bajo un orden social que descansa en la desigualdad, hagan suya la lucha contra toda forma de opresión.
- Hasta ahora las grandes mayorías nacionales no han comprendido que su situación de pobreza es causada por la desigualdad de oportunidades, que es la misma que convierte a América Latina y el Caribe en la región más desigual del planeta tierra.
- Cuando hablamos de desigualdad, hay que aclarar bien el concepto, porque la diferencia de sexo, color, etnia y nacionalidad no es la que hunde a los pueblos en la pobreza, sino la desigualdad de oportunidades.
miércoles, 27 de noviembre de 2024
Enfrentar la causa que originan los fenómenos nocivos
- Digna de alabanza, merecedora de aprecio y distinción, debe ser considerada la persona que se ocupa de luchar contra los males sociales.
- Se enaltece ante sus coterráneos todo aquel que se siente a gusto enfrentando lo que daña, lo que es perjudicial a los demás.
- En una sociedad humana como la dominicana, no basta la buena intención, conviene correctamente encaminar, dirigir las acciones para que sean fructíferas, provechosas.
- Lucha contra la corrupción; combate a la violencia contra la mujer; batalla frontal contra las drogas ilegales y el narcotráfico; guerra contra la criminalidad; enfrentamiento contra el tráfico de personas; combate contra el hambre, la pobreza y la mendicidad, etcétera.
- Los males antes señalados son fenómenos sociales nocivos, inherentes, propios de ordenamientos económicos que tienen por base la desigualdad de oportunidades.
- Lo que nos dice la realidad es que no basta con poner las energías, enfrentar las taras, las manchas. Hay que erradicar la causa que hace posible el fenómeno social que daña.
- En ningún lugar del mundo se ha higienizado la sociedad humana, si antes no es eliminado el caldo de cultivo desde donde proviene lo que la ensucia.
- La comunidad dominicana está pervertida porque el orden social se ha degradado y los vicios que ella ha generado han envilecido a la mayoría de su población. El desenfreno presente es sistémico.
- Los seres humanos dominicanos de otras épocas no estaban dominados por la corrupción, la criminalidad, el odio, la mentira, la trampa y otros hábitos que causan afrenta.
- La niña y el niño no llegan al mundo de los vivos acompañados de feo proceder. Es el medio donde se desarrollan que los convierte en modelo de lo bueno o prototipos de antisociales.
- Las dominicanas y los dominicanos que hoy cuentan con 60 años o más, nunca antes habían visto acciones delincuenciales que ahora son comunes. Cada modelo económico trae sus delitos.
- Las organizaciones que en nuestro país se ocupan de luchar contra los que se colocan al margen de la ley deben combinar sus esfuerzos para emprender con firmeza, tomar la ofensiva, hostilizar la causa desde donde nacen los males que nos dañan como pueblo.
- Mientras más añejo se pone el régimen económico predominante en el país, más y nuevos fenómenos sociales van a surgir. El ambiente dominicano es adecuado para que salga a flote lo que daña.
- Mujeres y hombres de buenos sentimientos, integrados a organizaciones sociales, deben comprender que estamos en un medio adecuado para echar a perder, afectar, moralmente menoscabar y de cualquier forma lastimar.
- Que cada activista contra los males sociales que nos afectan se haga la pregunta: ¿por causa de qué, como consecuencia de qué están presentes aquí los fenómenos contra los cuales estoy luchando?
- La práctica social nos permite saber que para triunfar contra los fenómenos sociales hay que ir al fondo, allí desde donde se originan, nacen y echan sus raíces.
lunes, 25 de noviembre de 2024
Un cuerpo social enfermo de gravedad
- El cuerpo social, el conjunto de personas en una misma comunidad, al igual que el organismo humano, puede sufrir una alteración en su salud, es decir, padecer de una enfermedad.
- Estar lesionado como consecuencia de un achaque es signo de que algo aqueja y necesita curación hasta alcanzar la total recuperación.
- Una sociedad humana enferma, muy jodida, es la dominicana, cuya condición de indispuesta se evidencia con suma facilidad. Su estado convaleciente es crítico.
- Un paciente que con el tiempo cada vez se pone más malo requiere de cuidados efectivos, semejantes a los aplicados que están ubicados en la sala de cuidados intensivos para atención acelerada.
- La crisis que afecta a la sociedad dominicana es estructural, porque conmueve a fondo el conjunto de la organización económica del país, o lo que es lo mismo, lo trastorna todo, lo esencial.
- Los males que acompañan al orden social dominicano han llegado a un grado tal de gravedad, que es muy difícil devolverle la salud para que se ponga bueno.
- La organización económica que rige a nuestro país, ha dejado de alentar el desarrollo humano. Por el contrario, se ha convertido en un freno insuperable que impide el avance de las fuerzas productivas.
- La indisposición, la patología que tiene dañado al cuerpo social dominicano, es una dolencia incurable, si es tratada con simples medicamentos y por curanderos.
- Desde cualquier ángulo que se analice el trastorno de salud de la sociedad dominicana, el caso es grave, delicado, altamente peligroso, y así debe ser tratado por galenos que reúnan condiciones de especialistas, no de brujos de la medicina.
- Lo cierto es que el diagnóstico expedido por un médico social honesto, con relación a lo enferma que está la sociedad dominicana, tiene que ser en el sentido de que está afectada de un mal sistémico que no se puede curar o sanar.
- Los males que el cuerpo social dominicano aloja en su interior, son de naturaleza crónica en lo social, permanente en lo económico y agudos en lo ético y moral.
- Para enfrentar las dolencias que tiene la sociedad dominicana, hay que aplicar medios fuertes, intensos, que lleguen hasta el fondo; darle duro a la inservible base económica que sirve de sostén al orden establecido.
- Un sistema putrefacto debe tener como adversarios, a mujeres y hombres llamados a extirparlo, resueltos, intensos, desinhibidos, nada de pusilánimes, pobres de espíritu y lengüicortos.
- La grave enfermedad de que adolece el régimen económico que echa a perder al dominicano, lo lleva a ser nocivo y hacerse merecedor de una muerte más que imperiosa, perentoria.
- El pueblo de a pie, ese que no tiene seguridad de alimentos, techo, educación, servicios de salud, ni de vida, debe estar preparado para hacer de sepulturero, enterrador del sistema que lo ha hecho llevar una existencia indigna.
- Ojalá nuestros connacionales, marginados sociales, encuentren a muchos compatriotas suyos para que les ayuden a enterrar el muerto que tantos finados ha causado.
domingo, 24 de noviembre de 2024
Un régimen económico no objetado
- En el país, diariamente, se utiliza un número incalculable de horas, por radio y televisión, para hablar sobre los problemas más diversos que vivamente afectan a la mayoría de la población dominicana.
- El sinnúmero de menciones de las lacras sociales, sin explicar las causas que las motivan, no crea conciencia en las víctimas. Las deja privadas del conocimiento real que motiva sus pesares.
- Tomar un micrófono, en una estación de radio o en un medio televisivo, para referirse a las necesidades de todo tipo que padece nuestro pueblo, es una especie de gimnasia intelectual, freírse en su propia salsa, o una de las tantas formas de joder la pista.
- No se le hace ningún aporte a la sociedad señalando las manchas que la dañan. La contribución resulta identificar de dónde provienen las tachas y sus efectos.
