Por: Ramón Antonio Veras.
1.- La Promoción de la Libertad, cumple hoy 53 años de su investidura.
El 25 de febrero de 1967, salimos de la UASD y hoy es bueno decirle al pueblo dominicano qué ha hecho la
generalidad de las doctoras y doctores en derecho desde los inicios del despertar
democrático en el país.
2.- En 1967, en nuestra condición de profesionales del derecho nos
marchamos diciéndole a la UASD, hasta luego y
con la firme intención de cumplir con
el deber que nos imponía ser ciudadanas y ciudadanos de una comunidad
que había vivido bajo una tiranía y continuaba,
todavía en ese momento, dominada por un gobierno despótico.
3.- Nuestra promoción, como
abogadas y abogados, ha procedido como corresponde a un conglomerado
humano sensible en cada época, ejecutando con responsabilidad el cometido profesional, atendiendo el reclamo cívico del
momento y con la misión de luchadores
por los cambios que demanda la sociedad.
4.- Poco ha importado la coyuntura política o social del país; ahí han
estado presentes miembros de la Promoción de la Libertad, haciéndole honor a la
tradición de identificarse con las mejores causas, con lo que el pueblo requiere y merece.
5.- La instrucción, la capacitación alcanzada por los investidos como
doctoras y doctores en derecho en 1967,
está expresada en las diferentes
actividades que han accionado en el
ámbito de las ciencias jurídicas o al margen de ellas.
6.- La época en la cual la Promoción de la Libertad, inició sus estudios en la UASD, explica su
preocupación demostrada por los problemas sociales e incidencia en la vida pública nacional. Nos
formamos en un período en el cual una gran parte de la humanidad había
hecho suyos los ideales de libertad, justicia social,
liberación nacional, paz, progreso, honradez, decencia, dignidad, decoro y superación. La generalidad de los
titulados en derecho de la UASD, 1967, se sentía
comprometida con las mejores causas
y se habían formado como
profesionales educados para servirles a
la sociedad, y al pueblo que contribuyó
con su preparación educativa a nivel universitario.
II.- Nuestros aportes a la sociedad
7.- Hemos demostrado en los hechos
que en su momento llegamos a la
UASD, no solamente a aprender los principios generales del
derecho, sino también para luchar en el plano nacional y universitario
para que en la universidad y en todo el país imperara un ambiente de libertad.
8.- Los diferentes grupos estudiantiles de la época- FRAGUA, BRUC y FURS-,
se convirtieron en escuelas de preparación de dirigentes que luego
llegarían a ser líderes de los grandes partidos del país. En esas
organizaciones estábamos integrados los miembros de nuestra promoción.
9.- Por dedicarse con seriedad a sus estudios, y salir de las aulas
debidamente preparados, los miembros de la promoción de abogados y abogadas UASD 1967, han sido
de gran provecho a la comunidad dominicana, no sólo por ante los tribunales, sino
en diferentes escenarios nacionales e internacionales.
10.- Los jovencitos y las jovencitas
que se inscribieron en la
Facultad de Derecho de la Universidad de Santo Domingo, han servido al país como abogados, juristas,
jurisconsultos, letrados, legisladores, jueces, fiscales, diplomáticos,
miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas de la Nación; dirigentes
políticos, periodistas, sacerdotes, artistas, deportistas, escritores,
empresarios, profesores universitarios, en fin, la promoción de derecho de la UASD 1967, se ha movido, ha puesto sus
conocimientos, su talento y capacidad, en todo lo que el pueblo dominicano ha
querido, necesitado y exigido.
11.- La preocupación por levantar un mejor país ha llevado a la mayoría
de la Promoción de la Libertad, a desempeñar papel de primer orden,
prevaleciendo en la conformación de órganos que el pueblo en su momento ha
necesitado para expresar sus más
sentidas aspiraciones.
