Introducción
- Hace unos días, escribimos un artículo con el título: "Un viaje y compartiendo con gente buena", en el cual expusimos lo bien que se siente la persona al momento de estar en unión de otras que generan bondad. En ese orden dijimos:
- Aspiramos y merecemos convivir; estar en compañía de gente buena; ponernos de acuerdo para en común hacer sana avenencia a los fines de, en paz, entendernos.
- Alegrarse y causar alegría es signo de estar divertido, animado, listo para hacer gozar a otros que bien merecen sentirse regocijados. Transmitir dulzura es llevar suavidad, grata bondad.
- Luego de desarrollar las ideas indicadas en los tres párrafos anteriores, precisamos que: El ambiente que dominicanas y dominicanos compartimos de manera habitual, no tiene nada para celebrar, exaltar ni mucho menos loar como el sitio que sirve de buen ejemplo para creerse estar en el paraíso.
- Lo que nos sirvió de causa para sacar de la mente los conceptos antes expresados, lo manifesté diciendo: En el curso de nuestra estadía en territorio estadounidense, pasamos unos días con dos esposos amigos, fieles devotos cristianos, y tuvimos la oportunidad de visitar e intervenir durante una comparecencia en el Instituto Teológico la Gran Misión, lugar para estudiar las Sagradas Escrituras.
I.- Distinción a la magistrada Eunisis Vázquez Acosta
- Por agradable coincidencia, el pasado día domingo, 29 del mes de octubre en curso, 2023, tuvimos la oportunidad de estar presentes en una actividad que nos llegó al alma, hizo que la alegría nos llenara por completo.
- La Catedral Primada de América, la principal iglesia de la diócesis de la capital dominicana, sirvió de espacio físico para congregar a las personas que con gusto asistimos para ser testigos del merecido reconocimiento de que fue objeto la licenciada Eunisis Vázquez Acosta.
- Todos aquellos que nos reunimos para acompañar a la licenciada Eunisis Vázquez Acosta, con motivo de la distinción de que se hizo merecedora, sabemos de su entrega a la práctica del más auténtico cristianismo, llevado con generosidad y absoluta buena voluntad.
- La licenciada Eunisis Vázquez Acosta, desde siempre ha ligado su inclinación por la justicia como juez en el seno del Poder Judicial, ahora como magistrada del Tribunal Constitucional Dominicano.
- Los que bien conocemos a la licenciada Vázquez Acosta, sabemos de su sentir solidario, expresado en sus aportes a los desvalidos, en procura de hacerles la vida menos pesada.
- Eunisis Vázquez Acosta, recibió con humildad la más alta distinción Pro Ecclesia et Pontifice, que es otorgada a quien presta largo y excepcional servicio a la Iglesia Católica y a la sociedad.
- Eunisis, en el curso de su exposición de agradecimiento, además de dejar ver su compasión por las desgracias ajenas, hizo constar que el homenaje a su persona, la une más a su iglesia y fe cristiana.
- En ese orden especificó: "Este reconocimiento no es un punto de llegada, o el fin de un tramo o etapa, sino un estímulo para seguir caminando con mayor dedicación y servicio a mi Iglesia; lo hago, como afirma nuestro querido santo padre, Papa Francisco, "en comunión sinodal y en una Iglesia de puertas abiertas y llena de misericordia, y que sabe ir a las periferias; allí donde están los últimos y los más necesitados de nuestra sociedad".
- Siguió diciendo la magistrada Vázquez Acosta: "Es, igualmente, un compromiso para continuar rezando fervientemente, por la Paz en el mundo, en estos momentos tan difíciles para la humanidad del siglo XXI. Es un regalo para seguir amando más a mi comunidad, y a nuestros pastores, especialmente a nuestro querido Sr. Arzobispo; y, en él, para amar a toda nuestra Iglesia Católica". "Es una ocasión para reflexionar sobre la importancia de la responsabilidad y la misión que desempeñamos en todas las áreas de nuestras vidas. Ya sea en el ámbito profesional, en el servicio a la comunidad, o en el cuidado de nuestras familias; cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de ser luz en medio de la oscuridad, de ser instrumentos de amor y esperanza, y de ser promotores y artífices de paz y concordia, de justicia y de equidad".
- Para concluir su exposición al agradecer la distinción, la magistrada del Tribunal Constitucional, hizo constar: "El reconocimiento que hoy se me otorga, no solo es un reconocimiento a mi persona y labor, sino un estímulo y recordatorio de lo importante y necesario que es continuar trabajando en favor del bien común de nuestra sociedad, y de seguir sirviendo a los demás con generosidad y con mucho amor. Es mi deseo colocar esta medalla en las manos y en el corazón de nuestra Madre, la Virgen María, y pedirle que, presente este don a los pies de su Hijo, Jesucristo, nuestro Salvador, a quien le pido que su bendición nunca nos abandone".
II.- Idea final
- La distinción a la magistrada del Tribunal Constitucional Dominicano, Eunisis Vázquez Acosta, debe servir de motivación para que lo mejor de nuestro pueblo sepa valorar a quienes, como Eunisis, se dedican a administrar justicia en los órganos jurisdiccionales, y a predicar el cristianismo, el amor al ser humano, el respeto a su integridad, la preocupación por su bienestar y por el desarrollo de sus más elevadas cualidades morales.
- En la República Dominicana, las personas que escogieron la política como actividad comercial habitual, en su mente tienen dos conceptos de pueblo, uno abstracto, y otro real, el de carne y hueso, que siente y padece.
- Nadie sabe, ni se supone, qué maldad le ha hecho el verdadero pueblo dominicano, a los negociantes de la politiquería, para que le hagan tantas y tantas perversidades, travesuras de todo tipo.
- Una persona con sano juicio, no llega a comprender qué motiva a grupos que incursionan en cosas políticas no santas, a maquinar, confabularse para maltratar a una comunidad de mujeres y hombres que lo único que han hecho es trabajar para que un grupo de truhanes la pasen de maravilla.
- Por qué insisten en mantener hundido en la más horripilante miseria, a esos que en el campo y en la ciudad bajan el lomo, para generar riqueza que solo disfruta la minoría nacional.
- Resulta molesto, irritante, que ese conjunto de pobres, que aquí comen a veces, sean sometidos a la ignorancia para que acaricien el modelo económico que les mantiene en la pobretería.
- Qué agravio causó el pueblo, a los que aquí controlan el poder del Estado, que se han empecinado para que siga como hasta ahora, arrastrando hambre, insalubridad, sin techo y teniendo las penurias como aliadas.
- Qué daño físico o moral, ha hecho padecer el pueblo humilde a la minoría, a esa que desde el Estado y gobierno hace gárgara con el presupuesto nacional, para que lo traten de manera odiosa, con desprecio.
- No hay razón alguna para que esa gente, que hace política por negocio, se deleite haciendo sufrir a las masas populares, cuando estas no son otra cosa que víctimas de un ordenamiento económico y social, que se ensaña contra quienes viven de su trabajo, no robándole al erario.
- De dónde sacan los enemigos del pueblo dominicano, tantas astucias para llevarlo, de manera sumisa, a votar por iguales partidos, candidatos de la misma ideología y que defienden idénticos intereses.
- El pueblo nuestro, integrado por comunitarios laboriosos, se ha visto en la obligación de mantener, llevando la buena vida, a los mismos que santifican el sistema social opresor, al que hace posible la desgracia de los de abajo, de los que en el país son los más.
- Lo que se ve es que a la mayoría de la población dominicana, no la quieren los negociantes de la politiquería, porque además de engañarla, le ha sonsacado, neutralizado con halagos, a sectores lúcidos que bien debieran estar orientando a los marginados sociales.
- Cualquier estúpido puede llegar a pensar que los malos de aquí, se han ensañado contra el pueblo de a pie, por prejuicios, y no por conveniencia politiquera, por los beneficios que se obtienen al engañar a los pobres, a las víctimas sistémicas.
- La forma como está organizada la sociedad dominicana, es la adecuada para que surjan y se desarrollen parásitos, prestos para hacer cuantas diabluras sean necesarias para que los hombres y mujeres del pueblo permanezcan al margen del poder del Estado.
- Para contrarrestar la actividad politiquera que nada sano y limpio ha traído al país, se impone, se hace necesario el surgimiento de movimientos sociales, al frente de los cuales deben estar personas íntegras, auténticas, de una sola pieza, que no se doblen ante la mercancía dinero.
- No es que las dominicanas y los dominicanos se han portado mal. Es que el régimen económico y social vigente, genera, hace posible el florecimiento de politiqueros, portadores y encargados de difundir el veneno ideológico que adormece y confunde a los que sufren las taras que llevan a la ignorancia.
- Corresponde a las ciudadanas y a los ciudadanos sensibles, accionar políticamente a los fines de que el pueblo dominicano se quite de encima esa plaga de la politiquería que hace imposible el progreso, el desarrollo social.
- La mujer y el hombre que por amor se unen, y como consecuencia de las relaciones sexuales llegan a la procreación, deben estar conscientes de que parir y propagarse, no es más que el inicio de un largo proceso que comprende las más variadas etapas, dulces y amargas.
- No importa el sumo cuidado que los padres dediquen a sus descendientes en el curso de la niñez y juventud. El asunto no está en esmerarse o abandonarlos a su suerte.
- Los mimos, las más exageradas demostraciones de halagos, caricias y zalamerías de todo tipo, carecen de relevancia para que la joven o el joven termine siendo persona extraordinaria o de baja calidad humana.
- No importa, da igual que papi y mami con sus niñas o niños sean delicados, mimosos, suaves o secos. Nada les garantiza que van a recibir un trato recíproco, afectividad semejante a la que prodigaron.
- Por más sanos consejos que papi y mami lleven a la conciencia de sus vástagos, esas opiniones de nada servirán porque, al final, las orientaciones hogareñas caerán en el olvido. Se impone la falta de memoria.
- El bien orientar guiar correctamente, encaminar, dirigir por buen camino a las hijas y a los hijos, no garantiza a los progenitores que serán exitosos en su labor de buenos consejeros.
- No son más que un par de desorejados, la mamá y el papá que se afanan en la enseñanza, adoctrinando a su niña y niño, para que en el futuro sean personas de buena educación, educados por los padres haciendo de preceptores especiales.
- Para lograr que una hija o un hijo se eleve en el cultivo de la ciencia y las letras, para que llegue a ser un modelo como intelectual, no basta que sus progenitores les ubiquen en los mejores colegios y calificados centros universitarios nacionales y extranjeros.
- Los padres que se ocupan de proporcionarles a las hijas y a los hijos, lugares muy exclusivos para albergarlos, eso es peccata minuta. Da lo mismo que se desarrollen viviendo en la barranca de un barrio marginado, que en un palacete, porque, a fin de cuentas, da lo mismo.
- Padre y madre, a su cría, facilitarle bonito pasatiempo, los más variados entretenimientos, y poner en sus manos los más ingeniosos juguetes, no les hace más tiernos.
- Lo que el porvenir tiene guardado a los padres para con sus hijas o hijos, es incierto, está rodeado de vacilaciones, es algo oscuro. La perplejidad e incertidumbre juegan su papel de lo que llegará a ser el modo de vida de la prole.
- Papi y mami, deben ubicarse, poner los pies sobre la tierra, y no ufanarse, vanagloriarse, ni cantar victoria, partiendo de la crianza ejemplar que dieron a su descendencia, porque nada quita que terminen su vida avergonzado.
- Responsabilizarse con las niñas o con los niños, no se traduce en tranquilidad espiritual en la vejez de los padres. En lugar de sosiego, la ancianidad de la vieja o el viejo, puede terminar en angustia por la mala conducta exhibida por las hijas o los hijos.
