Por:
Ramón Antonio Veras.
1.- De conformidad con el
calendario Gregoriano se inicia un nuevo año, lo que nos permite reflexionar con relación a los logros alcanzados; sacar positivas
conclusiones de los fracasos, y prepararnos para materializar futuros
proyectos; elaborar planes que, real y
efectivamente, podamos llevar a la práctica dentro de nuestras posibilidades.
2.- Todos aquellos que confiamos que un futuro mejor para nuestro país
es posible; que en el seno de nuestro pueblo están las fuerzas motrices sanas,
dinámicas y sensibles, seguiremos
adelante por el futuro luminoso de las
grandes mayorías nacionales.
3.- Particularmente yo, que desde
el 2 de junio de 2010, he llevado encima la pesada carga de sufrimiento que ha significado la tentativa de asesinato
contra mi hijo Jordi, espero que llegue a su final el proceso judicial contra
los autores de la acción criminal.
4.- Hoy se cumplen 55 meses desde
el día en el cual el que pagó y los que ejecutaron
el operativo criminal intentaron matar a Jordi y sellaron mi persona de angustia y congoja de toda índole; no
obstante me he mantenido armado de paciencia para resistir los pesares, y aguantar los episodios más
difíciles que pueda sobrellevar un
padre dispuesto a que la justicia
impere.
5.- Los achaques, las dolencias que han llegado a mi, generadas por la
tentativa criminal contra mi hijo Jordi,
no han cambiado mis convicciones de creer en la justicia; no me han quitado el deseo de vivir, ni han eliminado
la esperanza que tengo de que se va a imponer el sentido de lo justo para que la tranquilidad, en parte,
llegue a mi y a mi familia.
6.- Lo novedoso del año que inicia ha de ser para la sociedad dominicana
y para mi familia entera, que el crimen por encargo sea sancionado; que nunca más el sicariato va
a quedar impune. La sociedad dominicana
no merece vivir bajo el miedo, el tiro en la nuca, la incertidumbre, ni por el dinero que puedan cobrar aquellos que
tienen tarifas fijas para
disponer en nuestro país de la vida de los hombres y mujeres de bien.
7.- Con el sentir de siempre, y como en
otras ocasiones, considero propicia la llegada de un nuevo año para reiterarles
las gracias a todas aquellas personas que, de distintas formas, han expresado y
mantenido su solidaridad con Jordi, y toda nuestra familia; a la vez que les
deseo mucha salud, alegría y paz en este año y siempre.
Santiago de los
Caballeros,
2 de enero de 2015.