- Lo que deja ver la realidad dominicana es que la mayor parte de la gente de aquí, ha perdido el juicio, lo ha olvidado todo, no está en plenas facultades mentales.
- Lo que a diario estamos viendo es para creer que este es un país de locura, adecuado para los que se comportan haciendo disparates.
- Creo que más que perder el tino, lo que tenemos es una caterva de mujeres y hombres que olvidaron la vergüenza, razón por la cual actúan de manera inverecunda.
- Hablar y obrar como un descarado, es muy propio de quienes hacen del atrevimiento y el cinismo, una forma normal de comportamiento. Tal cual es el que se ha habituado a estar de indecente.
- De seguro que solamente le queda un chin, algo menos que un chinchín, o tal vez un chinchinín de vergüenza a ese que, haciendo de trepador social, se convierte en chaquetero.
- Hay que pensar como un semoviente, un marrano cualquiera, para por una chiripa de dinero pasarse de un partido a otro, y quedarse dándole changüí a sus anteriores compañeros. Los camaleones de la politiquería ahora están de pláceme.
- Basta que desde otro partido del sistema le ofrezcan unos pesos al tránsfuga para verlo levantando la mano derecha y jurando fidelidad a una nueva organización.
- No hay que ofrecerle una fuerte suma de dinero al turpén de la politiquería dominicana para verlo plumearse y así tener segura su chapea.
- Aquel que usted cree que es un desjuiciado, en el fondo es un vivo del accionar politiquero nacional dominicano. Es el mismo que va a las manifestaciones políticas a aplaudir a su partido hoy, y mañana está en el mismo espacio voceando duro, desgañotándose por el nuevo que le compró la voluntad política.
- La situación política electoral dominicana se pone, en ocasiones, algo así como un rebaño, un ambiente propicio para tener a su alcance a negociantes de la política convertidos en reses.
- El país nuestro es el ideal en tiempo de votaciones, porque basta con ser buen marrullero para alzarse con unos cuartos, vendiéndose por pocas libras o barato por inmoralidad. Cualquier marchante gana bien en época electoral.
- El adaptable de poca monta se contenta con recibir cualquier marifinga para cambiar de un partido sistémico a otro de igual calaña o peladez.
- El mundo de la politiquería arropa a varios grupos de la decadente sociedad dominicana, porque es propicia para cualquier vagabundo que crea reunir condiciones para dedicarse a hacer comercio, especular con ideas, o trapichear con principios de gabela.
Ideas finales
- Por encima de todas las operaciones politiqueras, debemos mantener la esperanza de que, más temprano que tarde, vamos a superar el estado actual de degradación en el accionar político
- El truchimán no debe continuar dominando el escenario político del país. El malicioso no puede estar por encima de la mujer y el hombre de bien.
- El papabocó de la política dominicana de ahora, ha de desaparecer y su espacio ocupado por aquel que cree y practica la lucha social para contribuir a hacer posible la modificación del orden social dominicano actual.
- En todo el curso de los años de las décadas del 70 y 80 del siglo pasado, nos mantuvimos vinculados con organizaciones nacionales e internacionales que tenían como objetivo luchar por los derechos humanos, las libertades públicas, la justicia, la paz mundial y la liberación nacional de los pueblos dominados por potencias coloniales.
- Estar relacionado con entidades nativas y extranjeras que ponían al ser humano como el móvil de su accionar, nos permitió conocer la situación de peligro que se encontraban en distintos países, mujeres y hombres que, por su posición ideológica o actividad política, entraban en contradicción con la política del gobierno interno o los intereses de los Estados Unidos.
- Luchadores democráticos, latinoamericanos y caribeños, estando al alcance de la Operación Cóndor, lograron salvar sus vidas por la solidaridad internacional. Presente en Europa, escuchamos a varias personas, de viva voz, expresar a Romesh Chandra, su agradecimiento por la solidaridad del Consejo Mundial de la paz.
- En nuestro país, son muchos los dominicanos y extranjeros que en el curso del gobierno de los doce años del doctor Joaquín Balaguer, por la solidaridad, se les escaparon a la muerte, todo por el apoyo, el concurso solidario de personas y organizaciones que enfrentaron el régimen de terror del doctor Balaguer.
- Los nacionales haitianos, Emmanuel Federick y Max Bounjolí, enemigos de la dinastía duvalierista, secuestrados en el territorio nacional dominicano y entregados al gobierno de François Duvalier, salvaron la vida porque nos apoyamos en la solidaridad nacional e internacional, y así obligamos al régimen de Duvalier a liberarlos.
- Hemos hecho referencia a lo que en un pasado reciente fue el apoyo a la causa de otros, hacerse solidario con quien en dificultad era merecedor de adhesión, muy diferente a como lo vemos ahora, cuando observamos indiferencia ante el estado de contrariedad que se encuentran pueblos y también personas.
- Ahora, en este momento, hoy en día, apoyar, respaldar, hacer causa común, solidarizarse debe estar en la conciencia de toda persona con sensibilidad que sea propensa a compartir la desgracia ajena, o de corazón y alma sentir compasión.
- Cómo guardar silencio, estar calladito, en estado de mudez, sabiendo que Cuba pasa por uno de los momentos más espantosos como consecuencia del bloqueo impuesto por Estados Unidos desde hace más de 60 años.
- Lo que ejecuta Estados Unidos, contra el pueblo cubano, es un genocidio, y todas aquellas personas contrarias a la muerte colectiva de una comunidad humana, deben sentirse motivadas a rechazar esa matanza.
- Qué decir de los seres humanos que permanecen desde hace varios años, secuestrados y torturados, en la Base Naval de Guantánamo, por la voluntad exclusiva de gobernantes norteamericanos.
- Tener conocimiento de que personas están sometidas a suplicio, a diferentes métodos para producirles sufrimientos, debe impulsar voces solidarias, llamar a la protesta, pidiendo con humildad que terminen esas torturas.
- El caso de Julián Assange, la prisión, el cautiverio de que es víctima desde años, debe causar indignación a todas y a todos los que a nivel mundial rechazan las capturas y encierros ilegales. La condición de presidiario de Julián Assange, es una ofensa a quienes amamos y creemos en la libertad.
- Comprometerse con la justicia, la libertad y todo lo que sea de bienestar para la especie humana, implica ser solidario, mezclarse con lo que afecta a los demás. No hay justificación alguna para desentenderse.
- Movilizarse para incorporar a gentes solidarias, es una misión de quienes creen estar siempre en el deber de aportar para apoyar, ayudar y de cualquier manera secundar, auspiciar y patrocinar las causas humanistas.
- Se hace una necesidad renovar, hacer surgir, revitalizar, volver a la vida solidaria, a todas aquellas voluntades individuales, y organizaciones que hicieron suyas las causas de quienes necesitaron y recibieron la más sincera fraternidad.
- Ligarse con la brega social liberadora de los pueblos, es una misión que cada quien se impone por convicciones, y debe llevarla a cabo de por vida, mientras respire.
- En la juventud descansa la confianza para alcanzar lo que deseamos en el presente y aspiramos a tener en el porvenir. Ella representa la esperanza.
- Los jóvenes son el mañana que queremos bonito, la posteridad que deseamos como lo mejor para que el destino sea de bondad, y así olvidar el pasado de pesares, el ayer nada bueno.
- En cualquier país del mundo, la juventud es la que despide luz, lo radiante que hace brillante a la comunidad de la cual forma parte. Su presencia en el medio social manda plena iluminación.
- Reconociendo las virtudes que acompañan a los jóvenes, y de las cuales no tenemos ninguna clase de duda, debemos admitir que la situación de ellos en nuestro país en la actualidad es para preocuparnos.
- Recientemente, salió a la luz pública una encuesta patrocinada por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), que recoge temas económicos, sociales y políticos, relacionados con el sentir de la juventud dominicana.
- La juventud de aquí tiene más que justos motivos para considerar a la democracia imperante como algo inútil, una forma infructuosa de gobierno, nada eficaz.
- Una democracia es inservible si tiene como base un modelo económico inoperante, que trae hambre, miseria y no garantiza servicios de salud y educación pública de calidad a la población.
- El régimen social que ha impuesto la democracia dominicana, le ha enseñado a los jóvenes que ella es infecunda, nada eficiente.
- Una democracia estropeada y en completo deterioro, es la que aquí tiene al garete a jovencitos y jovencitas que no encuentran espacio laboral para desarrollar sus capacidades.
- El régimen económico y social presente en nuestro país, quita vigor y frescura al joven dominicano, y lo hace deslucido porque le marchita, pone decaído y hasta envejecido.
- Cómo va a estar a gusto una jovencita expuesta a ser atracada, violada y de cualquier manera convertida en un ser que permanece atónito, turulato, muy estupefacto.
- Para la juventud dominicana el ambiente nacional es inquietante, desasosegante, adecuado para estar turbado, y en ningún momento calmado porque, cojollo, esto está para alarmarse y no sentirse tranquilo.
- Nuestros jóvenes están viviendo la realidad de un ordenamiento económico y social que deja ver clarito, con nitidez, mucha hambre, corrupción y la más notoria degradación ética y moral.
- Quienes están decepcionados con la democracia y los partidos del sistema, son los jóvenes, esos que lucen muy lozanos. No son los decrépitos, los en estado senil; caducos, achacosos, acabados y ya viejitos.
- La juventud, los jovencitos que ya son ciudadanos y ejercen su derecho al voto, manifiestan estar al irse al garete, demostrando desilusión, al comprobar que se encuentran en tremendo chasco, cuando ya habían soñado con el éxito.
- Hay que llegar a un alto grado de decaimiento cívico y ciudadano, para en lugar de preferir un gobierno tolerante, estar dispuesto a aceptar el poder absoluto, a un mandón, el absolutismo, un régimen despótico.
- Los jovencitos dominicanos han comprendido que el sistema social y la democracia que padecemos, no es para estar de allantosos, presumiendo como que viven en una democracia de pueblo, desconociendo que la que nos lamentamos tener es la de la minoría nacional.
- El modelo económico dominicano está para que la juventud y el pueblo en general lo manden a quimbamba, allá donde no se pueda ver jamás, porque lo único que ha hecho es traer joroba y jodienda de todo tipo.
Ideas finales
- De seguir presente la democracia de hoy, la mayoría del pueblo dominicano terminará jimiqueando día y noche, por la imposibilidad de tener una existencia libre de pataleo.
- Desde hace muchos años el pueblo dominicano merece tener una nueva democracia, junto a reales transformaciones económicas y sociales, para sacar al país de la crisis, de la pobreza y reconquistar nuestra soberanía.
I.- La formación del odio
- En sociedades heterogéneas desde el punto de vista económico y social, no resulta fácil formar seres humanos nobles, porque la educación que reciben no está dirigida a motivar sentimientos bondadosos.
- En las personas, las emociones, las impresiones anímicas surgen en el hogar con los padres, desde donde salen las mujeres y los hombres de buen corazón, de sana voluntad, como también aquellos que se comportan como no tener corazón, sin sangre en las venas, los que no tienen alma.
- Ese ente social frío, que por nada se inmuta, no surge de un día para otro. El sensible, afectivo, muy tierno, no fue educado igual que el que se comporta inconmovible, flemático y muy cachazudo.
- Las comunidades humanas deben contar en su seno con comunitarios que no estén orientados para el aborrecimiento, la animadversión. Nada relacionado con la inquina ni los rencores.