12.- En cualquier espacio donde se ha luchado para que nuestro pueblo avance por el camino del
progreso ha estado la Promoción de la Libertad, poniendo su empeño a los fines
de que prevalezca lo favorable, lo más conveniente en el orden material o
espiritual.
13.- La Promoción de la Libertad ha aportado de sus miembros para la defensa de los derechos humanos y las
libertades públicas, cuantas veces esas prerrogativas han sido burladas por
gobernantes de turno. De igual manera, han hecho significativos aportes a
la conformación de organismos
relacionados con la unidad del movimiento obrero, campesino, estudiantil,
gremial y femenino.
14.- Cooperar, aportar, extender la mano solidaria ha sido el proceder
de la mayoría de las mujeres y los hombres de la Promoción de la Libertad.
Compañeras y compañeros jamás han
regateado su asistencia, no solo en los tribunales, sino en otras actividades
vinculadas con el quehacer social. En
ningún momento nos hemos comportado desentendidos, escurriendo el bulto.
15.- La Promoción de la Libertad ha demostrado preocupación por crear en
el país un ambiente en el cual se ponga por delante al ser humano. Esta es la
razón por la cual compañeras y
compañeros nuestros han procurado por medio de la educación cívica sensibilizar
y humanizar a diferentes segmentos de la
comunidad mediante charlas, conferencias y
la publicación de libros
relacionados con la temática de los derechos humanos y las libertades públicas.
16.- Miembros destacados de
la Promoción de la Libertad, en
la medida que se han interesado en
elevar la conciencia cívica y humanista de la población, han incursionado tratando de que con su prédica se fortalezcan las
instituciones, a los fines de que se instaure aquí un verdadero Estado de
derecho, y disfrutar así
de un medio en el cual la
institucionalidad funcione al margen de los caprichos políticos, y alejada del
proceder antojadizo de políticos
desaprensivos.
17.- Cuantas veces un componente
de la Promoción de la Libertad, ha estado formando parte de un
importante poder del Estado, como el judicial, ha interpretado el sentir, las
aspiraciones de nuestro pueblo, y en particular de lo más sano de la sociedad
dominicana.
18.- Basta con decir que el doctor Julio Aníbal Suárez, miembro destacado de la Promoción de la Libertad, mientras fue juez de la Suprema
Corte de Justicia, dio demostración
irrefutable de poseer las cualidades del juez que el pueblo dominicano merece y
quiere: que sea integro, honrado, honesto, virtuoso, laborioso, talentoso, es decir,
incorruptible, sencillamente puro. Las grandes muestras de solidaridad y de
rechazo a la exclusión del doctor Suárez en el tren judicial, revelan
que sus virtuosas cualidades fueron justamente apreciadas por nuestra sociedad.
19.- Aquellas jovencitas y
jovencitos que la UASD entregó al país en 1967, han hecho honor al compromiso
que asumieron al ser investidos, en el
sentido de aportar para beneficiar a los que aquí son los más, jamás para
perjudicarlos, de ninguna forma lesionarlos.
20.- La presencia de miembros de nuestra promoción en la vida pública
del país está ahí, es innegable. Podemos decir que hemos procedido con
responsabilidad, porque la generalidad ha desempeñado su papel cumpliendo como profesionales del derecho
con sentido social, cívico y ciudadano.
21.- La mayoría ha cumplido con
su deber acatando cuando lo requiere el momento
defendiendo a las víctimas de la intolerancia política y el despotismo;
manteniéndose firmes y coherentes en la
brega para que sea una realidad el funcionamiento de las instituciones; incidiendo
para eliminar los vicios de la sociedad y alcanzar el adecentamiento de la vida pública.
III.- Comportamiento profesional
22.- La Promoción de la Libertad, no llegó a la UASD en busca de un
título que le permitiera agenciarse recursos económicos por medio de jugosos
honorarios y escalar la pirámide social.
