lunes, 19 de mayo de 2025

La asesoría al presidente sobre inmigración haitiana

  1. La persona que dirige los destinos de su país desde la primera magistratura del Estado es posible que esté enterada de ciertas cosas, pero no tiene conocimiento de todo lo que ocurre e interesa a la sociedad.
  2. El presidente de la república necesita estar al corriente, saber lo que se mueve en el medio social para en cada ocasión tomar la decisión que conviene.
  3. El representante del Poder Ejecutivo precisa de quienes hagan la función de orientadores, asesores, que aporten y sirvan de adecuados mentores.
  4. En cada ocasión, en materia de asesoría, hay que tomar en consideración si lo aconsejable, lo sugerido es beneficioso, apropiado y oportuno, partiendo de lo que se persigue, siempre poniendo por delante lo humano.
  5. Las instrucciones que han aportado al presidente Luis Abinader sus asesores en asuntos relacionados con la inmigración haitiana en el territorio nacional no han tenido, en general, los mejores resultados.
  6. Dentro de las 15 medidas a poner en ejecución sobre la inmigración haitiana indocumentada está el protocolo a seguir en el caso de las mujeres haitianas embarazadas.
  7. Ese protocolo hizo posible el fallecimiento de la inmigrante haitiana, quien murió de parto en su casa, por miedo a ir a un hospital y ser deportada.
  8. Las orientaciones que el presidente Luis Abinader les dio a los alcaldes del país sobre cómo actuar ante los inmigrantes indocumentados, motivaron a Santiago Riverón a proceder como lo hizo contra los niños haitianos que se encontraban en una plaza pública de Dajabón.
  9. En toda actividad llevada a cabo por un órgano o funcionario público, hay que tomar en cuenta al ser humano, que nunca debe ser visto como una cosa o semoviente.
  10. Los inmigrantes haitianos están en nuestro país con sus derechos y libertades cercenadas; sintiéndose acosados y coaccionados; víctimas de decisiones, de medidas para incordiar y acorralarlos.
  11. El ser humano haitiano inmigrante es, aquí, un ente social hecho para obedecer, someterse, acatar sin derecho alguno a impugnar su estado de desgracia.
  12. Aquellos que han hecho la función de asesores del presidente Luis Abinader en asuntos migratorios haitianos han actuado de manera deshumanizada, sin pensar en humanismo, nada de compasivos.
  13. Los malos tratos a los inmigrantes haitianos, en lugar de desaparecer mediante las 15 medidas, lo que han hecho es empeorarlos, haciendo su desgracia más desalmada y por escrito.
  14. El desalojo ejecutado sin piedad en Mata Mosquito, la causa de la muerte de la parturienta y el estado de pavor que vivieron los niños haitianos en Dajabón nos dicen que el presidente Luis Abinader no está humanamente asesorado en asuntos haitianos.

Ideas finales

  1. La falta de consideración, la ofensa y la desatención, mirar por encima del hombro y dar con la puerta en la nariz, no forman parte del proceder de los dominicanos.
  2. El desprecio, la subestimación, la indiferencia, la arrogancia y el ultraje a los demás no deben estar dentro de las actuaciones del dominicano.