II.- La actitud de mi madre ante el odio, la asimilé bien
- Compartiendo de cerca, al ladito, a un paso, como a dos dedos, siempre junto a mi madre, logré entender y bien alimentarme de sus recomendaciones, que con el transcurrir de los años se han traducido en lo que debo hacer o no hacer.
- Los consejos de mamá los comprendí de tal forma que han sido como una raya que trazó en mi cerebro para que me sirvieran de pauta, de indicadores.
- Siendo un niño, en muchas ocasiones vi a mi progenitora molestarse por algo que le hizo una vecina o una amistad suya y no le gustó, pero nunca percibí, ni escuché de ella, expresarse con odio.
- Aunque mi vieja era de un temperamento fuerte, tener odio, aborrecer no formaba parte de ella. La recuerdo como una mujer duramente golpeada por el sistema, pero siempre lista para servir y agradar.
- Los conocimientos adquiridos, aprendidos de mamá, me formaron como un hombre libre de resentimientos, sin amargura de ninguna clase. Nada en la vida me impulsa a odiar.
- En el curso de mi vida he pasado momentos amargos, pero en ninguna ocasión me ha pasado por la cabeza tener aversión a una persona. La tirria no forma parte de mí.
III.- Hechos en mi contra, respondidos sin odio
- El día 1 de mayo de 1972, mientras me encontraba en el local del gremio de choferes de UNACHOSIN, en Santiago, el capitán de la Policía Nacional, Bienvenido Cruz Acevedo, jefe del Servicio Secreto, ordenó a una patrulla policial que me golpeara. Luego de la golpiza, agentes me trasladaron al hospital José María Cabral y Báez, y allí depositaron mi cuerpo en la morgue, con la creencia de que había fallecido como consecuencia de la paliza.
- 12. - Luego, a los muchos años, el día miércoles 14 de julio de 1976, mientras estaba en la sala de audiencia de un tribunal en la ciudad capital, conjuntamente con el doctor Orlando Rodríguez, asistiendo en sus medios de defensa al legendario dirigente comunista, Jorge Puello Soriano -El Men-, se me acercó el mismo Cruz Acevedo, quien custodiaba a El Men, y me dijo: “doctor Veras, saludos, olvídese de lo que ocurrió en Santiago”.
- Con toda calma, le respondí a Cruz Acevedo: Oficial, no albergó ninguna clase de rencor contra usted; puede estar tranquilo, porque en mí no hay rencor alguno, lo que pasó pasó.
- El doctor Salvador Jorge Blanco, el día jueves 26 de diciembre de 1985, siendo presidente de la república, me propuso y acepté que rompiéramos las relaciones profesionales que durante varios años habíamos mantenido. En lo adelante, él lanzó contra mi persona todos los servicios de seguridad del Estado.
- Achaqué la posición de Salvador, a intrigas, acúmulos de algunos de sus colaboradores para terminar de distanciarnos, pero a pesar de esas acciones, nunca le guardé aversión a Salvador.
IV.- Vivir con la conciencia tranquila
- En mi conciencia, alma y corazón, no hay espacio para odiar. Disfruto de plena paz espiritual, lo que me lleva a mantenerme sereno, en total sosiego, y con la quietud que da vivir sin resquemor.
- Sé que tengo adversarios, pero son antagonistas que me es imposible impedir su rivalidad hacia mí. Ante semejante situación les ignoro, de ellos me desentiendo por completo.
- No escapa a mi conocimiento que por mucho que usted se interesa para que el resentido le deje en paz, porque es un obstinado, un odiador incorregible, siempre va a mantenerse constante en sus propósitos.
- En todo momento me he formado la idea de que solamente tengo dos contrincantes, los enemigos del progreso social y aquellos que, erróneamente, guardan sospecha o recelo de que su compañera amada no le es fiel.
- De todas maneras, lo que importa es usted hacerle honor a su conciencia, y en todo momento estar abrazado, apegado a las convicciones que son las normas del correcto proceder. Jamás odiar, ni al peor, como tampoco al más inferior de la especie humana.
- El tiempo y lugar que ocurre un hecho, pueden tener significación para un continente, un pueblo y una generación entera de mujeres y hombres.
- En América Latina y el Caribe, y en particular para Cuba, la fecha del 26 de julio, es señal de rebeldía contra la opresión; desobediencia al despotismo; resistencia contra la tiranía y oposición al desprecio de los derechos humanos y las libertades públicas.
- En Cuba, un grupo de jóvenes valientes, el día 26 de julio 1953, decidieron asaltar los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, ambos ubicados en la zona oriental cubana.
- La acción del 26 de julio, fruto del pensamiento de Fidel Castro, un líder de gran inteligencia; amplia actitud para crear; de chispa y de mucha genialidad para organizar y dirigir.
- Fidel, con su talento propio de un genio, interpretó de manera correcta la situación de Cuba al momento del 26 de julio de 1953, la cual él mismo reseñó ante la ONU, el 26 de septiembre de 1960, con las siguientes palabras:
- “… seiscientos mil cubanos con aptitudes para el trabajo no tenían empleos… tres millones de personas de una población total de algo más de seis millones no disfrutaban de luz eléctrica ni de ninguno de los beneficios y comodidades de la electricidad, tres millones quinientas mil personas de un total de algo más de seis millones, vivían en cabañas, barracones y tugurios, sin las menores condiciones de habitabilidad. En las ciudades, los alquileres eran de los más caros del mundo. El 37.5% de nuestra población era analfabeta… El 70% de nuestra población infantil rural no tenía maestros; el 2% de nuestra población estaba padeciendo de tuberculosis… El 95% de nuestra población rural infantil afectada de parasitismo; la mortalidad infantil, por tanto, era muy alta, el promedio de vida muy bajo. Por otro lado, el 85% de los pequeños agricultores pagaban renta por la posesión de sus tierras, que ascendían hasta a un 30% de sus ingresos brutos, mientras que el 1.5 total de propietarios controlaban el 46% del área total de la nación. Por supuesto que el número de camas por el número determinado de habitantes del país era ridículo, si se le compara con el de los países donde la asistencia médica estaba medianamente atendida”.
- Por el hecho de Cuba tener, con respecto a Estados Unidos, una vinculación de típico corte colonial, cualquier cambio en provecho del pueblo cubano afectaba a los intereses monopolistas norteamericanos.
- Basta con recordar que el 60% de las exportaciones cubanas iban hacia Estados Unidos, mientras del 75 al 80% de sus importaciones provenían de allí. Esto prueba subordinación en el orden económico.
- Para mayor evidencia del dominio norteamericano sobre Cuba, antes de la revolución, datos confiables ponen de manifiesto que las compañías norteamericanas controlaban el 47.5% de las tierras dedicadas al cultivo de azúcar, ya sea a título de propietarios o de arrendatarios.
- Además, Estados Unidos tenía en Cuba, del 70 al 75% de las tierras cultivables, y eran dueños de las dos terceras partes de las vías del ferrocarril, de la mayor parte de los puertos y de muchas de las carreteras que constituían simples anexos de los centrales azucareros.
- En el sistema monopolista norteamericano, Cuba era, pura y simplemente, una propiedad ubicada más allá del territorio estadounidense, una prolongación, más o menos, algo añadido.
- Porque para los intereses norteamericanos en Cuba, esta era propiedad suya, la revolución vino a ser como una intrusa, y para que el propio pueblo Cubano se levantara contra su revolución, los ideólogos del imperio decidieron acabar con el proceso revolucionario cubano.
- Luego de operaciones desestabilizadoras de todo tipo, incluyendo intervención armada, acciones terroristas y atentados criminales contra Fidel y otros líderes de la revolución, distintas administraciones norteamericanas han mantenido por más de 60 años el bloqueo diplomático, económico, financiero, marítimo y aéreo.
- El bloqueo de Estados Unidos contra el pueblo cubano, es un genocidio, porque procura una mortandad de muchas personas por cuestiones políticas, y por el mismo motivo político se quiere exterminar, aniquilar y extirpar del planeta tierra a seres humanos, a niños, ancianos, mujeres y hombres, sanos y enfermos.
- Ahora, 26 de julio de 2023, al cumplirse 70 años de la gesta; la acción heroica; de la operación valerosa del Moncada, los latinoamericanos y caribeños, amantes de la libertad, la independencia y autodeterminación de los pueblos, nos identificamos con la lucha que libran cubanas y cubanos, dignos continuadores de los ideales liberadores de José Martí, Antonio Manceo, Máximo Gómez y Fidel Castro.
- Levantar la voz contra el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, es demostración de tener sensibilidad y hacer causa con los que luchan por la liberación de la especie humana de toda clase de opresión.
- La solidaridad que la Revolución cubana y su líder Fidel Castro, en su oportunidad dieron al pueblo dominicano para hacer posible la expedición de la Raza Inmortal de junio de 1959, para liberar al país de la tiranía de Trujillo, ahora debemos reciprocarla expresando cada dominicano y dominicana su sentir contra el criminal bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
- La histórica y gloriosa fecha del 26 de julio, es oportuna para cada ser humano solidario con la causa de la humanidad, identificarse con Cuba que, precisamente en estos momentos, padece, sufre las más inhumanas, cruel e implacables consecuencias del bloqueo.
- Ningún argumento es válido para regatearle solidaridad al pueblo cubano que hoy, 70 años de su acto indómito del 26 de julio, es víctima del abominable bloqueo impuesto por Estados Unidos.
- El apoyo a Cuba y a su Revolución es hoy, al igual que ayer, con mucho amor; en la actualidad con más firmeza que antes; en el presente, con todo calor humano y ahora mismo, voceando, gritando a todo pulmón, ¡carajo, estamos contra el bloqueo criminal de Estados Unidos contra cuba y su gloriosa Revolución!
- Embobar, alelar a los pueblos no es otra cosa que alucinarlos para que embaucados lleguen a creer como cierto lo que no es más que una trampa, un engaño para estafar su sana voluntad.
- A los dominicanos y a las dominicanas que carecen de lo indispensable para una existencia digna, les mantienen encandilados para que, fascinados, estén al caérsele la baba, más o menos boquiabiertos.
- Encontrándose en semejante situación, a los pobres del país, en su momento más crítico les hablan de democracia, elecciones, partidos políticos y reelección.
- Qué carajo de democracia, la misma que mantiene a nuestro pueblo hundido en la más profunda pobretería, y sin posibilidad a la vista para en lo inmediato desprenderse de ella y así alcanzar la abundancia, por lo menos, de comida.
- Qué pendejá eso de elecciones en lugar de hablarle al electorado de votaciones. En la elección, el ciudadano tiene libertad de escoger, elegir entre varios, pero en los procesos electorales dominicanos, todos los partidos son iguales aunque con diferentes nombres.
- Mucha plepla, cuántos disparates, hacerle mención a las masas hambreadas del país, de partidos políticos, en lugar de mencionarle órganos politiqueros para hacer dinero por medio de la politiquería. Son organizaciones del sistema para mantenerlo vigente.
- Con el fin de satanizar la reelección a la que aspira el presidente Luis Abinader, al pueblo humilde le han metido en la cabeza tremendo revolú, como si lo peor fuera el mantenimiento de Abinader en el poder, y no la continuidad del sistema que genera todos los males sociales que nos dañan como sociedad humana.