23.- No ingresamos a esta alta casa de estudios para convertirnos en
traficantes de sentencias
estableciendo sucias
complicidades con magistrados, ni mucho menos
en abogadas y abogados
promiscuos. Llegamos por vocación,
inclinados por el sentido de justicia, motivados en la defensa de lo justo.
24.- Aquellos que dentro de nuestra promoción solamente hemos sido
abogados y abogadas, amamos la abogacía,
la respetamos y la hemos ejercido respetándola, libre de toda porquería
corrupta. Nunca nos ha pasado por la mente prostituir la profesión que nos
sentimos bien honrándola, respetándola y
reverenciándola.
25.- No hemos sido de los abogados
o abogadas que solo se fijan en
el monto de los honorarios a recibir,
procediendo como el chofer de
carro de concho que monta en su vehículo a cualquiera que le paga, sin importar
que sea el que le urge llegar de emergencia al hospital, o el que acaba de atracar a un ciego.
26.- Llegamos a la universidad porque creíamos en la justicia y en el derecho, y la mayoría de esta promoción ha brillado, ha sido
ejemplo de probidad e integridad en los estrados, en la cátedra
y en la administración pública. En el ejercicio de la abogacía hemos
actuado con el convencimiento de que la cualidad, la característica esencial de
los profesionales del derecho es la moral.
Reflexiones finales
27.- Los integrantes de la Promoción de la Libertad, entramos a la UASD en 1961, y de ella salimos en 1967 y, hoy como ayer, nos sentimos con el ineludible compromiso de no fallar en el
deber de mantenernos apegados a los principios de la ética profesional, sin
excusa alguna, aferrados a las normas
que han guiado nuestra conducta en la profesión y en cualquier actividad con la
que nos hemos vinculado. En nosotros no hay espacio para inconductas porque tenemos un pacto irrevocable con el correcto
proceder.
28.- Las taras que genera la sociedad dominicana de hoy, degradada hasta el tuétano, no las asimilamos, nos repugnan; las rehusamos por formación y apego a principios que descansan
en el proceder, en la actitud de actuar en forma diáfana, transparente.
29.- Aunque para las grandes mayorías nacionales no hemos
logrado los objetivos que nos trazamos al salir de la UASD en 1967, no
nos sentimos frustrados, porque hemos accionado junto a lo mejor de nuestro
pueblo para alcanzar un ambiente democrático en el cual funcionen real y
efectivamente las instituciones.
30.- En procura de la institucionalización y adecentamiento de la vida
pública del país, la Promoción de la Libertad
ha hecho sus aportes luchando hombro con hombro, marchando unidos con los que aquí aspiran a vivir en un
ambiente dominado por la ley, la justicia y la decencia.
31.- La Promoción de la Libertad,
se ha mantenido fiel, consecuente con lo que predicó en su época como
estudiantes. No hemos desertado, traicionado ni claudicado. No tenemos la menor
duda de que vamos a permanecer sin abandonar las ideas que con todo calor,
entusiasmo y decisión abrazamos ayer, porque el tiempo en lugar de
debilitarnos ha fortalecido nuestras
convicciones, ha templado como el acero
las creencias que hicimos nuestras y juramos no abandonar jamás.
32.- Hemos sido incondicionales, devotos de los que en esta alta casa de
estudios aprendimos y pregonamos; hemos sermoneado en consonancia con las ideas
que sostenemos, en armonía con lo que
sentimos. La adhesión a la formación académica que recibimos y honramos con
nuestras actuaciones sin vacilación.
33.- Dentro de lo posible hemos encadenado, ligado la profesión con cuantos compromisos creemos
debemos asumir con el fin de llegar a tener un mejor país,
interpretando así a los que han
sido, históricamente,
continuadores de las grandes tradiciones por la liberación, la emancipación de
los marginados de la sociedad.