sábado, 17 de mayo de 2025

En Dajabón, niños haitianos aterrorizados

  1. El ser humano llega a ocupar el planeta tierra para estar alegre, feliz, divertido y risueño, no triste, apenado, deprimido, aburrido ni afligido.
  2. Ninguna persona se siente bien, a gusto, en un ambiente que le motiva entristecerse, apenarse, desanimarse y disgustarse. Semejante situación le quita el deseo de vivir.
  3. El territorio de la República Dominicana se ha convertido en un lugar perjudicial, lesivo para la permanencia de los inmigrantes haitianos.
  4. Lourdia Jean Pierre, haitiana, de 32 años de edad, el día 9 de mayo, en curso, al iniciar el trabajo de parto, porque no se sentía segura de ir a un centro médico, parió en su casa y murió poco después. [i]
  5. El fallecimiento de Lourdia, la inmigrante haitiana, al parir en su casa por temor a ser deportada, ha conmovido a los dominicanos sensibles.
  6. Es de suponer el miedo intenso que se apoderó de Lourdia cuando decidió parir sin asistencia médica.
  7. El caso de la parturienta inmigrante, que murió de parto sin ser asistida, ha llenado de pavor a la generalidad de los inmigrantes haitianos, pero el pánico se ha recrudecido con lo ocurrido ahora en Dajabón.
  8. El alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, siguiendo las instrucciones recibidas del presidente Luis Abinader, en la reunión de alcaldes en abril pasado, el jueves 15 de mayo de 2025, se movió por distintos barrios de la ciudad y advirtió a los inmigrantes haitianos indocumentados que tienen un plazo de cinco días para abandonar la provincia. [ii]
  9. Lo que más llamó la atención de la actuación del alcalde Santiago Riverón, fue su advertencia conminatoria a unos niños haitianos que en ese momento se encontraban en la glorieta del parque Juan Luis Franco Bidó, en Dajabón.
  10. Nuestro país no debe convertirse en un centro donde el hecho de ser inmigrante indocumentado elimina la condición humana.
  11. Ningún hombre o mujer está para permanecer temblando de miedo, con los pelos de punta, la sangre helada y cargada de horror.
  12. La situación que vive hoy en nuestro país el inmigrante haitiano indocumentado es terrible, aterradora, tremenda, escalofriante, como las que sintieron los niños en Dajabón, al momento de escuchar la filípica de Riverón.
  13. Cada madre dominicana que ha parido, asistida o no por un médico, sabe lo que significa alumbrar. De ahí hay que partir para saber el estado de pánico en que se encontraba la inmigrante haitiana que murió de parto estando sola en su casa.
  14. Cada momento que un inmigrante haitiano indocumentado pasa aquí es de horror y sobrecogimiento. El país nuestro ha pasado de ser acogedor a inhospitalario.
  15. El tormento, la angustia, la desventura, el infortunio que padece el haitiano indocumentado no es para celebrar. Debe motivarnos indignación, no paciencia ni resignación ante el dolor ajeno.
  16. No olvidemos que miles y miles de los nuestros se mueven en otros países, en condición de inmigrantes indocumentados, vendiendo su fuerza de trabajo a cambio de un salario, una parte del cual ingresa al presupuesto nacional dominicano.
Fuente de información:
[i]: Diario Libre, 14 de mayo de 2025.
[ii]: Listín Diario, 24 de abril de 2025.

lunes, 12 de mayo de 2025

El humanismo en el trato al inmigrante haitiano

  1. La gran cantidad de haitianos inmigrantes indocumentados, y la necesidad de esa mano de obra por parte del empresariado dominicano agrícola y de la construcción, hacen posible una formalización no precipitada.
  2. Poner en marcha la relación laboral entre el empleador nacional y el trabajador inmigrante requiere que las partes actúen en cumplimiento de los requisitos y trámites legales.
  3. El patrono no debe aprovecharse de la pobreza del trabajador inmigrante, y este no debe colocar al empleador en un estado de aprieto por la escasez de mano de obra disponible.
  4. Hasta ahora, el trabajador inmigrante haitiano indocumentado ha soportado las negativas consecuencias de no estar en el país de una manera formal.
  5. El inmigrante del vecino país que llega a vender su fuerza de trabajo como indocumentado, si cambia su condición de ilegítimo a legal, le es posible negociar su contrato de trabajo.
  6. No escapa al conocimiento de muchos dominicanos ilustrados que el trabajo realizado por el inmigrante haitiano indocumentado lo ejecuta en condiciones no favorables ni equitativas.
  7. Con motivo de la persecución despiadada practicada por el actual gobierno dominicano contra los nacionales haitianos indocumentados, estos han decidido esconderse y abandonar sus centros de trabajo.
  8. Al ausentarse el inmigrante haitiano indocumentado de sus centros donde laboraba, por la persecución del gobierno, se ha notado su falta de presencia en diferentes lugares de producción.
  9. El conjunto de sentimientos, estado de ánimo y emociones están presentes en el haitiano inmigrante como en otro ser humano cualquiera, y esto debe ser tomado en consideración por quien lo utiliza en su centro de trabajo.
  10. Aquel que emplea al haitiano inmigrante para prestar servicios en una empresa agrícola o de la construcción debe valorarlo como ser humano, sabiendo que merece buen trato, o sea, respeto a su dignidad, preocupación por su bienestar y desarrollo de sus más elevadas cualidades.
  11. Tomando en consideración lo indispensable de la mano de obra haitiana en la economía nacional dominicana, el trabajador inmigrante merece un trato de absoluto respeto.
  12. Lo que se ha visto hasta ahora es el sometimiento, al empleador mandar con violencia al trabajador inmigrante haitiano. El patrono, haciendo de mandamás.
  13. En nuestro país no debe continuar la fea situación de ver al inmigrante haitiano de manera permanente rendido, sujeto a la voluntad del patrono, entregado a la prepotencia de ese mismo que se beneficia de su labor realizada.
  14. El país no debe ser un espacio donde el trabajador inmigrante esté incómodo, disgustado, haciendo su trabajo de mala gana, mientras el empleador permanece a cuerpo de rey, muy cómodo, a sus anchas.
  15. El inmigrante haitiano lo que hace aquí es aportar, hacer al país próspero, contribuir a su desarrollo. Por tanto, se hace merecedor de ser tomado en consideración como un ente social digno, acreedor de merecimientos.
  16. Desde cualquier ángulo que se analice la presencia del inmigrante haitiano en el mercado laboral dominicano, la misma es valiosa. Los hechos lo confirman.