- 5. Hacerles saber a los pobres que no tienen a su alcance y disposición lo indispensable para una vida digna, es una perogrullada. Es, más o menos, una necedad, una tontería.
- No hay que ser un gran conocedor de las ciencias sociales para saber que en la República Dominicana hay una sociedad dominada por pobreza, insalubridad, falta de viviendas decentes, sistema educativo y de salud deficientes, y con lacras notorias como el fenómeno de la corrupción, prostitución, etc.
- Es algo de poca o ninguna importancia, de manera reiterada, comunicarle a mujeres y hombres del pueblo llano que continuarán padeciendo necesidades y que las mismas se agudizarán con el paso del tiempo.
- Una manera de hablarle abierta y franca al pueblo es hacer de su conocimiento que, ciertamente, sus carencias van a seguir empeorándose porque el modelo económico cada vez se hace más añejo e infuncional.
- A la gente pobre de la República Dominicana la han montado para que esté encima de un sistema que está diseñado y organizado para generar menesterosos por grandes cantidades.
- Pobres y pobreza, corruptos y corrupción, lo mismo que degradado y degradación, son fenómenos sociales nacidos del mismo sistema. Son hijos del mismo parto.
- Las taras de un régimen económico en decadencia y su ideología permean a la generalidad de los miembros de la comunidad, de las que no escapan comunicadores encargados de contagiar a las masas populares.
- A los marginados de la sociedad dominicana les llenan sus cerebros de ideas vanas, ineficaces e insustanciales. Se les hace mención de miseria, prostitución y drogadicción, pero se les calla la causa de esos vicios sociales.
- La mayoría de la gente pobre nace, se desarrolla y muere sin saber por qué durante su existencia se mantuvo siempre en un ambiente de pobretería, de menesterosos e indigentes, por un lado, y pequeños grupos de adinerados y pomposos, por el otro.
- A nuestro pueblo le han hecho creer que la gran cantidad de medios de comunicación es signo de conveniente orientación, de sano y oportuno consejo.
- Así como la proliferación de partidos políticos no explica el fortalecimiento de la democracia, la existencia de muchos medios de comunicación tampoco prueba que el pueblo está informado como es debido, como corresponde.
- En nuestro país, de cada un millón de palabras divulgadas por diferentes medios de comunicación, no se lee o escucha una objetando el régimen económico y social que padecemos.
viernes, 22 de noviembre de 2024
Nuestro pueblo, lucha, trabajo y pobreza
- La existencia de los seres humanos ha estado ligada a la lucha y el trabajo. Solamente poniéndose en acción, pudo la especie humana separarse del reino animal y dominar la naturaleza.
- Colocándonos en el territorio nacional, todo lo que tenemos lo ha aportado la naturaleza o es fruto de la función laboral, manual o intelectual, de los que en el país han trabajado.
- Las mujeres y los hombres que se han desempeñado de manera habitual vendiendo su fuerza de trabajo a cambio de un salario, no han disfrutado el resultado de su esfuerzo.
- Históricamente, la dominicana o el dominicano aplicado al trabajo no han gozado de bienestar. Por el contrario, le ha acompañado la molestia física o moral.
- No es cuestión de suposiciones o de estar haciendo conjeturas. La realidad está libre de presunciones o falsas consideraciones.
- No estamos hablando de ahora, de este momento, ni de hoy en día. Estamos exponiendo un asunto de antes, de siempre, desde que el país existe como comunidad civilizada.
- Las trabajadoras y los trabajadores, que motivan este escrito, son los que se ganan el pan bajando el lomo, dando rendimiento con sus aportes, poniendo en función sus manos o el cerebro.
- Estando ligados al trabajo, los trabajadores del país no tienen nada asegurado que les dé la confianza de no permanecer en incertidumbre, en estado de perplejidad o de duda.
- La población dominicana que carece de lo indispensable para vivir, tiene más que justos motivos para estar convencida de que desde siempre ha estado acompañada de lo deshumanizado.
- En nuestro país, la gente de trabajo ha estado marginada del progreso social, aunque una minoría se ha beneficiado de la conexión entre trabajadores y producción.
- Esos que hacen posible la abundancia de bienes materiales y culturales, no los tienen a su alcance. La gran cantidad de cosas, la opulencia, está en pocas manos, mientras que la escasez, las necesidades y la pobreza están en la mayoría del pueblo.
- La situación de opresión material y espiritual que afecta al pueblo dominicano es para reflexionar, pensar en el peso de su estado de escasez, miseria y carencias.
- Lanzar un pensamiento al pasado permite a las mujeres y a los hombres de trabajo, comprender la necesidad de luchar en unión de todos los que en este país no están identificados con el modo arrastrado de vida que les han impuesto.
- En ocasiones conviene traer a la memoria la que ha sido la lucha de la humanidad por vencer a quienes en cada coyuntura se han creído ser portadores de la verdad y la forma de hacer posible la felicidad.
- Aunque el pueblo dominicano ha hecho de luchar y trabajar parte de su idiosincrasia, no ha logrado alcanzar su felicidad y plena liberación, lo que ha de conquistar más temprano que tarde.
- En su afán por tener éxito en su objetivo de romper las cadenas que lo atan al pasado y presente de dominación, todo el pueblo debe unirse y marchar en una sola línea contra sus adversarios nacionales y extranjeros.
jueves, 21 de noviembre de 2024
El pueblo dominicano y su amarga experiencia política
- La práctica de la vida política dominicana nos ha enseñado que personas afines en intereses y forma de pensar se unen alrededor de un partido con el objetivo de tomar el poder del Estado.
- Una vez en su organización política, los unificados elaboran planes, el conjunto de medidas que se disponen ejecutar desde el poder en plazos o etapas sucesivas, las cuales van a depender de circunstancias y factores cambiantes.
- Quienes accionan en la actividad política con el objetivo de poner al ser humano como lo primero en estimación o importancia, se interesan desde el gobierno por ver a la gente saludable, sana.
- En la medida en que la ciudadana o el ciudadano se conserva de buen ver, como una rosa, en estado de lozanía, expresa ánimo reluciente, salutífero.
- Conjuntamente con los servicios de salud, el accionar político debe estar dirigido a bien educar a los integrantes de la sociedad; adoctrinarlos a los fines de que, una vez bien encausados, desarrollen el entendimiento.
- Mujeres y hombres con finos conocimientos, correctamente instruidos y debidamente ilustrados, demuestran que se han desarrollado en un ambiente donde desde el Estado hay interés en contar con gente culta.
- No basta con ir al gobierno a hablarle al ciudadano de las virtudes de un sistema social. Hay que hacer que el pueblo, de manera tangible, así lo pueda comprobar.
- La lozanía, la sanidad, la salud y una formación educativa de calidad, las debe disfrutar la comunidad teniendo a su alcance, además, todo lo necesario para vivir con dignidad.
- Preocuparse por llegar al gobierno central y una vez en su disfrute olvidarse de los ofrecimientos a sus conciudadanos, es muy propio de los políticos que ha padecido nuestro pueblo.
- El electorado dominicano ha ido a las urnas con su cerebro lleno de mensajes salidos de las gargantas de los políticos, con apariencia de bien intencionados, altruistas y nada malignos.
- La comunidad dominicana tiene, hasta ahora, una experiencia amarga de lo que ha sido el quehacer de quienes han utilizado la politiquería como medio para hacer dinero.