- Debemos de dejar de estar de peplosos, hablando disparates, en lugar de orientar correctamente a quienes mucha y buena dirección merecen y necesitan, es decir, los marginados del orden social actual.
- Nuestro país no está para que le estén haciendo bochinches politiqueros, simples alborotos para engatusarlo, mantenerlo alelao y siga siendo víctima de maquinaciones perversas.
- En las coyunturas políticas y sociales de mayor dificultad para lo que en verdad constituye el pueblo dominicano, ahora, es cuando los oprimidos sistémicos necesitan de sus mejores conciudadanos, de los que no están para hablar plepla.
- Es cuestión de no estar cuchicheando sin aportar para generar las modificaciones estructurales que hagan posible una modificación del statu quo que nos asfixia.
- Cada día que transcurre sin cambiar, o de cualquier manera modificar la forma como está organizada la sociedad dominicana, es más atraso y prolongar lo que desde hace muchos años estamos en la obligación de hacer desaparecer por dañino.
- No hay nada que inventar. Debemos estar plenamente convencidos de que continuar como hasta ahora, de ninguna manera; ni soñarlo; no hablarlo ni de broma. De un modo o de otro, un nuevo amanecer necesita y es merecedora la mayoría de la población dominicana.
- Lo que la realidad nacional manda a los dominicanos consecuentes, de pensamiento democrático, es que deben adelantar el proceso, acelerarlo para salir del rezago, la demora en que nos encontramos.
- Aquellos que aquí han mantenido su deseo de renovar la vida del país, no tienen otra divisa que la de avanzar hasta llegar a conquistar nuevas y mejores condiciones de existencia material y espiritual, en un ambiente lleno de humanismo, para olvidar el que padecemos ahora, que es cruel, egoísta y totalmente deshumanizado.
- Mujeres y hombres llenos de humildad y pura sencillez, libres de soberbia y vanidad, y en busca de dignidad y decoro, son los llamados a construir la comunidad a la cual aspiramos.
- Porque la sociedad dominicana de hoy está averiada en lo absoluto, si queremos tener con quien compartir, estamos en el deber de conservar lo útil que como seres humanos nos quedan, que no son mucho.
- Encontrarse con esa persona con la cual podemos hablar con total franqueza, ya no abunda, cada vez se hace más escasa. Ella brilla por su ausencia.
- Ante semejante situación, lo que se impone es mantener como algo exquisito a esa mujer o a ese hombre merecedor de la más total confianza.
- La lealtad, la firmeza y honradez de la comunicación debemos valorarla por lo alto, porque la deslealtad y la falsedad se tragaron lo que todavía quedaba de compromiso y de honradez.
- La simulación, la doblez y el ardid, muy bien organizados en la mente del farsante, ya predominan sobre la sinceridad, porque aquí se hizo fuerte la cultura de la trampa y la hipocresía.
- El proceder con cinismo se ha hecho fuerte porque la desvergüenza ha sido aceptada como modelo a seguir por quien bien es considerado como caradura y abierto descarado.
- El ambiente dominicano tenía que degradarse para que el mediocre, el insignificante, se viera igual o superior al excelente, y el vulgar como persona de bien.
- Estamos moviéndonos en el sitio adecuado para comprobar que no hay razón para censurar las inmoralidades, porque la generalidad alaba lo mal hecho y santifica lo que debe ser echado en cara porque es censurable.
- Que nadie se sorprenda. En este país constituye un privilegio, algo fuera de serie, contar con la persona auténtica, esa que ennoblece los lugares donde frecuenta.
- No es algo común y corriente estar compartiendo con el ente social sano por entero, porque predomina el infame, el ignominioso que afrenta el lugar donde llega a importunar.
- Se ha convertido en una excepción estar de ahí ahí con la mujer o el hombre definido en la honradez, honesto e inequívoco para depositar confianza.
- La situación del país está que para tener amigos, hay que hacer labor de depuración para de manera excepcional lograr algo selecto, muy bien escogido, y así no caer en seleccionar a los impuros.
- Sin darnos cuenta, de un momento a otro nos topamos con ese individuo que deprime, enerva y pone triste al que siempre está contento, muy animado.
Ideas finales
- Lo que se impone es ser ágil de mente para saber cuándo debemos de retroceder, deshacer el camino para no avanzar hacia el lugar donde es posible encontrarnos con quien lo único que sabe es desmoralizar, motivar desamor, frialdad, descariño y la siempre fea desafección.
- Cada quien debe estar motivado para mantenerse preparado y para poner en ejecución la bondad; olvidarse de que está viviendo en un ámbito social adecuado para la maldad.
- Lo ideal sería tener la oportunidad, en cada ocasión, de alternar con el ser humano que obra con virtud, porque solamente así podemos lograr la satisfacción de estar con la persona íntegra, llena de entereza moral y mucha sensibilidad.
- En sociedades de escaso desarrollo económico y social, la generalidad de los padres se inclinan por ver a sus descendientes con un criterio totalmente equivocado, figurándose en la mente lo que no debe llegar a ser realidad.
- El hombre, al empreñar, no hace otra cosa que propagar su propia especie. El conjunto de emparentados constituyen la familia, de la cual forma parte la prole, los hijos.
- El macho o varón que al engendrar se convierte en padre, no adquiere la calidad de dueño de la criatura. La mamá dar la teta y el papá comprar alimentos para sus niñas y niños, no les transmite derecho de propiedad.
- El amamantamiento, proporcionar alimentos y dar esmerado cuidado, identifica al padre o a la madre como criadores cumplidores.
- Mamá y papá, que bien educan, instruyen, mantienen, sostienen y logran sacar adelante a su descendencia, han cumplido con una parte de sus deberes.
- Poner a disposición de ese bebé, niño, o joven que usted procreó, no es más que facilitarle, proveerlo de lo que está en el deber de ponerle a su alcance para que se desarrolle como ser humano.
- Alimentar, educar y hacer que su prole llegue a levantarse como persona de correcto proceder, lo único que le permite a los padres es sentirse que han procedido acorde con la condición de buenos progenitores.
- Mami y papi, al hacer que su descendencia salga del hogar, de la dependencia paternal, bien puesta, lista para salir adelante, es demostración de su esfuerzo y dedicación por sus bisoños.
- La misión de los padres es hacerle posible la vida material y espiritual a sus vástagos, proporcionándoles una existencia sin complicaciones, llevadera.
- El hecho del padre o la madre preocuparse para que sus hijos tengan una niñez y una adultez de calidad, de alto nivel, rango académico muy superior, en fin, una existencia pomposa, lo único que le debe aportar a los ascendientes es la satisfacción del deber cumplido y nada más.
- Hacer sentir a los hijos que han llevado una vida placentera, por el esfuerzo de papi y mami, no crea a cargo de ellos ningún compromiso ante sus ascendientes.
- De igual manera, por muy exquisita que sea la formación que los padres les dieron a los hijos, aquellos no tienen derecho a reclamar ni a esperar nada de su descendencia.
- Cumplir como padre, ejecutar la obligación de progenitor, no hace al papá poseedor de su hija o hijo. Hacer lo que está comprometido a ejecutar voluntariamente, no lo hace beneficiario, nada de usufructuario.
- Hacer sentir bien, a las mil maravillas, a las hijas y a los hijos, solo se traduce para los criadores y formadores en que honraron su condición de padres y nada más.
- Contar con la prole para disponer de ella, no es más que un contrasentido. Es creer tener lo que nunca ha tenido, porque ejecutar una obligación, no es otra cosa que llevar a cabo lo que es su deber.
- Es una falsa ilusión de mamá y papá, que por darles a su prole fina formación y acomodarles hasta lo último, les poseen, pueden disponer, gozarles y disfrutarles a su antojo.
- Poco importa que usted, como padre o madre, llegue más allá de lo que es el deber. Semejante situación no le coloca en condición de gozar o de cualquier manera disfrutar a sus hijos.
- Cumplir como papá y mamá, darles todos los gustos a la prole, no significa que tienen derecho a decir tengo hijo. Nadie es poseedor de descendientes; cada progenitor está comprometido a levantar lo que engendró, a criar, educar y bien formar.
Ideas finales
- Aquel que decide ser papá, que cumpla, ejecute, pero que no crea, que va a tener, a poseer, a aprovecharse o beneficiarse porque honró la condición de papi, la cual no genera derecho a nada.
- El papá o la mamá, que hizo lo que bien debía hacer con sus hijos, que no haga cálculos alegres, porque actuar como debe ser, a lo que estaba obligado, es de su incumbencia y responsabilidad.
- Los padres dignos, por muy en inopia que estén, nunca jamás, ni por asomo, deben recurrir a los hijos que se encuentran en la opulencia, para que no exista la más mínima sospecha de compensación.
- Los progenitores, la única recompensa que han de recibir por cumplir con sus descendientes, es la satisfacción del deber cumplido. No deben esperar nada material ni gratitud alguna.
- El mucho volver a decir lo que se había dicho, hace posible, como consecuencia de la repetición, que hasta el más bruto aprenda lo que ha escuchado.
- La reiteración, una y otra vez oír las mismas ideas y argumentos; la insistencia, el machacar los conceptos y mensajes, llevan al que los ha oído a aprendérselo.
- Al prestarle atención a lo que a diario se dice en el país con relación a Haití, de que representa una carga para la República Dominicana, y de que es un Estado fallido, nos ha motivado y llevado a pensar detenidamente.
- Lo que sabemos, porque lo vemos todos los días, es que en el territorio nacional dominicano están presentes miles de nacionales haitianos, en condición de inmigrantes.
- Al estar aquí como país receptor, esos inmigrantes ejecutan labores en diferentes áreas de la economía nacional, a cambio de un deprimido salario.
- Al igual que el que tiene la calidad de trabajador inmigrante dominicano en Estados Unidos, y los africanos en Europa, el inmigrante haitiano en nuestro país trabaja aquí, come aquí, habita aquí, procrea a sus hijos, nacen aquí, estudian aquí y, si se enferman, lo más normal es que sean asistidos en los hospitales de aquí.
- Los inmigrantes haitianos hacen en nuestro país, ni más ni menos, lo mismo que nuestros compatriotas, en territorio norteamericano o en Europa. Cualquiera diría, se comportan exactamente igual.
- En todo lugar del planeta tierra, el inmigrante hace en el país receptor, en la misma medida, lo que lleva a cabo el asalariado nativo, aunque con un salario más bajo.
- Aunque la República Dominicana es un país subdesarrollado, con respecto a Haití, está más avanzado. Ocurre que, además del desarrollo desigual entre el país nuestro y Haití, se da la situación fronteriza, la vecindad, la cercanía.
- Hace tiempo está admitido que mientras subsisten desigualdades en el desarrollo, la emigración seguirá reproduciendo a escala internacional las relaciones de dominación y explotación de los países más pobres por los más ricos.
- El asunto de los indocumentados inmigrantes haitianos, en nada difiere con la situación de nuestros connacionales sin papeles en Norteamérica y en otros lugares del mundo.
- Los miles de haitianos inmigrantes venden aquí su fuerza de trabajo en peores condiciones que el obrero nuestro. Por tanto, no hay que hablar de carga.
- Hablando con claridad, el inmigrante haitiano, no es una carga para la República Dominicana. Su condición es la de un asalariado, que labora aquí, y no en su país por el desarrollo desigual de los dos países.