- El esfuerzo de los padres, para que en el mañana sus retoños sean motivo de elogio, por la ejemplar conducta, tal vez se convierte en tristeza por su accionar deshonesto. En lugar de alabanza llega la mortificación y la censura.
- Los padres, viejos y achacosos, cansados por el peso de los años, al final de su existencia, si por la buena formación que dieron a sus descendientes esperaban disfrutar palmadas en señal de aprobación, a lo mejor son objeto de abucheos, por lo mal que se portan los hijos en el medio donde viven.
- Idea final
- Poder decir que mi hija o mi hijo es un modelo de ser humano, es algo sometido a un conjunto de circunstancias que no pueden prevenir mamá y papá, porque están expuestos a cómo procederán, cómo se comportarán sus descendientes en el lugar donde hacen su vida. Quién sabe si los ascendientes que esperaban llegar a la tumba, recibiendo la aprobación de lo mejor de la sociedad, bajan al sepulcro, vituperados, víctimas de las malas acciones de sus niñas y niños.
- Los seres humanos están adecuados para llegar al mundo terrenal y, en un ambiente acogedor, compartir con sus semejantes en cordialidad, abierta afabilidad, desarrollando absoluta amabilidad.
- Aspiramos y merecemos convivir; estar en compañía de gente buena; ponernos de acuerdo para en común hacer sana avenencia a los fines de, en paz, entendernos.
- Alegrarse y causar alegría es signo de estar divertido, animado, listo para hacer gozar a otros que bien merecen sentirse regocijados. Transmitir dulzura es llevar suavidad, grata bondad.
- El entorno que hemos descrito y deseado solamente existe en nuestro pensamiento, es el correcto, el modelo de perfección para establecerse y hospedarse mientras formemos parte del mundo de los vivos.
- Pero una cosa es idealizar, ver las cosas mejores de lo que son, y otra es ubicarse en la realidad, en el espacio territorial donde nos encontramos, aquí, donde ponemos nuestros pies y estamos bajo el mismo cielo.
- El ambiente que dominicanas y dominicanos compartimos de manera habitual, no tiene nada para celebrar, exaltar ni mucho menos loar como el sitio que sirve de buen ejemplo para creerse estar en el paraíso.
- Redactamos los párrafos anteriores para despertarnos ilusión, imaginarnos el país en el cual quisiéramos vivir, y estamos obligados a construir. Pero este que habitamos es diferente al que describimos como un soñador cualquiera.
- Nos hemos motivado a hacer este escrito, porque por unos días salimos del país hacia Estado Unidos, y sacamos tiempo para departir con personas de sanos sentimientos, llenas de bondad.
- Nos hizo bien pasar unos días fuera del medio social dominicano, que cada vez se hace más pesado, muy enojoso. Está que irrita, es para hacer sentir contrariado, poner colérico al más apacible.
- El ordenamiento económico y social, las rígidas estructuras predominantes en la República Dominicana, motivan a las personas a estar de mal humor, enfadadas, listas para el berrinche.
- Hace sentir bien estar con personas que se esmeran en tratar con exquisitez a los demás, enseñan finura, esa parte maravillosa de la especie humana, la calidad de bueno.
- Aunque no profesamos religión alguna, disfrutamos dialogar sanamente con creyentes que de manera sincera abrazan y difunden el cristianismo. Tenemos un gran respeto por quien asume con seriedad la doctrina de Jesucristo.
- En el curso de nuestra estadía en territorio estadounidense, pasamos unos días con dos esposos amigos, fieles devotos cristianos, y tuvimos la oportunidad de visitar e intervenir durante una comparecencia en el Instituto Teológico la Gran Misión, lugar para estudiar las Sagradas Escrituras.
- Se hace un significativo aporte con la formación de mujeres y hombres para que, al adquirir conocimientos, sean mejores seres humanos y hagan posible que otros ajusten su proceder a una existencia digna.
- Porque nos sentimos libres de pensamiento, llevamos gusto al compartir con gente que de manera honesta acepta la visión y el amor de Dios en el cielo. Los que profesan el cristianismo liberador de los oprimidos aquí en la tierra, nos tienen como aliados consecuentes.
- De la persona hay que tomar en cuenta su sensibilidad, esa parte que no se ve, pero se expresa en la disposición a compadecerse, a la ternura para quien merece el trato amoroso.
- Es muy valiosa para la lucha social esa mujer o ese hombre de convicción, que tiene el convencimiento de que sus creencias y prácticas relacionadas con el culto a la divinidad, le mandan a hacer el bien.
- En un país cualquiera, en el cual está presente la desigualdad, es necesario contar con creyentes y no creyentes que hagan causa común por la liberación de su patria. Creer en los dogmas religiosos, no es un obstáculo ideológico para la brega por la felicidad de la humanidad.
- Procurar acabar con la pobreza, es un compromiso de quien cree y ama a Dios, como también de ateos e incrédulos.
- Después de pasar unos días participando en diferentes actividades en el extranjero, nuevamente estamos aquí para seguir fraguando, exponiendo ideas, accionando hasta absorber y expulsar aire, hasta que respiremos.
- Si el verdadero pueblo dominicano, ese que carece de lo indispensable para una vida digna, tuviera capacidad y la posibilidad de medios para hablar o escribir, expresara muchas quejas justificadas.
- Las mujeres y los hombres que aquí son víctimas de la desigualdad, tienen razones más que suficientes para, de una u otra manera, criticar con dureza y severidad a los que han adquirido buena educación, y nada hacen para bien orientar a sus connacionales ignorantes o analfabetos.
- Las grandes mayorías nacionales están políticamente desorientadas, sometidas, entregadas a las ideas y conceptos de quienes son sus adversarios, que de ninguna manera quieren verlas debidamente encaminadas.
- El pueblo trabajador, que con su fuerza de trabajo hace posible alimentación, educación y todos los servicios públicos, está en el derecho de echar pestes, poner de vuelta y media, señalar con un dedo a sus connacionales que, estando en condición de luchar por cambios sociales, se acomodan al orden establecido y se olvidan de que más allá de sus narices están los marginados de la sociedad dominicana.
- Lo ideal fuera que los humildes que con su laboriosidad han construido el país, con crudeza reprocharan la indolencia, reprobaran la indiferencia de cómo se comportan aquellos que se forman y adquieren fina instrucción con los recursos aportados por los trabajadores del campo y la ciudad.
- Ojalá que esos que en nuestro país se levantan en horas de la madrugada a pedalear, haciendo de tricicleros, para con suma honradez ganarse el pan de su familia, pudieran expresar su indignación.
- Causa irritación, algo más que rabia, el desinterés, la abulia mostrada por personas que deben su progreso material y espiritual al pueblo de a pie, a ese que diariamente baja el lomo.
- Lo que se ve en el ambiente nacional dominicano es a gente que, por su proceder con frialdad, creen que están en un lugar compartiendo con una comunidad de ciudadanos de vida holgada, y no de necesitados.
- Estar lo más quitado de bulla, muy distraído, apartado del círculo social, es la actitud que asume ese que, si se respetara, debiera ser firme militante en la brega por un mejor país.
- En el país nuestro, el apático, el típico indolente, termina convertido en un buen sinvergüenza, que con el mayor descaro no se conduele de nadie, porque liga su actitud de pasivo con ser descarado.
- Entre nosotros, favorece mucho al que hace de desvergonzado, que como no hay sanción al impúdico, da lo mismo cumplir que ser respetuoso. Andan de la mano el bergante y el comedido.
- Porque a los de abajo, a los pobres, les han fallado muchos que se han metido a renegados, ahora deben entregarse a los que han sido fiel, honrados en la defensa de sus convicciones, de sus ideales.
- La demostrada lealtad a sus principios, y la permanente coherencia en su accionar político y social, ha de llevar a las masas populares a depositar entera confianza en las mujeres y los hombres incondicionales y devotos en la lucha democrática.
- No todo está perdido con relación a la creencia que el pueblo debe mantener, de que por muchos vagabundos que se tranzan por halagos y prebendas, todavía quedan dominicanos y dominicanas que no se unen a los enemigos nacionales y extranjeros.
- Por descompuesta y altamente podrida que está la sociedad donde vivimos, lo viciado y corrupto, no ha llegado, ni se asomará, a la limpia conciencia de los surgidos de las mismas entrañas del pueblo dominicano.
- No importa lo fuerte, lo poderoso que sean los adversarios de nuestro pueblo. Este debe contar con aquellos que se han mantenido ahí, sin importarles etapas de tempestad o períodos de calma.
- La elasticidad sirve de base y fundamento ético y moral a la forma de comportarse la generalidad de las personas que integran la sociedad dominicana, lo que permite que cada quien accione a su mejor conveniencia. La flexibilidad domina la conducta.
- Aquí, entre nosotros, cada quien se maneja de la manera que más le beneficie, sin importar que la causa de lo que le favorece sea moral o inmoral, porque lo que vale es sacar ventaja.
- Hace tiempo que en nuestro país, la dignidad decidió ponerse en camino, irse y no regresar, porque muy poca gente la toma en cuenta. No es necesaria; ella ya no hace falta.
- No debe sorprender a nadie la forma como actúan muchos jóvenes de esta época, para los cuales da lo mismo ser honesto, que demostrar, no tener dignidad, ser indigno.
- El concepto “me da lo mismo”, forma parte del código de proceder que sirve de guía a la generalidad de los nuestros, que se mueven, actúan bajo la premisa de que “poco importa, igual da ser honrado, que ladrón, porque no hay desigualdad de trato para el sano que el inmoral podrido”.
- De mi madre aprendí lo que es el honor, tener decoro, levantarse con dignidad para llegar a ser merecedor de la buena opinión de sus conciudadanos.
- En mi niñez, no entendí la razón por la cual mamá me ordenaba cerrar la única puerta de bohío donde vivíamos, cuando al mediodía ella ya sabía que no iba a cocinar, a encender el fogón, porque no disponía de dinero para adquirir nuestros alimentos.
- Para mi progenitora, era una ofensa, un agravio a su dignidad, el hecho de que un vecino pensara que un hijo de ella estaba merodeando por el vecindario para que por lástima le dieran un plato de comida.
- Con el tiempo comprendí aquella postura de mamá, y la he asumido como norma de vida. No forma parte de mí, ni por asomo, hacer algo que en lo más mínimo lesione mi dignidad,
- Siguiendo la línea, el proceder de mi vieja, tengo la idea fija de que debo poner extremo cuidado, ser sumamente celoso en el cumplimiento de aquello a lo que estoy obligado a hacer o no hacer.
- En el medio social dominicano, ser engañador no es una afrenta, porque la trampa no hace deshonroso al infame que, con el mayor descaro y conducta ignominiosa, burla al que le depositó absoluta confianza.
- La dignidad tenía que dejar de tener vigencia aquí, para que la honradez dejara de ser importante, muy trascendente para un hombre o una mujer que quiere ser merecedora del respeto de sus connacionales.
- El desvergonzado, ese pícaro que anda por ahí, es el vivo ejemplo de quien ha preferido convertirse en un oprobio con dinero, que un comunitario virtuoso. No es lo mismo ser íntegro, honesto y estar armado de moralidad, que actuar como un vicioso, disoluto y pervertido.
- Ojalá llegue el día, y que sea pronto, cuando la sociedad dominicana comience a enaltecer al ser humano digno, y quede en el basurero de la historia, el que hoy está en el descrédito por ambicionar la mercancía dinero, sin bajar el lomo; haciendo de timador, robando mediante engaño, engatusando a diestra y siniestra, y sin misericordia alguna.
