miércoles, 31 de enero de 2024

Una democracia popular es posible

  1. Un examen detallado de cómo está organizada la sociedad dominicana, nos permite comprender que cada uno de los que aquí ocupamos un espacio tenemos diferente manera de pensar y actuar.
  2. Desde la superestructura levantada sobre la base económica predominante, salen ideas y conceptos que se anidan en el cerebro de la mayoría de las dominicanas y los dominicanos.
  3. La sociedad dominicana está compuesta de las más variadas clases sociales, y con distinta concepción de lo que ocurre o existe en el mundo exterior.
  4. En el país nuestro, partiendo de lo que es su guía, cada ente social se forma una idea fundamental con relación a lo que debe hacer o no hacer.
  5. Conducirse de la manera que le dicta su conciencia, es obrar atendiendo a un mandato de su concepción. Cada quien ejecuta, se mueve respondiendo a lo que es su determinación.
  6. La situación en que se encuentra la sociedad dominicana en la actualidad, permite que cada miembro de la comunidad se comporte accionando bien o mal, dependiendo de cómo piensa en lo político y social.
  7. Aquel dominicano que tenga la convicción de que su país marcha correctamente, como es debido, debe contentarse, dar brincos de alegría, no caber en sí, dar gozo para que todo siga como está.
  8. Pero ese que tiene la creencia de que no vamos por buen camino, lo más normal es que reaccione con el convencimiento de que se hace necesario cambiar de ruta a los fines de, por otro trayecto, alcanzar lo que no hemos logrado: el bienestar de la mayoría de la población dominicana.
  9. Para hacer que nuestra gente viva mejor, no hay que instaurar un gobierno revolucionario ni nada parecido. Basta con modificar el orden económico actual para hacerle digna la existencia al pueblo.
  10. Rompiendo las rígidas estructuras predominantes, haciendo que desaparezca la desigualdad de oportunidades, es abrir un espacio para que aquí la mayoría de las mujeres y los hombres tengan acceso al pan.
  11. Las aspiraciones, los buenos deseos de una gran parte de los que de una u otra forma incidimos en el quehacer político nacional dominicano, no es contar con una comunidad de adinerados, ricachones, podridos de dinero, como tampoco de menesterosos, de miserables.
  12. No es un asunto del otro mundo, ni querer estar viviendo en un Edén, bregar para que nuestros compatriotas tengan a su disposición y alcance lo indispensable para una vida decente.
  13. Querer que desaparezca la desigualdad, no es luchar por la desemejanza de edad, color o nacionalidad. La afinidad que deseamos se imponga es la de oportunidades para todos y todas, que cada quien tenga posibilidad de vivir sin apuros.
  14. Lo que el pueblo dominicano necesita es el paso de un sistema de organización social superior al que ahora padece. Se impone el cambio del contenido de clase del poder, la presencia de nuevas clases al gobierno.
  15. Sería un logro que lo mejor del país esté dirigido por una conjunción de fuerzas que se opongan al dominio de la minoría nacional y de los intereses monopolistas norteamericanos. Necesitamos una administración con sentir democrático.
  16. Si queremos contar con un gobierno para la mayoría de la población dominicana, necesitamos de la unidad de quienes creemos que una democracia con sabor a pueblo, de verdadera esencia popular, es posible.

martes, 30 de enero de 2024

El descalabro cívico se tragó la solemnidad patriótica

  1. Decir lo que está a la vista de todas las personas sensatas, ser realista, es poner la realidad tal como es, ver las cosas y los hechos como son, libre de idealismo.
  2. Dar a conocer algo secreto o ignorado, es informar, difundir. Lo contrario sería esconder, silenciar para que se mantenga tapado, al margen del conocimiento público.
  3. El día 13 del mes de noviembre del año 2015, en un periódico de circulación nacional, bajo estado de gran admiración, escribí lo siguiente:
  4. El viernes, 6 de noviembre de 2015, en un desfile de niñas estudiantes, efectuado con motivo de las festividades del día de la Constitución, quedé atónito con lo que presencié; por un instante permanecí estupefacto con lo que contemplaba por televisión.
  5. Las niñas estudiantes que vi desfilando en San Cristóbal, me causaron asombro por el movimiento cadencioso de sus caderas. Aquello me impactó porque nunca había visto en público, en mi país, semejante espectáculo.
  6. No soy ni pretendo ser mojigato, ni un hipócrita santurrón. Soy un hombre nacido aquí, que ha corrido la vida, y no procuro presentarme como beato, falso puritano, ni nada por el estilo, pero la verdad es que lo que vi me llenó de asombro.
  7. La forma armoniosa que las niñas estudiantes ejecutaban el movimiento de sus glúteos, hacia adelante y atrás, evidencia que han recibido un adiestramiento especial de parte de verdaderos maestros en el arte de como una mujer debe comportarse para demostrar su destreza en erotismo.
  8. El hecho de ver niñitas con las palmas de sus manitas apoyadas en el pavimento, y en forma acelerada accionar sus cinturitas, en lugar de divertirme, me causó pena e indignación; nostalgia por las niñitas, enfado con sus padres e irritación con las autoridades del Ministerio de Educación.
  9. Para colmo, como si no hubiera bastado la obscenidad en el baile estimulante de lujuria de las impúberes, las mismas se exhibieron uniformadas con los colores de la bandera nacional, el mismo lienzo que en los libros de cívica se define como el símbolo que representa el alma de la patria.
  10. Al ver las niñas ejecutando movimientos propios de trabajadoras sexuales desesperadas por concluir sus labores, confirmé la creencia que tengo de que la sociedad dominicana está averiada, enferma, y que lo peor es que todavía no ha tocado fondo.
  11. Lo anteriormente expuesto fue con motivo de lo que, en aquel momento, asombrado, pude ver el día de la Constitución, ahora copio parte de la noticia publicada con relación a lo que sucedió en el desfile del natalicio del padre de la patria, Juan Pablo Duarte. Veamos.
  12. “Hoy, día en que se conmemora el 211 aniversario del natalicio de Juan Pablo Duarte, los centros educativos rindieron tributo al prócer de la independencia dominicana con diversos actos, entre los cuales incluyen marchas con ofrendas florales en lugares que honran su memoria como parques, bustos, calles o avenidas”.
  13. “Sin embargo, ha indignado a usuarios de las redes sociales un video que se ha viralizado de una marcha realizada por los estudiantes y maestros del Colegio Los Mellizos, de Mao, provincia Valverde, quienes a ritmo de los redoblantes de los tambores gritan a viva voz y con mucho ímpetu la consigna: ¿Qué tú quieres que te dé, un apartamento o una CRV? Los niños, uniformados con pantalones verdes y camisetas blancas, identificados con el logo del centro educativo, formados en filas organizadas por orden de tamaño y divididas por género, marchaban por las calles de ese municipio, dirigidos por sus maestros, quienes caminaban a la par con los pelotones mientras vociferaban la famosa consigna sin reaccionar ante la referida acción”.
  14. No es cuestión de querer exagerar el medio donde estamos viviendo. Hechos ocurridos en diferentes épocas prueban que el cuerpo social dominicano está para avergonzarse.
  15. El descalabro ético y moral de la sociedad dominicana, está ahí. No hay nada que conjeturar, ni hacer suposiciones. Basta con actuar apegado a la objetividad.
  16. Lo sucedido en San Cristóbal en el 2015, con motivo del día de la Constitución, y ahora en Valverde, Mao, en ocasión de la fecha que nació Juan Pablo Duarte, nos enseña qué tan profunda es la indisciplina en las escuelas del país, como penetrante el relajamiento de la autoridad en esos centros donde se están formando las mujeres y hombres del futuro.

viernes, 26 de enero de 2024

Irrespetuosidad electoral al pueblo

  1. Para una persona sensible sentirse anímicamente bien, no le basta con tener resueltos sus problemas personales. Semejante forma de actuar cuadra en el individualista.
  2. Por muy bienaventurado que sea un dominicano, la realidad de su país le dice que su felicidad no se extiende a la mayoría de sus coterráneos que viven como desgraciados.
  3. Partiendo de la materialidad dominicana, no es manía, ni antipatía sistémica, someter a la crítica la forma como la desigualdad lesiona a la generalidad de los nuestros.
  4. Todo aquel que en nuestro país tiene la posibilidad de escribir y que sus opiniones sean difundidas para el conocimiento del pueblo, públicamente puede aprobar o rechazar los diferentes fenómenos que aquí ocurren.
  5. En la etapa política dominicana actual, está presente una situación electoral con la posibilidad de ser analizada conjuntamente con sus actores: electoras, electores, partidos y candidatos.
  6. Al exponer por vía oral o de manera escrita, cada quien puede tomar partida abogando para que ciudadanas y ciudadanos decidan sufragar sin tomar en cuenta que los partidos son iguales, y los candidatos defienden los mismos intereses y son de similar ideología.
  7. Es posible desarrollar ideas tomando carta en el asunto de las votaciones, haciéndole saber al electorado que está actuando como guanajo, tonto de remate, con cerebro de mosquito.
  8. El escenario electoral dominicano sirve, no solo como campo abierto para el ejercicio politiquero, sino también para enriquecer el conocimiento de la profundidad de la degradación, el menosprecio a la dignidad, al honor y a la vergüenza.
  9. Las elecciones o votaciones ponen en escena a las diferentes clases, sectores y capas sociales que inciden en el quehacer político nacional dominicano, dejando ver también los vicios sociales de los cuales adolecen.
  10. La vida nos enseña que en un país como el nuestro, con un montón de seres humanos hambrientos, la campaña electoral es un espacio adecuado para lo sano y lo podrido, lo honesto y deshonesto.
  11. Ese carajo presto para intrigar, enredar y manipular, así como la víctima de la torpeza, se encuentran frente a frente en las urnas el día de las votaciones.
  12. Toda esa maraña, ese alboroto que aquí es la campaña electoral, nos hace saber que la sociedad dominicana solo sirve como modelo de lo que no debe ser una comunidad humana en el siglo XXI.
  13. Sería bueno que cada uno de nuestros connacionales decidiera de manera pública, con el corazón en las manos, sincerarse, no tener pelos en la lengua, espontáneamente decir, o de cualquier forma hacer saber, si está o no de acuerdo con que el pueblo dominicano siga participando en procesos electorales amañados, arreglados para burlarlo, faltarle el respeto.
  14. La forma como aquí impulsan a las ciudadanas y a los ciudadanos para ir a votar, es una manera burda, grosera, chocarrera y ridícula, nada seria.
  15. No tenemos ninguna duda de que no será para siempre, que los enemigos de la generalidad del pueblo dominicano, van a controlar el Estado, gobierno e instituciones.
  16. Nada quita que los ideólogos de los que controlan el poder económico, político y social, les hagan saber a sus mandatarios, que el día que el pueblo sea dueño de su destino, ahí mismo terminó la forma de hacer procesos electorales con candidatos y partidos iguales, defensores de un sistema que va contra el desarrollo humano.