- Nada de garantía en salud y educación, cero seguridad alimentaria, acecha el crimen y los vicios sociales indignan, a la vez que llenan de espanto. Esto es lo que ha estado presente como obra de los políticos sistémicos.
- Cada día es oportuno para que nuestros connacionales, con sano juicio, razonen y se formen una idea clara sobre la realidad del país donde estamos viviendo.
- Que cada quien sea juez de su conciencia y concluya razonando si aquí hay garantía de salud, educación, alimentación, techo digno y seguridad personal.
- Nada quita que el ciudadano común y corriente se formule la pregunta de si la proliferación, los muchos partidos iguales, ha servido para democratizar y adecentar la vida pública dominicana o, por el contrario, han contribuido a degradar, envilecer, echar a perder el país entero.
- No hay razón alguna para que las dominicanas y los dominicanos continuemos viviendo como hasta ahora, preservando una forma de vida que avergüenza, persistir en el mantenimiento de un orden social con lacras que cada vez nos reducen como seres humanos que aspiramos a estar en la decencia.
martes, 19 de noviembre de 2024
Una clase dominante para su provecho
- El fallecimiento de miles de niñas, niños y adolescentes a causa de enfermedades curables no es por culpa de algo diabólico, ni se le puede achacar a cuestiones misteriosas.
- Una gran parte de la población dominicana, privada de lo indispensable para vivir dignamente, no es por mala suerte, casualidad ni algo imprevisto.
- Que un pequeño grupo de dominicanas y dominicanos disponga de todo para gozar de pleno bienestar, mientras una gran mayoría permanece arrastrada, no tiene nada que ver con la presencia aquí de gente buena o mala, bondadosa o malévola.
- Si durante todos los gobiernos que ha padecido el pueblo dominicano siempre ha sido víctima de los mismos problemas materiales y espirituales, es porque todos han gobernado bajo el mismo régimen económico y social.
- En la República Dominicana, nunca, jamás los trabajadores del campo y la ciudad, los chiriperos, ni las capas medias, ninguna vez han tenido el control del Estado.
- La débil clase obrera y el campesinado dominicano, como tampoco la clase media, nada han tenido que ver con el estado calamitoso que sufren las grandes mayorías nacionales.
- Si la pobreza que arrastran las masas populares dominicanas no es por cuestiones de misterios, mala suerte, ni por el proceder de gente perversa, entonces las causas generadoras de los males sociales nacionales hay que buscarlas en el sistema que predomina en el país.
- El régimen económico bajo el cual ha estado dominado nuestro pueblo es de exclusivo provecho de la clase dominante.
- En la sociedad dominicana, la clase poderosa tiene en sus manos los medios de producción de bienes materiales y manda en la economía y la política. Ella lo decide todo desde el Gobierno y el Estado.
- A la gente nuestra de a pie hay que hacerle saber que su escasez y miseria guardan relación inversa con la abundancia y la riqueza de un pequeño sector de la comunidad dominicana.
- Ser clase dominante en una sociedad integrada por diferentes clases sociales, como es la dominicana, quiere decir que todo lo puede hacer o no hacer a su gusto, voluntad e intereses.
- Bajo la estafa de la democracia representativa, las clases dominantes dominicanas han hecho creer a ciudadanas y ciudadanos pobres que los sucesos adversos, que los percances que nos dañan como país, son por culpa de todas y de todos, y no responsabilidad exclusiva de las clases dueñas de lo que significa poder de decisión.13.- En nuestro país, no hay responsabilidad compartida del desastre nacional, porque solamente la minoría, como clase dominante, se ha hecho beneficiaria y saca ventaja del desasosiego de los oprimidos.
- Se orienta correctamente a hombres y mujeres del pueblo, si se les hace saber que Dios, la casualidad, la buena o mala intención, nada tienen que ver con los males sociales que causan daño en la sociedad dominicana.15.- Se motiva a la gente del pueblo a la confusión, si no se le aclara que un gobierno dirigido y administrado aquí por la clase dominante no es de contenido democrático.
- Es hacer labor cívica y de conciencia social, llevar conocimientos sanos a la gente humilde para que aprenda a distinguir cuándo Estado y Gobierno son compartidos y en qué momento o coyuntura están al servicio de la clase dominante.
domingo, 17 de noviembre de 2024
La legalidad de los haitianos trabajando aquí
- En nuestro país, ante la necesidad de la mano de obra haitiana en la agricultura, parte pesada de la industria de la construcción y un sector del turismo, actualmente se ha tocado el tema de la legalidad o no de esos inmigrantes en el mercado laboral.
- En el año 1985, escribimos la obra "Migración Caribeña y un Capítulo Haitiano", en la cual abordamos el tema de la situación de nacionales haitianos trabajando como braceros en el corte y tiro de la caña en los ingenios azucareros dominicanos. [i]
- He aquí el contenido íntegro de cómo tratamos la legalidad y llegada al territorio nacional de los haitianos a ejecutar labores en los centrales azucareros, y los marcos legales bajo los cuales desarrollaban sus actividades.
- Desde 1940 hasta el año 1952, los braceros que trabajaban en la República Dominicana lo hacían en forma ilegal como consecuencia del tráfico clandestino.
- En carta enviada por Rafael Leónidas Trujillo Molina, al Presidente del Senado Dominicano en fecha 28 de enero de 1952, mediante oficio número 3261, le manifiesta los "deseos de los gobiernos de la República Dominicana y Haití de reglamentar la contratación de jornaleros haitianos para trabajar temporalmente en la República Dominicana, en las empresas agrícolas o de carácter agrícola-industrial". También le explica en la carta que en el acuerdo que somete a la aprobación del senado se establece que se harán las diligencias necesarias para que los jornaleros agrícolas que han entrado ilegalmente a la República Dominicana antes de la firma del mismo, sean repatriados por las empresas donde ellos trabajan actualmente, al terminar la zafra de 1951 y 1952”.
- El acuerdo de 1952 tenía una duración de cinco (5) años y constaba de diecisiete (17) artículos. Este acuerdo fue aprobado conjuntamente con un formulario de contrato de trabajo que debía de ser firmado por la empresa que contrataba al bracero y por este.
- El aludido acuerdo del 1952 expiró el 25 de enero de 1958. En fecha 21 de diciembre de 1959 fue firmado un nuevo acuerdo, con duración de 5 años, para la entrada de braceros haitianos a la República Dominicana. Ese acuerdo, al igual que el de 1952, tenía anexo un contrato de trabajo individual que debía de ser firmado por el bracero contratado.
- El 14 de noviembre de 1966 fue firmado un nuevo acuerdo entre el gobierno dominicano y el de Haití. Tenía una duración de 5 años y estaba acompañado, al igual que los acuerdos de 1952 y 1959, por un formulario de contrato de trabajo individual.
- El acuerdo firmado el 14 de noviembre de 1966 establecía en su artículo 20 “que es válido por 5 años y renovable conforme el interés de las partes”.
- Aunque el acuerdo de 1966 expiró el 14 de noviembre de 1971, se siguieron trayendo braceros haitianos con base en acuerdo que ya no tenía vigencia. Así, en fecha 14 de octubre de 1978, fue firmado entre el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y el gobierno de Haití, un contrato mediante el cual el CEA se comprometía a reclutar en Haití 15, 000 obreros agrícolas haitianos. Ese convenio no tenía anexo ningún formulario de contrato individual de trabajo.