- Lo mejor de este país, las mujeres y los hombres dignos, esos que se han mantenido auténticos, de una sola pieza, que no se han dejado corromper por los viciosos sociales, deben continuar como hasta ahora, dando demostración de que no se van a dejar imponer la indignidad como forma de vida deshonesta.
- Es de desear que, más temprano que tarde, el ambiente dominicano deje de estar generando ciudadanas y ciudadanos adecuados para portarse de manera despreciable, vil e indigna. Se hace necesario formar connacionales nobles que sean honrados, sumamente dignos.
- Que nadie lo ponga en duda. La República Dominicana es un paraíso; un lugar sumamente delicioso, donde en cualquier espacio está la felicidad terrenal, algo así como un edén.
- 2. - Para la mayoría de las personas que aquí habitan, el territorio nacional dominicano, se adapta a la manera de comportarse el bueno, el malo y el peor.
- Cómo no sentirse bien aquí la caterva de sinvergüenzas que con sus acciones bochornosas, desfachatez y villanía, prueban que disfrutan en grande las sinvergüencerías que les identifican como perfectos trúhanes
- Está despistado, en las nubes, aquel que no sabe que nos estamos moviendo en un ambiente donde la doblez, la hipocresía y todo lo que significa disimulo caracteriza al coterráneo de ahora.
- Estamos viviendo la etapa de la mujer y el hombre que se sienten de maravilla al pavonearse, darse mucha importancia y alabarse para fanfarronear y ufanarse de lo que no es.
- Ese que se vende como lo más casto, altamente virtuoso, es el mismo vicioso que simula ser decente. Luce sobrado, lleno, repleto de cosas buenas, pero es un podrido.
- Hace mucho tiempo que en el medio social dominicano, dejó de estar en abundancia el ente de carácter, firmeza y auténtico. Ahora sobresale el que se adapta a las circunstancias, no importa que sean limpias o sucias.
- Al doblar la esquina, en cualquier lugar nos encontramos con ese caradura, desvergonzado, que por dinero hace de todo. Es el hombre ideal para hacer diabluras.
- La sociedad donde estamos viviendo, tomó su tiempo para tener en su seno a ese granuja que ahora se destaca; ella lo logró y parece que llegó para pasar aquí un largo rato.
- Porque el actual ordenamiento económico y social acumula inmoralidades, están en abundancia, es amplia la profusión de deshonestos. La corrupción está excesiva.
- El conciudadano que anda por esas calles de Dios, haciendo travesuras, es el ideal para pelar el diente a cambio de dinero y una prebenda, aunque sea conocido como una nadería.
- En un sitio donde mucho abunda ese ser humano insignificante, es difícil que salga algo moralmente sano, porque allí donde está presente el individuo chuchería, muy poco o nada útil se puede lograr.
- La base económica sobre la cual descansa la sociedad dominicana, y su superestructura, genera vicios que están fijos, pegados en la conciencia social, dañando la generalidad del material humano.
- Que nadie se haga ilusiones de que el medio donde nos encontramos hoy, va a cambiar con responsos, plegarias o buenos deseos. Esto no es cuestión de ñeñeñé. La degradación llegó y está en firme.
- Estamos en un país donde se impone el lebrel, esa persona que se dobla con suma facilidad, presta para hacer todo aquello que repugna a gente bien nacida y mejor educada para portarse con decencia.
- Porque no es bueno condicionar a nadie, que cada quien se convierta en juez de la realidad dominicana, y se dará cuenta de que el país nuestro está moralmente dañado, porque la generalidad no se comporta como las personas buenas, honestas, limpias de conciencia y conducta.
- Ninguna sociedad humana que se fundamenta en la desigualdad, es bonita, porque lo injusto no tiene nada de agraciado. Ella es fea, carece de belleza y la fealdad entraña deformidad.
- Resulta que la República Dominicana, está ubicada en la región más desigual del mundo y, además, aquí las diferencias en el orden social son sumamente espantosas, generan miedo.
- He comenzado este escrito haciendo referencia a la fealdad, porque he observado que en la medida que se ahonda la crisis estructural, la sociedad donde vivo se hace más difícil para permanecer con los ánimos calmados.
- La desproporción del ambiente dominicano causa desagrado porque los hechos que ocurren, fruto de los vicios sociales, repugnan a cualquier persona sensible. El fastidio, la desazón irrita, motiva enojo.
- Las dominicanas y los dominicanos, estamos que a cada instante nos llega el temor, el susto repentino por algo horripilante ocurrido a nuestro alrededor. La inquietud se ha hecho inherente a la existencia.
- Es para sobrecogerse ser testigo de un atraco a mano armada, o ver cómo es asesinada una persona para despojarla de una prenda o un celular.
- La mala pinta del medio donde nos movemos, está caracterizada por hechos que estremecen, y lo peor es que suceden de manera habitual, aunque nadie se acostumbra a lo que desagrada y horroriza.
- Por más tranquila que sea una persona, le aterra, espanta y se siente anonadada, enteramente abrumada, si cuando llega a su hogar comprueba que su vivienda ha sido violentada para robarle.
- La criminalidad luce desenfrenada, la violencia avanza y arropa a todo el cuerpo social. Los antisociales se han hecho dueños de cada sitio donde quieren ejecutar sus fechorías; el panorama es aterrador.
- Lo que está ocurriendo aquí no es para reír. Nadie está preparado para en cualquier lugar sentir temor, estar espantado y permanecer impotente en su propio país. A lo terrible, nadie se acostumbra.
- El ser humano aspira y merece sociabilidad en un lugar bonito, acogedor, bueno, agradable, pero rechaza un círculo social, repulsivo, siniestro y de cualquier forma horrorosa.
- El estado de ánimo que forma parte de la existencia de los dominicanos y las dominicanas, no es para desear, para hacerse la boca agua, irse los ojos ni apasionarse. Esto está para aborrecer, espantarse de aquí.
- Así por así, como quien no quiere la cosa, estamos llevando una vida al salto de la pulga, sin brújula. Cada quien al irse al garete, pendejamente, presto para convertirse en una calamidad.
- Sorprende cómo la generalidad de mis connacionales han aceptado tranquilamente dejarse arrinconar, echarse a un lado para que lo peor de la sociedad proceda a hacer y deshacer, componer y descomponer.
- Lo que se está viendo es una comunidad estropeada por el delito, desgastada de ánimo, que acepta su derrota, en lugar de quitarse de encima la basura, a los subproductos sociales.
- No hay que buscarle la quinta pata al gato. La realidad es que la sociedad dominicana, cada día, está más fea, con su rostro de pobreza, sangre, criminalidad y cuantas taras se alojan en una sociedad que ya no da para más como inviable.
- Cada persona debe ser juez de la decisión que toma en un momento dado. Su conciencia le dirá si ha actuado correctamente, conforme a cómo debe ser, respetando reglas y principios.
- Decidirse por analizar cuidadosamente para comprobar, es de un individuo prudente, que pondera para con sensatez emitir un juicio fundamentado en la razón.
- La ciudadana o el ciudadano que se comporta ajustado a lo que con calma reflexiona, está llamado a preguntarse si ha cumplido real y efectivamente con sus deberes cívicos y políticos.
- Cada hombre o mujer con mente sana, está obligada a saber si ha cumplido con aquello que tiene el deber de ejecutar, el compromiso de hacer como ente social.
- Ese joven que hoy está actuando al margen de las normas éticas y morales, debe ser árbitro de su modo de actuar, para darse cuenta de que ha olvidado lo que bien le enseñaron sus progenitores.
- Una muchacha o un muchacho que no se porta bien en el ámbito donde actúa, conviene que para sí se formule algunas preguntas, para determinar la causa de por qué ahora actúa de manera contraria a la educación que recibió.
- Ese muchacho que en su niñez recibió de sus padres la más fina demostración de afecto con tiernas caricias, no tiene motivo alguno para actuar como si estuviera afectado de la falta de mimo cuando era un niño.
- La joven o el joven que ahora se porta mal en el seno de la sociedad, recibió de mamá y papá todos los gustos, fue complacido en sus deseos, dentro de las posibilidades económicas de sus padres.
- Las piezas más bonitas para un nene, sirvieron para ataviar, adornar el cuerpo de ese niño o esa niña que ahora se comporta como si hubiera tenido una infancia de pesares, de amarguras, aflicciones.
- Ningún sabor amargo como recuerdo de su niñez, puede tener la muchacha o el muchacho que de mamá y papá, a cada instante era objeto de orientación, encauzamiento, juguetes y de cuantas cosas sirvieron para divertirse en su etapa juvenil.
- No le cuadra anidar sentimientos de maltratado, de resentido, quien fue criado como un príncipe, rodeado de mucha querencia, amor familiar y estima acompañada de dulzura maternal y paternal.
- Una niña o un niño, criado con todo el cariño que puede salir del corazón de una mamá y de un papá sensible, es imposible que tenga una forma distinta de actuar, muy contraria a como fue educado en su hogar originario.
- Cómo portarse mal esa niña o ese niño, que fue ubicado por sus padres en los más excelentes centros educativos nacionales y extranjeros, para que recibiera una instrucción exquisita.
- Una joven o un joven, hecho como es debido, formado para ser bueno, si hoy está dañado, debe revisarse, hacerse un análisis sereno a los fines de tener conocimiento de sí mismo, discernir para diferenciar de cómo fue educado y la forma cómo procede ahora.
- Ante las malas actuaciones de los adultos, hay que razonar en el sentido de en qué fallaron los padres en la formación, o lo dañó la sociedad. No hay de otra, porque nadie nace malo.
- Esa joven o ese joven, que anda por ahí haciendo cosas indebidas, que se convierta en el juez de sus actos, y proceda a sentenciar en el sentido de si sus padres se equivocaron, o él ha fallado, renegando de la correcta orientación recibida de su mamá y de su papá.
- No hay que ser un profundo investigador social para saber que el ser humano forma su ideología, de las ideas que ha asimilado por sus estudios, o fruto de las informaciones, criterios y conceptos que saca del medio donde vive.
- Lamentablemente, cuando una persona está dañada en su conducta, pierde toda capacidad para razonar y llegar a una conclusión sensata, libre de prejuicios y sin falsas justificaciones.
- Basta con que esa muchacha o ese muchacho, razone sinceramente y con toda limpieza, para que se dé cuenta de que sus malas actuaciones responden a que está desorientado en sus ejecuciones, y que en las mismas no tienen nada que ver mamá y papá.
- El muchacho o la muchacha que anda por ahí, constituida en una afrenta para sus padres, debe hacer un alto en el camino por donde transita, el cual la llevará a un destino fatal. Amén
- Por el comportamiento comprobado de la generalidad de mis conciudadanos, he llegado al convencimiento de que la sociedad dominicana, en lo ético y moral, no sirve.
- El criterio antes indicado lo he sostenido y expuesto en un artículo anterior diciendo: “no cabe duda de que en nuestro país hay hombres y mujeres que son ejemplos de bondad, honestidad, sensibilidad y cuantas virtudes pueden adornar al ser humano; los buenos sentimientos les acompañan en cada una de sus actuaciones. Pero tengo la creencia de que como sociedad, la dominicana no sirve, está averiada, deteriorada desde arriba hasta abajo…”.
- En el medio social nuestro, para merecer el respeto y la consideración de la poca gente de valía, hay que ganárselo portándose de manera correcta, ajustando las actuaciones a la buena conducta, obrando con decencia.
- No importa el origen social suyo. Lo que cuenta son sus actos ante los demás; la honra, la buena opinión, la fama. El prestigio hay que merecerlo, hacerse digno de él, acreditarlo, probarlo y justificarlo.