jueves, 25 de enero de 2024

Un deber cívico, denunciar la farsa electoral

  1. Actuar en política con seriedad procurando sanos objetivos, requiere en el actor honestidad y cierto conocimiento del medio donde opera. De lo contrario, no cumple fielmente con sus aspiraciones; las mismas resultan frustradas.
  2. Cualquier iniciativa llevada a cabo para alcanzar fines políticos de masas, hay que contar con estas y saber su nivel de educación para ejecutar dependiendo de la coyuntura y condiciones de cada época y país.
  3. Ante un fenómeno que afecta al pueblo, este expresa su sentir en forma pacífica o violenta, partiendo de la conciencia social adquirida hasta ese momento. Saber le permite entender cómo actuar.
  4. Ejercer el derecho al voto político es un acto voluntario de ciudadanía dirigido a autorizar a otro a ejecutar un mandato en una institución u órgano del Estado.
  5. En un país como el nuestro, con una gran cantidad de votantes dominados por la pobreza, el sufragio es una mercancía que sirve para resolver problemas económicos inmediatos.
  6. El ambiente electoral dominicano se debate entre el inescrupuloso curtido en la politiquería, y el votante menesteroso que lo hace por quien más le paga.
  7. Ante un electorado con conciencia cívica y ciudadana, la abstención es una forma pasiva de no cumplir con el derecho o la obligación de votar en las elecciones a los cargos electivos del Estado.
  8. Aquí, no sería otra cosa que perder el tiempo o estar de loco viejo, pensar en la abstención, porque una gran mayoría de ciudadanas y ciudadanos están condicionados para negociar su voto aun antes de ir a las urnas.
  9. Por el hecho de nuestro pueblo ser víctima de la pobretería, no debemos de dejar de decirle que lo están tomando de pendejo, para que como un carajo a la vela, dócilmente, entregue su voto.
  10. No señor. Nada de atar la lengua; quedar en silencio; cerrar la boca; no decir ni pío; ni bueno, ni malo. Jamás dar la callada por la respuesta. El proceso electoral hay que denunciarlo como una encerrona contra el derecho del pueblo a escoger, a tener opción entre un orden social que le oprime, y otro que puede servirle para su liberación.
  11. El asunto es denunciar la trampa política, que no es otra cosa que poner a los ciudadanos y a las ciudadanas a votar por iguales partidos y candidatos; por los mismos que llevan a los pobres a santificar con su voto un modelo económico causante de miseria, insalubridad, inseguridad, criminalidad y degradación ética y moral.
  12. Las personas comprometidas con la lucha política y social, por el bienestar del pueblo dominicano, ante la imposibilidad de llamar al electorado a renunciar a votar, están en el deber de descubrir, mostrar, revelar, y hacer ver que en las votaciones el electorado está sufragando para que todo lo malo siga igual, y nada cambie para bueno.
  13. La mujer o el hombre libre, ante una celada politiquera, debe denunciarla, haciéndole saber al pueblo de a pie, que está siendo burlado al ponerlo a votar por un régimen económico y social degradante e indecoroso.
  14. Forma parte de la lucha cívica por un mejor país, orientar al pueblo para que tenga conocimiento, revelarle, enterarlo y de cualquier manera ponerlo al corriente de la trama en su contra.
  15. Si el electorado dominicano, por ignorancia o pobreza, es inducido a sufragar por partidos y candidatos identificados con el statu quo que mantiene al pueblo dominicano hecho una calamidad, para quien se siente comprometido con el progreso humano y social, es un deber dar un toque de atención, poner en guardia a las masas populares y a quienes son sus aliados más consecuentes.
  16. Ante otra estafa política electoral, es un mandato a ejecutar por ciudadanos comprometidos con el porvenir luminoso de su pueblo, tomar en consideración la necesidad de exponer, hablar, escribir para que conste y se sepa que los marginados de la sociedad cuentan con el derecho a estar informados de lo que hacen en su contra los dueños del poder del Estado.

miércoles, 24 de enero de 2024

Votar otra vez por pobreza, angustia y pesares

  1. En la República Dominicana, a cualquier persona de mente sana y limpia le debe causar asco, lástima e indignación, conocer la forma como los partidos tradicionales llevan a cabo sus campañas electorales.
  2. Las organizaciones políticas sistémicas, imposibilitadas de defender el sistema social injusto que apoyan, recurren a los medios más despreciables con el fin de engañar a los posibles votantes.
  3. Una actividad politiquera sin contenido alguno, sustentada en argumentos falsos y mecanismos estudiados con el objetivo de cautivar, es la que se hace aquí y va contra la decencia política.
  4. Las organizaciones que procuran atraer a ciudadanas y ciudadanos para que les favorezcan con el voto, no hacen propaganda partiendo de un programa, sino que todo se reduce a palabras huecas, de poca o ninguna importancia.
  5. Los procesos electorales de aquí se caracterizan porque son bullangueros, escandalosos, de mucho alboroto. Ruidos que impiden la concentración para pensar detenidamente.
  6. Porque el modelo económico vigente está agotado, los candidatos no tienen nada para ofrecerle al pueblo. Ellos se presentan con las manos vacías y sin discursos alentadores.
  7. Los que se aprovechan de las votaciones para venderles ilusiones a ciudadanas y ciudadanos, hacen uso de un lenguaje ripioso, insustancial, y de refilón soslayar, pasar por alto las deficiencias del statu quo.
  8. Los partidos y candidatos del sistema que padecemos, huérfanos de promesas creíbles, se contentan con andar encaramados en jeepetas, haciendo maromas, muchas piruetas.
  9. Motiva compasión ver a gente del pueblo haciéndole caso a candidatos que, para beneficiarse de la miseria, deciden inhibirse y así sacar provecho a costa de la pobreza que lesiona a la generalidad de la población.
  10. La cochinada que genera un modelo económico en decadencia, y la falta de valor, decoro y dignidad de algunos individuos, son de fácil comprobación en ambientes como el dominicano.
  11. Muchos de nuestros conciudadanos, sin darse cuenta, se están revolcando en el pantano social que es la sociedad dominicana. No hay que ser muy inteligente para saber que estamos presentes en un medio inviable en lo ético y moral.
  12. No es un asunto del otro mundo, saber el espacio donde estamos viviendo, y las manchas, las taras que son consecuencias de la desigualdad de oportunidades que lesionan a la gente pobre.
  13. A una mujer o a un hombre comprometido con las mejores causas, le es difícil unirse a maniobras politiqueras que conspiran contra las sanas aspiraciones de su pueblo.
  14. Es miserable la forma como es impulsado el electorado dominicano para que vote a favor del régimen económico que le niega el acceso al pan, a una vivienda digna, al empleo, a los servicios de salud y educación, a la tranquilidad espiritual y a librarse del fenómeno de la corrupción.
  15. La realidad nos dice que pasar bien por el mundo terrenal, es definirse en el sentido del deber cumplido; haber honrado el dictado de su conciencia y asumir compromiso social para hacer avanzar la comunidad humana.
  16. Hacer que los ciudadanos vayan a las urnas sin opción, a prolongar la opresión material y espiritual, es decirles que sigan padeciendo pobreza, angustia y todas clases de pesares.

martes, 23 de enero de 2024

Para adecentar la vida pública: un nuevo orden social

  1. Para vivir en un país subdesarrollado, dominado por minorías nativas y el imperio de occidente, hay que permanecer despierto, ser perspicaz, muy agudo.
  2. Aquel que se comporta sin sacar de abajo habilidades, es posible que en América Latina y el Caribe termine siendo víctima de falta de madurez, pecando de insensatez, estar de alocado.
  3. No es más que exponerse a un riesgo, creer que estamos compartiendo hoy, en nuestro país, con el ser humano que conocimos y tratamos en otras épocas de la comunidad dominicana.
  4. La mujer y el hombre auténticos del pasado, ya están en extinción. El connacional de estos momentos está presto para fingir afectos y emociones. Cuadra perfectamente con la deslealtad.
  5. En el ambiente familiar, empresarial, político o de amistad, nadie está libre de peligro o miedo, porque acecha la inseguridad. La desconfianza se ha impuesto sobre la creencia, el crédito.
  6. Resulta sumamente difícil estar moviéndose en un sitio donde las personas cambian de parecer conforme sea su conveniencia. Aquí abundan por montones los tránsfugas, acomodaticios, chaqueteros y contemporizadores.
  7. No es solamente en el mundo de los negocios, la politiquería y en los vínculos sanguíneos donde comprobamos la existencia de la falsía. La encontramos en todas las relaciones sociales, aunque identificada como hipocresía, practicante de la doblez o simplemente pérfido, desleal.
  8. En cualquier espacio donde nos encontramos departiendo con esa persona de la nueva conducta y generación, ahí sobresale la forma de comportarse el sinuoso, el taimado, listo para presentarse como sincero, pero escondiendo su actitud culebreante, de ladino.
  9. Es más que complicado entenderse, armonizar y de cualquier forma avenirse, hacer química con ese individuo ausente de vergüenza, respeto y consideración hacia a aquellos con los cuales trata de establecer amistad.
  10. Desde cualquier ángulo que examinemos la forma de comportarse el material humano de ahora, en lo ético y moral, los resultados no son nada agradables, porque no producen satisfacción, solo disgustos, tristeza.
  11. Ciertamente, hay una parte de la comunidad dominicana, que se siente a gusto, de buen agrado, a sus anchas, conforme para que todo siga igual, que nada cambie.
  12. Históricamente, las clases sociales en decadencia, se identifican con la moral del régimen económico degradado por completo, y aquí no está ocurriendo la excepción.
  13. El medio social y político nacional es adecuado para desigualarse: unos, los que quieren y les conviene que el pueblo dominicano siga siendo fuente de enriquecimiento oprobioso, y otros, los que aspiran a una comunidad de gente de honor, dignidad y decoro.
  14. En nuestro país, la situación política y social, demanda de fuerzas sociales en ascenso, aquellas que están llamadas a representar el porvenir, a que comiencen a ocupar el lugar que les corresponde para regatearle el poder del Estado, a quienes lo detentan para satisfacer apetencias desmedidas.
  15. Gente nueva en el quehacer político, económico y social, deben traer un renovado gobierno, que ponga al ser humano como lo más importante, con una ética y moral ajustada a la decencia.
  16. Corresponde a mujeres y hombres sensibles del país, hacer conciencia, decidirse por encabezar la lucha por cambios verdaderos, comenzando por poner a su lado a todos aquellos que aquí desean adecentar la vida pública, partiendo de una modificación del ordenamiento socioeconómico vigente, causante de todos los males económicos y sociales que nos lamentamos padecer.