viernes, 9 de mayo de 2025

Motivación del inmigrante haitiano aquí

  1. En la República Dominicana, desde las alturas del poder político, han hecho creer al pueblo llano que los haitianos están aquí porque son unos impertinentes, desvergonzados.
  2. De tanto menospreciar al haitiano presente en nuestro país, algunos connacionales se han formado la falsa idea de que, ciertamente, el haitiano está formado para causar hastío.
  3. Analizar de manera objetiva y desapasionada la razón por la cual una gran cantidad de nacionales haitianos llegan al país a vivir en condición de inmigrantes nos permite conocer la causa, lo que impulsa al haitiano a abandonar su lugar de nacimiento.
  4. El motivo que lleva a latinoamericanos y caribeños a arriesgar sus vidas para llegar a Estados Unidos de Norteamérica, para vender su fuerza de trabajo en el mercado laboral estadounidense, es el mismo que arrastra al haitiano hacia la República Dominicana.
  5. El desarrollo desigual entre la República Dominicana y Haití es causa del fenómeno migratorio que hace que el haitiano llegue a insertarse en nuestros centros laborales.
  6. No hay nada de impertinencia, inoportunidad o insolencia por el hecho de los haitianos estar trabajando en diferentes áreas de la economía nacional.
  7. La inmigración haitiana aquí favorece al inmigrante, al gobierno de Haití y a las clases dominantes dominicanas.
  8. El inmigrante haitiano, bajo distintas condiciones laborales, siempre ha estado vigente en distintas actividades de la economía dominicana.
  9. Cruzando a pie el río Masacre, por debajo de los alambres, por Acuerdo de gobierno a gobierno o, en su oportunidad, mediante contrato de compra de braceros hecho por el gobierno dominicano al de Haití, el inmigrante haitiano ha estado formando parte de nuestra economía.
  10. Ahora, después de que la lucha política y social se ha hecho áspera en Haití, el fenómeno migratorio haitiano hacia el país se ha desbordado.
  11. Los gobiernos que los dominicanos hemos padecido han manejado la inmigración haitiana, a conveniencia de los dueños del poder que se benefician de la mano de obra haitiana legal o ilegal.
  12. En determinados períodos de las relaciones entre Haití y la República Dominicana, el trabajo aquí de los inmigrantes haitianos ha estado debidamente regulado por Acuerdos firmados entre ambos gobiernos.
  13. La abundancia de inmigrantes haitianos en el territorio nacional favorece el trabajo que ejecutan los indocumentados, siempre sometidos a la voluntad de los patronos o empleadores y de las autoridades.
  14. Si no fuera por la politiquería que se hace con el fenómeno migratorio haitiano, no ocurrieran las redadas que se llevan a cabo contra los nacionales haitianos, las cuales se han convertido en afrentosas.
  15. El fenómeno migratorio haitiano sirve hoy, en nuestro país, como medio de quitapesares, distraimiento politiquero, regocijo de racistas y para distraer a las masas populares dominicanas de sus más acuciantes problemas.
  16. Mientras tanto, en la República Dominicana somos testigos de lastimosos y molestosos actos de persecución de haitianos y haitianas, acciones que nos reducen como país civilizado.