- Decir soy honesto, no debe ser una pose, una actitud fingida haciendo creer lo que usted no es. Aparentar para engañar, es deshonestidad, es ser impúdico, obsceno, en sí, un perverso.
- Andar por esas calles de Dios, censurando a los que practican la corrupción pública y privada, y al mismo tiempo engañar a los demás por medio de negocios sucios, haciendo de tramposo, no es más que ser un simulador, falsificador, fingidor, pura y simplemente, un farsante.
- Bellaco es el desleal que quiere tener un fuerte patrimonio, pero con los recursos económicos ajenos. Llevando una vida de rico a expensas de aquellos que tomó como pendejos, bobos, puros tarugos.
- Nadie llega a merecer consideración, alta deferencia, haciendo cosas sucias. El respeto se gana siendo coherente, siempre igual, el mismo, el que honra con los hechos, lo que es su prédica.
- Carece de coherencia aquel que llama a la honradez siendo un pillo, y es el mismo que predica moral desnudo por la calle El Conde, en la ciudad capital, o en la calle Del Sol, en Santiago.
- Porque el ambiente nacional dominicano, está moralmente dañado por entero, se acepta como persona de bien a la que hace de doble, por un lado, sana y por el otro podrido. De ahí que con facilidad actúa el que se vende con conducta de oro, pero siendo la suya de cobre.
- Cómo aspirar a ocupar un espacio de distinción en el lugar donde usted acciona, si se convierte en un pícaro, que disfruta haciendo travesuras, pillerías de todos los colores, con la creencia de que demuestra inteligencia por ser sagaz, no siendo más que un vulgar mala paga.
- No se alcanza la reputación de persona decente, cuando usted se hace coger miedo por las tantas fechorías que lleva a cabo, sin tomar en cuenta que la víctima sea un familiar muy cercano o un íntimo amigo suyo y de la familia.
- Por muy listo que usted crea ser, por haber engañado gente de su círculo más cercano, nunca llegará a ser una mujer o un hombre de bien. No pasará de un vulgar vagabundo, uno más de los tantos trúhanes que abundan en este país, que tiene la moral de hojalata.
- Cada quien se hace merecedor de los méritos que ha acumulado con su conducta, de las virtudes reconocidas por sus conciudadanos, por la forma como se comporta. Aquel que hace lo malo, que no espere merecimiento.
- El pueblo llano sabe reprobar las inconductas, aunque aquel que las practica cree que actúa libremente, sin que sus acciones dolosas sean objeto de censura. La gente decente se hace honrada procediendo bien, como también merece ser condenada si hace todo aquello que entraña malas artes, como apoderarse de lo ajeno.
- Esa muchacha o ese muchacho, por sus feas actuaciones, terminará mal, convertido en una desvergüenza, una mancha, un estigma que lo marcará para siempre como una cosa sin moral social, vilipendiado por sus feas actuaciones.
- Aquella muchacha o muchacho que vive haciendo lo indebido, concluye su existencia de manera deshonrosa; como un infame engañador por sus vergonzosas fechorías y, en sí, terminará siendo una afrenta, un indigno.
- Nunca, jamás va a merecer respeto quien se dedica a llevar una vida a todo dar, a condición de convertir a otros en apenados. Del vituperio se hace acreedor ese que lleva tristeza al que le proporcionó alegría a cambio de nada.
- Esa joven o ese joven que está acumulando teneres mediante la trampa, que se olvide, porque por más riqueza que llegue a acumular, no pasará de ser un tramposo sin otro mérito que el de un engañador.
- La mujer o el hombre que quiere el respeto de sus coterráneos, debe actuar apegado a las normas que aprendió de mami y papi, que no fueron otras que la de honestidad, honradez y lealtad.
- El ser humano nace para estar alegre, contento, disfrutando de las cosas bonitas; del hermoso color de las rosas y de todo aquello que causa sentimientos gratos.
- Sentirse divertido, muy regocijado, es un normal deseo, no así entristecerse; estar acongojado por un hecho que ha traído angustia, malestar, aflicción emocional.
- El nacimiento de una niña o un niño, es un suceso de importancia en la vida del padre y de la madre. Ese acontecimiento viene a sellar la unión, expresada en la llegada de la criatura. El afecto profundo, el amor se hace carne con el retoño, la hija o el hijo.
- La mamá y el papá que, rebosados de alegría, ven nacer a su hija o a su hijo, se esfuerzan para desarrollarlo, educarlo y entregarlo siendo un modelo para vivir en la comunidad.
- El premio que los padres reciben de sus descendientes, es que se porten bien, dedicándose al trabajo productivo, aportando al desarrollo social y exhibiendo correcto proceder.
- La hija o el hijo que actúa correctamente, ajustando sus actos a la decencia, recompensa el cumplimiento que han tenido sus padres al formarlos para producir honra en el medio donde viven.
- El pago de los descendientes a sus progenitores, se efectúa mediante el cumplimiento, llevando una vida conforme a las normas éticas y morales, las mismas enseñadas en la casa durante el tiempo que vivieron al lado de sus ascendientes.
- Papi y mami, estar contentos con el proceder de sus vástagos, se viene abajo cuando estos actúan mal olvidando la buena conducta que les inculcaron. Hacer lo opuesto a lo bueno trae decepción a papá y mamá.
- Los padres lucen vencidos, derrotados, anímicamente liquidados, una vez la hija o el hijo ejecuta actos que desdicen, niegan la prédica de honestidad hogareña. Las malas actuaciones de los muchachos y las muchachas, hunden la alegría de papá y mamá.
- Es como una estocada en el corazón, la que recibe el padre o la madre, cuando conoce de una acción inmoral llevada a cabo por un hijo o una hija. Se le quita hasta el deseo de vivir.
- Para los padres resulta decepcionante cuando creen haber formado a descendientes de honor, a personas que llegarían a merecer respeto, pero han resultado ser de deshonor por indignos y ausentes de vergüenza.
- Es sumamente feo, horroroso, algo insoportable para padres y madres decentes, saber que una hija o hijo anda por ahí haciendo truhanerías y cuantas cosas sirven para identificar al vagabundo.
- La hija o el hijo tramposo, timador y de cualquier forma engañador, marchita la vida y ensucia la honradez de sus padres; precipita su muerte, porque con cada acción pecaminosa lo encamina al cementerio hasta clavarle el último clavo al ataúd.
- Aquel momento de alegría que significó para papi y mami el nacimiento de esa hija o hijo, se ha convertido ahora en una pesadilla, en un echar por tierra, hasta crear el deseo para los padres de no estar con vida, porque las acciones ilícitas, los actos bochornosos, golpean el alma.
- Padre y madre, esforzados para formar hijas o hijos decorosos por su honradez, no merecen morir moralmente castigados, afligidos, muy angustiados por actos deshonrosos ejecutados por su cría.
- Sería una crueldad más de parte de un hijo descarriado, por sus actividades oprobiosas, hacer morir avergonzados a sus padres, que se enorgullecen de haber tenido una existencia digna y honesta.
- El estado de descalabro en que se encuentra la sociedad dominicana se manifiesta, por un lado, en la desigualdad en el orden económico que se observa por la opulencia de una minoría, y la escasez en amplios sectores populares marginados, así como en la inapropiada forma de comportarse la generalidad de los miembros de nuestra colectividad.
- El sentido de respeto se ha ido deteriorando en la misma medida que se corroe el ordenamiento social. Cada quien anda en su cerebro con una especie de código de comportamiento que lo interpreta en forma antojadiza y caprichosa.
- No hay que hacer mucho esfuerzo para comprobar que, sin distinción de clase social, en nuestro medio existe una analogía en la forma de proceder. Aquí cada quien interpreta el concepto respeto conforme su conveniencia.
- Lo que a cada instante vemos en el ambiente dominicano es que se está convirtiendo en habitual que cada quien se considere con el derecho de hacer o no hacer, dependiendo de si le conviene o no actuar.
- Se ha convertido en algo común moverse por las calles como si viviéramos en una selva; nadie se esmera en ser diligente y respetuoso; lo normal es proceder en forma alocada o indiferente.
- El acatamiento no cuenta para aquel que procede sin fundamento alguno; el trato respetuoso entra en contradicción con el que tiene por norma “porque a mí me dio la gana”. Lo que está dominando es la arbitrariedad sobre lo justo y lo tiránico frente a lo legal.
- La sinrazón es extraña al respeto que debemos a los demás. Proceder en forma atropellante evidencia ausencia de sentido de justicia; es poner la iniquidad sobre la razón.
- La honra no se adquiere con dinero, sino con el buen actual ante la vida. La consideración que corresponde por el correcto proceder, es la admiración de lo mejor de la sociedad como respuesta al adecuado actuar.
- Cuando en una sociedad el respeto y la consideración de los miembros dependen del patrimonio económico, el respeto se calcula en números, no en servicios prestados a la sociedad.
- Lo que se estila es que el respeto a la palabra dada y a la gratitud, se recíproca con la murmuración y la ingratitud; el compromiso no se honra, sino que se devuelve con infamia y desprecio hacia la persona que dio muestra de desprendimiento y generosidad.
- El correcto proceder ante los demás es cuestión del pasado. La bribonada se está imponiendo sobre los buenos modales; las normas de buena conducta han sido olvidadas, ahora impera la ley del maleducado; la persona precisa y de orden se considera desfasada.
- Cada persona tiene legítimo derecho a ser respetada, a no ser desconsiderada, y sí ser tratada con urbanidad y afabilidad. No es correcto manifestarle a otra tosquedad y grosería; la consideración impone la cortesía, que no tiene nada que ver con el cortesano y servil.
- Alcanzando una adecuada educación para nuestro pueblo, podemos contar con personas dominadas por la urbanidad y con ella se llega a edificar la conciencia en la cortesía, los buenos modales y el correcto proceder.
- Si aspiramos a que el respeto llegue a convertirse en una rutina, en algo arraigado en la conciencia popular, se impone un nuevo rumbo; romper la tradición de que cada quien se comporta a su mejor parecer y conveniencia.
- La actitud ante la vida define a las personas. En cada sector o grupo social hay que saber distinguir quién procede correctamente y quién en forma inadecuada. Aquel que respeta a los demás no debe ser irrespetado, pero quien con sus actuaciones daña el medio social merece ser reeducado.
- La realidad nos dice que no podemos seguir como hasta ahora, que esto tiene que cambiar para bien; es imposible continuar viviendo en igual forma de comportamiento; prolongar el estado de desorden sería un desatino, un absurdo. Esto tiene que cesar, debemos hacer un alto en el camino que nos está llevando a la sinrazón.
- El ser humano no escoge el lugar de su nacimiento, razón por la cual puede nacer en Estados Unidos, que es hoy el país más desarrollado del planeta tierra, o en uno cualquiera de América Latina y el Caribe, la región más desigual del mundo actual.
- Una vez la madre alumbra a su criatura, la ubicación clasista de esta le permitirá disfrutar o padecer su existencia en el medio que le ha correspondido desarrollar sus actividades, porque la clase a la que pertenece un ente social le posibilita estar bien o mal en lo material y espiritual.
- El hijo de una doméstica, nacido en la indigencia, si llega a progresar en lo económico y social, no significa que va a tener una feliz vejez, porque una hija o hijo falló en la conducta. Actuar correctamente no se transmite por la sangre; no llega por la educación en la casa de papi y mami, ni en los centros élites universitarios.
- El proceder de un sujeto, no depende de su origen social, la formación en el hogar, ni de la instrucción recibida en los centros escolares. El estado de la sociedad, el medio circundante, a veces, marca la conducta, la manera de comportarse el individuo.