lunes, 22 de enero de 2024

Donde predomina la desigualdad, están los males sociales

  1. La minoría nacional dominicana, que desde siempre ha menospreciado a la mayoría de sus compatriotas, cree que aquí todos somos unos pendejos, carajos a la vela, que se nos puede meter gato por liebre.
  2. Esos que tienen la falsa creencia de que dominicanas y dominicanos, no son otra cosa que unos tarados en un país supuestamente civilizado, son los mismos que razonan en el sentido de que estaríamos perfectamente bien si ocurre lo siguiente:
  3. Eliminar a los pobres para que no exista la pobreza. Si se dejan fuera a tantos pordioseros, estaríamos en un ambiente bonito, muy acogedor, sin nada que lo haga feo por los méndigos.
  4. La prostitución hay que ponerla fuera, expulsando del territorio nacional a las dominicanas que se dedican a vender sexo, a nativos y extranjeros, a cambio de recibir unos pesos o dólares.
  5. Sacar de aquí a los desocupados, por hacer oídos sordos, tomar a risa y no atender que deben ocuparse de instalarse en algún lugar, aunque sea en el infierno.
  6. A esos que padecen de alguna enfermedad, que se mueran, porque no debieron quebrantarse, sabiendo que no cuentan con recursos económicos para enfrentar los costos de medicamentos y servicios médicos.
  7. Hay que impedir la presencia aquí de delincuencia, criminalidad, violencia y todo lo que trae infracción, bandolerismo, facinerosos, sicarios, malhechores, narcotraficantes y bandidos de todos los calibres.
  8. Esa gente sin vivienda digna, hay que buscar la forma de distanciarlas de las ciudades, que se aíslen más allá de las barrancas, para que no hagan feas las hermosas urbes.
  9. Porque la corrupción es un asunto de índole personal, a los que ejecutan actos corruptos, encerrarlos de por vida, para así acabar para siempre con el fenómeno de la corrupción.
  10. Luego de indicadas las anteriores taras sociales, hay que decir que aquellos que subestiman la inteligencia de las dominicanas y los dominicanos, recurren a las más diversas justificaciones para no explicarles y hacerles saber las causas de los males sociales que padecemos.
  11. No es cuestión de quitarle la vida a los pobres. La solución está en erradicar la fuente, la madre de la pobreza, lo que hace posible su existencia.
  12. Pobreza, prostitución, desempleo, insalubridad, delincuencia, violencia, criminalidad, falta de techo, corrupción y todas las manchas, las taras presentes en el país, son causadas por el régimen económico y social existente.
  13. Que cada uno de nuestros compatriotas lo sepa; aprenda bien; retenga siempre y esté fijo en su mente, que la causa, lo que provoca, determina y da origen a los males sociales que padece el pueblo dominicano, es el sistema que sirve de base a la organización social.
  14. Es un politiquero embustero; farsante, infundioso, engañabobos, bolero, mendoso, trolero, y no veraz, ese que pretende que nuestro pueblo encuentre su felicidad dentro del orden social actual.
  15. Las dominicanas y los dominicanos, cambiarán de infelices, tristes y desventurados, a ser alegres, dichosos y prósperos, cuando logren modificar el presente orden social que es cruel.
  16. Esos que creen que con el capitalismo terminó el cambio sucesivo de los sistemas sociales, y coinciden con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de que encerrando antisociales, acabará con la delincuencia en su país, son los mismos que aquí han llegado a creer que tapando las manchas sistémicas desaparecerá la desigualdad y sus nefastas consecuencias. Si aspiramos a una comunidad sin males sociales, debemos cambiar el régimen económico predominante, causante de las máculas que nos dañan como sociedad humana.

sábado, 20 de enero de 2024

Compartiendo un poema de José Saramago

El brillante periodista cubano, Pedro Martínez Pirez, con quien he compartido muchas experiencias en diferentes países y continentes, en la brega por la libertad, independencia y soberanía de los pueblos oprimidos, me remite un poema sobre la vejez, de José Saramago, que por haber cumplido recientemente mis ochenta y cinco años, lo comparto con todas aquellas personas que tengan a gusto leerlo:

Poema sobre la vejez


¿Que cuántos años tengo? -¡Qué importa eso!
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido...
Pues tengo la experiencia de los años vividos
y la fuerza de la convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo!
¡No quiero pensar en ello!
Pues unos dicen que ya soy viejo,
y otros "que estoy en el apogeo".
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice,
sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos,
rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir: ¡Estás muy joven, no lo lograrás!...
¡Estás muy viejo, ya no podrás!...
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma,
pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños,
se empiezan a acariciar con los dedos,
las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor,
a veces es una loca llamarada,
ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
y otras... es un remanso de paz, como el atardecer en la playa...
¿Qué cuántos años tengo?
No necesito marcarlos con un número,
pues mis anhelos alcanzados,
mis triunfos obtenidos,
las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas...
¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más!
Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida
y la fuerza de mis anhelos
¿Qué cuántos años tengo?
¡Eso!... ¿A quién le importa?
Tengo los años necesarios para perder ya el miedo
y hacer lo que quiero y siento!!.
Qué importa cuántos años tengo.
o cuántos espero, si con los años que tengo,
¡¡aprendí a querer lo necesario y a tomar, sólo lo bueno!

viernes, 19 de enero de 2024

Proceso electoral y compromiso social

  1. No es causar más molestias, ni procurar perturbar, exponer ideas para que la mayoría de los miembros de la comunidad estén debidamente orientados, bien encaminados.
  2. Responde a una buena decisión cívica, querer que el pueblo esté en condiciones de manera consciente ejercer sus derechos y libertades. Civilizar es educar, enseñar.
  3. Mientras el pueblo trabaja creando bienes para la comunidad satisfacer necesidades materiales y espirituales, el sector ilustrado, que viene a ser privilegiado dentro de la población general, debe sentirse obligado a que las mujeres y los hombres laboriosos no sean víctimas de maquinaciones politiqueras.
  4. La práctica nos dice que así como los trabajadores del campo y la ciudad luchan para que el país progrese, esos que nada aportan al desarrollo social se ocupan de politiquear, haciendo del engaño una forma habitual de existencia.
  5. Corresponde a las ciudadanas y ciudadanos más honestos y lúcidos del país, desplegar todas las potencialidades físicas e intelectuales para contrarrestar, y de cualquier forma neutralizar, las acciones que para confundir al pueblo llevan a cabo los tunantes, los pícaros de la baja política.
  6. De manera soterrada, en el país se desarrolla una lucha ideológica, de una parte, los que están al servicio del orden establecido, el statu quo, y de la otra, el pueblo.
  7. Pero ocurre que el conjunto que forma conciencia social, ideas políticas, morales, filosóficas, éticas, etc., responde a la ideología de los grupos que controlan el poder económico y político.
  8. El ambiente dominicano actual es adecuado para que circulen y se fijen en la mente del pueblo, todo aquello que favorece la permanencia del vigente régimen social, expresado en el modo de vida que llevamos.
  9. La gente de la calle, el pueblo llano, las grandes mayorías nacionales son las destinatarias de mensajes difundidos para contagiar su cerebro y así condicionarlas.
  10. En la presente coyuntura política que vive el país, el interés principal de los dueños del poder del Estado, es que ciudadanas y ciudadanos acepten con docilidad la propaganda electoral, para que lo divulgado desde las alturas sea santificado.
  11. Pronunciarse a favor de que las electoras y los electores voten en mayo, para prolongar el orden social que tiene aplastado al pueblo, es una labor de amarre para que retengan ideas adecuadas a todo lo que significa régimen económico, que es desde donde se originan los males sociales.
  12. La actividad de confusión ideológica, dirigida a electoras y electores, está debidamente diseñada y enmarcada en pregonar de tal forma que la multiplicación de lo que se transmite haga enajenar y a la vez encandilar para votar.
  13. Lo peor es que ante el bombardeo propagandístico electoral, los posibles votantes están abandonados, desprotegidos, soltados a su suerte para que se duerman en sus laureles, hasta el día que depositan el voto en las urnas
  14. Las personas que, así por así, sin ton ni son, van y sufragan, lo hacen como víctimas de sus adversarios políticos y de clase, y también son perjudicadas por aquellos que no se ocupan de contrabalancear la propaganda de los que hacen de verdugos.
  15. Los de abajo, los humildes, merecen contar con ciudadanas y ciudadanos que hagan labor de enseñanza cívica, para que al momento de votar procedan por lo que les conviene, y no por quienes negocian con la ignorancia del pueblo.
  16. La buena orientación a los que votan, debe ser asumida como compromiso social y aporte para que electoras y electores puedan ejercer su derecho a elegir de manera consciente, y no bajo maniobras politiqueras.