34.- Los miembros de la Promoción de la Libertad, desde que se integraron a la universidad hicieron causa común con toda acción que tuviera como
línea a seguir la renovación, el cambio
para la superación. No solo nos
preocupamos por ser estudiosos y aplicados,
sino que también supimos batallar, pugnar, esforzarnos para construir
un país como soñaron nuestros
predecesores en las contiendas independentistas, restauradoras y los
expedicionarios de Luperón, Maimón, Constanza y Estero Hondo: la Raza Inmortal.
35.- Como profesionales del
derecho hemos querido seguir siendo mujeres y hombres de brega por los cambios
sociales, económicos, políticos e
institucionales. Lidiar a cada instante, combatir sin descanso, enfrentar a los
adversarios que han pretendido mantener al pueblo dominicano arrodillado,
humillado y despreciado.
36.- La Promoción de la Libertad,
al cumplir sus 53 años, aprovecha
la ocasión para decirles a las futuras generaciones de los profesionales del
derecho, que no hagan caso a los que
dicen que en el país hay muchos abogados y abogadas. Por el contrario, creemos
que no sobran abogados y abogadas, sino
que abundan los pillos, corruptos y
corruptores, verdaderos delincuentes disfrazados
con toga y birrete.
37.- No podemos terminar sin precisar que la promoción de abogados y
abogadas que nos investimos el 25 de febrero de 1967, tuvo el privilegio de
contar con un equipo de catedráticos
excepcionales en lo que a
preparación académica se refiere.
38.- Para nosotros fue un lujo ayer, y también lo sería para cualquier promoción de hoy, tener como
profesores, entre otros, a los doctores Radhamés Rodríguez Gómez, Almanzor González Canahuate, José
Joaquín Bidó Medina, Pedro Padilla Tonos,
así como a los finados Hipólito Herrera Billini, Leoncio Ramos, Froilán
Tavares Hijo, Juan Morel, José
Altagracia Paniagua, Antonio Ballester Hernández, Antonio Rosario, Juan Tomás
Mejía Feliù, Rafael Richiez Acevedo, Bernardo Fernández Pichardo, Homero Henríquez Vergez, Julio Cesar Castaño
Espaillat, Fernando Ravelo de la Fuente, Manuel A. Amiama, M. A. Báez Brito,
René Mueses, Héctor Cabral Ortega, Eduardo Read Barreras, : Jaime Manuel
Fernández, Alfredo Conde Pausas y Daniel Osvaldo Avelino.
39.- A mis compañeros de la Promoción de la Libertad, perdón a mis
hermanas y hermanos, les recuerdo que si hemos permanecido unidos en
la diferencia desde el año 1961, sin que nos haya separado la política, la religión, la distancia, el atraso o progreso económico, debemos en lo adelante mantenernos unificados, con más fe, con más
brío, con más cariño, con más calor humano, con más franqueza, en fin, seguir siendo cada uno la prolongación del
otro.
40.- La alegría y el júbilo que sentimos por el feliz acontecimiento de
arribar al 53 aniversario de nuestra graduación, vivos y viables, se palidece
cuando recodamos al grupo de amados compañeros y queridos profesores, que nos
precedieron en el viaje hacia lo ignoto. Hacia ellos va nuestro pensamiento,
nuestro respeto y veneración.
41.- Por último, quiero hacer un pase de lista imaginario, para no
romper el protocolo, mencionando a los compañeros, miembros de nuestra
promoción que por problemas de trámites y dificultades personales, en la fecha
en que fuimos investidos, recibieron sus títulos con posterioridad a esa fecha,
lo que les impidió disfrutar de esta investidura de renovación, pero que con su
presencia esta tarde reafirman su militancia en la Promoción de la Libertad.
Ellos son: Aridío Mercedes, Teobaldo de Moya, Danilo Arturo Feliz, Francisco
Antonio Rojas, Ana Mercedes Hernández, Nilson Vélez y Francisco García Tineo.
Muchas gracias compañeros, les queremos.
Santiago de los Caballeros,
25 de febrero de 2020.