- La madre o el padre, que proviene de una familia que carecía de lo indispensable para una existencia digna, aunque llegue a ascender económica y socialmente, no necesariamente termina su vida siendo feliz, porque a lo mejor, uno de los hijos le amarga sus últimos años.
- La alegría que merece gozar la mamá o el papá, que con un pasado de pobreza, llega a tener una posición acomodada, y una descendencia con una educación de calidad, quizás pasa la ancianidad avergonzada por acciones bochornosas de uno de sus vástagos.
- Ese hombre que nació, se desarrolló y educó en un hogar de progenitores honorables, es el mismo que ahora es una afrenta familiar, haciendo operaciones dolosas que llenan de indignación a sus ascendientes.
- Está totalmente equivocada la madre o el padre, que se forma la falsa idea de que la hija o el hijo que entregó a la sociedad como limpio, sano y decente, no va a convertirse en sucio, dañado y nada íntegro.
- De dónde le sale a un joven bien orientado en el hogar, estar ahora convertido en un estafador, engañador y pícaro; falto de vergüenza, simulador y estar timando, a diestra y siniestra.
- El papá y la mamá que tienen una hija o un hijo, que anda por ahí haciendo diabluras, negocios engañosos y truhanerías de todo tipo, la mejor noticia que pueden recibir, de una amiga o amigo, es que tuvieron la oportunidad de encontrarse con su descendiente, y le reprocharon que esté dedicado a hacer cosas deshonestas que nunca han hecho sus padres.
- La realidad de la vida dominicana, le está enseñando a muchos progenitores que les dieron a sus descendientes buena educación de moral y cívica, que no deben sentirse anímicamente mal, al ver hoy malogrado su esfuerzo, porque una de sus hijas o hijos, se dejó contaminar la sana formación recibida en su casa materna.
- El esfuerzo de instruir; el bien aconsejar; el adiestrar con dulzura; enseñar con los buenos ejemplos y el aleccionar hogareño, en ocasiones se olvidan, produciéndose en el hijo o la hija una modificación en la manera de portarse, oposición entre lo que se le dijo era lo ético y lo que ahora practica fuera de ella.
- En cualquier hijo o hija se produce una metamorfosis; una conversión; mezcla no deseada de costumbres y principios distintos, que a la luz de la decencia aprendida en el ambiente familiar, se convierten para los padres, en complicaciones que les aturden y avergüenzan.
- Nadie, ningún papá o mamá, está en condiciones de dar firmeza que la hija o el hijo, llegará a tener, mañana, ya fuera de su hogar originario, el apego a los principios éticos y morales que les fueron inculcados.
- Aunque el papá o la mamá se esforzaron para que sus niñitas y niñitos llegaran a ser munícipes distinguidos por su formación cívica y de honestidad, nada quita que en el porvenir se van a convertir en una afrenta familiar.
- Todo aquel que decide asumir la calidad de papá o mamá, debe estar revestido de la suficiente firmeza de ánimo para, aunque sea con pesar, reconocer que las fallas de sus descendientes, quiéralo o no, le tocan. Por muy difícil que resulte aceptar el defecto de uno de los hijos, no hay razón para ocultar lo que en el fondo del alma se siente.
- La vida familiar no se desarrolla al margen del ordenamiento económico y social, ni es extraña a la superestructura y las ideas que de esta surgen, por lo que debemos proceder con estado de ánimo realista, reconociendo ser padres con aciertos y desaciertos, alegres por los actos que elevan a nuestros descendientes y tristes por aquellos que los reducen.
- De la misma forma que el papá y la mamá se sienten orgullosos por el éxito de sus hijos e hijas, también deben aceptar con franqueza lo que constituye una afrenta. La honra que alegra y el agravio que mortifica, forman parte de los resultados coronados con victorias familiares, y fracasos perjudiciales no deseados.
- Las fallas, debilidades y otros desagradables desaciertos de los hijos e hijas, crean en sus padres la coincidencia de los más variados sucesos, que les motivan aturdimiento y permanente perturbación, con la agravante de que los odiosos episodios llegan a ser conocidos como noticias cuando ya los progenitores están en el ocaso de su vida y necesitan más que nunca tranquilidad espiritual.
- En la conciencia del papá y de la mamá, que cumplieron su misión de correctamente desarrollar a sus niños y niñas, en lo ético y moral; compromiso social, cívico y ciudadano, no debe haber espacio para la frustración por el hecho de que uno cualquiera de sus vástagos se desvíe de los lineamientos que les fueron trazados en el hogar. Ese que se dañó es un descendiente descarriado.
- Ahora no, porque la mayoría de nuestra gente está bajo el control mental de las ideas que salen desde los laboratorios ideológicos de Estados Unidos, para dirigir la mente de nuestros hombres y mujeres.
- Será después, cuando ya los pueblos, liberados del dominio imperial, estén en condiciones de comprender la verdad, la realidad de lo que ha ocurrido y ocurre en el orden político y social a nivel internacional.
- Precisamente, una vez las masas populares de los diferentes países de la región tomen en cuenta lo que significa la Revolución Cubana en el despertar de América Latina y el Caribe, comprenderán la causa por la cual el imperio ha ejecutado el genocidio contra Cuba e impuesto el oscurantismo a los pueblos de por aquí.
- Porque el proceso revolucionario cubano ha hecho posible el despertar de latinoamericanos y caribeños, Estados Unidos, además de hacer al pueblo de Cuba víctima del bloqueo, procura que no sean conocidos sus logros.
- Por encima de las dificultades de todo tipo que padece Cuba, como consecuencia del bloqueo, el gobierno revolucionario se ha ocupado de que el pueblo disfrute plenamente de sus derechos y libertades.
- Se ha comprobado, y está fuera de toda discusión, que la Revolución Cubana ha hecho posible que la vida de cubanas y cubanos sea honorable, que ellos puedan dar testimonios del esfuerzo y de las condiciones indispensables para una vida digna.
- Lo que la naturaleza le ha dado a Cuba y lo que su pueblo ha logrado hacer con el trabajo manual e intelectual, ha sido puesto a disposición de cubanas, cubanos y la comunidad internacional.
- La Revolución Cubana, ha enseñado su humanismo ante cubanas y cubanos y de otros países, cuantas veces se ha necesitado a nivel mundial la mano amiga, ahí ha estado Cuba con sus brigadas de médicos internacionalistas o poniendo las vacunas nativas contra COVID-19.
- Con el triunfo de la revolución, Cuba ha sido desprendimiento, solidaridad, nobleza y absoluta entrega a la especie humana. Lo compasivo y la práctica de la generosidad, son de la esencia misma en el contenido de la Revolución Cubana.
- La posición de apertura; el afecto profundo a su pueblo y a la humanidad; esa querencia, sin reservas a lo que es de conveniencia a la gente, ha hecho a Cuba digna de merecimientos.
- Aunque el imperio se ha interesado por tapar, para que no sean conocidos los méritos que lleva la Revolución Cubana y la ha hecho merecedora de distinciones, por encima de todo brilla la verdad, se impone su obra de bien para el mundo.
- Cuba, el día 10 del mes de octubre del año en curso, con el voto de 146 Estados miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas, fue electa por sexta ocasión para formar parte del Consejo de Derechos Humanos.
- La firme posición de Cuba en la defensa real y efectiva de los derechos humanos, la hace acreedora de la reputación bien ganada, lo que también se expresa en el seno de organismos donde se manifiesta libremente la voluntad de pueblos y gobiernos.
- Conviene destacar que este año Cuba ocupa la presidencia del G77+China, lo que prueba el reconocimiento en el orden internacional de lo que es objeto Cuba por su interés en los asuntos que tienen por vía y dirección el desarrollo humano.
- Los triunfos de la Revolución Cubana y de Cuba, en el campo de la ciencia y la cultura, sus victorias en lo relacionado con el bienestar de los humanos, son logros de quienes se identifican con los pueblos que luchan por su liberación y autodeterminación.
- Las personas que aman la paz, la libertad, la soberanía de los pueblos y los derechos inherentes al ser humano, valoran en su justa dimensión la distinción a Cuba y su presencia en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
- Toda una serie de características están unidas a la persona, dependiendo la organización social que ha determinado su conducta. La individualidad y el carácter de cada quien lo lleva a manifestarse en una u otra forma, lo que al final permite ubicar su idiosincrasia.
- Una sociedad dominada por el individualismo, genera personas de comportamiento egoísta, de falsía, mezquindad y codicia y, por tanto, sin formación ni base ideológica para compartir sinceramente con otras, formadas en la solidaridad, la generosidad y el altruismo.
- El comportamiento de las personas no se transmite de manera fiel de los progenitores a sus descendientes; hay que tomar en cuenta la naturaleza de la conducta humana influenciada por el medio circundante.
- Se advierte con suma facilidad en el quehacer diario el predominio del medio social, en la manifestación del comportamiento de los dominicanos y dominicanas, expresado en los cambios de su carácter con relación a criterios tales como el amor, la fidelidad, la bondad, la sinceridad, la franqueza, etc.
- En una sociedad en la cual no se difunde la solidaridad y el respeto mutuo; la identificación de los miembros de la comunidad con los valores que hacen posible la elevación de virtudes como la honradez, la integridad y la dignidad, de seguro que van a predominar las prácticas corruptas, la vileza, la bajeza, y todo lo disoluto y crapuloso.
- Poco a poco, como si nada, lentamente, despacio, el ambiente nacional se está haciendo difícil en sentido general, pero especialmente en la convivencia, la comprensión y la coexistencia armoniosa en el diario vivir, porque se han dejado tragar por la antipatía y la intolerancia. Avenirse, confraternizar no está en el código mental de muchos de los nuestros.
- Esa parte bonita del ser humana, la que motiva e impulsa a la cordialidad, se está haciendo difícil de verla en el proceder de la generalidad del ente social de ahora. Ponerse de acuerdo y entenderse ya resulta algo excepcional.
- Por lo visto, las desavenencias, la desunión y las pugnas agraviantes han superado por mucho todo lo que significa camaradería y pacto tácito recíproco de cariño. El artero está sobresaliendo porque ha hecho alianza impúdica con el simulador, lo que hace posible la escasez de la persona leal y verdadera por entero.
- Ese proceder feo que observamos en algunos de nuestros coterráneos es el mismo que exhiben aquellos que se comportan pobres de originalidad, demostrando así que nunca fueron verdaderos, que permanecieron escasos de autenticidad.
- Maltratar, causar daños a otros con palabras y expresiones que hieren anímicamente, es algo ya común en la línea de los que entre nosotros disfrutan lastimando. Hacer ultraje es un vicio ejecutado por amplios segmentos de la sociedad dominicana.
- La vejación se ha convertido en una diversión para quienes no reúnen condiciones para honrar, respetar y mucho menos ensalzar. Encomiar a los meritorios no cuenta, lo que prima es rebajarlos, degradarlos para que sufran.
- En lugar de la calidad de cordial o afectuoso, aquí algunos gozan con pavonearse, vivir fanfarroneando las impertinencias que les caracterizan su pesadez.
- En una sociedad humana cualquiera, la falta de afecto no debe guiar los sentimientos, porque el desamor solo trae la indiferencia. El desapego que se observa en el medio social dominicano ha penetrado profundamente en el proceder de aquellos que creen que es mejor vivir en un ambiente con frialdad y descariño.
- La conversación agradable, la charla que une y el coloquio para resaltar episodios bonitos, ya no se dan. Por el contrario, las tertulias se han convertido en encuentros en los cuales están de por medio las expresiones que hieren y los términos que separan.
- La coexistencia basada en la fraternidad se ha hecho engorrosa, molesta, porque está predominando el lenguaje ofensivo, vejatorio, en procura de la humillación gratuita.