jueves, 18 de enero de 2024

La sociedad de la tía asesina

  1. Desde el primer período de la vida, siendo todavía un niño, por necesidad de subsistencia, me entregué al trabajo productivo. Sé lo que es ocuparse para seguir viviendo.
  2. Antes de cumplir diez años de edad, había laborado como aguatero, limpiabotas y vendedor de periódicos. Luego, ya un jovencito, trabajé como mensajero en farmacias y oficinas de abogados, organizador de rutas en la oficina de correos, en mi ciudad natal, y bacheando calles, al servicio del ayuntamiento de Santiago.
  3. Siendo adulto, la mayor cantidad de años la he dedicado al ejercicio de la profesión de abogado, en los tribunales y dando consejos sobre cuestiones jurídicas.
  4. En la adolescencia, y aún ahora en la tercera edad, el quehacer político ha estado ligado a mi existencia, accionando tanto en el país como en el extranjero.
  5. Desde el momento en que mamá me parió, me he movido entre las dificultades o complicaciones que me he creado por mi forma de obrar, o porque el medio me ha impulsado a no ser pasivo ante lo que ocurre.
  6. Andar de un país a otro, moverme mucho bregando por lo que creo justo, ha colocado a mi persona como objetivo criminal y perverso de mis adversarios. Afanarme, ajetrear por la materialización de mis convicciones, ha empujado maquinaciones en mi contra.
  7. La vida me ha dado más de lo que le he pedido, razón por la cual no tengo razón alguna para sentirme maltratado u ofendido. Nada de resentido social, quejoso sin causa, ni amargado.
  8. Con el contenido de los párrafos anteriores, he querido destacar que la opinión que tengo de la sociedad en la cual vivo hoy, no es fruto de prejuicios ni de creencias fuera de la realidad. Dentro de lo posible trato de ser objetivo en los análisis, procurando partir de la materialidad, de lo que veo diariamente, no de lo que supongo o me dijeron.
  9. Mi deseo fuera escribir diciendo que estoy viviendo en la sociedad por la cual he luchado y han dado sus vidas miles y miles de mis coterráneos. Pero no debo confundir lo que es una aspiración, con lo que veo. Hay que ser realista.
  10. Por los años que he vivido y al estar siempre en mi país, puedo emitir una opinión estableciendo la que fue la buena conducta del dominicano de ayer, y la mala del de ahora.
  11. Haber nacido en el fango de la sociedad del pasado, y conocer el sano proceder del ser humano que en ella se formó, hoy me causa horror comprobar la degradación de la comunidad dominicana de esta época.
  12. Lo que escribo de cómo se comportaba la mujer o el hombre de ayer, lo pueden atestiguar otros connacionales de mi generación, no importa el lugar que ocuparon en la composición social de aquel espacio de tiempo.
  13. Los hechos son los hechos y ahí están como testigos de acero. El ambiente donde estamos viviendo es la expresión de un régimen económico degradado, que ya no da para nada útil, es infructuoso, y de igual manera tiene reglas de convivencia que no se ajustan a la decencia, al buen vivir.
  14. Escribir diciendo que las dominicanas y los dominicanos estamos viviendo en una comunidad humana degradada en lo ético y moral, no es más que una perogrullada, algo evidente, una tontería.
  15. No sería más que una hipocresía de mi parte, pretender desconocer lo que está a la vista de todas y de todos, la realidad de que estamos en un país con un orden social que genera una moral para personas deshonestas, carentes del correcto proceder.
  16. Aquel que crea que dominicanas y dominicanos estamos en un ambiente decente, pues que lo santifique para que nuestro país siga de mal en peor, formando personas educadas para mentir, robar y actuar como la tía del niño Cristopher Colomé, de 8 años de edad, que lo torturó y mató.

miércoles, 17 de enero de 2024

Poner las lacras sistémicas en la campaña electoral

  1. Porque la gente buena de nuestro país permanece ocupada, buscándosela para vivir con algo de dignidad, no dispone de mucho tiempo libre para analizar cuestiones que son de su interés y fácil comprensión.
  2. Alrededor del quehacer político se mueven asuntos que no se advierten a simple vista, pero que deben ser conocidos por la generalidad de los miembros de la comunidad.
  3. Porque estamos en plena campaña electoral, electoras y electores merecen estar debidamente informados de todo aquello relacionado con la posición asumida por candidatos y partidos.
  4. Las ciudadanas y los ciudadanos dominicanos, no deben ocuparse de las muchas palabras vanas y sin utilidad que salen de las gargantas de los que se han postulado en procura de la presidencia de la república. La cháchara política no aporta nada sustancioso.
  5. Se le hace un aporte significativo al accionar político decente, cuando el pueblo es debidamente instruido con relación a lo que le conviene para salir del oscurantismo y así lograr el adelanto, el progreso.
  6. Chismear, comadrear y murmurar; el enredo, habladurías y descalificaciones, no generan lucha social, porque todo queda en lo que mucho gusta a los aficionados al chisme.
  7. Desviar la atención de los que votan, para que se ocupen de sandeces y disparates, es querer sacar del debate político, lo que trae consecuencias profundas, lo que es trascendental, para sustituirlo por lo insignificante.
  8. A los dominicanos con calidad para votar, lo que les interesa son los problemas que les afectan, como la desigualdad, pobreza, el desempleo, los servicios de educación y salud públicas, y fenómenos sociales como la corrupción, la criminalidad, la violencia y la prostitución.
  9. Hacer salir al pueblo de sus objetivos, es sacarlo, desorientarlo de lo que es su preocupación principal, para una vez desviado, dislocarlo para hacerlo caer en distorsiones.
  10. En una actividad política de suma importancia, como son los procesos electorales, a su principal actor, el que vota, hay que ponerlo en condición de que decida consciente de lo que le conviene hacer o no hacer.
  11. Si participar en votaciones o elecciones, no es un relajo, una tontería, más o menos una minucia, entonces hay que tomar en serio el asunto y respetar a las ciudadanas y a los ciudadanos.
  12. Las campañas electorales se quedan a nivel de acusaciones entre candidatos porque son tantas las lacras de que adolece el sistema social imperante, que no se le permite al pueblo que las conozca.
  13. Al electorado nacional dominicano, hay que hacerle saber que en su país hay 500 mil compatriotas suyos que no saben leer ni escribir, según dijo el ministro de educación.
  14. Además del analfabetismo, hay que agregar en la campaña el tema de la gran cantidad de las muertes de los recién nacidos, así como las demás lacras presentes en el cuerpo social dominicano.
  15. A las personas que están llamadas a participar en el venidero proceso electoral para elegir al presidente, hay que permitirles que comprueben el modelo económico que padecemos y sus más variadas limitaciones que impiden vivir dignamente.
  16. Las deficiencias sistémicas y la degeneración del ambiente dominicano, son causadas por el mismo régimen que hace posible la desigualdad. Todo esto hay que someterlo al debate electoral, en procura de que el pueblo tenga conocimiento de lo que motiva su pobreza y disgustos.

martes, 16 de enero de 2024

Cómo ilusionar al pueblo para engañarlo

  1. La generalidad de mis connacionales está viviendo de esperanzas atractivas, pero infundadas. Se imaginan como real, su deseo a obtener algo.
  2. A muchos de los nuestros, por estar de ilusos, la realidad les da en la cara, y es entonces cuando despiertan de su falso entusiasmo.
  3. Por suponer que estamos en una democracia de iguales, aquellos que se mantienen imaginándose, terminan frustrados, una vez comprueban que nos movemos en una democracia de minorías, de grupos poderosos.
  4. Aquel que cree que por ser ciudadano ya puede llegar a tener éxito en la política, no es más que un soñador dominicano que olvida que, además, debe tener dinero y algo de sinvergüenza.
  5. No es otra cosa que un desorejado, ese que quimeriza estar en un país donde predomina la decencia, hasta que el deshonesto le enseña que está en el lugar donde lo debido, es lo indecente.
  6. Conservarse como persona íntegra, y lista para honestamente servirle al país, no es otra cosa que estropear los buenos sentimientos, porque lo que prima aquí es la mujer o el hombre adecuado para robar y saber compartir lo robado.
  7. No es más que un contrasentido, ponerse a predicar la forma limpia de hacer política, cuando los que triunfan son aquellos que hacen uso de la cochinada politiquera.
  8. Cuando la moral que sobresale en la sociedad es la de la persona astuta, mañosa y nada escrupulosa, es otra forma de perder el tiempo educar a la niñez dominicana en las buenas costumbres.
  9. Coger de pendejo a otro, en buen lenguaje dominicano, es motivarle para ejercer su derecho al voto en unos comicios donde todos los candidatos defienden un sistema social contrario a la mayoría de la población.
  10. En los procesos electorales generales efectuados en nuestro país, los votantes, sin darse cuenta, van embelesados a las urnas, al caérseles las babas, de los tantos embustes que los candidatos les meten en sus cerebros.
  11. Cualquier ingenuo llega a creer que el dominicano es un pueblo que, de tan bueno, es más suave que un guante de seda, porque sin rebelarse está soportando las diabluras de los politiqueros.
  12. Las reglas, las normas bajo las cuales han puesto a vivir a la mayoría de las dominicanas y los dominicanos, son de tal forma que les inducen a creer que el modelo económico vigente merece ser adorado, y no sepultado, enterrado para siempre.
  13. Porque el ordenamiento económico actual en el país, genera ignorancia, los ideólogos sistémicos han utilizado las más diversas formas de cómo ilusionar, enfriar la cabeza, hacer creer feliz y embriagar de sueños hermosos a los pobres que aquí comen si algo aparece.
  14. El pueblo dominicano, de a pie, debe dejar de ilusionarse, y decidir llevar a cabo, ponerse en marcha, y no detenerse hasta que se haga dueño del poder del Estado, el cual nunca ha tenido a su servicio.
  15. A las masas populares dominicanas hay que animarlas, para que den riendas sueltas a sus potencialidades, demostrando así decisión positiva, objetivo de triunfo y haciendo realidad su aspiración a una existencia feliz.
  16. No creen, ni mucho menos quieren al pueblo dominicano, aquellos que lo mantienen ilusionado para que acepte pasivo, quieto, el estado de opresión a que lo han condenado desde siempre sus enemigos tradicionales, nacionales y extranjeros.