- El 18 de diciembre de 1979 fue firmado un nuevo contrato entre el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y el gobierno de Haití para que el CEA contrate en Haití 14,000 obreros agrícolas haitianos que necesitaba para los ingenios azucareros dominicanos.
- Es importante señalar que si a los acuerdos firmados en 1952, 1958 y 1966 se anexaba un contrato de trabajo individual, en los formalizados entre el CEA y el gobierno de Haití durante los años 1978 y 1979 no existe ningún contrato de trabajo. Lo que hay en estos dos últimos convenios es una verdadera venta de braceros al por mayor.
- El Consejo Estatal del Azúcar (CEA) enviaba a Haití a sus representantes a buscar la cantidad de haitianos que necesitaba, y el gobierno de Haití se lo entregaba mediante el pago de una determinada suma. Haití no sabía qué haitiano venía a la República Dominicana traído por el CEA, y esto se desprende de la lectura del artículo (13) de los contratos firmados entre el CEA y el gobierno de Haití en 1978 y 1979 que dicen "que el Consejo Estatal del Azúcar se compromete a repatriar al final de la zafra… obreros agrícolas haitianos, los cuales deben ser los mismos que habían sido reclutados en los diferentes centros establecidos en Haití para la contratación de dichos obreros". Esto demuestra que, al final de la zafra, el CEA cumplía con ese artículo entregando al gobierno de Haití un haitiano cualquiera, con la condición que le diga que fue "el mismo" que había reclutado.
- En sí, los contratos que se firmaron durante los años 1978 y 1979 entre el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y el gobierno de Haití, lo que hacían era legalizar el tráfico de braceros haitianos.
- La suma que el gobierno de Haití recibió por la entrega de los 15,000 braceros en 1978, figura "muy disimulada" en el artículo 10 del contrato cuando dice "para cumplir gastos originados por el reclutamiento de los 15,000 obreros agrícolas haitianos y su transporte desde los centros de reclutación hasta Malpasse, el CEA se compromete a pagar al gobierno de Haití la suma de US$ 1,225,000.00 (un millón doscientos veinticinco mil dólares) en moneda norteamericana".
Idea final
- De la misma forma que en el año 1952 se comenzaron a formalizar acuerdos entre la República Dominicana y Haití, para la entrada de braceros haitianos a trabajar en los centrales azucareros y empresas agrícolas, ahora también le es posible a los dos países suscribir convenios a los fines de que sea legal la presencia de nacionales haitianos trabajando en nuestro país.
[i]: Datos extraídos de la obra de mi autoría Migración Caribeña y un Capítulo Haitiano, páginas 26,27 y 28. Editora Taller, CXA. Febrero 1985.
viernes, 15 de noviembre de 2024
Merecido homenaje a Semíramis Olivo
Introducción
El miércoles 13 de noviembre en curso, 2024, día mundial de la bondad, me sentí sumamente complacido por haber sido invitado a participar en el panel conversatorio organizado por la Escuela de Derecho- CDS- de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, como homenaje a la profesora Carmen Semíramis Olivo. En el curso de mi intervención abordé los puntos que, en síntesis, desarrollo a continuación.- En las sociedades humanas, aquellos de sus miembros que con su actividad encaminada a un fin en lo intelectual o manual hacen aportes, esos son los meritorios.
- Contribuir para que el ente social se desarrolle acorde con el signo de los tiempos, hace a la persona eminente, digna de elogios, muy loable.
- Carmen Semíramis Olivo, congrega a colegas, amigos y estudiantes en este centro universitario, por su trayectoria como profesional del derecho, profesora, funcionaria judicial y conducta acrisolada. Ella es más que merecedora de ser enaltecida.
- La licenciada Semíramis Olivo, se inició en la vida pública y profesional en una etapa sumamente difícil para su país, cuando las expresiones más afrentosas eran lanzadas contra el Servicio Judicial y Themis, la diosa de la justicia.
- Acabando Semíramis de entrar a desempeñar labores en la judicatura, el representante del Poder Ejecutivo del país, en ese momento, se destapó diciendo que la justicia dominicana “es un mercado, que se vende", y "la moral de los jueces es tan baja como el sueldo que reciben".
- Por coincidencia, en ese mismo período del comienzo de Semíramis en las actividades en el Servicio Judicial y el descrédito del órgano judicial, la colectividad de Santiago de los Caballeros contaba con parte de lo más granado del foro nacional que veía en Semíramis una joya naciente en la judicatura.
- La pérdida de reputación que tocó a amplios segmentos del aparato judicial en los inicios de Carmen Semíramis Olivo, en lugar de deslustrar su brillante labor, sirvió para abrillantar su gestión en el Servicio Judicial.
- El progreso de Semíramis en los marcos de las labores judiciales, su avanzar con dignidad, fue resultado de su honestidad, capacidad, disciplina y eficiencia en las labores judiciales.
- El conjunto de conocimientos adquiridos y la práctica, hicieron de Semíramis una funcionaria de la cual se tenía esperanza firme en el cumplimiento de la misión puesta a su cargo por sus subalternos.
- Me voy a permitir hacer referencia a un caso que pone de relieve la honestidad, responsabilidad, dedicación y lo acuciosa que es Semíramis.
- El jueves 7 de enero de 1988, día del Poder Judicial, luego de un tedeum celebrado en la Sala de la Corte de Apelación de Santiago, la Asociación de Abogados de Santiago, por órgano de su presidente, denunció que en ese Departamento Judicial se estaba dando un festival de libertad a narcotraficantes a cambio de dinero, y que en esos días un reconocido narco había comprado su puesta en libertad por diez mil dólares. Ante la denuncia, el Procurador General de la República, ordenó que la Procuradora General de la Corte de Apelación de Santiago, en ese momento la licenciada Carmen Semíramis Olivo, hiciera la investigación de lugar.
- Semíramis, con toda responsabilidad y limpieza hizo las pesquisas. Comprobó lo denunciado. Fue reapresado el narcotraficante liberado por dinero, cancelado el fiscal y trasladado el juez. Además, fueron detenidos los abogados que habían intervenido en el negocio de la puesta en libertad del narco, así como los que hicieron de intermediarios o buscones y se le devolvió el dinero que había pagado el narco por su libertad.
- Luego de las indagaciones hechas por Semíramis, el narcotráfico movió sus tentáculos y logró su cancelación como Procuradora de la Corte de Apelación de Santiago. Pero esto fue contrarrestado por peticiones colectivas de abogados y abogadas de Santiago, lo que llevó al Poder Ejecutivo a designar a Semíramis como Procuradora General de la República.
- El dominio de las ciencias jurídicas le dio a Semíramis la posibilidad de ser docente y entregarle al país abogadas y abogados, juristas, jurisconsultos, jueces y fiscales, así como árbitros de litigios privados.
- Semíramis, al dedicarse a enseñar, a la vez que desempeñar funciones judiciales, le dice a sus conciudadanos que han tenido en ella a un ser humano formado para dar de sí y tomar parte por el bien de su país.
- La realidad nos enseña que en la persona de Semíramis Olivo, contamos con una ciudadana formada para servir, lo que se evidencia por su positiva incidencia como funcionaria judicial y desde la cátedra en las aulas universitarias.
jueves, 14 de noviembre de 2024
Elevar la condición humana
- Como clase o simple activista, incidir en la política solamente tiene sentido si se aporta, pues de lo contrario el ente social no es más que una cosa con existencia material o espiritual.