- El ser humano no está formado para, permanentemente, mantener una relación de tirantez, como parece ser que es lo que le gusta a muchos de nuestros paisanos, que hacen de la hostilidad una existencia placentera.
- Por una u otra razón se observa en muchos de nuestros paisanos una actitud que no refleja la parte bonita del ser humano, aquella que nos distingue como personas sensibles.
- Lo que estamos viendo es a individuos que expresan el proceder de los malvados, réprobos y desalmados. Las expresiones de odio, inquina y desprecio son lanzadas a cualquier alma de Dios.
- Hay que hacer todos los esfuerzos posibles por formar a hombres y mujeres de buenos sentimientos; que respiren paz y transmitan alegría, felicidad y plena bondad; necesitamos compartir con entes sociales de buena pasta y una sola pieza.
- El medio donde estamos viviendo hoy los dominicanos y las dominicanas impone la creación de personas que sirvan para avanzar, desarrollar y contribuir con su ejemplo a tener un mejor país.
- La formación que una persona recibe la acompañará en todo el curso de su existencia; será la guía de sus actividades laborales, familiares, intelectuales, sociales y morales.
- De las instrucciones que asimilamos va a depender nuestra actuación en el medio donde desarrollamos distintas acciones ante los demás. Los sólidos conocimientos adquiridos hacen posible desenvolvernos y llegar a ser formales, conscientes y cumplidores con responsabilidad de aquello a que nos dedicamos.
- Formar a ciudadanos y ciudadanas para que en el futuro actúen apegados a principios y normas de decencia, de correcto comportamiento, es moldearlas a los fines de que ejecuten sus actos sobre la base de como han sido configuradas para el buen actuar. Darle forma al cerebro del ser humano partiendo de la instrucción, es prepararlo para que materialice lo aprendido.
- El hogar y la escuela deben convertirse en los centros adecuados para la formación de esa mujer y ese hombre de nobles sentimientos. Los modales de los futuros miembros de la comunidad dominicana deben ser de solidez ética, moral y humanista.
- El niño o la niña aprende con suma facilidad si en la explicación que se le da se conectan los principios generales de la materia que se le ofrece con un ejemplo. Las ideas se fijan en la mente cuando se articula lo narrado con un objeto que las enlaza.
- El que recibe la instrucción en forma natural y sencilla, no tiene que hacer mucho esfuerzo para acoplar espontáneamente en su cerebro lo que se ha querido que comprenda. Aquel que ha tenido una buena formación la expresa en la actividad habitual que realiza, sin importar que sea como triciclero, médico, abogado o payaso.
- Las educadoras y los educadores deben interesarse por entregarles a la comunidad personas eminentes; excelentes ciudadanos y ciudadanas preparados para servir con calidad en cualquier actividad. La orientación recibida por un estudiante proveniente de un maestro capaz, jamás da demostración de mediocridad, no exhibe vulgaridad, ni cae en ser insignificante.
- La persona educada para el buen comportamiento desarrolla su actividad laboral en los marcos de la decencia y la prudencia. En el seno de la sociedad, cada quien actúa acorde con la instrucción recibida, de donde resulta que el limpiabotas, el abogado o el periodista, debe estar preparado para ejecutar su oficio o profesión sin convertirse en un individuo fastidioso, detestable, intolerable, pesado y de mal gusto.
- Es una necesidad comenzar a crear conciencia en el seno de nuestro pueblo en el sentido de que se impone formar ciudadanos y ciudadanas que procedan en forma cuidadosa para que den demostración de ser escrupulosos y se desempeñen con absoluto esmero.
- No podemos continuar aplaudiendo, haciéndole gracia a aquellos que tratan a los demás como si en este país predominara la chapucería. El ser humano hay que orientarlo para que todo lo que haga sea bien hecho, y no ejecute como el charanguero.
- Es menester convencer a lo mejor de nuestro pueblo, que no debemos continuar aceptando como bueno y válido, acoger como si nada, que cualquier descalificado se imponga con un estilo, una forma de actuar que desdice mucho de lo que es una comunidad de personas civilizadas.
- La mala educación y la falta de respeto, no deben motivar ovaciones, sino total censura. Los perdonavidas, matasiete que observamos hoy en nuestra sociedad, demuestran estar formados para ser fantoches, huérfanos de decencia, acatamiento y sencillez.
I.- Reseñas en los periódicos ante impedimento mitin
- El periódico La Información, en su edición del día viernes 11 de octubre de 1963, publicó en su primera página la siguiente noticia con relación a la actividad contra el golpe de Estado a Bosch, impedida en Santiago de los Caballeros, por las fuerzas represivas: “Policía disuelve esta mañana manifestación de estudiantes.
- “Efectivos de la Policía Nacional, disolvieron a un grupo de la Asociación de Estudiantes Secundarios (ANES), que proyectaban realizar un mitin en protesta por el golpe de Estado efectuado la madrugada del 25 de septiembre en el país”. “La manifestación de los estudiantes estaba señalada para celebrarse hoy a las 10:30 de la mañana en el parque Colón.” “El grupo fue disuelto por gases lacrimógenos y bombas de percusión”.
- “Personas sensatas de aquí no han podido determinar los motivos por los cuales la policía impidió la celebración de esta manifestación. Estas afirmaciones se basan en el hecho de que el estado de sitio decretado por el Triunvirato sólo afecta al Distrito Nacional. Es por ello que no se explica los motivos que aduce la policía para haber impedido esta manifestación estudiantil en razón de que la disposición que prohíbe la celebración de reuniones de este tipo de protestas no afecta a Santiago”.
- “Residencias y transeúntes distantes algunas cuadras del sitio donde debió celebrarse la manifestación fueron afectados con los gases de las bombas lacrimógenas lanzadas por la policía”.
- “Se comenta que un grupo de jóvenes comunicó en la Gobernación Provincial la idea de la celebración de la frustrada manifestación. Esos comentarios no pudieron ser confirmados en esa dependencia, aduciéndose que el gobernador doctor Virgilio Mainardi Reyna, está recluido en su hogar aquejado por quebrantos de salud”.
- “La manifestación fue disuelta por la policía en momentos en que hablaba Pedro José Segura, quien conjuntamente con Negro Veras y otros se encuentran detenidos”.
- En la edición de la misma fecha y año, también en su primera página, el periódico La Información publicó la siguiente noticia: ”Protestan atropello”.
- La acción policial recibió la crítica de la comunidad de Santiago. Diferentes sectores profesionales y empresariales de esta ciudad se reunieron y acordaron remitirle al Secretario de Estado de Justicia, un telegrama repudiando la acción policial del día viernes 11 de octubre de 1963. El telegrama al indicado funcionario dice así:
- Secretario de Justicia
- Santo Domingo
- Protestamos brutal e inhumana agresión Policía Nacional contra indefensos estudiantes. (Firmados) Gilberto Aracena, Víctor López, Osvaldo Ravelo, Rafael Castillo, José López, Rafael Gómez, Fausto Liriano, César de la Cruz, Rafael Almonte, Rafael Díaz, Sergio Balbuena, Julio Espinal, Raúl Muñoz, Juan Parra.
- En forma destacada, el diario La Información, en su misma edición del viernes 11 de octubre destacó la siguiente información: “Detenidos y golpeados”.
- “Varios de los manifestantes fueron detenidos y golpeados por efectivos de la Policía Nacional y enviados a la Cárcel Pública de la Fortaleza San Luís”. “Los nombres no fueron revelados en razón de que se prometió a los periodistas “dar sus nombres oportunamente”.
- “Un oficial de la policía informó a los periodistas que “impediremos por todos los medios la celebración de este tipo de manifestaciones” calificándose de comunistas a los organizadores. El teniente Álvarez, comandante del departamento norte de la policía, declaró a los periodistas haber llegado al parque después de iniciada la manifestación. “Les exigí personalmente-dijo- el permiso. Ellos me contestaron que no lo tenían y que estaban dispuestos a celebrar la manifestación bajo cualquier riesgo”. “Afirmó el comandante policial que a uno de los manifestantes –cuyo nombre no fue dado a conocer, se les ocupó una bandera “de Luxemburgo”, calificada como uno de los países comunistas por el Coronel Álvarez”.
- Por su parte, el periódico El Caribe, en su edición del día sábado 12 de octubre del año 1963, publicó lo ocurrido el día anterior en Santiago. Lo reseñó así: “Santiago. (Domingo Saint Hilaire) Una manifestación de protesta organizada por la Asociación de Estudiantes Secundarios (ANES), fue disuelta hoy (ayer), por efectivo de la Policía Nacional en esta ciudad.” “La manifestación, que estaba señalada para las 10:30 de la mañana, en el parque Colón, entrañaba el repudio del grupo estudiantil ANES, al golpe de estado que derrocó al gobierno del profesor Juan Bosch”. “Según dijeron testigos presenciales, en el parque Colón y sus alrededores había más policías que estudiantes y fueron atacados con bombas lacrimógenas”.
- “Transeúntes y personas que se encontraban dentro de sus residencias a varias cuadras del sitio en el cual debía celebrarse la manifestación, resultaron afectadas por los gases lacrimógenos de las bombas lanzadas por la policía para disolver el mitin.” “Cuando la policía inició su acción se encontraba pronunciando un discurso de apertura el joven Pedro José Segura, quien fue detenido junto con otros estudiantes.” “Según informes, un grupo de estudiantes había notificado previamente en la Gobernación Provincial que la manifestación iba a celebrarse en esta fecha y a la hora indicada, pero eso no se ha podido confirmar, debido a que el gobernador, doctor Virgilio Mainardi Reyna, se encuentra recluido en su hogar por quebrantos de salud.” “Interrogado en ese sentido, el comandante del destacamento de la policía, teniente Álvarez, declaró que él llegó al parque Colón después de haber sido comenzado el acto, y que les exigió el permiso que debían tener para esa celebración.” “Ellos me comentaron que no lo tenían y que estaban dispuestos a celebrar la manifestación bajo cualquier riesgo.” “Dijo que uno de los manifestantes se le ocupó una bomba de las llamadas Luxemburgo”. “Otro oficial de la misma institución declaró a los periodistas que ese tipo de manifestaciones sería impedida por la policía “por todos los medios”, y que los organizadores serían calificados de comunistas”.
- De igual manera, al igual que como lo había destacado el periódico La Información, el diario El Caribe en la misma edición del sábado 12 de octubre trajo la siguiente noticia haciendo referencia a lo que había reseñado el periódico de Santiago. El Caribe sirvió la información así: “Protesta ciudadana”, “El diario La Información publicó en su edición de hoy (ayer), un mensaje de protesta enviado por un grupo de ciudadanos al secretario de justicia, a raíz del incidente.” “En el texto del mensaje, los remitentes expresan que “protestamos brutal e inhumana agresión Policía Nacional contra indefensos estudiantes”.
- “Lo firman los señores Gilberto Aracena, Víctor López, Osvaldo Ravelo, Rafael Castillo, José López, Rafael Gómez, Fausto Liriano, César de la Cruz, Rafael Almonte, Rafael Díaz, Sergio Balbuena, Julio Espinal, Raúl Muñoz y Juan Parra”. “Los detenidos son: Víctor Peralta, Ramón Antonio Veras, Rafael Santana, Manuel de Alma, Humberto Olivo, Pedro José Segura, José Santos Alba, Manuel A. Reinoso, Manuel Antonio Ramírez, Juan de Jesús Pepín, Héctor Miguel Genao Peralta, José del Carmen Castillo, Serafín Francisco Balbuena, Juan Valbuena, José Paulino Peralta, Sergio Balbuena, César Augusto de la Cruz y Jorge Manuel Abreu”.
