- La generalidad de las dominicanas y los dominicanos de la nueva generación, está viviendo una etapa de pachanga, en la cual no se valora nada, a no ser la mercancía dinero. En su forma de pensar, las libertades públicas vienen a ser una jarana, algo así como una cosa para relajar.
- De todas maneras, hay que narrar hechos ocurridos en épocas ya superadas, cuando el anhelo grande de vivir en libertad era más que un vehemente deseo.
- En este escrito nos vamos a permitir narrar el deber que ejecutamos al defender ante los tribunales dominicanos a Lorenzo Vargas-El Sombrerero-, un luchador democrático, revolucionario, socialista y patriota por entero.
- En la ciudad de Santiago de los Caballeros, el día 1 septiembre de 1971, fue asesinado Jesús María Álvarez (a) Boyoyo. Porque familiares y sectores de la opinión pública señalaban a la Policía Nacional, como la autora del crimen, el cuerpo policial trataba de desviar la atención haciendo responsables a miembros del Movimiento Popular Dominicano, y es así como primero acusó del hecho a Lorenzo Vargas-El Sombrerero-, y luego a José Reymundo Moya-Palico-.
- El 14 de septiembre de 1971, la Policía Nacional hizo una denuncia, acusando formalmente a El Sombrerero, de la muerte de Boyoyo, lo que motivó que Vargas se mantuviera durante largo tiempo en la clandestinidad, hasta que fue detenido en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. 1
- La Policía Nacional, además de formular acusación contra El Sombrerero, por la muerte de Boyoyo, también le acumuló el asesinato de los esposos Pablo y Nancy Porter, de cuya acción criminal también había sido indicado como responsable al organismo policial.
- Perfectamente conocíamos a Lorenzo Vargas, y sabíamos que era inocente de las imputaciones que le hacía la policía y, por tanto, nos entregamos en cuerpo y alma a defender su inocencia. Lo primero que hicimos en su favor fue interponer un recurso de Hábeas Corpus, el cual fue acogido por el juez apoderado, licenciado Ricardo Almánzar, quien ordenó su libertad. 2
- La sentencia en provecho de El Sombrerero fue desacatada por la Policía Nacional y el Ministerio Público. Porque El Sombrerero fue ilegalmente mantenido en prisión, por medio de un acto de alguacil le hicimos una intimación tanto al Fiscal como al Procurador de la Corte de Apelación de Santiago, para que lo pusieran en libertad, pero ambos funcionarios se opusieron. 3
- El Sombrerero, en lugar de ser puesto en libertad, desde la misma cárcel, el gobierno de los 12 años del doctor Balaguer, convertido en ley, batuta y Constitución, decidió deportarlo hacia Europa el día 23 de abril de 1972. 4
- Este caso demostró la intolerancia del gobierno, la ineficacia de la justicia y la complicidad de esta con los actos ilegales ejecutados por el régimen de los doce años del doctor Balaguer. La deportación de El Sombrerero fue la culminación de una lucha en los estrados. Cada día, el régimen del doctor Balaguer daba demostración de ser más y más insensible, y nosotros estábamos conscientes, al igual que amplios sectores democráticos del pueblo dominicano, de que había que seguir dando la batalla para obligar al gobierno a que respetara los derechos y las libertades públicas.
- En el curso de la defensa a El Sombrerero, utilizamos como medio fundamental el argumento de que nuestro defendido no había tenido nada que ver con los asesinatos de Boyoyo ni de los esposos Porter, sino que eran crímenes que, por su naturaleza, respondían a la factura de los que ejecutaba en esa época la Policía Nacional.
- En el año 1978, una vez llegó al gobierno el PRD y Antonio Guzmán Fernández, le solicitamos al Procurador General de la República, que en la lista que se había elaborado para el regreso de los exiliados se incluyera a Lorenzo Vargas. El Magistrado a quien le remitimos la petición hizo caso omiso a la misma. 5
- El Sombrerero, al igual que Hamlet Herman, Claudio Caamaño, Radhamés Méndez Vargas, y otros exiliados durante el régimen de los doce años del doctor Balaguer, fue de los últimos en regresar del exilio, porque así lo había decidido el gobierno de turno atendiendo a los designios del imperio.
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- La Información, 10 de abril de 1972.
- La Información, 20 de abril de 1972.
- La Información, 21 de abril de 1972.
- La Información, 24 de abril de 1972.
- El Nacional, 23 de septiembre de 1978 y el libro De la calle a los estrados por justicia y liberad, página 77 y 78.