- Llegar a dirigir la sociedad para satisfacer apetencias personales es un culto a sí mismo que en nada contribuye al desarrollo humano.
- Lo que enseña la vida dominicana es que, desde el Estado, el país ha permanecido políticamente administrado por grupos económicos sin visión de desarrollo integral.
- Orientar bien a una comunidad para que sea feliz en el presente y en el futuro, es prepararla, acomodarle la mente para que genere ideas de bien.
- La instauración de un sistema educativo para formar niñas y niños en el correcto proceder dice de la grandeza de quienes están al frente de la administración pública.
- Resalta en un equipo político al frente del Estado ocuparse de que la sociedad en general esté regida por normas, reglas y principios que pongan a la persona en el centro de la atención estatal.
- Ocuparse de la buena forma de portarse los miembros de la comunidad, manda una señal de que desde las alturas del poder hay interés de contar con buenos ciudadanos y ciudadanas.
- Un país en el cual los que están en el poder del Estado se manejan haciendo por capricho lo que le dicta su voluntad, no puede ir por el camino correcto, porque se impone el dejar hacer por pura conveniencia particular.
- Sin necesidad de mayor esfuerzo, es fácil comprender que el país nuestro ha estado dirigido sin pensar en hacer un ser humano de bondad favorable a la humanidad entera.
- Al Estado dominicano no ha ido una clase social a dejarle a la posteridad mujeres y hombres educados para hacer el bien a otro, con la sana intención de ser colaboradores.
- De nada sirven las muchas escuelas y centros universitarios, si en su interior no se están educando a jovencitas y jovencitos humanistas, con condiciones inclinadas a querer a los demás.
- Lo ideal sería que el pueblo dominicano, más temprano que tarde, se dé un gobierno de gente que quiera a sus connacionales, partiendo del amor y el respeto a la dignidad y a todas sus cualidades morales.
- El auténtico y verdadero florecimiento del pensamiento social llega allí, donde bajo un avanzado régimen económico, todo es puesto para la felicidad del pueblo y el despliegue de su capacidad creadora.
- El más elevado objetivo a que puede aspirar un luchador social, en una sociedad como la dominicana, es ver a su pueblo liberado de las trabas que le impiden su realización material y cultural.
- La tristeza va a desaparecer del seno del pueblo dominicano humilde, cuando surja un gobierno central que tenga como objetivo cambiar la existencia indigna por otra, expresada en el respeto de que es merecedora toda persona por su sola condición humana.
- La mayor aspiración de las ciudadanas y los ciudadanos dominicanos debe ser formar para la posteridad a mujeres y hombres con características o manera de ser, en esencia, nobles y altamente solidarios.
miércoles, 13 de noviembre de 2024
Una paz malentendida
- Las mujeres y los hombres que a nivel mundial conocen o han sido debidamente informados de los horrores causados por las dos guerras mundiales, rechazan los enfrentamientos bélicos.
- La tendencia natural de la especie humana es su inclinación a la paz, que no exista la guerra y se imponga siempre la tranquilidad espiritual.
- Para que exista una común voluntad nacional e internacional de paz, se hace necesaria una colectividad o sistema social común, compuesto por los mismos intereses, donde prime la homogeneidad, no la diversidad.
- Allí donde está lo desemejante, lo desigual en lo económico y social, se hace notoria la desigualdad y no puede haber analogía en la forma de pensar y actuar.
- La forma como está organizada la sociedad dominicana es de desigualdades desde el punto de vista clasista, y como tal hay tantas aspiraciones como intereses contrarios.
- El concepto de paz es distinto para el que lo tiene todo y aquel que no dispone de lo indispensable para vivir dignamente.
- En nuestro país, la paz social es muy común, sumamente apropiada para el que se favorece de la quietud, de la paralización de la lucha, de la brega de los oprimidos.
- En la presente coyuntura que vivimos, partiendo de como permanece el pueblo en lo material y cultural, es algo difícil de comprender el concepto de querer la paz.
- Carece de toda lógica levantar la paz en un ambiente donde la mayoría de la población no tiene resueltos sus problemas más urgentes.
- En lugar de armonía, el que padece hambre ve en la discordia un espacio desde el cual puede lograr la conquista de su posibilidad de comer.
- En países donde predomina la desigualdad entre los miembros que lo integran, la paz no tiene igual sentido para todas y todos, porque no razona igual el saciado, el harto de comida, que el hambriento, el que tiene mucha hambre.
- Lo que se ve en la República Dominicana es un cuadro social que no guarda relación con lo que es realmente. La paz luce protectora de la apariencia.
- La mención de sociedad humana buena, fruto de una propaganda dirigida a una supuesta bonanza, ideológicamente ha servido para contaminar y neutralizar a fuerzas políticas llamadas a contrariar los deseos de los que se aprovechan de la paz malentendida.
- Debemos aceptar como legítimo el deseo de convivir en paz, pero que sea resultado de una realidad disfrutada en común por el esfuerzo material y cultural del pueblo.
- Un sentimiento de paz es posible de lograr partiendo de la creación de un estado de colaboración fraternal entre gente trabajadora, sobre la base de intereses sociales comunes de solidaridad y ayuda mutua.
- En nuestro país se logrará la paz cuando en común sea posible construir un orden social que tenga como objetivo la felicidad colectiva alcanzada con el trabajo manual e intelectual para el desarrollo humano de todas y de todos los que forman parte del pueblo dominicano, sin distinción.
lunes, 11 de noviembre de 2024
Democracia representativa dominicana fallida
- El accionar político y social de la humanidad se ha desarrollado por fases, por períodos determinados en los cuales ocurren hechos que siempre tienen a las masas populares como artífices.
- La desaparición física de Trujillo en nuestro país, es señalada como la época del nacimiento de la democracia representativa, desde 1961 hasta ahora.
- La democracia que al pueblo dominicano le han presentado como la de todas y de todos no ha resultado funcional ni beneficiosa para la gran mayoría de la población.
- Bajo la democracia dominicana, la gente sensata ha visto que la permanencia de la misma en distintas épocas ha traído miles de muertos, presos, deportados, torturados y perseguidos políticos.
- A más de 60 años de democracia representativa, la comunidad dominicana se mueve en los marcos de tímidas libertades públicas, cuyo ejercicio depende más de la voluntad del gobernante de turno, que del normal funcionamiento de las instituciones.
- Como la democracia dominicana descansa bajo un régimen económico basado en la desigualdad de oportunidades, la mayoría del pueblo es víctima de lo inicuo.
- Aunque la democracia representativa dominicana está sustentada en una Constitución política que recoge los derechos fundamentales inherentes a la persona humana, todo se reduce a formalidades.
- El derecho al empleo, a una vivienda digna, a la alimentación, a la educación y servicios de salud de calidad, a la seguridad personal y de bienes; todo está estampado en el estatuto constitucional dominicano.
- Pero las menciones de derechos y libertades en los marcos de la democracia representativa dominicana son puras retóricas, frases huecas, tendenciosas y graciosas para causar sueños y motivar ilusiones.
- Los resultados de más de 60 años de democracia representativa están ahí, a la vista; fácil de comprobar. Basta con no cerrar los ojos y ver la realidad de nuestro país.
- El proceso político y social que ha vivido el pueblo dominicano bajo la democracia representativa solo puede ser definido como desgraciado. Contra la gente del pueblo se ha impuesto lo calamitoso.