- “Según informó el coronel de la policía, Álvarez Guzmán, la institución ha ocupado a los detenidos, literatura marxista-lennista, fotografías de Fidel Castro, del Che Guevara y de Mao Tse Tung.” “Agregó el coronel Álvarez, que también les había ocupado una bandera de la república de Luxemburgo.” “Durante la Pedrea sostenida por los estudiantes contra la policía, por los menos tres miembros de esa institución resultaron lesionados a consecuencia de las piedras arrojadas contra ellos”.
I.- El día del golpe de Estado de 1963
- Para el año 1963, el doctor Rafael Nicolás Gómez y yo cursábamos el segundo año en la Facultad de Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo – UASD-, y residíamos en condición de pensionistas en una habitación del lado norte de la segunda planta del edificio ubicado en la esquina formada por las calles Padre Billini y 19 de marzo, en la ciudad capital. En ese mismo sitio, pero en la acera sur, tenía su domicilio y residencia el doctor Viriato A. Fiallo, quien había sido el candidato a la presidencia por el Partido Unión Cívica Nacional, en las votaciones efectuadas el 20 de diciembre de 1962, en las cuales resultó ganador el profesor Juan Bosch.
- El día miércoles 25 de septiembre de 1963, siendo más o menos las seis de la mañana, mientras el doctor Rafael Nicolás Gómez y yo, nos encontrábamos parados en el balcón de nuestra habitación, y vimos cuando llegó el doctor Mario Read Vittini, se bajó de su vehículo y en voz alta le dijo a Viriato Fiallo: “Doctor Fiallo, depuesto Bosch”.
- El doctor Gómez y yo, de inmediato, salimos de la habitación y nos desayunamos. Llamé por teléfono a Diómedes Mercedes, para comentarle lo que había escuchado; él me respondió diciéndome que ya lo sabía por comentarios que había oído por la radio. Le dije a Diómedes, que estaría en la calle El Conde con Hostos, frente al local del 14 de Junio, que ahí podía localizarme. Diómedes y yo formábamos parte de la célula central del Partido Socialista Popular – PSP-, en la facultad de derecho en la UASD.
- Una vez el doctor Gómez y yo abandonamos la pensión, pudimos ver cuando agentes policiales se presentaron a la residencia de Ángel Miolán, quien vivía con su familia al lado de la pensión, en una casa de dos plantas, en la acera norte de la calle 19 de Marzo en la ciudad capital. El doctor Gómez y yo, nos dirigimos al local del 14 de Junio y al momento de llegar vimos una patrulla de la Policía Nacional, de los conocidos Cascos Blancos, ejecutando un asalto contra ese partido.
II.- Preparación y represión ante un mitin en el parque Colon
- Posteriormente, el día sábado 27 de septiembre del mismo año 1963, el doctor Gómez y yo nos trasladamos desde la ciudad capital a Santiago, en razón de que la UASD había sido cerrada. Una vez llegué a Santiago me integré a ejecutar tareas políticas en compañía de Gerardo Marmolejos, Juan Persia, Amiro Cordero y otros compañeros del Partido Socialista Popular.
- En razón de que había sido fundador y directivo de la Asociación de Estudiantes Secundarios de Santiago –ANES-, hice contacto con los compañeros de esta organización para que hiciéramos actividades de protestas públicas contra los que habían llevado a cabo el golpe de Estado contra el profesor Juan Bosch.
- Para coordinar las acciones a realizar en Santiago contra los golpistas, los estudiantes secundarios organizados en la ANES, hicimos una reunión en la residencia de los esposos Contreras Pérez, donde residían los padres de las hermanas Contreras Pérez, una de las cuales, Hilda Contreras Pérez, formaba parte del movimiento estudiantil en Santiago y era directiva de la ANES. Acordamos realizar un mitin el día viernes 11 de octubre de ese año en el parque Colón de Santiago, a las 10:30 de la mañana. Por medio de llamadas telefónicas y de viva voz, invitamos al pueblo de Santiago a que hiciera acto de presencia en el parque Colón en la fecha y la hora ya indicadas, para repudiar el golpe a la legalidad e institucionalidad. Previamente, le habíamos remitido una comunicación al gobernador de Santiago, Doctor Virgilio Mainardi Reyna, participándole la realización del mitin, la hora y el lugar.
- Desde las primeras horas de la mañana del viernes 11 de octubre, comenzamos a llegar santiagueros y santiagueras al parque Colón. Ya habíamos acordado quién haría de maestro de ceremonia y los que pronunciarían los discursos.
- En el momento que consideramos que había una buena cantidad de personas presentes en el acto, tomé la palabra e invité a los asistentes a cantar el himno nacional. Luego de hacer una breve introducción, dije: Ahora hará uso de la palabra el estudiante Pedro José Segura. A los pocos segundos de Segura comenzar su exposición, decenas de agentes policiales rodearon el parque Colón y luego penetraron al mismo lanzando contra los presentes, tiros al aire y bombas lacrimógenas.
- En vista de que todas las puertas de salida del parque fueron tomadas por la policía, nos fue imposible abandonarlo, lo que aprovecharon los agentes para con furia reprimirnos en forma brutal. Actuaron como si hubiésemos estado en el parque Colón organizando el contragolpe.
- Dos policías me agarraron, lanzaron mi cuerpo al suelo y de inmediato comenzaron a propinarme una paliza que me hizo brotar sangre de la cabeza. Lo mismo hicieron contra otros compañeros que se vieron impedidos de romper el cerco policial que se nos había tendido en todos los alrededores del parque Colón.
- De los golpeados, el que más lesiones sufrió fue el joven Héctor Miguel Genao Peralta, quien por los traumas contundentes que recibió en la cabeza, se le lesionó el cerebro y en el futuro no pudo caminar normal apoyándose en su pierna derecha.
- Los agentes policiales, después de la golpiza que nos propinaron, nos trasladaron en malas condiciones físicas, a la Cárcel Pública de la Fortaleza San Luis de Santiago, donde fuimos recibidos por miembros del ejército que, según íbamos bajando del camión, los que podíamos hacerlo por si mismo, nos propinaban patadas, trompadas y nos pegaban con las culatas de sus fusiles.
- La noche del primer día de prisión, el viernes 11 de octubre de 1963, para la mayoría de nosotros fue terrible porque estábamos adoloridos, la celda resultó pequeña para el grupo y nos fue difícil acostarnos en el piso, porque estaba casi en su totalidad cubierto de sangre, principalmente la que emanaba por los oídos el joven Genao Peralta.
- Luego de que la policía impidió el acto del viernes 11 de octubre de 1963, diferentes sectores de Santiago y el país protestaron por la brutal represión lanzada contra los organizadores y asistentes a la frustrada manifestación política.
- El doctor Virgilio Mainardi Reyna, quien desempeñaba el cargo de Gobernador de Santiago al momento del golpe de Estado contra Bosch, desde el mismo momento de la acción golpista se pronunció contra el derrocamiento del presidente Bosch, y también desaprobó que se disolviera el mitin. (Continuará)
- De antemano, con un buen tiempo de anticipación es posible predecir el momento que ha de ocurrir un fenómeno natural, no así uno de origen social. Por extraordinario y sorprendente que sean, no suceden de igual forma.
- Los vientos violentos pueden ser pronosticados, pero no cuando va a levantarse en rebeldía un pueblo que había estado soportando opresión con sumisión.
- Un meteorólogo está en condiciones de saber la época y ocasión de los ciclones, pero un cientista social está imposibilitado de vaticinar una espontánea movilización popular exitosa.
- A los fines de comenzar a explicar el objetivo de este escrito, vamos a dejar de teorizar sobre los fenómenos naturales y sociales para caer en la realidad práctica, en lo que estamos viviendo aquí, en nuestro país.
- Quién asesoró al presidente dominicano, Luis Abinader, de que con la construcción de una verja perimetral, en la frontera entre la República Dominicana y Haití, se limita o elimina la emigración de nacionales haitianos.
- La presencia de nacionales haitianos documentados o indocumentados, vendiendo su fuerza de trabajo en el territorio que ocupa la República Dominicana, es la consecuencia del desarrollo desigual de los dos países.
- El fenómeno social migratorio es la realidad que se da entre el país desde donde sale el que emigra, y el receptor que lo recibe. El que llega emigra porque no encuentra un mercado nacional para entregar su esfuerzo físico o intelectual a cambio de un salario.
- Para satisfacer sus necesidades de subsistencia, la inmigración haitiana va a encaramicharse, a subirse, no importa la altura de lo que el actual u otro gobierno dominicano construya para oponerse a su entrada.
- El deseo natural de vivir impulsa al haitiano a alojarse aquí. Empujado por la pobreza, vende al patrono dominicano la fuerza de trabajo, lo único de que dispone como medio para adquirir alimentos, aunque sea malamente, porque “a falta de nada cualquier cosa es buena”.
- La distancia que separa a la tierra del cielo, carece de importancia para el haitiano, que por necesidad debe entrar aquí a buscársela como un toro miura o un león hambriento.
- Nuestro país está en condiciones de saber cuántos inmigrantes haitianos entran por la vía legal, no así el número que lo hace sin documentación alguna.
- Con o sin papeles, el capitalismo dominicano, atrasado y dependiente, tiene en la inmigración haitiana una fuerza laboral abundante, barata, dócil, explotada y discriminada.
- Ese ser humano que deja a Haití, para ocupar un espacio laboral en República Dominicana, está sometido a circunstancias adversas que escapan a su voluntad.
- El hecho de no comprender la inmigración como un fenómeno social, lleva a determinadas personas y gobiernos a darle un trato discriminatorio al trabajador migrante.
- Es bueno que el presidente Abinader decida tratar el tema migratorio haitiano con sensatez, sin tomar en cuenta la opinión de desorejados que, dominados por prejuicios, desnaturalizan un fenómeno social con profundas raíces humanistas.
- Procede que el presidente Luis Abinader se coloque acorde con el signo de los tiempos, y ligue su formación personal con su condición de estadista de un país de mujeres y hombres sensibles.
- En cualquier actividad humana se deja ver el conjunto de las ideas que constituyen la ideología que, a fin de cuentas, hace de guía del accionar de todo ente social.
- De diferentes formas, los Estados, al igual que las personas físicas, enseñan, dejan ver su forma de actuar, y en las ejecuciones muestran su sentir.
- He leído la posición de diferentes gobiernos con relación a la decisión adoptada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que aprobó una resolución que autoriza una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití.
- Mientras gobiernos y jefes de Estados se han referido a Haití, como un país que no está en capacidad de decidir su propio destino, la Cancillería de Cuba ha emitido una declaración en la cual destaca su apoyo al pueblo haitiano y su deseo de que en ese hermano país predomine la paz.
- Cuba, al hacer mención de Haití, hizo referencia a su posición con respecto a la paz, diciendo: “Cuba está a favor de la paz y la estabilidad en Haití, primer país latinoamericano y caribeño en sublevarse contra el colonialismo europeo, en alcanzar su independencia y en abolir la esclavitud en el Hemisferio Occidental”.
- Precisa, además, el documento de la Cancillería de Cuba, que “defiende los legítimos derechos de Haití a encontrar una salida pacífica y sostenible a los enormes desafíos que enfrenta, sobre la base del pleno respeto a su soberanía”.
- En lugar de una posición que lesione la soberanía y autodeterminación de Haití, Cuba se pronuncia en el sentido de que: “La principal tarea pendiente de la comunidad internacional con Haití no es enviar un contingente militar”.