jueves, 8 de mayo de 2025

La mano de obra haitiana imprescindible en la economía dominicana

  1. La vida práctica se nutre de la existencia real y objetiva, no de suposiciones, de lo que se cree o se da por establecido.
  2. Pretender con ansias es posible que se quede en un deseo si no logramos materializarlo.
  3. La tendencia de la voluntad a que se dé lo anhelado, a veces se traduce en una simple aspiración.
  4. La pretensión de sectores antihaitianos de la sociedad dominicana de que no esté presente la mano de obra haitiana en la economía dominicana, hasta ahora, es un propósito, un sueño dorado.
  5. Aquellos que en nuestro país adversan a los haitianos negros y pobres, con la condición de inmigrantes, van a tener que aceptarlos como algo de lo que no se puede prescindir.
  6. Esa es la realidad. La mano de obra haitiana es una necesidad en distintas áreas de la economía dominicana. Ese trabajador de Haití es algo imprescindible, fundamental.
  7. De la manera que sea, de cualquier modo, el inmigrante haitiano tiene que estar ahí, inclinando la cerviz, vendiendo su fuerza de trabajo al empleador o patrono dominicano.
  8. Puede verse como una forma de teorizar, hablar o escribir de lo primordial del inmigrante haitiano en distintos sectores de la economía dominicana, pero cuando quien opina tiene relación directa con la producción, entonces hay que considerar su parecer al respecto.
  9. Como el gobierno dominicano ha decidido tomar una serie de medidas contra los inmigrantes haitianos, empresarios afectados con la falta de mano de obra han expresado su preocupación.
  10. Representantes de los ganaderos, avicultores y productores de cacao, banano, plátano y otros rubros dicen que debe haber solución inmediata ante la falta de carnetizar a haitianos. [i]
  11. Expresaron, además, que: “la producción de carne de res, pollo, cerdo, leche, arroz, plátano, yuca, batata, guineo, frutas, vegetales, así como cacao y otros cultivos agrícolas tienen problemas”.
  12. El doctor Ulises Beras, ganadero de El Seibo, dijo: “como los dominicanos no quieren trabajar a ningún precio las labores agrícolas y pecuarias, las autoridades deberían permitir que los haitianos hagan esos trabajos”.
  13. Agregó además el doctor Beras: “que los haitianos son imprescindibles para las labores de desyerbo, reparación de cercas, siembras de yerbas, ordeño y otras labores en las fincas ganaderas. A eso hay que buscarle una solución, para evitar el abandono de muchas fincas por los dueños”.
  14. En otro orden, pero en la misma línea de la mano de obra haitiana, el economista Magín Díaz, refiriéndose a la industria de la construcción, escribió:
  15. “Más recientemente, el tema las deportaciones de inmigrantes ilegales puede estar impactando el sector, aunque no hay datos firmes al respecto. Pero si consideramos que el 85% de la construcción opera en la informalidad laboral, de acuerdo a los datos de la Encuesta Continua de la Fuerza de Trabajo que publica el Banco Central, no hay dudas de que este tema puede estar incidiendo en el comportamiento del sector en los últimos meses”. [ii]
  16. Aquellos que en nuestro país sin fundamento ni razón, y carente de todo humanismo se manifiestan contrarios a la presencia de la mano de obra haitiana en la economía dominicana, deben recapacitar y reconocer que su posición está al margen de la realidad.
Fuente de información:
[i] Hoy, 7 de mayo de 2025, página 9, edición impresa.
[ii] El Caribe, 7 de mayo de 2025, página 15, edición impresa.