- Los hechos son los hechos y no se derriten. Más de 60 años de democracia representativa mantienen al pueblo dominicano hundido en la pobreza, y con un deterioro ético, moral e institucional que avergüenza.
- La democracia representativa que padece nuestro pueblo ha resultado fructífera para la minoría nacional que la ha utilizado a su antojo para satisfacer apetencias desmedidas de todo tipo.
- Lo que nos enseña la realidad es que la gente del pueblo ha bregado políticamente en diferentes escenarios y utilizando los más variados métodos de lucha sin lograr los objetivos perseguidos.
- La situación funesta que ha creado aquí la democracia representativa, solo puede ser superada por la decisión y esfuerzo de quienes son sus víctimas, los estafados con el engaño político.
- Lo que le dice la práctica política a las mujeres y a los hombres del pueblo dominicano es que deben liberarse del control que sobre ellos tienen los partidos tradicionales, que utilizan como medio de estafa a la democracia representativa, para por su mediación alcanzar el dominio del Estado y así preservar el régimen económico que traba nuestro desarrollo.
domingo, 10 de noviembre de 2024
Lo que fue aquella generación de idealistas
- Grupos humanos nacidos aproximadamente en la misma época, dentro de una década, por diversos motivos muestran determinadas características comunes.
- Las acciones juveniles están dirigidas contra todo aquello que representa atraso. Su pensamiento se ajusta a las reivindicaciones que guardan relación con su corta edad.
- Las jovencitas y los jovencitos dominicanos, que se iniciaron en el quehacer político en los primeros años de la década del 60 del siglo pasado, estaban dominados por ideales.
- Los elevados objetivos de aquellos bisoños del 60 estaban dirigidos a alcanzar la felicidad material y espiritual de su pueblo, así como la plena independencia y soberanía nacional.
- Todo lo acompañado de hermosura permanecía en el pensamiento de los jovencitos de ayer, para que fuera disfrutado por la gente del pueblo dominicano.
- Aquella juventud, con la tendencia a ver las cosas perfectas o mejores de lo que son, se mantenía inclinada a idealizar para elevar la vida de sus connacionales.
- Las muchachitas y los muchachitos, principiantes en la política dominicana, estaban movidos por lo que fueron sentimientos gratos y alegría popular.
- Los que en los primeros años de su existencia aprendieron o comenzaron a hacer política al lado de las masas populares, tenían la creencia de que su esfuerzo pronto se traduciría en plena vida holgada para la mayoría de la población dominicana.
- Los ideales de los jóvenes políticos de la generación dominicana del 60 del siglo pasado, no se han materializado en lo absoluto. El idealizar de ayer, para elevar y mejorar, se ha convertido en degradar.
- Las bellas creencias de aquella juventud formada para la lucha política y social liberadora se ven hoy como un ideario pasado de moda, trasnochado.
- La dicha, el placer, la prosperidad y el alborozo que procuramos para nuestro pueblo se han convertido en desgracia, desdicha, desventura.
- No es cuestión de caer en fatalismo ni creer en la mala suerte. La realidad está ahí y las malas condiciones de cómo vive la mayoría de la población dominicana evidencian que la materialidad no está para ensalzar, sino para vituperar.
Ideas finales
- Ser realista es ver las cosas y los hechos tal como son, con plena exactitud. La existencia de cómo vive nuestro pueblo en lo material y espiritual, no guarda relación con la bonanza que idealizamos en el pasado.
- La capacidad de las mujeres y los hombres para honrar sus principios se mide por la fidelidad a los mismos, sin importar la edad.
- Aquellos jóvenes que por convicciones abrazaron la lucha política y social, hoy, en la tercera edad, con más firmeza deben continuar demostrando coherencia, pureza y fidelidad a su forma de pensar.
- Para la generación de la juventud del 60, el asunto no es estar de lloraduelos y permanentemente quejumbrosos. Lo que procede es reconocer lo ocurrido y continuar incidiendo en la lucha social con la misma fe de ayer.
viernes, 8 de noviembre de 2024
Ante una tímida lucha social
- En un país como la República Dominicana, lo ubicado como pueblo está compuesto por la mayoría de la población pobre y muy pobre.
- Esa comunidad humana que no dispone de lo indispensable para una existencia digna es gobernada bajo expresiones contrarias a la verdad, es decir, la mentira.
- Mediante diferentes maniobras, a los menesterosos dominicanos se les induce a que crean que su desgracia como necesitados tiene su causa fuera de la organización económica vigente en el medio nacional.
- Además de padecer pobreza, al pueblo dominicano de a pie lo mantienen diciéndole una cosa por otra, engañándolo con los peores infundios, de artificios en artificios.
- La gente desamparada de aquí está llevando una vida con su cerebro lleno de enredos y dificultades para que todo lo vea complicado, sin solución posible.
- Las maquinaciones ideológicas de las clases dominantes, dirigidas a que los de abajo lo vean todo sin solución, hay que enfrentarlas, haciéndoles saber a los marginados que de su decisión depende contrarrestar las falsedades.
- La trama de los de arriba, para poner difícil de entender la realidad a los de abajo, debe ser adversada con la prédica de la verdad, llevada a efecto de manera metódica y habitual.
- Solamente mujeres y hombres libres, comprometidos con la lucha social, cívica y ciudadana, están en condiciones de obrar en contra de los que se interesan por hacer al pueblo llano víctima de su atraso y falta de conciencia social.
- Las masas populares dominicanas no deben continuar como hasta ahora, en condición de adormecidas, aletargadas de tanto ser objeto de marranadas.
- Todas aquellas ciudadanas y ciudadanos que tenemos la posibilidad de comprender algo de la materialidad dominicana, estamos en el deber de no dejar desorientados, despistados al pueblo humilde y trabajador.
- Siempre es oportuno pensar detenidamente, ponderar, y de ser necesario profundizar el pensamiento para luego de bien examinar, emprender con bríos los compromisos y deberes con el accionar político.
- El ambiente político dominicano no debe ser puesto a disposición de la minoría nacional, para que, a su gusto y como le plazca, gobierne a sus anchas, a su antojo, como disponga.
- En los últimos años, las clases dominantes dominicanas han hecho politiquería caprichosamente, de manera antojadiza, sin contar con adversarios activos que les hagan contrapeso.
- Lo que a diario comprobamos es una sociedad dominicana heterogénea desde el punto de vista clasista, pero sin desacuerdos, como si todo marchara en la línea de la concordia entre oprimidos y opresores.
- El sitio donde estamos es adecuado para contradecir, objetar, impugnar y de cualquier forma chocar, no para estar adaptándose a las circunstancias, ni dándose por satisfecho.
- De una inexistente o tímida lucha social han resultado beneficiados aquellos que no han tenido frente a frente a luchadores sociales comprometidos con las mejores causas.
jueves, 7 de noviembre de 2024
Reforma policial y sociedad
- Una humanidad con la tendencia de su voluntad inclinada a vivir en un ambiente de progreso y paz, se siente cautivada por todo mensaje que encierre convertir lo viejo en nuevo.
- En ninguna época, como tampoco en país alguno, una institución u órgano estatal está al margen de la base económica que sirve de sostén a la sociedad en su conjunto. Siempre existe correspondencia; concordancia de una cosa con la otra.