- En lugar de ser un bulto, una paca, una carga pesada para la República Dominicana, la inmigración haitiana aporta al desarrollo y es una mano de obra apetecida por el patrono nativo porque es barata, dócil y productiva.
- En realidad, no sé desde qué punto de vista el inmigrante haitiano constituye un problema, carga alguna para el avance económico nacional dominicano.
- Si los inmigrantes haitianos, documentados o indocumentados, son una carga, lo mismo dirían los norteamericanos con relación a nuestros compatriotas que allá, bajo mucho frío y mucho calor, bajan el lomo por un salario.
- En otro orden, lo que ocurre cada lunes en Dajabón, con el mercado binacional dominico haitiano, no se puede decir que es una carga nuestra, sino un buen centro de operaciones comerciales que mucho favorece al empresariado dominicano.
- Para hablar del peso, de tener encima a la inmigración haitiana, quienes deben tocar el tema con calidad son los productores agrícolas y los empresarios vinculados con el sector de la construcción. ¡Que digan ellos si se sienten bien o mal por tener a los haitianos a su servicio!
- Las embarazadas haitianas que desbordan los hospitales dominicanos, no son las compañeras de los inmigrantes que laboran aquí, sino las que llegan cruzando la frontera, mediante una operación de tráfico de personas. Este es un asunto de control migratorio que corresponde hacerlo al Estado dominicano.
- Hablar del Estado fallido en Haití, ese es un asunto que le compete a los haitianos, y a nadie más, ni a dominicanos, norteamericanos, ni europeos.
- Si en Haití lo que hay es un Estado fallido, ya malogrado, lo más conveniente es que las clases sociales que ahora tienen ese aparato estatal fracasado, se lo entreguen voluntariamente a las fuerzas democráticas haitianas que de seguro lo ponen útil.
- Por último, si en Haití impera un Estado incapaz, inservible, y el nuestro es un Estado eficaz, productivo, valioso, útil, lo que tenemos que hacer es tenerle pena a esa clase gobernante haitiana que permitió que su Estado se convirtiera en fallido.
- Los años vividos, compartiendo con sectores económicos, sociales y políticos de las más diversas ubicaciones clasistas e ideologías, nos han permitido formarnos una idea de aquellos con los cuales de manera habitual alternamos.
- Para someter a examen la conducta de una persona, no basta con saber de su formación hogareña, sino cuál ha sido y es su actitud ante la vida.
- El conocimiento poco profundo del accionar público y privado de un individuo, no da solidez y fundamento para juzgarlo como ente social bueno o malo. El discurrir de los años, el tiempo hace posible enjuiciarlo.
- Partiendo de lo anterior, creemos que para tomar en consideración si una persona sirve o no sirve, hay que conocerla por lo que es y hace, por sus actuaciones, no por lo que diga de sí misma, o lo que otro quiera endilgarle.
- Una persona que carece de valía es, a nuestro entender, aquella que se dobla porque en ella está presente la hipocresía, se maneja muy normal como engañosa, demostrando así su fariseísmo.
- Ese que tiene por costumbre mentir, en nuestro medio es notorio porque se ha hecho abundante, con la agravante de que como farsante se hace pasar por transparente, aunque su característica es la de ser infundioso.
- En la medida que la sociedad dominicana se hace más dañosa, sobresale el que odia, que no se quita de la mente jeringar porque, al ser rencoroso, al más noble no lo puede ver ni en fotografía.
- Da lástima, motiva pena ver cómo se ha desarrollado entre nosotros contaminarse, hasta el punto de que individuos con una buena crianza se han envilecido de tal forma que asombra su granujada, por caer muy bajo, hasta llegar a arrastrarse como una culebra.
- El más nuevo sinvergüenza del medio social dominicano, es el pedigüeño, que hace de fino pedigón para estar de lujoso a costa de los que caen como pendejos.
- Aquí, hoy, están de pláceme los que disfrutan el chisme. El chismoso, trapacero y correveidile, se han convertido en figuras tan abundantes como despreciables. Ellos son buenos aliados de los vagabundos.
- Aquel que en nuestro país se siente a gusto con el hazmerreír, ha encontrado al bufón de la nueva cultura dominicana, el allantoso. Este adefesio de la nueva ola, por dinero, hace desde payaso hasta de plañidero.
- Aquí se mantiene en efervescencia el sinvergüenza, porque es de mucha utilidad, ya que se presta para cualquier operativo, especialmente si tiene un mal de fondo. Demuestra eficiencia para hacer cosas sucias contra las personas de bien.
- El ambiente nacional dominicano es para permanecer orejón, lo más arisco posible, porque el que tú menos piensas engaña, da para arreglar la cama, embobar y poner a dormir largo y tendido.
- Porque estamos en la etapa dominicana adecuada para el que no sirve o sirve muy poco, es visto como buen ciudadano el manganzón que se contenta con vivir, pasarla de oro, a costa de la mujer y el hombre laborioso.
- Que nadie se sorprenda. Estamos en la etapa del puñetero que se siente a las mil maravillas haciendo todas clases de diabluras, y mientras más perverso, más apreciado es en los lugares donde nos movemos.
- Porque cualquier sagú cree ser muy sabio, y logra colocarse en los partidos del sistema, la politiquería ha confundido a la gente buena, llevándola a juntarse con negociantes de la política. No hay de otra, por ahora, esto es lo que tenemos.
- Las fuerzas políticas y sociales que en la República Dominicana se interesan por producir el retardo, hasta ahora han logrado imponer el oscurantismo para que el pueblo se mantenga falto de claridad.
- Si la minoría nacional se preocupa para que impere la ignorancia, corresponde a los identificados con el conocimiento y la instrucción salirle al paso e impulsar todo lo que contribuya a la sabiduría.
- En nuestro país, a nivel de alto poder económico y político, el tema migratorio haitiano siempre se ha mantenido encubierto, algo velado que solo puede ser transparente para los beneficiados.
- Ante semejante situación, procede impulsar un movimiento cívico, humanista y académico para abrir un amplio espacio en el cual se aborde a profundidad todo lo que tenga que ver con la presencia de los inmigrantes haitianos en el territorio nacional.
- Lo que planteamos es un escenario en el cual se exponga lo relacionado con el fenómeno migratorio haitiano en nuestro país y así acabar de una vez y para siempre con la hipocresía, la simulación y otras falsedades que giran alrededor de la inmigración haitiana.
- Son muchas fábulas que se tejen relacionadas con los inmigrantes haitianos, comenzando dizque son una carga, un peso para nosotros, pero no se hace mención de lo que aportan con su fuerza de trabajo nunca retribuida.
- Hombres y mujeres que en el país nuestro se dedican al cultivo de las letras y las ciencias, y se destacan como ideólogos del sistema y del imperio, así como aquellos que están al servicio de todo el aparato burocrático, deben ser los primeros en manifestar interés en un encuentro como el que ideamos.
- Recordamos ahora un seminario convocado por Las Fuerzas Armadas Dominicanas, en el año 2003, con el tema “La frontera: prioridad de la agenda nacional del siglo XXI. En esta reunión participamos en un panel con el tema: “La situación de legalidad e ilegalidad de los haitianos y sus descendientes. Necesidad de esclarecer la interpretación de leyes y acuerdos”.
- La más variedad de asuntos es posible abordar en un ambiente en el cual estén presentes los investigadores de inteligencia más clara y abierta del país, como interesados en desembuchar lo que ya no quieren callar.
- Se le hace un significativo aporte al pueblo dominicano aclarándole el enredo ideológico que históricamente le han metido en su cabeza en torno a la inmigración haitiana.
- Aquí hay que hacer lo posible para acabar de estar viendo de reojo a los inmigrantes haitianos y a sus ascendientes. Vamos a ser sinceros y no continuar ocultando lo que se piensa o se siente. Fingiendo, haciendo acrobacia politiquera, feas piruetas de nacionalismo trasnochado, totalmente anacrónico.
- Cualquier ocasión es buena para una persona apegada a la simulación llegar a sincerarse en todo lo que es de su interés y toca a los inmigrantes haitianos que ejecutan diferentes actividades productivas en el mercado laboral dominicano.
- En un conjunto de temas es posible someter a estudio asuntos vinculados con la inmigración haitiana, como es el de su incidencia y contribución general al desarrollo nativo.
- Cómo no aclarar lo que significan para nuestro pueblo, los triunfos alcanzados por atletas compatriotas de descendencia haitiana en diferentes lugares del mundo, que nos sacan del marasmo anímico y llenan de alegría.
- Hay que hacer lo posible para darles oportunidad a los deportistas dominicanos de sangre haitiana, para que manifiesten su sentir de cómo se sienten cuando al triunfar en una competencia internacional saben que han puesto a brillar, a brincar de alegría a sus connacionales.
- Es bueno conocer el estado emocional de un dominicano, atleta descendiente de haitianos, al saber que con su actuación en una actividad deportiva, termina con el malestar psíquico que mantiene en un determinado momento a su patria.
- En la República Dominicana, las mujeres y los hombres de pensamiento y voluntad libres, deben expresar las ideas que sostienen sobre un tema cualquiera de carácter humano.
- Porque en el país se está hablando mucho de transparencia, es propicio el momento para con absoluta diafanidad poner ante la opinión pública nacional un temario sobre cuestiones que tengan relación con el fenómeno migratorio haitiano.
- Contribuye a la correcta formación de la conciencia nacional, las informaciones que puedan aportar en un coloquio los grupos del país que se sirven de la mano de obra haitiana, en particular los productores agrícolas, el sector de la construcción, el turismo y otras áreas de nuestra economía.
- De igual manera, en un debate como el que concebimos, sería conveniente la asistencia de sectores religiosos, del gobierno central y los movimientos patrióticos y patrioteros.
I.- Una adecuada explicación
- Hay que formar parte de esa generación que ya hoy está en la tercera edad, para con calidad y conocimiento de causa decir que la sociedad dominicana se ha revertido, venir de sana a convertirse en dañada, de beneficiosa a perjudicial.
- El trato que el dominicano solía dar ayer a los demás, le salía del alma, era bonito, sumamente agraciado, pero el de hoy es feo, no tiene nada de exquisito.
- Antes, con la palabra se procuraba agradar, hacer sentir bien al otro, pero ahora las expresiones están cargadas de desagrado, mucho desapego, total frialdad, puro veneno.
- Con las expresiones de la cara, con el semblante, se busca fastidiar, y con el movimiento expresivo de los brazos se manda un mensaje de desprecio. De cualquier manera, el gesto se utiliza para herir y hacer decaer los ánimos hasta desmoralizar.
- La realidad nos está diciendo a cada momento, con hechos, que estamos en un ambiente donde impera la falta de amor. Se está imponiendo el desamor y la frialdad.
- Los sentimientos tiernos ya no se hacen notar; desapareció la demostración de emoción; el trato delicado, el acercamiento afectuoso y aquello que conmueve, se han extinguido por falta de manifestación mutua.
- Ante el acabamiento de la finura y con ella la ternura, lo que impera ahora, lo predominante es el desabrimiento, aspereza en el trato, rigidez y cero suavidad.
- Para comprobar por dónde anda aquí la falta de afecto profundo, de tolerancia y de ternura, basta con observar con detenimiento la forma de muchos portarse ante los pobres, haitianos pobres, negros y homosexuales.