miércoles, 7 de mayo de 2025

Deportación selectiva de indocumentados haitianos

  1. Ligar la politiquería con los fenómenos sociales no da positivos resultados para la sociedad en general, porque se desnaturalizan los fines perseguidos.
  2. En nuestro país se ha hecho toda una excesiva demostración de queja con el asunto de los inmigrantes haitianos indocumentados. La alharaca es notoria.
  3. Con el tema de los indocumentados haitianos se está haciendo creer que el mundo se nos viene encima, que estamos en una calle sin salida, en una encrucijada.
  4. La realidad de los hechos demuestra que el gobierno central juega y maneja a su conveniencia la situación de los inmigrantes indocumentados.
  5. Las autoridades dominicanas tienen pleno conocimiento de dónde están los nacionales haitianos indocumentados que se mueven en el territorio nacional y los lugares de su domicilio.
  6. El gobierno dominicano, con los indocumentados haitianos, hace una labor de selección escogida para deportar a los que no prestan servicios en la parte pesada de la industria de la construcción o en la agricultura.
  7. Desde los órganos de poder del Estado dominicano se está haciendo una actividad en interés de grupos económicos que precisan de la mano de obra haitiana no formalizada en el orden legal.
  8. Si en verdad se quisiera expulsar del país a los inmigrantes indocumentados, basta con visitar a las grandes fincas agrícolas y a los lugares donde se construyen los hermosos edificios.
  9. Si el gobierno dominicano quiere contar con una mano de obra haitiana que trabaje dentro de los marcos legales, le basta formalizar un Acuerdo con Haití, tal como ha hecho en otras oportunidades.
  10. Al pueblo dominicano no se le ha hablado claro con relación a los indocumentados haitianos y su expulsión selectiva y circunstancial.
  11. Llama la atención que a los haitianos que desde hace varios años estaban ubicados en Mata Mosquito se les desalojó y deportó llenos de pavor, mientras otros inmigrantes indocumentados permanecen tranquilos en centros agrícolas y amplias construcciones.
  12. La cuestión de los inmigrantes indocumentados haitianos debe ser conocida con todas sus interioridades y circunstancias, no de manera parcial, incompleta.
  13. A la gente del pueblo llano se le esconde la esencia de los fenómenos sociales para que ignoren y no puedan intervenir en su discusión.
  14. La opinión pública nacional merece ser debidamente informada de la razón por la cual solamente un sector de los inmigrantes haitianos indocumentados es deportado.
  15. El gobierno, al proteger a una parte de los indocumentados haitianos, impide que se formalice un Acuerdo para que el trabajador inmigrante esté debidamente garantizado en su situación laboral.
  16. Corresponde al gobierno presidido por Luis Abinader, explicarle a sus connacionales la razón por la cual se actúa con furia contra unos indocumentados haitianos, mientras otros se mantienen con suma tranquilidad. La desemejanza en el trato crea suspicacia.