- En las comunidades dominadas por regímenes sociales atrasados e injustos, las clases dominantes hacen uso de conceptos que motivan alegría y falsas ilusiones para generar sentimientos gratos en la población.
- En un país como el nuestro, bajo el dominio absoluto de los grupos económicos y políticos más conservadores, hablar de reformas motiva esperanza atractiva, pero infundada; encandila los ánimos, aunque de manera pasajera.
- En un medio social con una estructura arcaica, ya pasada de tiempo, cae bien al oído escuchar hablar de cambios, reformas, transformaciones y cuantas expresiones significan modificación de la situación actual, ya en desuso.
- Los dominicanos, hastiados de permanecer bajo un ordenamiento social que causa tristeza, les sale del alma ponerse contentos cuando les hablan de reformas, de innovación de cualquier organismo del Estado.
- Amplios grupos humanos de nuestro país se han sentido vivamente ilusionados porque desde las alturas del poder político les han calentado el cerebro hablándoles de la reforma de la Policía Nacional. La alucinación no es para menos.
- En cualquier sociedad integrada por personas físicas, la reforma es una innovación parcial que conserva la esencia de la situación existente y no afecta los fundamentos del régimen social u organismo.
- La Policía Nacional dominicana está compuesta por mujeres y hombres provenientes del pueblo, fundamentalmente del pueblo llano de a pie.
- Cada integrante del cuerpo policial dominicano arrastra vicios inherentes al sistema social bajo el cual estamos viviendo y que, de una u otra forma, nos afecta.
- El policía y el profesional liberal, lo mismo que el que cumple con los preceptos religiosos, están bajo la influencia de las taras que emanan del sistema en decadencia alrededor del cual actuamos.
- Ningún órgano del Estado dominicano está al margen de la sociedad en general, como tampoco están liberados sus integrantes de las manchas y de las feas señales que de ella se desprenden.
- Es un gran anhelo querer tener un servicio policial moralmente limpio, lo que solo es posible en una sociedad químicamente pura que descanse en un régimen económico basado en el desarrollo humano integral.
- Si queremos contar con la Policía Nacional ideal, debemos construir la base sobre la cual será erigida la sociedad humana de donde va a salir ese que velará por la seguridad pública.
- Los cambios que el pueblo dominicano precisa van más allá de la Policía Nacional y otras instituciones y órganos del Estado. El cuerpo policial es una parte del todo que hay que arreglar por entero y acondicionar con sentido social.
- Las reformas necesarias interesan a todos los afectados por la situación actual, que es consecuencia no de los males en la Policía Nacional, sino de la desigualdad de oportunidades de que es víctima la mayoría de la población dominicana.
miércoles, 6 de noviembre de 2024
Cuidar la mente limpia de los niños
- La postura asumida por una persona en un momento dado define su estado de ánimo ante un hecho o fenómeno social. Su actitud la identifica.
- Adecuarse a una determinada situación es acomodarse; aclimatarse a las circunstancias; acostumbrarse a la habitualidad, a lo común y corriente.
- En el seno de la sociedad dominicana, la generalidad de sus miembros se comportan aceptando de buen agrado la forma como la misma está organizada, y tolerantes con los vicios que la acompañan.
- La ciudadana y el ciudadano dominicano se muestran de acuerdo; les da lo mismo que el medio donde desarrollan sus actividades siga degradado. De manera tácita han decidido dar aprobación al envilecimiento.
- Una comunidad humana debe de haber llegado a un profundo deterioro ético y moral para tranquilamente habituarse a moverse con las lacras que genera el orden social vigente.
- La mujer o el hombre, al familiarizarse con las manchas sistémicas, nos dice claramente que el ambiente donde está se contaminó por entero, que el sitio tocó fondo.
- Una mancha social tiene el rechazo de lo mejor de la comunidad, y motiva llamar a deshabilitarla, a desacostumbrarse a las porquerías que solo están para dañar socialmente.
- Si toda una generación de dominicanas y dominicanos resultó dominada por las malas costumbres, semejante situación debe ser enfrentada, no santificada. Si está primando lo licencioso, hay que cambiarlo por lo que sea virtuoso, honesto.
- Como la sociedad dominicana no es homogénea desde el punto de vista clasista, hay que confiar en que hay un sector de connacionales que no lleva gusto a continuar como hasta ahora, en el fango social en que nos estamos moviendo.
- Si creemos que no debemos aceptar, así por así, la degradación que tenemos a la vista y nos reduce como comunidad laboriosa y decente, lo que procede es accionar.
- En lugar de tolerar la podredumbre que nos avergüenza, caracterizada en el fenómeno de la corrupción y otros vicios, lo que conviene es rechazar, hacer un corte, desaposentar todo lo que huela a podrido del sistema.
- Por muy degradada que está la sociedad dominicana actual, en su interior hay comunitarios con sentido de honor y decoro que de seguro se suman a quienes están en condiciones de mandar al carajo a quienes han hecho del país una afrenta con sus acciones bochornosas.
- Aunque la corrupción es un fenómeno inherente al sistema social predominante en el país, por lo menos dentro de la niñez dominicana hay que hacer una labor profiláctica preventiva, destinada a cuidar la mente limpia de los futuros conciudadanos.
- El daño ético y moral de que ha sido víctima el país, por estar dominado por un régimen económico inservible, lo hace no apto para la decencia. Hay que luchar para construir un medio útil, aprovechable para gente buena, decente y sociable.
- No importa el estado de descalabro ético, moral, económico, social y político que padece el pueblo dominicano. Hay que confiar que de este mismo atolladero van a surgir las mujeres y los hombres que construirán el nuevo amanecer.
- Siempre, en todo momento, debemos pensar que lo que estamos viviendo es una etapa más de las tantas angustiosas soportadas por nuestro pueblo, pero, al final, cantará victoria.
martes, 5 de noviembre de 2024
Formar bien a nuestros niños
- Recientemente, con el título: "Cada sistema forma a su gente", escribimos un artículo en el cual explicamos cómo cada sistema social forma a los integrantes de la sociedad a conveniencia ideológica de las clases dominantes.
- En este escrito vamos a exponer con respecto a la forma cómo desde el Estado dominicano se moldea a nuestros connacionales.
- De la manera en que se está educando a nuestra niñez, es posible que no se logre obtener el ser humano virtuoso que debemos dejarle a la posteridad.
- No basta con enseñarle a la niña o al niño a expresarse por medio de la escritura o descifrar lo que está escrito. Educarlo es algo más que eso.
- Adiestrar, adoctrinar a una persona es prepararla para que sea útil a ella y a la sociedad de la cual es integrante haciendo vida social.
- A la niña o al niño hay que sembrarle ideas de bondad, para que en su cerebro esté fija la sensibilidad, y así se hace inclinado a la ternura, el cariño a los demás.
- Para querer y tener afecto al ser humano hay que hacer que fructifique desde los primeros años de existencia, pues solamente así se convierte en algo propio y esencial de la persona.
- En el primer período de la vida humana, niñas y niños deben ser cautivados con mensajes que les lleguen al alma para que los hagan suyos y los tomen como norma de convivencia armónica.
- Lo que conviene a un país que aspira a contar con ciudadanas y ciudadanos formados para el correcto proceder, es darles forma, desarrollo en las virtudes cívicas, ciudadanas, el progreso social y humano.