II.- Los excluidos
- El caso de los pobres
- La situación de los que en nuestro país carecen de lo indispensable para vivir, los pobres, es de marginación en su propio terruño, expresada en la amarga vida material y espiritual, estado de desigualdad y haciéndole saber que ocupan el último peldaño de la escalera social.
- Aunque de naturaleza sistémica, la pobretería es despreciada en la persona del desamparado que constituye una afrenta que afea al mismo orden social que la genera.
- Situación de los negros
- La mujer o el hombre que en nuestro país tiene el color negro en la piel de su cuerpo, de una u otra forma es visto con desdén, procurando menospreciarlo, aunque sea con disimulo.
- c) El caso de los haitianos pobres
- El haitiano, negro, pobre e inmigrante, en la República Dominicana, no es más que una cosa despreciable que llegó para causar afrenta; abochornar, brujear, endemoniar, infectar, disociar, desmoralizar, indisciplinar, deforestar, depredar y dar asco.
- Supuestamente, todo lo diabólico que ocurre en el territorio nacional dominicano, es por la indeseable presencia de los haitianos prietos y menesterosos, que llegan a ejecutar las labores más diversas en todas las áreas de la economía.
- El resquemor, la discriminación contra el haitiano de piel negra, pobre y que llegó como inmigrante, ha echado raíces tan profundas aquí, que el odio es transmitido a sus descendientes, como se evidencia con el desprecio a los atletas dominicanos de ascendencia haitiana.
- Es tal el arraigo en el trato discriminatorio hacia los haitianos negros e inmigrantes, que el sentimiento de desprecio a su persona, es transmitido hasta aquello que son nuestros compatriotas y traen alegría como deportistas.
- El caso de los LGBTQ.
- El cuarteto de los aquí discriminados lo completan aquellos que por propia decisión, porque le sale del alma y porque es su derecho, son homosexuales, lesbianas, en fin, están dentro de LGBTQ.
- Para muchos de nuestros connacionales, la mujer o el hombre que decide su preferencia sexual, hay que diferenciarlo; marginarlo, hacerlo sentir apartado de la sociedad humana de la cual forma parte.
- Todo aquel que como persona libre decide amar a otro de igual sexo, aquí, en este país de hipócritas y simuladores, es descartado como ciudadano; despreciado, excluido, pura y simplemente, es un arrinconado en su propio medio.
- Si voluntariamente usted ama a otro de su mismo sexo, los discriminadores procuran hacerlo ver ante los demás, como que se ha apartado de lo limpio y justo, todo con el fin, de que se crea un adocenado antisocial.
- Quiérase o no, debemos reconocerlo, de la manera más tranquila en este país nuestro se deleita el que discrimina a los pobres, negros, haitianos inmigrantes y a los LGBTQ. Esa es la realidad.
- Una vez la sociedad humana se descompone en lo ético y moral, por la degradación de los miembros que la constituyen, necesita ser regenerada para rehacerla con nuevas normas de conducta.
- Habilitar de renovado comportamiento a los integrantes del medio social dominicano, requiere de una profunda modificación en la manera de actuar, para así lograr un cambio de los principios que guían a hacer el bien y evitar el mal.
- Con el objetivo de conseguir que la juventud dominicana, que todavía puede ser salvable, tome el camino de la decencia, procede ponerle como ejemplo a semejantes que aquí pueden ser imitados.
- Para bien ilustrar a los jóvenes que están en condiciones de ser debidamente orientados, lo más conveniente es recurrir a los que ellos pueden ver como perfecto modelo de su generación.
- Los muchachos, nuestros connacionales de corta edad, deben ser estimulados, inducidos para que tomen como buena fuente de orientación a los que en cada actividad o disciplina son sobresalientes.
- No hay duda de que todo aquel que logra distinguirse es porque reúne excepcionales condiciones intelectuales o físicas, que evidencian la razón de ser excelente.
- Nada de indecisión. Sin titubeo de ninguna clase hay que admitir que en nuestro país los atletas dominicanos de ascendencia haitiana son dignos ejemplos de superación.
- No es más que pura mezquindad, querer poner a los atletas dominicanos de ascendencia haitiana, por debajo de la gran importancia y valoración que tienen en los deportes.
- Jamás debemos de caer en puerilidad, en nimiedades, queriendo desconocer la grandiosidad; la actuación colosal de nuestros deportistas de familias haitianas.
- Si contamos, de ahí ahí, con un material humano que puede servir como paradigma a seguir por la juventud dominicana, entonces es a ese hombre o mujer que debemos ponerle como ejemplo a los jóvenes.
- Cada atleta dominicano de descendencia haitiana, sirve como representatividad, paradigma, la pauta a seguir por los jóvenes que aspiran a salir adelante siguiendo la buena conducta para así llegar a ser buenos ciudadanos.
- Nuestro país solamente gana, si por ejemplo, Marileidy Paulino, Fiordaliza Cofil, Marysabel Senyú, Luis Pie, y otros de igual calidad que ellos, son presentados en un centro escolar para que les hablen a los estudiantes de las actividades deportivas que realizan.
- Presentar a los deportistas dominicanos destacados, de origen haitiano, a los jóvenes del país, es formarles en la mente la imagen de un triunfador; hacerles suponer la superación y ponerles a pensar que deben triunfar partiendo de sus propios esfuerzos.
- Sería un gran ejercicio educativo motivar a los dominicanos de familia haitiana, para que colaboren en las escuelas del país haciendo acto de presencia, y así se conviertan a la vista de los alumnos en alguien a encarnar. Simbolizar como corredor de campo y pista a Marileidy Paulino, Fiordaliza Cofil, Marysabel Senyú; Zacarías Bonnat; en pesas; Luis y Bernardo Pie, taekwondo. Etc.
- Nuestro país iría por buen camino si logra poner como pauta a seguir el esfuerzo de un dominicano de ascendencia haitiana que ha puesto a su patria por lo más alto en el orden deportivo.
- Aquellos que asisten a una escuela o colegio se sentirían muy contentos, teniendo ante sí a un atleta dominicano de descendencia haitiana, explicándoles cómo practicar un deporte, adiestrarse para una disciplina y educarse para competir y triunfar.
- Nuestros meritorios campeones dominicanos con sangre haitiana, tienen conocimientos y calidad para enseñar a sus jóvenes compatriotas, cómo llegar a ser un ganador, victorioso y siempre triunfante para poner a su país en lo más alto del béisbol o el atletismo.
- Los conocimientos adquiridos por nuestros exitosos deportistas, y en general practicantes de los deportes, que con orgullo son dominicanos de ascendencia haitiana, pueden convertirse en excelentes consejeros para bien encaminar a los jóvenes de aquí que no siempre encuentran el adecuado orientador.
- Lo que procede hoy, en lugar de estar estigmatizando a nuestros compatriotas de origen haitiano, es aprovechar el suficiente caudal de conocimiento que han adquirido en sus diferentes disciplinas deportivas, para que los transmitan a sus jóvenes coterráneos.
- El país nuestro está en condiciones de sacar utilidad de lo que han aprendido los dominicanos de descendencia haitiana, en todo lo que tiene que ver con el comportamiento correcto en los deportes, en la deportividad.
- Para conocer la interioridad de una realidad hay que examinar su esencia. De igual manera, para formarse un juicio certero sobre un fenómeno es necesario examinar su causa generadora, lo que motiva su materialidad.
- Para hablar con relación a la presencia de los nacionales haitianos trabajando en diferentes áreas de la economía nacional dominicana, es preciso saber que el haitiano labora aquí como inmigrante por el desarrollo desigual que existe entre la República Dominicana y Haití.
- Para escribir la obra: Inmigración, haitianos y esclavitud, compartí durante varios meses en su centro de trabajo con los haitianos que llegaban al país a laborar en los centrales azucareros del Consejo Estatal del Azúcar- CEA-.
- Para fortalecer el contenido del citado libro, me dispuse y logré obtener documentos auténticos, mediante los cuales comprobé que la llegada al país de los inmigrantes haitianos se efectuaba en virtud de una operación de compra y venta de braceros del gobierno del vecino país al nuestro.
- Convivir con los braceros haitianos encargados de realizar trabajos en el corte y tiro de la caña, me dio base para exponer en el aludido texto, que los haitianos llegaban al país adquiridos por el CEA, como esclavos de nuevo tipo.6.- Los nacionales haitianos presentes en los bateyes, llevaron a cabo los trabajos en la más cruel explotación, además de que eran víctimas de robo en el pesaje de la caña.
- Miles de haitianos que venían aquí a trabajar por una sola zafra en un determinado ingenio azucarero estatal, permanecieron de manera indefinida, llegando a formar familias e integrarse a la sociedad dominicana.
- Esos braceros que vinieron desde su lar nativo a vender su fuerza de trabajo, en su oportunidad a los ingenios del Estado, son los ascendientes de muchos de los atletas dominicanos que llevan sangre haitiana.
- Hoy, luego de haber transcurrido muchos años, los descendientes de aquellos que trabajaron soportando agua, sol, sereno, viviendo en barracones y como esclavos, ahora con orgullo nos representan en las más variadas disciplinas deportivas.
- Conociendo la estirpe de los jóvenes que han puesto a su país en lo más alto en actividades deportivas, hace posible valorarlos por la superación que ellos mismos representan y lo que fue la vida amarga de su origen familiar.
- Por prejuicios de todas clases de los grupos dominantes dominicanos, no se ha escrito lo que es la historia, de donde provienen los de ascendencia haitiana que en los más grandes escenarios deportivos ponen en lo más alto a su patria.
- Si se hiciera del conocimiento el historial de lo que ha sido la opresión que han sufrido aquí los haitianos inmigrantes, nos compenetramos y admiramos a los que llevan sangre haitiana, y ponen a sus compatriotas a sentirse ser distinguidos.
- De piel negra, de ascendencia haitiana y dominicano que engrandece a su país, es un ser humano excepcional y meritorio, llamado a ser colocado como ejemplo, modelo de quien merece ser admirado.
- La miseria que trae vicios y degradación ética y moral, lleva a muchos jóvenes nuestros a convertirse en antisociales, pero esa juventud que tiene como sus antepasados a haitianos inmigrantes, y sobresalen en los deportes, con su correcto proceder contribuyen a enderezar a sus connacionales.
- El éxito, los triunfos que alcanzan los compatriotas de ascendencia haitiana, son logros que deben servir como inspiración para la presente y futura generación de dominicanas y dominicanos. Ellos han de ser guía para los que en el porvenir serán mujeres y hombres ilustres.
- Conocer el origen de los atletas de ascendencia haitiana, que en escenarios extranjeros nos representan dignamente, sirve como motivo para desearles que sigan como hasta ahora, siendo símbolo de patriotismo y gallardía.
I.- Sale del alma ser solidario
- Sale del alma hacer causa común con otro. Respaldar a quien está en dificultad, es accionar por la aflicción que nos conmueve e impulsa a estar con el que necesita nuestro apoyo.
- Cada hombre o mujer debe estar presto para dar ayuda moral o material, a personas, pueblos, organizaciones y países, por razones de naturaleza social, política y todo aquello que sea de beneficio para el género humano.
- No hay que escatimar esfuerzos para ser solidario con una causa justa. Carece de sentido endurar, ponerse a escamotear el concurso que el deber nos manda a entregarnos sin reservas.
- En estos momentos, precisamente ahora, a nivel mundial, las personas sensibles tienen el compromiso de manifestar unificación de sensibilidad con solidaridad.