lunes, 15 de enero de 2024

Apartar al pueblo de la politiquería

  1. En la República Dominicana, todo aquel que esté conforme con la forma como está organizada la sociedad en lo económico, político y social, no tiene razón alguna para luchar para cambiarla. Debe ocuparse de que todo siga igual.
  2. Por el contrario, la persona que no se identifica con el actual ordenamiento económico por convicción ideológica o clasista, debe accionar para eliminarlo y surja otro diferente y mejor.
  3. El sistema social predominante en nuestro país, no va a desaparecer por injusto y cruel. Hay que enfrentarlo de manera sistemática y utilizando todos los métodos hasta vencerlo. De lo contrario, permanecerá inalterable.
  4. La disconformidad, la no aceptación de la forma como está viviendo la mayoría del pueblo dominicano, hay que expresarla, sometiendo a la crítica el orden social y sus lacras, así como a quienes son sus defensores por intereses o ideología.
  5. La manera de hacer política, el modo de como accionan políticamente los que les conviene que todo siga igual, han neutralizado a sus adversarios recurriendo a prácticas despreciables a la luz de la decencia política.
  6. Una forma de hacer posible la permanencia de un modo de vida corrompido, es marginando, apartando de la brega política a sus oponentes, a los antagonistas más consecuentes.
  7. En nuestro medio, las actuaciones en política, recurriendo a bajezas, han sacado a mujeres y hombres decentes de las contiendas por una mejor sociedad. Se han impuesto esos que se dedican a politiquear.
  8. Es una labor, un trabajo político, orientar a las mujeres y a los hombres del pueblo, en el sentido de que el chisme, las rebatiñas, los enredos, el maniobreo, las maquinaciones y descalificaciones nada aportan al combate social, a la pugna por cambios estructurales.
  9. Denunciar, señalar, poner en evidencia a los que hacen politiquería, es aportar para que las masas populares logren zafarse, quitarse de encima a los politiqueros que las llevan a mantenerse atadas al atraso, a la subordinación política de sus opresores.
  10. Las acusaciones personales, los líos y alborotos; las reyertas, los intercambios de golpes y las palabras sucias e intrascendentes, no contribuyen a la batalla por transformaciones verdaderas.
  11. En la medida que el pueblo es orientado para que aprenda a distinguir la política, de la politiquería, se le lleva orientación ideológica para que comience a separar lo que le conviene, le beneficia, de lo que no le favorece.
  12. Las grandes mayorías nacionales, las mujeres y hombres del pueblo, están hoy bajo el control politiquero de los que son sus enemigos; esos que les inducen a estar en la politiquería y el oscurantismo.
  13. Es un compromiso político y social, de parte de la gente buena, quitar a los marginados de la sociedad dominicana del lado de quienes les toman de pendejos para que sigan viviendo como ratas, en barrancas.
  14. El atraso, la ignorancia conspira contra aquellos que en nuestro país solo son tomados en cuenta para que voten a favor de sus propios enemigos, que se mantienen interesados en que los sufragantes pobres, no avancen, se queden como el rabo, atrás y pa` abajo.
  15. A lo que se llama pueblo dominicano, solo le queda un camino para liberarse: luchar; ser contendiente; esforzarse por un cambio auténtico y bregar al lado de sus aliados sinceros.
  16. Forma parte de la batalla política decente, hacer que ciudadanas y ciudadanos se independicen, desprenderse de quienes viven de hacer politiquería para enriquecerse tomando como fuente el presupuesto nacional.

domingo, 14 de enero de 2024

Al pueblo, no conformarse con la pobreza

  1. Toda persona interesada en el bienestar del pueblo dominicano, debe estar consciente de lo funesto que ha sido su pasado y lo aciago que ha resultado el presente en lo político, económico y social.
  2. No es estar pensando en el tiempo que pasó, y lo ocurrido en diferentes períodos, sino accionar para superar lo negativo y alcanzar lo positivo, lo provechoso.
  3. Para la mayoría de la población dominicana provocar un estado de cambio, necesita contar con grupos humanos que, haciendo de motor, se conviertan en fuerzas motrices con capacidad para causar una modificación en la base económica actual que impide el desarrollo nacional.
  4. Para la mayoría de las ciudadanas y los ciudadanos dominicanos, las épocas superadas y la vigente, no han traído el progreso que queremos y necesitamos, por lo que se hace necesario pensar en construir el porvenir.
  5. Personas con sensibilidad, despojadas de todo individualismo, deben sentirse comprometidas a una vez eliminados los escombros de este sistema deshumanizado, comenzar a levantar un orden social nuevo, humanista.
  6. Desde cualquier ángulo que examinemos la situación actual, llegamos a la triste conclusión de que no es factible alcanzar la felicidad de nuestro pueblo, continuando como hasta ahora, arrastrando un modo de vida que genera pesares.
  7. Cualquier día es oportuno para una mujer o un hombre pensar detenidamente, y formarse una idea clara respecto a cómo vive la mayoría de sus connacionales. Es bueno reflexionar de cómo están existiendo tus semejantes.
  8. Muchos de los seres humanos que tienen resueltos sus problemas materiales y espirituales, no están muy animados para tranquilamente consultar con la almohada sobre las dificultades que vivamente lesionan a sus paisanos, aunque vivir en una comunidad manda a reflexionar en torno a lo que afecta a los demás.
  9. Las condiciones de existencia de la mayor parte del pueblo dominicano, no es para estar como si nada; así por así; como si tal cosa; a lo tonto, indolente, puros guanajos.
  10. Lo que manda e impone la materialidad del país, es comportarnos militantes, no importa la situación buena o mala que en lo personal nos acompañe.
  11. En el medio social dominicano, son muchas las personas que se comportan como si tal cosa, lo más natural del mundo, manga por hombro, sin orden ni concierto, mientras la mayoría de sus paisanos están pasando las de Caín.
  12. Sin hacer el mayor esfuerzo, nos damos cuenta de que a la mayoría de la gente del país, las mantienen ilusionadas, con gran entusiasmo y esperanzadas de que, ahora no, pero sí luego llegará su felicidad.
  13. La vida de las personas que aquí no tienen lo indispensable para vivir, se debate entre la realidad de su pobreza y el ánimo de llegar a tener una existencia con dignidad. Pero, finalmente, todo queda en pura quimera, alucinaciones que están en su imaginación.
  14. Mientras los que se han apoderado del poder político, económico y social todo lo tienen a su alcance y disposición, la mayoría de la población sigue ahí, arrastrándose, pordioseando, implorando caridad.
  15. Así por así, como si nada, con la mayor frialdad, indiferente y absoluta imperturbabilidad, el pueblo dominicano ha sido gobernado por el mismo grupo que desde siempre, y de cualquier manera, lo ha dominado sin miramiento de ninguna clase.
  16. Ningún pueblo ha permanecido teniendo aguante, tolerando opresión, sobrellevando desprecio. Conformarse con la pobreza, ceder hasta lo último, jamás.

viernes, 12 de enero de 2024

Ser ciudadano dominicano, aquí está reducido

  1. La dominicana, como sociedad humana, está totalmente averiada, echada a perder. En ella el brillo desaparece hasta en los metales preciosos; es una mancha a la dignidad.
  2. Por el deterioro social dominicano, la condición de ciudadana o ciudadano queda reducida, no sirve para nada, es inservible. Es, más o menos, innecesaria.
  3. La generalidad de mis conciudadanos desconocen que por el menoscabo en que se encuentra el accionar político, para ejercer el derecho a elegir y ser elegido, no basta con ostentar la calidad de ciudadana o ciudadano.
  4. Porque la forma de hacer política en la República Dominicana, se ha convertido en algo que deshonra, no todos los que tienen la calidad de ciudadanas y ciudadanos, están dispuestos a perder la honra, a desacreditarse.
  5. Ciertamente, la Constitución política dominicana, en virtud de su artículo 22, garantiza a las ciudadanas y a los ciudadanos, a elegir y ser elegidos. Pero estas prerrogativas no son suficientes para sus titulares ejercerlas con decencia.
  6. La realidad de la politiquería dominicana enseña que aquel que se disponga a ser candidato, no le basta con estar investido como ciudadano, porque, además, debe estar dispuesto a moverse en la cultura del bajo mundo, del hampa.
  7. El dominicano, que por ser ciudadano decente tiene la creencia que puede actuar con éxito en la política, está totalmente equivocado. El resultado feliz en la política nacional, no está supeditado a virtudes cívicas y talento. Esto no cuenta para nada.
  8. El accionar político exitoso, está ligado a desdoblarse, plegarse a la forma de hacer política de baja estofa, recurriendo a las prácticas más deleznables, a medios infames.
  9. Hay que ser una ciudadana o un ciudadano truchimán, para insertarse en la politiquería dominicana. Aquel que aquí quiere escalar políticamente, está en la obligación de hacer truchimanerías, demostrar habilidades para engañar.
  10. Honestidad, honradez, incidencia en la comunidad y buena fama, nada de esto importa para triunfar en el negocio politiquero dominicano. Lo que cuenta es la bajeza, degradarse, ser indigno.
  11. Unir la moral de cafre con la mercancía dinero adquirida bajo cualquier forma, es tener buen sentido de la politiquería. Mientras más baja es la conducta, a más alta posición se asciende políticamente.
  12. El profesor de ciencias políticas, que en las universidades dominicanas no explica a sus alumnos lo que es la politiquería y sus formas de llevarla a cabo, no enseña correctamente a los estudiantes.
  13. La política, como actividad social en el seno del pueblo, hace años que en nuestro país se ha convertido en una operación comercial, en la cual intervienen muchas personas moralmente descalificadas, pero cuadran perfectamente con la cultura de hacer politiquería.
  14. Todo aquel que quiere triunfar en la política, con la prédica decente, honesta, veraz y absoluta honestidad, por ahora no tiene espacio en el quehacer político. Está mandado a guardar, desfasado.
  15. El mensaje de lo que es debido, de cómo debe ser el ente social honrado, íntegro y lleno de nobleza, ya está fuera de la política dominicana. Su lugar está ocupado por la conducta indecente, deshonesta, indecorosa y búscame lo mío.
  16. El hecho de que la politiquería ahora esté predominando, no quiere decir que siempre será así. El día ha de llegar, que es de desear que sea pronto, cuando la política va a ser un accionar de gente auténtica, llena de sensibilidad, decente y de alta valoración como ciudadana y ciudadano.