- Es cuestión de contar con un sistema educativo que coloque a la mujer y al hombre en el centro de su atención. Poner en marcha ideas para bien pulir los nobles sentimientos.
- Aquellos que desde el gobierno central están encargados de dirigir la colectividad dominicana deben examinar su conciencia y decidir si están formando a mujeres y hombres favorables para su país y la humanidad entera.
- La niña y el niño dominicano no están siendo educados para que en su conciencia tengan fijo el amor a la gente, el respeto a su dignidad, la preocupación por su bienestar y el desarrollo de sus potencialidades y cualidades éticas y morales.
- Las muchachitas y los muchachitos dominicanos conviene ser educados para que su pensamiento esté orientado para que en el mañana sean mujeres y hombres que luchen por un mundo nuevo, indisolublemente ligado al progreso, a la paz y al bienestar.
- Educar bien a las niñas y a los niños de nuestro país es hablarles la verdad, precisándoles que el pueblo dominicano merece y tiene condiciones para una existencia digna, y a ellos corresponde prepararse para hacerla efectiva.
- Hasta ahora, el sistema educativo dominicano no ha cumplido formando a una ciudadana y a un ciudadano provechoso para generar cambios de contenido social y progreso humano integral.
- En nuestro país está haciendo falta la persona que salga de un centro educativo, preparada para aportar a la brega política y social liberadora; acondicionada para no ceder en sus principios; apta para batallar sin claudicar y permanecer fraguando cambios que sirvan de base a un nuevo ordenamiento económico.
domingo, 3 de noviembre de 2024
Cada sistema social forma a su gente
- Nuestro país, al igual que cualquier otro civilizado, está organizado bajo un sistema social que regula interdependencia de conexiones.
- Ese conjunto ordenado de reglas y principios determina la forma como está organizada la sociedad dominicana, el Estado, el gobierno, las instituciones y los organismos.
- El sistema económico y estatal, la forma de gobierno y los métodos por medio de los cuales las clases sociales gobiernan, representan el régimen de poder, el dominio social absoluto.
- Bajo cada sistema, el poder real es el que se apoya en las palancas decisivas de la vida económica, política y social concentradas en el Estado. El poder formal carece de capacidad para decidir, lo que sí hacen los poderes públicos.
- El papel determinante en el sistema que predomina en nuestro país, descansa en la desigualdad de oportunidades, y tiene la ideología de las clases dominantes, que sirve de guía y control de la mente de la mayoría de los que componen la población.
- En nuestro medio, la facultad de pensar está condicionada por las ideas de los que poseen el control del Estado y sus instituciones. Ellos tienen el dominio de lo que se enseña, del sistema educativo.
- El maestro introduce en el cerebro de las niñas y los niños conceptos convenientes al orden establecido, al statu quo.
- Para las muchachas y los muchachos de aquí, la instrucción que reciben es para acostumbrarse a aceptar vivir bajo el actual ordenamiento económico y social. Son adiestrados para adaptarse, no para rebelarse.
- El maestro dominicano se sale del sistema si se ocupa de formar a sus discípulos con la idea de que el modelo económico imperante aquí es contrario al desarrollo humano y social. Lo suyo es preparar al ciudadano dócil al sistema.
- Los centros educativos del país, públicos y privados, cumplen a cabalidad su misión de hacer que quienes salgan de sus aulas sean mujeres y hombres que sirvan como ejemplo de lo que es un ente social aleccionado para servir al régimen económico vigente.
- La jovencita o el jovencito que recibe educación en el colegio o en la universidad, en ningún momento está llamado a escuchar de parte del educador un cuestionamiento de lo mal que vive nuestro pueblo y la causa de sus padecimientos.
- Lo normal es que cada sociedad, partiendo del sistema que le sirve de sostén, forme ideológicamente a sus miembros. Semejante situación la comprobamos en nuestro país.
- El comportamiento político que asume hoy el joven que sale graduado de un centro universitario es, por lo general, el de un profesional para el sistema.
- Moldear a un ser humano para que responda al interés y conveniencia del sistema que domina aquí, nos dice que no andamos por buen camino a nivel de fortaleza en la libertad de pensamiento.
- Sin lugar a dudas, el ordenamiento vigente ha encontrado el material ideal para servirle de manera útil. El servidor sistémico de ahora se conforma con poca cosa, le bastan las lisonjas.
- Mientras tanto, lo mejor del país debe seguir confiando en que, aun dentro del mismo sistema, han de salir mujeres y hombres de honor, dispuestos a ligar su destino con la liberación de su pueblo de toda clase de opresión.
viernes, 1 de noviembre de 2024
No eludir la lucha social
- En un país como la República Dominicana, a una persona sensible le resulta difícil mantenerse imperturbable, como si nada ocurriera a su alrededor.
- Hay que ser un flemático, más o menos un perfecto consumado en su forma de no inquietarse por lo que negativamente le sucede a los demás.
- Las condiciones de vida material y espiritual que está padeciendo la mayoría de los dominicanos están a la vista; son más que evidentes, innegables.
- Lo que plantea la realidad dominicana es que todo siga igual, como hasta ahora, o que cambie para mejor. No hay término medio.
- Los grupos económicos y políticos nacionales y extranjeros, que se aprovechan del descalabro nacional, no están interesados en la modificación del statu quo, por lo que de su parte no hay que esperar interés de cambio real.
- El número de los afectados por la vigencia de la desigualdad son los más en la población dominicana, pero por sí mismos no están en condiciones de llevar a efecto las transformaciones requeridas que cada vez se hacen más imperiosas.
- De la pobreza de nuestros connacionales se aprovechan no solamente la minoría nacional y sus compinches extranjeros, sino también sectores que sacan beneficios, aunque no sean de los poderosos.
- En el medio dominicano de hoy, la politiquería ha permitido que oportunistas, haciendo de caradura, pescando en río revuelto, barriendo hacia adentro, han sabido sacar punta para servirse del presupuesto nacional.
- La tranquilidad que los adversarios políticos y sociales demuestran al pueblo, prueba que aquí los de abajo están descuidados, no se les presta atención, no se le hace caso a su desgracia.
- El ambiente político nacional dominicano, en el orden de lucha social, se ve con indiferencia despreciativa; cada quien trata de esquivar o menospreciar la batalla que puede generar cambios.
- Lo que estamos presenciando es una sociedad de opresores y oprimidos, tranquilamente aceptada por displicentes, sin nada de respeto y atención.
- Una sociedad como la dominicana, preñada de injusticias, merece contar con mujeres y hombres decididos, no inclinados a esquivar y sí prestos a la confrontación, a afrontar con éxito.
- La forma como los poderosos y sus ideólogos han diseñado gobernar a perpetuidad al pueblo dominicano, es mediante el reparto del presupuesto nacional en forma de migajas para las masas populares y otros desperdicios para politiqueros.
- No es más que una estupidez creer que la minoría nacional va a propiciar el enfrentamiento con sus adversarios; lo suyo son las componendas, los arreglos de aposentos, los chanchullos, las tramas al margen de la gente del pueblo.
- Los luchadores por democratizar el país no deben eludir la brega social. Nada de dar de lado ni soslayar. Hay que aceptar el reto y marchar hacia adelante, triunfante.
- Como se presenta el sitio dominicano ahora, es ideal para llevar a efecto la contienda social. Solo falta tomar la determinación de enfrentar a los contrarios en diferentes espacios y con métodos ajustados a la ocasión.
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