- Al punto, de inmediato; hay que estar listos; ponerse en tensión; al instante sacar de abajo. Sin pensarlo dos veces, cada quien probar que se identifica con todo lo que es para bien de los demás.
- Aquel que se encuentra en situación de contrariedad, no debemos dejarlo solo; ese que está en apuros, jamás abandonarlo a su suerte. Ante el estado de aprietos de un individuo, estamos impedidos de desampararlo. Nunca dar la espalda al que necesita auxilio.
II.- La esposa de Julián Assange, clama por su libertad
- La esposa de Julián Assange, ha hecho un llamado a la comunidad internacional, preocupada por la salud de su esposo, la cual está, según declaró, "en constante declive".
- "Obviamente, su salud física empeora y me preocupa enormemente que pueda pasar cualquier cosa, no ha sido un hombre libre desde 2010, y llamó a recordar que durante los siete últimos años estuvo confinado en un apartamento de 110 metros cuadrados y ahora se encuentra en una prisión de alta seguridad. Tuvo un derrame cerebral leve en octubre de 2021. Está tomando medicamentos".
- La señora Stella, precisó: “El de Julián es un caso que debe resolver la comunidad internacional. No puede caer entre las grietas, porque actuó en el mandato de la Carta de Derechos Humanos de la ONU”.
- Además, dijo la esposa de Julián Assange: "Cuando se trata de Julián, sería una tontería esperar que las cosas ocurran como normalmente ocurren. Porque si hay una regla, un patrón, cuando se trata del caso de Julián, es esperar lo inesperado, que las reglas se doblen o se rompan".
- Refiriéndose al periodismo, Stella destacó: "el periodismo es una profesión moribunda o muerta, a menos que se pueda invertir la tendencia negativa de la detención y persecución de los periodistas”. Ídem
III.- El caso de Julián Assange, compete a toda la humanidad
- Tengo el convencimiento de que el caso de Julián Assange, no es un asunto jurídico y político suyo, sino de todas aquellas personas que creen en el derecho a la libre información y a conocer la verdad pura.
- Julián Assange, está en prisión porque ejerció un derecho, le dio vigencia a la libertad que tiene todo ser humano a expresarse, siempre y cuando no lesione a los demás.
- La lucha que libra Julián Assange por su libertad, debe ser asumida por todos los demócratas sinceros, que de manera honesta creen en el derecho de los pueblos a estar debidamente informados.
- En cualquier lugar del planeta tierra donde esté presente un ente social solidario, debe levantar la voz, bregar, exigiendo la libertad de Julián Assange.
- Los movimientos sociales que de manera sincera defienden los derechos humanos y las libertades públicas, tienen ahora una nueva oportunidad para demostrar su vocación democrática.
- La decisión de Julián Assange de dar a conocer a la humanidad verdades ocultas, procede sea reciprocado, reclamando, demandando y de cualquier manera exigiendo su puesta en libertad.
- La ocasión es oportuna para los partidarios de la libertad, poner en entredicho la prepotencia del imperio de impedir que los pueblos del mundo sean dueños de su destino, comenzando por su derecho a estar debidamente informados.
- El artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, va en apoyo de Julián Assange, porque dice: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
- El anterior artículo 19, permite leer con suma claridad: a) el derecho de Julián Assange, a la libertad de opinión y de expresión, y no ser molestado a causa de sus opiniones; b) el derecho de Julián Assange, a investigar y recibir informaciones y opiniones, y c), el derecho de Julián Assange, difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
I.- Quisiera no estar equivocado
- No me creo ser portador de la verdad exclusiva; nada de lo que expongo lo hago con la creencia de que es axiomático, como tampoco me he formado la idea de que en lo que creo no se puede controvertir.
- Me he equivocado infinidad de veces; sin proponérmelo he metido la pata. Por haber caído en distracción, por un lapsus, he actuado como un desorientado cualquiera.
- En el accionar familiar, profesional y político, al igual que en mi vida privada y pública, jamás he creído ser infalible. No pienso que al obrar no puedo fallar, por muy seguro que esté de lo que ejecuto.
- Depositar confianza que excede y se sale de lo normal, aun en mi tercera edad, me ha llevado a terribles y amargas decepciones. Estar de confianzudo me ha hecho caer en profundo decaimiento de ánimo.
- Pero, por encima de todo, sigo apegado a la idea de que no debo ser incrédulo, y en alguien debo depositar confianza, porque no todo está perdido.
- Partiendo del criterio anterior, creo no estar equivocado por entero cuando digo que la mejor formación que puede adquirir el ser humano es la que los padres aportan en el hogar, aunque muchos progenitores llegan a ser víctimas de descendientes.
II.- Por creer en la formación del presidente Abinader
- Los conceptos encadenados que he expuesto anteriormente, tienen por finalidad darle base a lo que explico a continuación, que espero sea tomado en consideración por el presidente Luis Abinader.
- Desde hace muchos años conozco a la familia Abinader Corona, llegando a ser abogado, en la ciudad de Santiago de los Caballeros, de su abuelo paterno, así como tener relaciones de amistad con su padre.
- Por tal razón he escrito y lo reitero, que Luis Abinader Corona, desde la función del Poder Ejecutivo, puede cometer y ha cometido errores, pero no es una persona malvada.
- Entonces, porque la Constitución política dominicana convierte al Poder Ejecutivo, en alguien que tiene la virtud para socorrer a un ser humano en estado de emergencia, creo que Luis puede ir en auxilio de los afectados que necesitan medicamentos de alto costo.
- Sé lo que significa alto costo, porque estas dos palabras representan la vida de personas con enfermedades que requieren cada mes medicamentos que oscilan entre 80,000 y 300,000 pesos dominicanos.
- Tengo conocimiento directo de enfermos de cáncer muy avanzado, que para mantenerse con vida deben aplicarse mensualmente un medicamento con un precio de RD$ 320,000.00.
- Referirse a una medicina cara para enfrentar una patología que es inminente atacarla, no es cuestión de pesos y centavos, sino de tener compasión, apiadarse, conmoverse del dolor ajeno, e ir en ayuda de su prójimo.
- Un medicamento de alto costo debe ser suministrado por el Ministerio de Salud Pública, a personas con afecciones graves y de escasos recursos económicos, que en nuestro país no son otros que aquellos que carecen de lo indispensable para vivir.
- Las personas afectadas, merecedoras de medicamentos de alto costo, son las que de manera accidental se ven en la obligación de hacer uso de un fármaco específico que le permite prolongar su existencia. Entonces, estamos hablando de un remedio que excluye cualquier otro.
- Decidir quién necesita y recibe una medicina de alto costo, no debe estar a voluntad y decisión de un ser cualquiera, de un individuo sin alma, o sea, un insensible, carente de condiciones para saber lo que es humanismo.
- No ignoro que estamos viviendo en una sociedad de simuladores y corruptos de todos los calibres, pero el presidente Abinader, se supone, debe tener personas confiables que le merezcan credibilidad.
- Sería una sana decisión del presidente Abinader, que saque un momento de su tiempo y haga suyo el sufrimiento, el dolor y la angustia de un pobre, de un menesteroso con una enfermedad fatídica, cuando él ni su familia disponen de una elevada suma mensual para comprar una medicina y así continuar viviendo.
- Una enfermedad catastrófica puede alojarse en cualquier cuerpo humano, pero lo peor es que la víctima sea un pobre. En nuestro país es un acto de humanismo que el presidente de la república, llegue a socorrer al desdichado aquejado.
- La opinión que tengo de la persona de Luis Abinader Corona, es la de un ser humano con condiciones para tener compasión por la situación en la que se encuentra un pobre que necesita un medicamento de alto costo para atacar una enfermedad mortal.
- Por último, aprovecho la ocasión para hoy, 12 de julio, fecha del cumpleaños del presidente Abinader, desearle mucha salud, larga vida y que mantenga lucidez para darle solución a los problemas de toda índole que vivamente lesionan a las grandes mayorías nacionales.
I.- Lo que nos traen y dejan los inmigrantes haitianos
- Los nacionales haitianos que llegan a la República Dominicana, a trabajar como inmigrantes, por el desarrollo desigual de ambos países, lo único que hacen es aportar, contribuir para el bien de nuestro pueblo. Ellos dan lo mejor de sí para proporcionarnos progreso.
- El inmigrante haitiano, con la venta de su fuerza de trabajo al patrono dominicano, hace posible, no solo el avance material y espiritual de nuestra sociedad, sino que también sus descendientes se convierten en continuadores del adelanto nacional.
- Basta con señalar el contentamiento que traen a cada compatriota, los éxitos alcanzados por dominicanos y dominicanas de ascendencia haitiana. Ellos nos hacen sentir grandiosos, sobresalientes en lo relacionado con los deportes y la deportividad.
- Todo dominicano sensible, libre de odio, rencores y resentimientos, manifiesta intensa emoción cuando en una competencia internacional hace acto de presencia una de esas radiantes dominicanas con sangre haitiana.
- Nuestros compatriotas, que con dignidad y mucho orgullo son de origen haitiano, deben mantenerse firmes, convencidos de que sus triunfos hacen a su patria gloriosa, y complacerse de llevar la sangre de sus antepasados quienes dieron los mejores años de su vida al trabajo, que es lo único que hace digna a la especie humana.
- Marileidy Paulino, Fiordaliza Cofil, Marysabel Senyu, Antonio Tornal, Luis y Bernardo Pie y Domingo Germán, entre otros deportistas dominicanos y dominicanas de ascendencia haitiana, deben sentirse sobresalientes como personas que han puesto a su país grandioso, brillante y lleno de esplendor.
- Nuestros medallistas descendientes de haitianos, son nuestros deportistas que en el béisbol, atletismo o como en otras actividades deportivas, nos llenan de gozo; estar a gusto; como las propias rosas. Ellos son los que, como país, nos traen deleite y motivan aplaudirles por sus logros.
- La presencia de un descendiente haitiano en República Dominicana, es la fiel y positiva expresión del fenómeno migratorio que, históricamente, ha llevado al país receptor energía, la cual, con el transcurrir de los años, se convierte en impulso para buenas transformaciones y el desarrollo humano nativo.
- Cualquier análisis desapasionado que se haga, nos lleva a la firme convicción de que los dominicanos descendientes de haitianos, en todo lo relacionado con los deportes, mujeres y hombres, nos han elevado, enaltecido.
- Luego de alcanzar sus merecidos triunfos, aquellos que nos elevan por ser victoriosos, no deben prestar atención a liliputienses que, con su mente también enana, no tienen la sensatez para reconocer la grandiosidad.
- Los dominicanos con sangre haitiana, tan nuestros como la güira, la tambora, el acordeón y el plátano, cada vez que salen exitosos en sus diferentes disciplinas deportivas, merecen sinceros reconocimientos, muchos homenajes, porque simbolizan, personifican la superación dentro de la adversidad.
II.- Los dominicanos, de ascendencia haitiana, engrandecen a su patria
- El momento es para dar palmadas en señal de alegría; la ocasión es para felicitar, vitorear y en todo caso ovacionar a los que han ganado medallas y a los que, en general, compiten siendo dominicanas y dominicanos con sangre haitiana y nos ponen a ver en lo más alto nuestra bandera y a oír nuestro glorioso himno nacional.