lunes, 5 de mayo de 2025

Haitianos indocumentados, sin derechos, ni dignidad humana

  1. Preparar la mente de los miembros de una sociedad es habilitarla para que piensen como conviene a los que controlan el poder económico y social.
  2. Hacer subordinar ideológicamente a un ente es someterlo, influir en su forma de elaborar ideas y conceptos.
  3. El condicionamiento restringe a la persona poniéndola a reflexionar como es de interés para el que infunde en el ánimo, ese que hace de inculcar.
  4. En el medio social dominicano, las clases dominantes han hecho toda una labor de adoctrinar con el objetivo de hacer ver como persona enemiga y contraria al pueblo dominicano a quien no odia a los haitianos.
  5. Avergüenza, es para abochornarse, sonrojarse, no saber dónde meterse, por las acciones afrentosas llevadas a cabo aquí, contra los nacionales haitianos negros y pobres, documentados o indocumentados.
  6. La discriminación contra el haitiano marginado social es notoria, fácil de comprobar en cualquier escenario del espacio dominicano.
  7. La presencia del inmigrante haitiano insertado en el mercado laboral dominicano no es como consecuencia de un querer o afecto del empleador o patrono hacia el trabajador, sino a la docilidad con que se somete el inmigrante a la superexplotación.
  8. En los últimos meses se ha ampliado, luce exagerado, el odio contra los haitianos presentes aquí, como se comprueba por las manifestaciones de organizaciones nacionales antihaitianas.
  9. El operativo ideológico que se ha hecho contra los haitianos que habitan aquí ha sido tan profundo que gente buena, sensible, acepta como normal los atropellos.
  10. El modo de pensar de la mayoría de los nuestros está ajustado para que crea que la condición de haitiano indocumentado elimina sus derechos y la dignidad humana.
  11. En nuestro país, a la gente la han orientado para que contra el haitiano negro y pobre acepte los desafueros e injusticias de todo tipo.
  12. Lo que recientemente se vio en Mata Mosquito, con el desalojo de los haitianos, hace recordar los asaltos contra la población judía, frecuentes en la Rusia zarista, que fueron los conocidos pogromos.
  13. El doctor Julio Manuel Rodríguez Grullón, a raíz de su designación como presidente del Instituto Duartiano, se pronunció y cito:
  14. “El nuevo presidente del Instituto Duartiano, Julio Manuel Rodríguez Grullón, pidió esta mañana a los dominicanos antihaitianos ser más tolerantes con los haitianos y dijo que estamos obligados a convivir con esos nacionales en la República Dominicana”. [i]
  15. A los pocos días de su pronunciamiento, el doctor Rodríguez Grullón fue destituido del cargo como presidente del Instituto Duartiano, sin que ninguna persona física o moral saliera en su defensa.
  16. En nuestro país se tolera, se deja pasar, se dice amén a cualquier medida que se tome si va contra los haitianos. Las ideas preconcebidas, los prejuicios sobresalen a la hora de examinar cualquier asunto donde está de por medio el tema haitiano. Desaparece la objetividad.
Referencias:

[i] El Nacional, 31 de marzo de 2025, página 5, edición impresa.

viernes, 2 de mayo de 2025

La inmigración y las salvajadas contra las parturientas haitianas

  1. Históricamente, se ha dado el desplazamiento de grandes cantidades de personas físicas de un país a otro. La emigración ha tenido diferentes motivaciones.
  2. En el pasado, dejar el país de origen para establecerse en otro estaba encerrado, por lo general, en la persecución política, religiosa, discriminatoria o por necesidades materiales y espirituales del peregrino.
  3. En la actualidad, en la situación mundial está presente y se destaca el fenómeno migratorio, que es la consecuencia del desarrollo desigual del país del emigrante y el que hace de receptor.
  4. En la República Dominicana hay una gran cantidad de nacionales haitianos, en calidad de inmigrantes, insertados en distintas áreas del mercado laboral.
  5. Desde el año 1971 hasta ahora, 2025, no existe ningún Acuerdo firmado entre la República Dominicana y Haití para la entrada de haitianos a vender su fuerza de trabajo a un empleador o patrono dominicano.
  6. El inmigrante haitiano que presta servicios en la industria de la construcción, sector turismo o agrícola, lo hace al margen de cualquier reglamento que tenga fuerza de ley.
  7. Los empleadores o patronos, al igual que el gobierno central, tienen conocimientos de las condiciones bajo las cuales ejecutan sus actividades los inmigrantes haitianos.
  8. La estadía del haitiano en el territorio nacional, en condición de inmigrante, sin documentación alguna, es manejada por las autoridades dominicanas partiendo de su conveniencia política coyuntural.
  9. En otro orden, el asunto de las haitianas que vienen al país a parir es un negocio de tráfico de personas que se inicia en la frontera dominico-haitiana y termina en una sala de parto convertida en una desvergüenza, toda una afrenta.
  10. Lo que actualmente está ocurriendo en nuestro país con el trato a las haitianas que vienen a dar a luz es para horrorizarse, estremecerse, horripilarse y avergonzarse.
  11. El bochornoso procedimiento que se está poniendo en práctica contra las parturientas haitianas indocumentadas nos coloca como un país de gente deshumanizada.
  12. Una mujer haitiana indocumentada que llega aquí a dar a luz, en el curso del proceso de alumbramiento en el hospital pasa por un espacio de crueldad del cual es víctima la que está pariendo y el médico que la asiste.
  13. La haitiana que como indocumentada llega a la República Dominicana a echar al mundo una criatura es tratada como un trapo, puesta de vuelta y media ella y el galeno que la ayuda a alumbrar.
  14. Cuando la mujer haitiana no ha terminado de dar a luz, todavía con parte del niño o la niña en el vientre, ya está frente a ella un agente de migración, papeles en mano, para determinar su condición de indocumentada o no.
  15. Es para sentirse avergonzado, ponerse de mil colores, saber que en nuestra patria se recurre a métodos que causan repugnancia para hacer cumplir una ley nacional, estando de por medio una parturienta.
  16. Nadie se opone a que se le aplique la ley al que se coloca al margen de ella, pero sin violar el derecho a la vida y a la dignidad humana. En nuestro país, la salvajada contra las parturientas haitianas no debe continuar.