jueves, 11 de enero de 2024

Nuestros procesos electorales sin trascendencia

  1. Aquellos que en el país tienen el dominio económico, político y social, les harían un gran favor a las dominicanas y a los dominicanos, aclarándoles que se quedarán gobernando eternamente y con el mismo sistema.
  2. Si así lo hicieran, ya el pueblo sabe a qué atenerse: continuar bajo estado de opresión, o rebelarse utilizando el método de lucha que más se ajuste a la situación y a sus posibilidades.
  3. A las ciudadanas y a los ciudadanos dominicanos no se les ha dicho que deben acostumbrarse a ir a las urnas para con sus votos legitimar el orden establecido, el Estado, gobierno e instituciones.
  4. Porque el pueblo dominicano no es bruto, si con franqueza se le dice que seguirá a perpetuidad soportando necesidades, de seguro que lo va a entender y así no tiene necesidad de estar depositando cada cuatro años un papel en un cajón.
  5. Si aquí, con motivo de los procesos electorales al final, todo es lo mismo, para qué gastar tiempo, dinero y poner a electores y electoras de mojiganga, tomándoles el pelo.
  6. No es más que coger a los votantes como buenos pendejos, en cada campaña electoral presentarles personas diferentes como candidatos, pero con igual pensamiento político. En semejante situación, cualquiera que resulte ganador, nada cambiaría.
  7. Para la mayoría de las personas dominicanas con calidad para votar, los procesos electorales se han convertido en asuntos políticos de pura formalidad, condiciones constitucionales y legales a cumplir para llenar requisitos.
  8. La ciudadana y el ciudadano dominicano, en las votaciones a efectuarse para escoger a los que irían a ocupar cargos electivos, no tienen posibilidad para elegir entre candidatos con programas diferentes. La opción está ausente porque los aspirantes representan los mismos intereses, que no son otros que los del statu quo.
  9. Las elecciones o votaciones se identifican aquí como lo que en economía es un cartel en el sistema capitalista desarrollado, en el cual los monopolios acuerdan producir más o menos uniforme, con la finalidad de controlar la producción, zonas de venta, precios fijos; acentuando ganancias, eliminando competencias, con más explotación de obreros y deprimiendo los salarios.
  10. Algo semejante ocurre en el país nuestro con los procesos electorales. Los partidos del sistema unidos, garantizan el funcionamiento y vigencia del régimen económico y social, impidiendo con maniobras la incidencia de partidos y candidatos contrarios al orden establecido.
  11. En el campo electoral dominicano, no existe rivalidad de candidatos y partidos políticos, porque entre los participantes las diferencias son personales, nada de principios, ideología, ni objetivos.
  12. El antagonismo político y social ocurre cuando están en disputa intereses contrarios. Entre iguales no hay oposición, ni enfrentamientos, solo avenencia, conformidad.
  13. En el ambiente político nacional dominicano, en el curso de unas votaciones, electoras y electores, no son otra cosa que piezas del sistema, utilizadas para con sus votos legitimar trampas sistémicas. Los enfrentamientos que se dan en el curso de los comicios forman parte de contradicciones simuladas, superadas con besos hipócritas y abrazos fingidos.
  14. Al momento de abrir las urnas y proceder al conteo de los votos, resulta ganador el mismo modelo económico, porque en ningún momento existió discrepancia sobre su permanencia. Las aparentes riñas electorales son para saber quién será el administrador del presupuesto nacional y garante del régimen económico que oprime al pueblo.
  15. Por la composición de los partidos que participan en las votaciones que se efectúan aquí, las mismas carecen de relevancia, porque los actores son idénticos en sus fines e ideología.
  16. Para lo que se llama pueblo dominicano, las votaciones no tienen ninguna importancia en lo absoluto, ya que ellas no cambian sus condiciones de vida material y espiritual. El elector se convierte en una cosa sin trascendencia positiva alguna.

miércoles, 10 de enero de 2024

En procura de un ser humano auténtico

  1. Los enemigos de los pueblos, hacen uso de diferentes medios para burlar sus sanos sentimientos; tomarles el pelo; cogerlos de pendejos y así manejarlos a su mejor conveniencia, a su antojo.
  2. A los fines de engañar para estafar la limpia voluntad de ciudadanas y ciudadanos, se les hace creer como verdad, lo que es una falta de autenticidad. Se recurre a la argucia para lograr la falsedad.
  3. El engaño artificioso viene, no solo desde las alturas del poder del Estado, sino también es practicado por los grupos que, con marrullas, se encargan de embaucar con embustes sofisticados.
  4. En el medio social dominicano se han juntado aguajeros de todos los calibres para, con fanfarronería y fingiendo de alta preparación académica, engancharse a ideólogos con especialidad en embaucar.
  5. Así por así, calladamente; sin decir ni mu; a las calladas, a nuestros connacionales que están en la pobreza, les hacen las más variadas befas y todo sigue como nada.
  6. Con el falso argumento de la existencia de una limpia libertad de información, a los que en el país viven muy mal, les mantienen la mente ensuciada con la difusión de propaganda que sirve para condicionar la aceptación de veneno que daña el cerebro humano.
  7. En el seno del pueblo dominicano hay personas sanas, de nobles sentimientos, contra las cuales se han cebado sus adversarios, que hacen todo lo posible para joderlas.
  8. Sectores con poder económico y político, se comportan engreídos, muy infatuados, satisfechos de sí mismos, todo porque han utilizado el dominio clasista para reducir a los de abajo, a los que llevan una existencia de arrastrados.
  9. Mediante concierto de voluntades, aquellos que subestiman y se afanan para disminuir a las masas trabajadoras, son los mismos que, históricamente, han hecho uso abusivo del Estado, para lograr la opresión material y espiritual.
  10. Haciendo alarde de una democracia infuncional, de hojalata y de minorías, unos pocos pagan para presumir, estar cacareando una prosperidad que solo existe en los que costean mentiras.
  11. A nuestro pueblo lo mantienen con la ilusión de que está bajo un orden social de iguales, mientras la realidad les dice que permanecen golpeados por un modelo económico desfavorecido, de unos cuantos privilegiados, que no son otros que los preferidos sistémicos.
  12. En países como el nuestro, mientras más inteligente, altamente intuitivo y agudo es el individuo, mucho más compromiso debe asumir para que la gente del pueblo humilde no sea engañada.
  13. Contrario a como debe ser, aquí, los sobresalientes, muy sagaz y con la mente despejada, son los primeros que se prestan para hacer pasar como torpes, cortos, a los engañados, a los que les hacen morisqueta.
  14. Porque aquí engañar es algo cultural, se toma muy en cuenta como muchos quintales, a ese sujeto que cultiva decir mentiras, hacer cuentos, simular y de todas formas embaucar.
  15. En cualquier colectivo humano dominicano, está presente, y como muy apreciado, ese ente social que hace gala como fullero, falaz, embrollador, y siempre está presto para ser mentiroso.
  16. Es de desear que llegue el momento cuando entre nosotros sea virtuoso el hombre o la mujer que, por principio ético y moral, rechace engañar haciendo uso de la mentira, porque está formado como franco, sincero, transparente, en fin, porque es un ser humano auténtico.

martes, 9 de enero de 2024

Nuestro pueblo, entre verdades y mentiras

  1. Ha sido parte del historial del pueblo dominicano, moverse entre la pobreza material y espiritual, la trampa y el engaño, la verdad a medias y la mentira parcial o total.
  2. A las dominicanas y a los dominicanos se les ha dicho que la existencia de una gran cantidad de partidos políticos, es signo de democracia fortalecida y contar con muchos medios de comunicación, entraña estar informado de manera adecuada.
  3. La realidad nos ha enseñado que tener infinidad de organizaciones y partidos políticos, no ha contribuido a la existencia en el país de una democracia al servicio de la mayoría de ciudadanas y ciudadanos.
  4. La abundancia de órganos informativos, no le ha proporcionado al pueblo dominicano una amplia y veraz información. Todo ha quedado en la proliferación de medios, pero no buena y correcta comunicación.
  5. En el ambiente político nacional dominicano, una gran cantidad o número significativo de partidos, lo único que ha servido es para enriquecer a grupos que han hecho de politiquear una forma de hacer dinero tomando como fuente el erario.
  6. Cambiar de nombre y color, no hace a un partido diferente a otro. Procurar iguales fines, luchar por mantener el orden establecido, prueba que son los mismos, de semejantes objetivos politiqueros, sin tocar el modelo económico vigente.
  7. El hecho de reunirse varias personas que persiguen lo mismo, no es más que sumar voluntades orientadas a obtener beneficios y garantizar la preservación de lo que ya existe, sin tomar en cuenta lo nefasto que resulta su existencia.
  8. Engañar a nuestra gente, con la falsa esperanza de tener buena democracia por la presencia de cantidades industriales de partidos políticos, es otra de las tantas formas de engatusar y poner a las personas buenas para que actúen alocadamente.
  9. Trampear es sembrar en la conciencia popular la confianza de que el país conseguirá su democracia por la existencia de una amplia variedad de partidos, como también es falso alentar al pueblo de que estará correctamente enterado por disponer de infinidad de medios de comunicación.
  10. No es verdad que una sociedad humana, compuesta por diferentes clases sociales, va a estar bien informada por hacer uso de un montón de medios de difusión.
  11. El gran número de medios de difusión, no se traduce en garantía de que la noticia llegará a la gente tal como ha ocurrido, porque la misma puede o no estar sometida a la conveniencia de los más variados intereses económicos y políticos.
  12. Una noticia bomba, una primicia, un notición, el trabucazo que puede ser de sumo interés para la población, es tapado, callado y de cualquier forma silenciado, porque se impone la ocultación, el disimulo ante el legítimo deseo de la comunidad a estar debidamente enterada.
  13. Avisarle al pueblo; comunicarle lo que está ocurriendo; ponerlo en conocimiento; hacerle saber y en toda ocasión bien orientarle, no siempre es honrado por los medios noticiosos llamados a dar a conocer con sentido de honestidad.
  14. Así, por ejemplo, en el mes de febrero de 2023, la opinión pública nacional dominicana, comenzó a ser enterada de la sustracción, en una terminal marítima de aduanas, de 826,733 libras de harina y, en un abrir y cerrar de ojos, desapareció esa noticia de los medios de comunicación.[1].
  15. Para lo que se llama pueblo dominicano, el asunto de la harina quedó como si nunca había sido informado, por lo que resultó lo mismo la existencia de muchos medios informativos, que ninguno. Porque la gente de a pie no es dueña de periódicos, emisoras, ni canales de televisión, no sabe dónde fue a parar la gran cantidad de harina.
  16. El pueblo dominicano debe aprender que la existencia de muchos partidos, no es señal de democracia, lo mismo que un abundante número de medios de comunicación, no hacen a una comunidad más y mejor informada.
[1]: El Nacional, 21 de febrero de 2023.