- ¡Carajo!, dejémonos de pamplinas, lo que hay que hacer es sentirse contento, encantado cada vez que una morena, un negro, o un compatriota cualquiera, pone por lo alto a este país.
- Los jóvenes dominicanos que con mucho decoro llevan sangre haitiana, son ejemplos de laboriosidad y perseverancia. Ellos no deben apartar su imaginación, jamás distraerse de la disciplina que habitualmente practican para orgullo del país que les vio nacer y admira de todo corazón.
- Cada día y con más fe, las dominicanas y los dominicanos de estirpe haitiana, en la actividad que ejecutan en el orden deportivo, deben seguir siendo personas de bien, ante el descarrío que se observa en el seno del orden social dominicano.
- Por último, a Marileidy Paulino, la estrella que más despide rayos de luz, la que hoy más brilla en los 400 metros de cualquier pista de atletismo del planeta tierra, de la manera más respetuosa le digo que haga caso omiso a los racistas; no preste atención a los resentidos; no tomar en cuenta a los que, en general, odian a los negros y, en particular, a los haitianos pobres; hacer oídos sordos a los descalificadores; no escuchar pendejadas, en fin, desatender a los cizañeros que se oponen a la fraternidad que debe existir entre los pueblos de Haití y la República Dominicana.
I.- Recordando un encierro ilegal
- Nunca lo he olvidado. Cómo dejar de tener presente en mi memoria aquel lugar, en la Penitenciaría Nacional La Victoria y la pequeña solitaria donde permanecimos, durante más de dos meses, en compañía del doctor Dato Pagán Perdomo y el artista y productor de televisión Freddy Beras Goico.
- No he desacordado la época ni el sitio, como tampoco el estado de abandono, la forma que a los tres nos mantuvieron relegados para que sintiéramos como que estábamos sepultados.
- Los tres, encerrados sin saber los motivos; metidos en una solitaria y nada de expedientes; recluidos en cuatro paredes y sin derecho a tener abogados; confinados y privados de reclamar debido proceso.
- Freddy, Dato y yo, estábamos presos sin ninguna base legal; excluidos de la sociedad sin legitimidad. Ninguna autoridad competente había regularizado el secuestro de que éramos víctimas.
- Nadie tenía calidad para justificar institucionalidad de ninguna clase. Los tres estábamos depositados en una solitaria de La Victoria, sin estado legal. Nunca se nos habló de llevarnos a un tribunal.
- Haber estado bajo secuestro, en situación de indefensión, me permite suponer la condición que acompaña a quien se encuentra desamparado.
II.- El caso bochornoso de los presos en Guantánamo
- Para decir que ahora se cumplen 21 años del caso de los presos en la base naval estadounidense de Guantánamo, es que he hecho referencia a la forma cómo fuimos Dato Pagán Perdomo, Freddy Beras Goico y yo, privados de libertad y derechos, en 1965, por asuntos políticos.
- En su momento, “hasta 779 varones musulmanes llegaron a ser capturados y trasladados en secreto, encapuchados y esposados, a la cárcel de Guantánamo. El entonces presidente George W. Bush ordenó crearla como reacción a los atentados del 11 de septiembre en 2001, para alojar a terroristas “combatientes enemigos” sin la obligación de ofrecerles las garantías a las que tendrían derecho como prisioneros en suelo estadounidense. La inmensa mayoría de los internos no tenía nada que ver con aquellos ataques, la red Al Qaeda o el terrorismo islámico. Muchos fueron vendidos por un puñado de dólares a la CIA. Cada uno, apunta la relatora especial de la ONU para los derechos humanos y el contraterrorismo, Fionnuala Ní Aolaín, en su informe sobre la prisión publicado en junio, “vivió o vive sus propias experiencias indelebles de trauma psicológico y físico tras soportar profundos abusos de sus derechos humanos”. La cárcel de Guantánamo sigue abierta, no por lo que ellos nos hicieron a nosotros, sino por lo que nosotros les hicimos a ellos”.
- Para que los en estado de secuestro detenidos en Guantánamo, no tuvieran ningún derecho a salir en libertad, se creó un instrumento jurídico, si es que así se puede llamar. He aquí un razonamiento extraído del periódico que me sirve como fuente.
- “Este es un sistema que se creó para no ofrecer ninguna de las garantías que tendría el sistema judicial estadounidense, o incluso un tribunal militar. Y se hizo de manera intencionada. Se decidió que las audiencias se celebraran en Guantánamo porque creían que era un lugar fuera de las protecciones de la Constitución”, explica Anthony Natale, jefe del equipo de abogados que defienden a Al Nashiri. “Casi todo el material relevante está clasificado. Tratan de evitar que podamos acceder a la información. Y tenemos que estar litigando constantemente por cosas sobre las que no habría por qué si estuviéramos en un tribunal normal. Si añadimos las distancias logísticas para cualquier trámite, tenemos la receta perfecta para un sistema injusto”.
- La situación de los presos que todavía quedan en Guantánamo, es para causar violenta perturbación en el ánimo de todo aquel que tenga piedad ante el sufrimiento de los demás. Basta con leer lo que reproducimos a continuación:
- “La arbitrariedad se filtra en toda la infraestructura de detención de Guantánamo, haciendo a los detenidos vulnerables a los abusos de derechos humanos y contribuyendo a condiciones, prácticas y circunstancias que llevan a una detención arbitraria”, apunta la relatora especial Fionnuala Ní Aolaín. Varios procedimientos, como el referirse a ellos por número y no por nombre, o el uso “desproporcionado” del confinamiento en solitario, “constituyen, como poco, un tratamiento cruel, inhumano y degradante”.
- La palabra tortura causa malestar anímico, motiva angustia a todos mis conciudadanos que han sido víctimas, ellos mismos o sus seres queridos. He aquí un relato del martirio aplicado a los que bajo secuestro llevaron a Guantánamo:
- “El resultado fue un uso generalizado de la tortura. Simulación de ahogamientos, golpizas, privación extrema de sueño, violaciones anales. Mark Fallon, entonces jefe de una unidad de investigación en Guantánamo, confirmaba a principios de mes la existencia de una cultura del maltrato que se había generalizado para el verano de 2002 entre una unidad de la inteligencia militar: esfuerzos para inducir un sentimiento de extrema desorientación, uso de perros para intimidar, posiciones dolorosas forzadas. La interrupción del sueño era “rutina dentro del campo”, declaraba este testigo ante el tribunal militar en una audiencia preliminar ―también en una zona acotada y aislada del resto de la base, el Campo Justicia― sobre el caso de Abdelrahman al Nashiri, sospechoso de perpetrar el atentado contra el destructor USS Cole que causó la muerte a 17 personas y dejó heridas a cerca de 40 en el año 2000 en aguas cercanas a Yemen”.
Ideas finales
- Situación como la de los presos en la cárcel que Estados Unidos tiene en Guantánamo, debe servir de motivo para que todos los demócratas sinceros a nivel mundial, formen movimientos que integren voces colectivas que expresen su indignación ante la afrenta que representa para las personas de bien la existencia de ese bochorno que es el de los presos en Guantánamo.
- No es cuestión de estar contra la política interna o exterior de los Estados Unidos. Lo que manda la vocación democrática, la sensibilidad y la identificación contra las causas injustas, es manifestarse contra todo aquello que genera indignación.
- La existencia de un centro de tortura en cualquier lugar del mundo civilizado, constituye un bochorno, una afrenta para todos los hombres y mujeres que creen en el respeto a los derechos humanos, las libertades públicas y la convivencia civilizada.
- Resulta sumamente difícil para un latinoamericano o caribeño con sensibilidad, aceptar en silencio los métodos tormentosos, odiosos y despóticos, a los cuales recurren gobiernos intolerantes contra sus adversarios.
- Ningún argumento es válido para martirizar al ser humano. Las distintas administraciones que han gobernado en Estados Unidos, manteniendo los presos en Guantánamo, no han interpretado en sentir de lo mejor del pueblo norteamericano.
- Por último, no estoy formado para aceptar con indiferencia el padecimiento del ser humano. En cualquier lugar del planeta tierra, no importa la ubicación social, ideología o etnia, aquel que es objeto del tormento causado por otro puede contar con mi solidaridad.
- En distintos escritos hemos expuesto que nuestro país ha cambiado para mal, y al hacerlo no procuramos sembrar la idea de una modificación de la formación económicosocial, sino en la forma de portarse nuestra gente.
- Para hacer un cotejo de cómo se manejaban los nuestros de ayer, y la forma como lo hacen hoy, es necesario haber coexistido con connacionales en diferentes períodos.
- Por haber vivido durante más de ochenta años y persistir en el mismo territorio, podemos dar testimonio de que el coterráneo que tratamos ayer, no se maneja igual que el de hoy.
- La mujer o el hombre con el cual nos relacionamos en tiempos ya pasados, era un ser auténtico, entero de cuerpo y alma. Se podía poner como ejemplo de lo que es puro.
- Hay diferencia entre aquel ente social innegable, real y efectivamente verdadero, y con el cual hoy frecuentamos, que es todo falsedad y fingimiento en cada una de sus actuaciones.
- Ese ciudadano con el cual manteníamos asidua comunicación, era el amigo fuera de serie; extraordinario por su bondad; sin par en la franqueza, en sí, de lo que no hay dos, porque se podía decir: es único.
- Ahora, lamentablemente, hay que decir que ese, al que creíamos merecedor de nuestra confianza, no es otro que el que simula sentimientos; el típico hipócrita que se presenta como muy veraz, no siendo otra cosa que el perfecto comediante.
- No es fácil encontrar, como antes, la dominicana o el dominicano, con el cual explayarse; ponerle las cartas sobre la mesa; abrirle tu corazón; dejarle ver tu alma, y no tener pelos en la lengua para narrar lo que ha sido tu vida.
- Ahora nos encontramos con el turpén que encubre su manera de obrar, porque está hecho para mentir; educado para la falsedad; manejarse reservado, sinuoso, culebreante y nunca abrirse. En sí, es astuto y maligno.
- En el centro escolar o en la fábrica; en el bufete o en la iglesia, lo más normal era encontrarse con el ser humano que su presencia encantaba; su buena conversación atraía. Daba gusto pasar un largo rato disfrutando de sus sanas ocurrencias.
- Anteriormente, no había duda alguna entre los que estábamos haciendo trabajo colectivo para fortalecer el partido de común militancia; cada uno de los compañeros se sentía ser la continuación de su otro camarada. Existía identificación en ideas, sano sentimientos y honestidad.
- Ahora, todo es diferente. Porque usted no sabe si ese que estaba a su lado en la reunión de ayer de la mutua organización, al día siguiente sale en los periódicos juramentándose en otro partido. El transfuguismo forma parte de la cultura política dominicana de la actualidad.
- Antes, moralidad, decencia y otras virtudes servían para distinguir, adornar a una persona, pero ahora basta acumular, poseer mucho dinero, no importa cómo ha sido adquirido. Da lo mismo ser ladrón que honrado.
- Unjú, así es. Estamos en un espacio de la historia dominicana, en la cual pasa por igual ser íntegro, hacer valer la palabra dada, jugársela hasta la muerte, que quedar ante la familia y la sociedad entera como un buen sinvergüenza.
- Cualquier momento es oportuno para que cada dominicana o dominicano examine, investigue detenidamente si en su forma de proceder, desde el punto de vista ético y moral, se ha comportado de manera honesta, haciéndose merecedor de sincera estima y franca consideración.
