martes, 7 de noviembre de 2023

Ante la dolorosa partida de Leo Madera

  1. Porque he vivido más de ocho décadas, y compartido con personas de diferentes formas de actuar, sé algo del proceder de la mujer o el hombre que merece ser valorado.
  2. Desde muy joven conocí a Leo Madera Fernández, ambos residentes en la ciudad de Santiago de los Caballeros, llegando a establecer relaciones fraternas, que se acercaron al vínculo familiar.
  3. Leo, además de ser mi amigo entrañable, por allá, en los primeros meses del año 1962, conjuntamente con sus colegas ingenieros Simón Tomás Fernández y Juan Pichardo; Juan Persia, Gerardo Marmolejos y Amiro Cordero, formamos parte del Partido Socialista Popular –PSP-.
  4. Leo, como le llamábamos sus amigos, fue un hombre franco, sincero, leal, en sí, lo que se puede definir como un amigo auténtico, sin dobleces, de una sola pieza.
  5. La opinión que me formé de Leo Madera, fue la de una persona que generaba confianza, por su actuar con limpieza y apegado a la fidelidad en él depositada.
  6. El valor, la estimación de la cual Leo se hizo merecedor, fue el resultado de su caballerosidad, de su actitud ante todos aquellos que tuvimos la dicha de tratarlo, conocerlo y aprender de su merecimiento como hombre de bien.
  7. Hace unos minutos supe del fallecimiento de Leo. Esta información ha sido un duro golpe a mi estado de ánimo. No siempre se pierde un ser tan noble, como igual de querido.
  8. Con la partida física de Leo, el país deja de contar con un ciudadano ejemplar, sensible, bueno por entero y sumamente culto.
  9. Por este medio expreso mis condolencias a José Joaquín Madera Fernández, hermano de Leo, a José Israel Cuello H, su hermano afectivo, así como a sus descendientes y demás seres queridos.