lunes, 8 de enero de 2024

Consultar al pueblo para mejorar su vida

  1. Aquí se ha hecho muy común escuchar a personas físicas y a organizaciones políticas y cívicas, pronunciarse en el sentido de que nuestro pueblo merece estar debidamente informado de lo que real y efectivamente son sus derechos y libertades.
  2. Es posible conocer el sentir de la mayoría de la población dominicana, con respecto a la forma como está organizada la sociedad donde vive, se le consulte sobre la misma en sus diferentes aspectos, económicos, sociales, políticos e institucionales.
  3. A cada rato, de manera continua, a las ciudadanas y a los ciudadanos, por medio de encuestas, se les hacen las más variadas preguntas, por lo que nada impide que se organicen investigaciones con el fin de conocer el parecer de nuestra comunidad sobre el ordenamiento económico, el sistema imperante en el país.
  4. Las diferentes ocasiones que nuestra gente es consultada para tomar en cuenta su preferencia electoral en uno u otro sentido, no se le hace pregunta en torno a qué opinión le merece el sistema, el régimen o el modelo económico actual.
  5. Mujeres y hombres del pueblo, nunca han sido encuestados para saber sobre si están o no conformes con la organización de la sociedad dominicana, y si la misma le ha sido provechosa.
  6. Sería bueno saber el parecer de la mayoría de las dominicanas y los dominicanos, de si están satisfechos con el presente régimen económico, que no les garantiza vida digna en lo material y espiritual.
  7. Con los connacionales nuestros, que viven en barrancas, sería bueno indagar si estarían o no de acuerdo en que se cambie el vigente orden social, por otro, distinto, que les permita tener una existencia de bienestar.
  8. De esa mujer y de ese hombre que permanecen cargados de pobreza, resultaría muy atinado saber si, en caso de enfermarse, tienen sus medicamentos seguros, lo mismo que los alimentos.
  9. Se impone conocer cuál es la opinión de las personas que aquí comen a veces, si desean cambiar sus males, probando otra forma de vivir, sin pesadeces ni pobretería.
  10. De las dominicanas y los dominicanos que sufren, que sienten lo que es miseria, es de interés conocer su opinión, su manera de pensar sobre la causa de su pordiosería; su criterio de por qué están mal. La idea que tienen de si les gustaría probar cómo vivirían en otro régimen social.
  11. Solamente escuchando, teniendo conocimiento de su creencia, podemos llegar a darnos cuenta de que a nuestro pueblo le han impuesto un sistema social que no le conviene, porque no le soluciona sus principales problemas, le niega la posibilidad de adquirir lo que necesita para vivir.
  12. Si la forma como está organizada la sociedad dominicana es buena para la mayoría del pueblo, que sea este que lo certifique y santifique.
  13. Para mayor transparencia y adecuada información, a la comunidad dominicana, a la hora de opinar, hay que hacerle saber que, pobreza, insalubridad, falta de techo; criminalidad, violencia, prostitución, corrupción, inseguridad, son propias, inherentes, vienen y están pegadas al statu quo, a la forma, a la manera de vivir que nos han impuesto.
  14. Todo aquel que, fuera de toda hipocresía, cree que con el pueblo hay que ser transparente, debe luchar para que en el país se abra un espacio en el cual se pueda descubrir si las mujeres y los hombres del pueblo, están o no conformes con la causa generadora de sus pesares.
  15. Nunca, en ningún momento, nadie, ni un alma, le ha preguntado al verdadero pueblo dominicano, si está a gusto, si quiere continuar viviendo como hasta ahora, pobremente, apretadamente y malamente.
  16. Las masas populares dominicanas se sentirían menos mal, si tuvieran la posibilidad de hacer saber que no están de acuerdo con lo mal que viven y que aspiran a estar con decoro.

domingo, 7 de enero de 2024

Una minoría que simula ser la mayoría del pueblo

  1. En ocasiones, los pueblos para la defensa de sus derechos y libertades; la independencia y soberanía, forman coaliciones integradas por fuerzas políticas, unidas en torno de un programa acordado democráticamente y regido por una dirección común coordinadora.
  2. En nuestro país está haciendo falta un frente político en el cual estén representadas las más diversas corrientes, clases y capas sociales interesadas en la independencia plena, el progreso social y el adecentamiento de la vida pública.
  3. Ahora, aquí, con motivo de las votaciones a efectuarse en mayo próximo, para escoger al presidente de la república, muchos partidos, organizaciones y movimientos se han unificado alrededor del candidato Luis Abinader.
  4. Porque históricamente al pueblo dominicano lo han mantenido aplastado mediante el engaño, es bueno aclararle que esa unión que se ha dado alrededor del presidente Abinader, no tiene nada relacionado con bienestar, progreso ni para poner aseado el ambiente nacional.
  5. La unidad de grupos de la politiquería nacional dominicana, alrededor de la candidatura de Luis Abinader, es una coincidencia de objetivos, una identificación para satisfacer aspiraciones personales y grupales.
  6. A las ciudadanas y a los ciudadanos dominicanos, que están dispuestos a sufragar en las elecciones presidenciales de mayo próximo, hay que decirles la verdad para que no caigan de pendejos, dejándose meter gato por liebre.
  7. Cada grupo político que apoya la candidatura de Luis Abinader, procura una porción del presupuesto nacional. El voto a favor de Luis, tiene la vista puesta en el erario, y nada más.
  8. Lo que otros partidos del sistema andan buscando solos, o con unos pocos, el PRM lo quiere lograr con una mayor cantidad de clientes habilidosos del accionar politiquero.
  9. Los iguales en el proceder politiquero, no varían, siempre son los mismos. Poco importa que juntos apoyen a Abinader, o separados se vayan con Leonel Fernández o Abel Martínez.
  10. El pueblo dominicano, nada nuevo puede esperar que salga de las urnas el próximo mes de mayo. De lo igual sale lo mismo, no lo desigual, ni distinto.
  11. Para mantener a la mayoría de ciudadanas y ciudadanos fuera del poder del Estado, las minorías logran mancomunarse para hacer creer que confabuladas son el pueblo organizado.
  12. La minoría nacional dominicana, unida o separada, siempre será una minucia que logra, por medio del presupuesto nacional, aglutinar, y así aparentar que es una enormidad, cuando en realidad es poca cosa, casi nada.
  13. Así como los que son menos, y nunca llegarán a ser la generalidad en la sociedad dominicana, se agrupan alrededor del erario, la verdadera mayoría, el pueblo debe organizarse para de manera legítima ser dueño del poder del Estado, el gobierno y todas sus instituciones.
  14. Para la mayor parte de la población dominicana hacerse del gobierno mediante la formación de un frente, no es irreal, una quimera. Es algo real y posible.
  15. Es cuestión de llegar al convencimiento de que el país entero no debe continuar degradado, averiado, porque así le interesa y conviene a un grupo que se ha erigido en dueño de la voluntad política y buenos sentimientos de los que en conjunto constituyen el pueblo dominicano.
  16. Artificial, aparente, simulada, nada auténtica, es esa mayoría que para hacer bulto, pura pantalla, presta su ayuda a cambio de prebendas y otros beneficios, todo a costa de sacrificar el interés colectivo.