jueves, 1 de mayo de 2025

El 1 de mayo de 1972 y la golpiza en UNACHOSIN

  1. La primera actividad en la cual participé en el mes de mayo de 1972, fue en Santiago de los Caballeros, dictándole una charla a los integrantes del Sindicato de La Tabacalera con el tema: “Este Primero de Mayo y Siempre, La Clase Obrera con el Pueblo de Vietnam”.
  2. El motivo por el cual expuse el tema de Vietnam fue porque todavía el pueblo vietnamita se encontraba en lucha firme contra el imperio del norte y se imponía que el 1 de mayo, fecha histórica de los trabajadores a nivel internacional, la charla se la dedicara a ese heroico pueblo.
  3. Una vez terminé la charla, los directivos y los trabajadores presentes comenzaron a disfrutar de una pequeña fiesta, pero antes de iniciar la misma, el dirigente sindical Nelson Vásquez dijo que, en vista de que compañeros de UNACHOSIN no tenían dinero para comprar golosinas, se les preparara una caja con bocadillos.
  4. Una comisión se trasladó al local de UNACHOSIN, para esa época ubicado en la segunda planta de un edificio situado en la calle Pedro M. Hungría de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
  5. Al poco rato, los comisionados regresaron e informaron que no habían podido hacer entrega de las golosinas porque fueron impedidos de entrar, ya que el Servicio Secreto de la Policía Nacional había ocupado el local y estaba reprimiendo a los trabajadores que se encontraban en su interior.
  6. Ante esa información, la directiva del Sindicato de la Tabacalera decidió que una comisión fuera al local de UNACHOSIN a mediar con la Policía Nacional. Los directivos acordaron que formara parte de la comisión mediadora. Acepté la decisión.
  7. Los comisionados partimos a cumplir con el encargo. Al llegar al local de UNACHOSIN, en la puerta de la primera planta, estaba de servicio un teniente de apellido Columna. Le expliqué el objetivo de nuestra visita.
  8. Él nos dijo que el Servicio Secreto estaba arriba, en la segunda planta, repartiendo palos a todo el mundo… y hasta niños hay ahí, terminó diciendo. Cuando finalizó su exposición, le dije: "Pues entonces, si hay niños, pues con mayor razón acompáñenos hasta la segunda planta para ver qué se puede hacer".
  9. El teniente accedió y nos guio hacia donde estaba el Servicio Secreto de la Policía. Una vez llegamos al último peldaño de la escalera, el capitán Bienvenido Cruz Acevedo dijo, dirigiéndose a mí:
  10. “Este hijo de puta es el que está aquí organizando este desorden”. Acto seguido le ordenó a un policía que me golpeara. El agente y otros más me propinaron golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo; me arrastraron por el piso; cargaron mi cuerpo y me lanzaron desde la segunda planta hacia el pavimento, donde mi cuerpo fue recogido por los mismos agentes policiales e introducido en el baúl de un carro policial. De ahí me trasladaron a la morgue del Hospital José María Cabral y Báez.
  11. El Dr. Salvador Jorge Blanco, para esa época mi compañero de oficina de abogados, gestionó mi traslado al Centro Médico Cibao, donde permanecí por varios días.
  12. Las lesiones que recibí en la cabeza fueron muy severas hasta el punto de que durante mucho tiempo me afectaron parte del cerebro, lo que me impedía coordinar mis ideas.
  13. Además de la golpiza, la Policía Nacional, en combinación con el Procurador Fiscal de Santiago, preparó en mi contra un infamante expediente y me sometió a la justicia.
  14. El fiscal titular me impuso una fianza, pero el Procurador de la Corte declaró que no era culpable de los hechos que se me imputaban y dispuso mi libertad.