- Partiendo del conocimiento que cada quien tiene de sí mismo, de la ejecución de sus actos, que proceda a enjuiciar si está accionando de manera correcta o haciendo daño.
- A lo que en verdad se llama pueblo dominicano, se le hace creer que todo lo contrario a lo bueno que ocurre en el país, es por circunstancias que no pueden evitarse ni prever.
- A las masas populares, a los hombres y mujeres pobres, se les quiere convencer de que su situación de indigentes es por casualidad, por su mala suerte.
- Aquellos que procuran llevar a la mayoría de la población a que acepte los males sociales como fortuitos o diabólicos, están interesados en esconder, no revelar la causa verdadera que los hace posible.
- A la gente de a pie, a la mayoría de las dominicanas y los dominicanos, se le habla de lo difícil que se está haciendo continuar viviendo como hasta ahora, en un ambiente infernal, perjudicial en lo absoluto.
- Ciertamente, resulta incómodo, desagradable estar en un sitio de corrupción, atracos, criminalidad, odio, inseguridad, politiquería, hambre, especulación tolerada, agresión y violencia desaforada.
- En verdad, el medio social dominicano es insufrible; no se puede aguantar. Está que irrita, luce irremediable, algo ya insalvable.
- Aunque la dramática situación en que se encuentra nuestro país está a la vista de todas y de todos, nada o muy poco se habla de la causa generadora de los pesares, qué motiva tantos fenómenos nocivos.
- La sustancia, el elemento que nutre los males de la sociedad dominicana, es el sistema, el ordenamiento bajo el cual estamos viviendo.
- Hacer mención de los padecimientos de nuestro pueblo, sin explicar la causa que motiva los mismos, es querer engañarlo, sembrarle falsas esperanzas.
- Hacer que los pobres crean que bajo el actual modelo económico van a cambiar su existencia indigna, por una buena, no es más que hacer que se mantengan ilusionados y confundidos.
- Querer que los marginados de la sociedad se conserven optimistas por engaño, es no decirles que el vigente orden social les condena para siempre a la pobreza, a vivir en la indigencia.
- Confundir, turbar el ánimo a las masas depauperadas del país, es hacer que crean que su falta de comida, techo y medicinas, es cuestión de Dios, y no del injusto sistema que las ha mantenido en estado de opresión.
- No es más que hablar con astucia, pura hipocresía, no explicarle con claridad a los que aquí no tienen lo indispensable para vivir dignamente, que su pobretería va a seguir igual si no cambia el régimen social actual, porque las penurias que llevan encima son sistémicas.
- Comunicarle con claridad a la opinión pública nacional, es decirle que violencia, asalto, atraco, corrupción, narcotráfico y todas las lacras presentes en el país, son inherentes, están unidas al sistema, y por ser inseparables siempre estarán juntas al quehacer diario dominicano.
- Remendar, zurcir el actual orden social, no es otra cosa que aplazar su desaparición inexorable, y prolongar el sufrimiento de la mayoría de los menesterosos del país.
- Aunque los ideólogos del sistema quieran aromatizarlo, su hedor lo hace irrespirable para quienes desean permanecer aquí en su entorno querido, pero hoy irritante.
I.- Marcelo, luchador político y social, sin aspiraciones a ser líder
- En el curso de la semana pasada, con el título: “Marcelo Bermúdez, símbolo de coherencia”, escribí lo que ha sido una parte de las actividades políticas de Marcelo, así como consideraciones sobre su persona.
- Marcelo Bermúdez, en la ejecución de acciones políticas en el seno de la sociedad dominicana, nunca fue ni procuró ser cabecilla de los movimientos en los cuales incidió como actor político, guerrillero o funcionario público.
- Marcelo, siempre se comportó como un miembro más de las organizaciones de las cuales fue integrante, y sin otras pretensiones que las de aportar a la lucha democrática por conquistas, derechos, libertades y otras reivindicaciones en provecho de su pueblo.
- Aquellos que hemos tratado a Marcelo, sabemos que en política no buscó dinero ni fama, como tampoco ser una celebridad, tener popularidad, alcanzar renombre, ganar prestigio, ni mucho menos actuar como jefe. Siempre se ha mantenido en bajo perfil.
II.- La sencillez de Marcelo
- Precisamente, porque Marcelo nunca andaba tratando de sobresalir en las operaciones en las cuales intervino, algunos de su generación las han olvidado, y los jóvenes de ahora las desconocen por completo.
- A ese Marcelo que conocemos y hemos tratado durante varios años, de por vida se ha comportado con humildad, como en su juventud, con sencillez en el trato con sus limpiabotas Julito, El Ñato y Francifol; con sus choferes públicos Guillermo La Guapa y Papelito, o con Cundo, su cochero.
- La forma de Marcelo relacionarse con los demás, nunca cambió, sin tomar en cuenta cuando estaba bajo la holgada dependencia de sus padres, luego en la no buena condición económica, o cuando se hizo exitoso empresario. Siempre fue el mismo.
III.- Conveniencia de conocer a Marcelo Bermúdez
- La homogeneidad ha caracterizado a Marcelo en el comportamiento como ser humano. La consonancia de su prédica y práctica hacen de Marcelo una unidad de persona, una igualdad de ente social.
- Se le haría un significativo aporte a la presente generación de dominicanas y dominicanos, si de manera desapasionada se les da a conocer lo que ha sido la vida integral de Marcelo Bermúdez; las partes que componen su accionar político, empresarial, familiar y como funcionario público.
- El pueblo dominicano debe conocer la incidencia de Marcelo Bermúdez, y de sus actuaciones, porque solamente así puede juzgarlo, opinar, y de cualquier forma valorarlo.
- Los hechos son los hechos y no se derriten. Todos los seres queridos de Marcelo, así como la sociedad dominicana en su conjunto, merecen que sea ampliamente difundida la existencia de ese ser humano que sin procurarlo ha sobresalido en lo político, social y cívico.
- A Marcelo no le vemos como un santiaguero destinado desde su nacimiento a ser consecuente con su pensamiento. Él no fue predestinado para nada; lo que ha hecho en su vida es ser coherente y consecuente.
- Se le hace un bien a los jóvenes dominicanos de hoy, si se les dice que traten de actuar como Marcelo Bermúdez, no importa que se dediquen a la política o a ser empresarios. En cualquier actividad él puede servir de buen ejemplo.
- Para referirse a Marcelo Bermúdez, no hay que glorificarle. Basta con no caer en roñosería, y sin ambages reconocer lo que por convicciones democráticas ha hecho en cada coyuntura histórica por su país, cuando así lo ha necesitado conforme las condiciones políticas y sociales, en etapas violentas o pacíficas.
- En el medio social dominicano de hoy, es muy difícil reconocer los méritos de una persona, pero bajo ningún concepto podemos sumarnos a los que por mezquindad son contrarios a poner en su justo lugar la valía de un virtuoso connacional, como Marcelo.
- Los merecimientos que hacen grande a Marcelo Bermúdez, deben ser ponderados por todos aquellos que sabemos de su preocupación y entrega para que disfrutemos de un mejor país.
I. La realidad que estamos viviendo
- Lo que a diario estamos presenciando en el ambiente nacional dominicano, es una comunidad humana que en su mayoría se mueve en estado de incertidumbre, perpleja, sin saber qué hacer.
- No nos referimos a la minoría, a ese pequeño grupo de dominicanas y dominicanos que lleva una vida a todo dar, completamente placentera.
- La dubitación de lo que se llama pueblo dominicano está en que no tiene seguridad de una existencia digna en el presente y el futuro le motiva titubeo.
- De ahí ahí, al doblar la esquina, no se ve una salida renovadora para eliminar las tantas necesidades que vivamente lesionan a los que aquí viven sin futuro.
- La degradación ética y moral imperante en los partidos de negocio, la mercancía dinero convertida en la razón de ser de una caterva de gente, da como resultado muy poco espacio para salir del fango donde nos movemos.
- Los hombres y las mujeres del pueblo, que en su conjunto constituyen las masas populares, no están hoy en condiciones de regatearle, disputarle el poder político a la minoría que lo disfruta de manera burlona.
- No hay que ser un sabihondo de las ciencias políticas y sociales para saber el estado de debilidad en que se encuentra ahora el quehacer democrático dominicano.
- El movimiento obrero, sindical, gremial y estudiantil, en general las acciones de masas, están en una etapa de gran descenso en el cual predomina lo que conviene a los que se aprovechan de la miseria, de la pobreza.
- La gente del pueblo, nuestros connacionales de a pie, no tienen nada bueno a la vista que les haga suponer que su situación de pobretería va a cambiar para abundancia. Al parecer, su condición de necesitados va para largo.
- Qué confianza tienen, en lo inmediato, los menesterosos para quitarse de encima la ruina que les acompaña, si no hay los más limitados indicios de superar la inopia que se les ha pegado.
II.- Ser realista, tener el reloj político en hora
- No es cuestión de ver las cosas por el lado más desfavorable; estar desanimado, ni mucho menos ver sobrio el panorama nacional. Es ser realista y tratar de tener el reloj político en hora.
- La política llevada a la práctica con seriedad entraña tomar en cuenta la realidad objetiva y las fuerzas capaces de producir los cambios necesarios para beneficio de la mayoría
- En estos momentos, las clases, sectores y capas sociales, con capacidad para cambiar el ordenamiento vigente, no están en condiciones de cumplir su misión transformadora.
- Lo que estamos presenciando en el ámbito político nacional, es que el país está dominado por grupos de poder económico que se benefician del status quo.
- La politiquería controla a las grandes mayorías nacionales por medio de organizaciones políticas hechas para que sirvan al mantenimiento del actual modelo económico que traba el desarrollo nacional.
- En un momento como el actual, en el cual se hace sumamente notoria la pobreza, como consecuencia de la carestía de los artículos indispensables para la dieta diaria, resulta que al pueblo le meten en la cabeza un proceso electoral con el fin de legitimar el sistema y sus lacras.
- En lugar de estar en primer plano la lucha social para motorizar cambios, sale a relucir como freno la política llevada a su parte deprimente, a esa que enerva, embota la mente popular y hace desaparecer el vigor para la brega liberadora.
- No es nada fácil sacar a nuestro país del atolladero que lo han metido grupos nacionales en alianza impúdica con intereses monopolistas extranjeros. Dura realidad, y no queda de otra que verla y saber que no debemos aceptarla como perenne.
Ideas finales
- Porque ningún sistema social es eterno, corresponde a lo que todavía sirve como material humano dominicano, impulsar un cambio del orden social actual que representa una deshonra, una afrenta, un deshonor para cualquier ser humano sensible y quiere que su país sea próspero.
- Las personas no contaminadas por el estado de degradación que padecemos, deben sentirse comprometidas a no abandonar el mundo de los vivos, dejando a su patria convertida en una mugre, en una vergüenza para la especie humana.
- Lo que se le plantea a la consideración de cada uno de nuestros conterráneos es que, por amor a sus semejantes accionen, den un paso adelante para alcanzar el progreso y dejar el atraso que hunde en la indigencia a los pobres del país.
- Asumir compromiso social es el correcto proceder de comunitarios identificados con las causas justas de sus conciudadanos, y a la vez demostrar ser solidarios y estar de acuerdo con las transformaciones que hacen posible el progreso humano.