viernes, 5 de enero de 2024

La verdadera felicidad del pueblo

  1. Si no siempre, por lo menos de vez en cuando, resulta provechoso hacer un ejercicio intelectual, analizando el comportamiento que asumen sectores, clases y capas sociales, respecto a diferentes fenómenos presentes en el ambiente nacional.
  2. El medio donde estamos viviendo dominicanas y dominicanos, luce un paraíso por el quietismo, la inactividad, la inacción, la ausencia de movilidad y agitación en grupos humanos que, por el estado de opresión, se supone deben estar accionando, puestos en movimiento.
  3. La armonía no puede estar presente allí donde impera la desigualdad de oportunidades, que marca la buena vida de unos pocos y la infelicidad de la mayoría. El entendimiento no cuadra entre opresores y oprimidos.
  4. La avenencia, la unidad, la conciliación y el sosiego, no están allí donde funciona un orden social que hace posible la enemistad, la violencia y el odio.
  5. Sería bueno saber si la mayoría del pueblo dominicano, se siente a gusto, a sus anchas, a cuerpo de rey, gustosamente, complacido o, por el contrario, permanece disgustado, contrariado, de mala gana, fastidiado, lleno de sinsabores y hosquedad.
  6. Entonces, si la gente del pueblo está hastiada, irritada, aburrida de tanto padecer males sociales, ¿se justifica que nos comportemos, como si nada, de manera tranquila, haciéndole el juego a quienes se benefician de la ignorancia de que son víctimas los pobres, los necesitados?
  7. La vida nos ha enseñado que en sociedades heterogéneas, cada clase actúa acorde con su forma de pensar, la ideología que guía sus actuaciones. Su ideario le manda la mente.
  8. El régimen económico predominante en el país, se ha comprobado que es cruel e inclemente, y frente al mismo no hay motivo para portarse compasivos, benevolente, ni mucho menos piadoso. El deber manda enfrentarlo, combatirlo sin tregua.
  9. Cada hombre o mujer, conforme sus posibilidades, está en condiciones para enfrentar un sistema injusto. Lidiar, reñir, contender, impugnar y esforzarse para hacer desaparecer lo que es una traba para el desarrollo humano. La situación es clara, afanar o claudicar.
  10. La materialidad le dice a la mujer o al hombre dominicano, que lo suyo es hacer un buen papel como ciudadano, salir airoso en la batalla por un nuevo orden social, quedar como victorioso en el enfrentamiento que se da entre quienes quieren que todo siga, y los que aspiramos a la renovación social.
  11. El futuro, el porvenir luminoso de nuestro pueblo, está a cargo de los batalladores, contrincantes, guerreros y perseverantes en los combates por un país lleno de felicidad. Debemos olvidarnos de los pusilánimes.
  12. Lo que es bueno para la gente de trabajo, hay que lograrlo ahora, para que lo disfrute por entero. No pensar para después, posteriormente, y más tarde. La dicha de los de abajo hay que conquistarla cuanto antes, de un momento a otro, dentro de poco, nada de después, enseguida.
  13. Este nuevo año que se inicia, hay que utilizarlo para enterrar el pasado que, al igual que todos los anteriores, representa lo caduco. El vigente 2024, debe servirnos a los fines de que venga lo fresco y así pueda surgir el progreso.
  14. Lo que deseamos como bonito para la gran mayoría de personas laboriosas, lo vamos a obtener venciendo la pasividad, el desinterés, la apatía y todo lo que representa indolencia; imponiendo movilizaciones de masas, acciones populares y así dejar turulatos, en suspenso y patidifusos a los que no confían en el pueblo dominicano y su deseo de una existencia digna.
  15. Aquellos que quieren al pueblo aceptando tranquilamente su pobreza, sojuzgado, sometido a la opresión, también aspiran a que acepte ser avasallado, sin combatir, sin rebelarse.
  16. La verdadera felicidad, el real regocijo lo va a disfrutar el pueblo dominicano, cuando construya un gobierno de contenido democrático, fruto de una conjunción de fuerzas políticas y sociales que se conviertan en artífices del desarrollo nacional independiente.

jueves, 4 de enero de 2024

Un año nuevo, para felicitar y luchar

  1. Cada dominicano o dominicana, debe considerar con detenimiento lo que sería su proyecto principal en el año que comienza, así como la situación que se encuentra su país en el orden económico, social y político. La prudencia, el buen tino manda a reflexionar.
  2. Procede que con la mayor lucidez nos formemos ideas para sacar adecuadas conclusiones de lo que es hoy el medio, el ambiente en el cual desarrollamos nuestras actividades de manera habitual.
  3. Es cuestión de que, como entes sociales, nos concentremos, pensemos si conviene seguir como hasta ahora, o cambiar de rumbo; continuar tal cual como estamos, o modificar el azaroso modo de vida que hemos llevado encima.
  4. La realidad nos dice que la mayoría de las mujeres y los hombres dominicanos, están interesados en tener una existencia digna, pero la materialidad nos enseña que contrario al deseo de la generalidad, el pueblo padece de una existencia inmerecida.
  5. El caso no es para estar inventando. Los hechos hablan, expresan la verdad de lo que a diario somos testigos. Nadie tiene que venir a instruirnos sobre lo que es de conocimiento directo, tan claro que resulta indudable, innegable.
  6. En el país nuestro es indiscutible la gran pobreza; fehaciente la degradación ética y moral; notoria la violencia y la criminalidad; inequívoca la deficiencia en los servicios de educación y salud públicas.
  7. Los males sociales antes indicados, están a la vista, son de una evidencia tal que sin lugar a dudas se hacen patentes, incuestionables, de sentido común, nada oscuro, ni confuso.
  8. Basta con razonar en el sentido de si es de justicia y razonable; si tiene o no justificación; existen motivos valederos y humanistas que expliquen, en buena lógica, que la mayoría de la población dominicana vive mal, asquerosamente repugnante, solo porque un pequeño grupo está bien, exquisitamente.
  9. Para que el pueblo dominicano viva decente, no hay que maldecir, aborrecer, renegar, ni increpar a persona alguna. Basta con cambiar la forma como está organizada actualmente la sociedad. Nada de odiar, ni bendecir. El asunto es sistémico, no de bondad o benevolencias.
  10. El caso dominicano, en lo que se refiere al pueblo permanecer mal, o cambiar para bien, es para que sea resuelto por los que estamos aquí, quienes debemos convertirnos en personas comprometidas con las causas justas, o ser indiferentes a los pesares que padece la generalidad.
  11. La llegada del nuevo año, no debe quedar en felicitaciones. Lo que importa es darnos cuenta de que formamos parte de una comunidad que está mal en lo económico, social, ético, moral y, en fin, cargada de sufrimientos, angustias y preocupaciones de todo tipo.
  12. Es bueno felicitar, expresar congratulaciones, celebrar la llegada de un año nuevo y dar las enhorabuenas a todos los seres queridos. Pero también recordar a los que sufren por la infelicidad, la tristeza y la desgracia sistémica.
  13. La mejor promesa que se le puede hacer al pueblo dominicano, es sentirse comprometido, sin esperar recompensa de ninguna clase, con la lucha social para que cambie la condición actual, por otra diferente, que traiga alegría a los que son los más, a los que ahora están al margen del progreso social.
  14. Queremos que tengan felicidad los marginados de la desigual sociedad dominicana, para que alcancen la alegría, bienestar bajo un régimen social que descanse en igualdad de oportunidades para todas y todos.
  15. Los buenos deseos que tenemos para nuestros connacionales en el año que se inicia, conviene materializarlos con acciones de orientación política y cívica, que hagan posible tomar conciencia de la necesidad de una modificación del deshumanizado modelo bajo el cual estamos viviendo.
  16. Nuestro pueblo solamente puede hacer suyo el nuevo año, si siente que su existencia material y espiritual se ha renovado como consecuencia de la brega llevada a cabo contra todo lo que significa el pasado de padecimiento, desdicha, pesadumbre y tormentos.

martes, 2 de enero de 2024

Comenzar el nuevo año, sacando al pueblo de la politiquería

  1. Nuevamente, una vez más, tenemos entre nosotros el inicio, el arranque, el estreno de un nuevo año en el calendario gregoriano, pautado con la presencia de Jesucristo en el planeta tierra.
  2. El nuevo año, tiempo que va a tomar la tierra en recorrer su órbita, debemos aprovecharlo, dominicanas y dominicanos, para hacer lo que es de utilidad, aquello que hace posible que se imponga lo productivo sobre lo estéril.
  3. Los que en el país procuramos comportarnos como activistas políticos y sociales, estamos en el deber de ocuparnos de hacer que desaparezca lo que es la politiquería, porque aparta al pueblo de su verdadera lucha.
  4. De los diferentes factores que han condicionado a las ciudadanas y a los ciudadanos dominicanos, a estar ausentes de la brega social, es porque están supeditados al quehacer politiquero, a intervenir en la política con bajezas, maquinaciones y cero integridad.
  5. Todo aquello que impide que el pueblo, las trabajadoras y los trabajadores hagan suya su propia causa, conspira, traba su desarrollo, su conciencia emancipadora. Le ata el statu quo.
  6. Hacer que las masas populares pierdan dinamismo, agilidad, presteza en el accionar; demandando, reclamando y de todas formas exigiendo, es condenarlas a estar quietas, inactivas, fuera del accionar reivindicador.
  7. Los oprimidos, aquellos que aquí están al margen del desarrollo humano, deben su miseria a que no se han integrado de manera unitaria a la lucha social, y han permanecido bajo el control político de los negociantes de la politiquería.
  8. Muchos de esos que hacen politiquería, mediante la utilización del dinero sucio del narcotráfico, son los que ponen a los marginados sociales a que les hagan legisladores, mientras los que sufragan continúan arrastrando pobreza.
  9. A la gente de a pie hay que hacerle saber que ese que le hace el regalito envenenado, persigue mantenerla arrodillada, entregada a sus aspiraciones electorales para que el que acepta el donativo permanezca siendo un pobre diablo.
  10. Proporcionar funditas; dar cajitas con comida; entregar los sobrecitos; pasar las manos; dar besos a distancia y repartir saludos desde una lujosa yipeta, todos no son más que puros señuelos para mediante trampas conseguir los votos de los pobres, de esos que llevan una existencia indigna.
  11. Hay que contrarrestar el engaño a los que no tienen una vida garantizada, oponiéndole la denuncia permanente; para diferenciarlo de la prédica política verdadera y certera. Encarar a los mentirosos del negocio politiquero.
  12. Porque los decentes dejamos el ambiente político nacional dominicano a los que hacen política para beneficio personal, nunca hemos conectado con la mujer y el hombre que ha estado con su voluntad política encadenada a las pretensiones insanas del politiquear.
  13. A esos conciudadanos que están equivocados, con la falsa creencia de que solo son merecedores de las dádivas de ocasión, hay que convencerles de que son acreedores por medio de su propio esfuerzo alcanzar todo lo que desean.
  14. Debe ser un trabajo político llevado a cabo de manera habitual, quitarle, sacar de la influencia del politiquero, a nuestros connacionales que hoy son cautivos de la politiquería, víctimas de los partidos del sistema.
  15. Así por así, como si nada, como quien no quiere la cosa, los politiqueros, hoy, son los dueños de las actividades de masas. Ellos hacen lo que les da la real gana, y todo sigue igual, de maravilla.
  16. Entonces, si no queremos que el pueblo siga en la politiquería e intervenga en la política, hay que bien orientarle para que abandone esas maniobras politiqueras, y se integre a la que lo lleva a liberarse, la actividad política y social.