  15. El capitán Bienvenido Cruz Acevedo, para la época Jefe del Servicio Secreto de la Policía Nacional, había manifestado inquina contra mi persona porque demostré, ante los tribunales de Santiago, en el año 1970, en el caso de Jose Antonio López -El Che-, que él, Cruz Acevedo, había llevado la pistola que pusieron en la casa de Jose Antonio López-El Che-, para acusarlo del asesinato del capitán Salvador Vinicio Polanco.
  16. El capitán Cruz Acevedo, también se sentía molesto conmigo porque le había probado que Lorenzo Enrique Vargas –El Sombrerero-, no había participado en el asesinato de Boyoyo, ni en el crimen contra los esposos Porter, y que, por el contrario, los familiares de Boyoyo señalaban a la policía, y específicamente al Servicio Secreto, como responsables del crimen contra Boyoyo.
  17. Al momento de la policía darme la golpiza, el 1 de mayo de 1972, el Procurador Fiscal titular en Santiago, era el doctor Gustavo Félix Carvajal, el mismo que en el año 1970 presentó en mi contra una querella porque, supuestamente, lo había difamado e injuriado al decir que él era un mentiroso porque había instrumentado el acta de allanamiento falsa donde hizo constar que, alegadamente, él había estado presente cuando apareció la pistola que portaba la víctima, el capitán Vinicio Polanco, la noche cuando fue asesinado.
  18. Por esta razón fue que, contrario a lo que declaró el procurador de la Corte de Apelación, licenciado Federico García Godoy, quien manifestó que no tenía ninguna responsabilidad de lo ocurrido el 1 de mayo, el doctor Carvajal, dijo que sí, que yo era culpable de los hechos que habían sucedido en UNACHOSIN y que, por tanto, para salir en libertad debía pagar una fianza de RD$20,000.00.
  19. Luego todo quedó comprobado, hasta el punto de que la jefatura de la Policía Nacional se vio obligada a trasladar el capitán Cruz Acevedo y todos los agentes que participaron en la golpiza en mi contra.
  20. Debo precisar que, mientras me encontraba interno en el Centro Médico Cibao, me visitó el doctor Víctor Castellanos, para esa época senador de la provincia de Santiago, y me manifestó que el Dr. Joaquín Balaguer le había dicho que veía con buenos ojos que abandonara el país y que estaba dispuesto a poner a mi disposición un cargo consular donde yo lo escogiera. Le manifesté al doctor Castellanos que le dijera al Dr. Balaguer que le daba las gracias por su preocupación por mi persona, pero que no estaba dispuesto a abandonar el país.
  21. Con posterioridad a la conversación con el doctor Castellanos, fui informado de que en Santiago, grupos políticos que me adversaban estaban motivando al Dr. Balaguer para que me deportara. Esto fue reseñado en el periódico El Sol, de fecha 5 de mayo de 1972, con una noticia calzada con la firma del periodista Rubén Abreu Méndez, la cual dice, entre otras cosas: “Rumorease: Abogado podría ser deportado”.
  22. Por feliz casualidad, solamente recibí la golpiza y el sometimiento que me hizo el fiscal. La deportación quedó en la mente calenturienta de aquellos que no aceptan el debate de las ideas.
  23. El doctor Víctor Castellanos, en todo el curso de la conversación que sostuvimos, demostró mucho pesar por mi estado de salud y se comportó indignado por la acción que se había llevado a cabo contra mi persona. Como abogado y como político, él siempre demostró ser un hombre decente, respetuoso y sensible. [i]
  24. Finalmente, de lo ocurrido el 1 de mayo de 1972, relacionado con mi persona, no guardo, en lo absoluto, ningún rencor. Todo se lo he atribuido como formando parte de la lucha política y social llevada a cabo por el pueblo dominicano para alcanzar su liberación nacional.
Fuente de información:
[i] El Nacional, 4 de mayo de 1972. El Sol y La Información, 10 de mayo de 1972. Listín Diario, 8 de mayo de 1972, El Caribe, 8 de mayo de 1972. Libro de mi autoría: De la calle a los estrados por justicia y libertad, páginas desde 79 hasta 84.