- Para resaltar la historia de lucha del pueblo de Haití, la pieza emitida por la Cancillería cubana, destaca: “Esa hermana nación caribeña, con la que la comunidad internacional tiene una enorme deuda moral, necesita más recursos financieros para su desarrollo. Requiere, con urgencia, más y mejor asistencia y cooperación internacional, no solo para su reconstrucción, sino, además, para avanzar en el desarrollo sostenible del país”.
- El organismo oficial cubano encargado de las relaciones exteriores, la Cancillería, en el documento objeto de este comentario, con pesar declaró que: “Lamentablemente, muchos de los montos de ayuda financiera y material comprometidos por la comunidad internacional para Haití, como ayuda al desarrollo y para hacer frente a los efectos de los desastres naturales, fueron insuficientes, no se desembolsaron, o se absorbieron para gastos propios por innumerables organizaciones no gubernamentales extranjeras y agencias de ejecución de programas. En muchas ocasiones, no se respetó la voluntad de las autoridades haitianas ni las prioridades que estas establecieron”.
- Para fijar su posición de que lo que ocurre en Haití sea tratado con sentido humanista y solidario, la Cancillería cubana hizo saber que: “Cuba reitera el llamado a abordar la situación en Haití con la debida atención a los problemas estructurales, económicos y sociales del país. Insiste en la necesidad de establecer mecanismos efectivos de ayuda que garanticen el uso eficiente de todos los recursos que aporte la comunidad internacional en beneficio del pueblo haitiano”.
- Las autoridades de Cuba, con su posición internacionalista y de colaboración con el pueblo haitiano, en su declaración, precisa: “Nuestro país ha cooperado con Haití y concentrado sus esfuerzos en áreas en las que mayor impacto pueden alcanzar como la salud pública, elemento clave de la sostenibilidad y la estabilidad social de Haití; y también la energía, el agua, la educación, la agricultura y el deporte”.
- Como demostración de que el apoyo de Cuba a la justa causa del pueblo de Haití, responde a una posición de los principios en que descansa el internacionalismo que guía a la Revolución Cubana, la Cancillería expuso: “De manera ininterrumpida, Cuba ha mantenido, desde 1998, una brigada de profesionales y técnicos de la salud en Haití, para apoyar de forma incondicional a su pueblo, incluso durante el impacto de eventos meteorológicos y sísmicos, el brote de cólera y la pandemia de la COVID-19”.
- Lo de Cuba y su revolución, es humanismo, solidaridad, internacionalismo y todo aquello que entraña lo bueno para la especie humana. El documento que comentamos, emitido por la Cancillería de Cuba, es un fiel testimonio de que el pueblo de José Martí, Máximo Gómez, Antonio Maceo, Carlos Manuel de Céspedes y Fidel Castro, interpreta fielmente las aspiraciones de todos los pueblos que necesitan el concurso desinteresado de la comunidad sensata a nivel internacional.
- Para que quede clara su decisión con el pueblo de Haití, la Cancillería cubana concluye su declaración diciendo: “Cuba mantiene su compromiso solidario con Haití y le continuará brindando su ayuda incondicional. El noble pueblo haitiano necesita y merece más recursos y cooperación de la comunidad internacional”.
Ideas finales
- La posición expuesta por la Cancillería cubana, prueba que Cuba es el vivo ejemplo de un país con una política de Estado acorde con la ideología que sirve de base y orientación a los que están al frente del gobierno central y sus instituciones, para servirles a su comunidad y a los demás pueblos del mundo.
- Aunque es muy difícil la situación que pasa el pueblo de Cuba, por el bloqueo impuesto por Estados Unidos, nunca se sale de su línea solidaria, como la más hermosa manifestación de colaboración con la comunidad internacional, cuantas veces necesita del calor humano de la mano amiga.
Fuente: cubaminrex.cu/es Haití necesita más y mejor asistencia y cooperación internacional
I.- Hablar con claridad de conducta y moral social
- En la medida de lo posible hay que hacer del conocimiento de nuestro pueblo lo agrietado que está el correcto proceder de los connacionales que se han formado en esta época, en la cual predominan las inconductas.
- Como si fuera lo mismo actuar de acuerdo con las buenas costumbres, que conducirse fuera de la decencia, a la niñez dominicana no se le dice que como se maneja el ciudadano, habla su educación y la instrucción recibida en el hogar y en la escuela.
- A los niños y a las niñas del país conviene hablarles de que no deben guiarse por la manera de actuar la mayoría de la gente de ahora, que se ha olvidado de lo que es ser respetuoso, honesto, noble, auténtico, veraz, leal, en fin, estar dominado por integridad y nobleza.
- No es bueno guardar silencio sobre lo dañino de un fenómeno social, el cual no desaparece ni limpia la sociedad por el hecho de no dar a conocer su influencia negativa en la conciencia cívica y ciudadana.
II.- De esta degradada sociedad, hablo con tres nietas
- En lo que a mi respecta, es de mi interés compartir con 3 de mis 12 nietos y nietas, y que estas comprendan lo que les narro con relación a cómo ha cambiado la manera de portarse el dominicano.
- Porque así lo he comprobado y lo creo, con pesar, digo a mis 3 permanentes visitantes nietas, que no sirve la sociedad donde han nacido y se están desarrollando. Es duro decirlo, pero el medio social dominicano está degradado, corrompido por entero en lo ético y moral, y con la agravante de que cada día se hace menos humanizado.
- Quién ha dicho que tiene humanidad, una sociedad en la cual son lanzados como basura, a la intemperie, los despojos mortales de seis bebés, y todo queda en chácharas, como si nada que conmueve ha pasado.
- Habiendo llegado a la tercera edad, hubiera sido mi deseo decirles a mis 3 nietas que me sirven de interlocutoras, que ellas viven en un sitio único como decente y de honestidad.
- Pero cómo salirles a mis 3 descendientes de que están formándose en un país de gente de mucho crédito y respetabilidad, si a diario salen a luz pública auditorías que desdicen lo que es administrar fondos públicos con limpieza y transparencia.
- Si viviéramos en una comunidad de gente honrada, sería una sorpresa apoderarse de lo ajeno, no importa que sea una cosa pública o privada. Pero está fuera de las normas de decencia lo que cotidiano vemos, como robos, malversación, hurtos y otras variedades de sustracción que son santificadas.
- Cómo hablar de la moderación de conducta moral y social, allí donde en las personas es algo habitual, cultural, hablar mentiras, hacer trampas y difamar.
- No hace bien un abuelito que quiera merecer respeto de sus nietas, salirles con su cara de chele majao, de que aquí está educándose en moral y cívica, cuando a cada rato salen a relucir hechos, evidenciando que la sociedad dominicana está moralmente averiada.
- No sería más que un abuelo charlatán, farsante y que gusta darle a la sin hueso, si a mis 3 nietas las engaño pintándoles la comunidad dominicana como de personas de buen vivir, si ahorita, en Tamboril, municipio de la provincia de Santiago de los Caballeros, un hijo asesinó a su padre.
- El ambiente nacional dominicano, por cualquier lado que se toca, segrega pus, y la purulencia está presente en todas partes del cuerpo social donde habitamos.
- Que nadie se llame a engaño. Lo poco o nada limpio que está en el orden moral, el escenario dominicano, es para ponerse la cara de mil colores, avergonzarse, para siempre estar abochornado.
- Estamos viviendo en la época dominicana adecuada para el culebrero, el zancadillero que se guía por la moral de cafres, que aquí impera como una gracia.
- ¡Ay ombe!, qué pena da ver a gente buena con la creencia de que la sociedad dominicana de hoy tiene algún arreglo moral, cuando lo que prima es el tigueraje politiquero, que en nada difiere de la tiguerada presente en escuelas públicas y privadas.
- No es cuestión de estar de jeringón, decidirse por identificar las lacras que en nuestro país perjudican a todas y a todos los que aquí vivimos, y de que hay un desparramo de inconductas que forman parte de la manera normal de comportarse el dominicano de ahora.
- Los tantos y tantos malucos que abundan en los barrios populares del país, son la expresión directa de la sociedad en general, y el proceder de esos jóvenes marginados sociales, es idéntico en conducta al de los malosos que habitan en las grandes y céntricas mansiones ubicadas en las exclusivas zonas residenciales.
Ideas finales
- Por más que los beneficiados del actual sistema social quieran presentarlo como muy higienizado, totalmente aseado, su suciedad es evidente porque ya está en lo absoluto infectado.
- Lo degradada que está la sociedad en la cual habitamos dominicanos y dominicanas, es de una profundidad tal que ya no se ahonda más, porque ha llegado a una total pudrición.
- La vida nos enseña que una cosa es la que idealizamos, y otra la que en realidad existe. La sociedad dominicana buena, la que quisiéramos tener y merecemos, es la ideal, pero la real, la verdadera, la que tenemos es algo inservible y mis 3 asiduas visitantes nietas, así deben saberlo.
I.- Mi valoración sobre Haití
- Me siento ser un hombre libre por entero. No tengo limitación alguna para ejercer mi derecho a pensar y expresar las opiniones que me he formado sobre un hecho o fenómeno social.
- Por formación ideológica, no tengo trato desigual hacia persona alguna por su origen social, preferencia sexual, etnia o ideas religiosas. Quiero al ser humano por su condición, tal como es, sin ninguna clase de discriminación.
- Por su actitud ante la vida, aporte al desarrollo humano, económico y social, determino y aprecio a la persona, no por el color de su piel, ni por el olor que emana de su cuerpo.
- Porque creo tener bien amueblada mi cabeza, no me dejo exacerbar, perder los estribos, ni ponerme hecho una furia, ante la campaña montada contra Haití, a nivel nacional e internacional con los argumentos más diversos.
- Respeto el juicio que cada quien se ha formado de los nacionales haitianos que abandonan su lar nativo para venir al nuestro a vender su fuerza de trabajo en condición de inmigrantes.
- Contrario al criterio que tiene una gran mayoría de mis compatriotas, con relación al pueblo haitiano, de esta comunidad humana tengo un elevado concepto. Considero muy valiosos a sus hombres y mujeres.
- Ante la crisis permanente que vive el pueblo haitiano, no me presto a motivar irritación en la conciencia de mis connacionales, porque creo que, entre pueblos hermanos, hay que apaciguar, aplacar, no hacer montar en cólera, nada de endemoniar
- Con respecto al proyecto de intervención en Haití, reitero que rechazo la injerencia de uno o varios Estados en los asuntos internos de otro, realizada por la fuerza en forma abierta o simulada. Hay que respetar la soberanía y la independencia de los pueblos, grandes y pequeños, blancos, negros y mulatos.
II.- Opinión de Bosch, sobre Haití
- El parecer que tengo con relación a lo que ha sido y es el pueblo de Haití, también lo expresó en su oportunidad el profesor Juan Bosch, en el prólogo de la obra “Haití Radiografía de una Dictadura”, de la autoría de Gerard Pierre Charles.
- Al leer la apreciación que hace el profesor Juan Bosch, en torno a Haití, como pueblo con una historia que dice claramente que es un país que merece ser respetado y no desconsiderado, como se ha querido hacer en los últimos años utilizando los más hirientes calificativos.
- En su exposición, el profesor Bosch, comienza diciendo: “El pueblo de Haití tiene en su haber una revolución fenomenal, la más compleja que se ha hecho en la Edad Moderna; la única que fue a un mismo tiempo una guerra social, de esclavos contra amos; una guerra racial, de negros contra blancos y mulatos; una guerra civil, de negros y mulatos del norte y del oeste contra mulatos y negros del sur; una guerra internacional, contra españoles e ingleses, y una guerra de independencia, de Colonia contra metrópoli. Esa guerra de tantos aspectos no hubiera podido hacerse sin la dirección de grandes líderes y el respaldo decidido de las masas; y Haití dio ambas cosas”.
- Sigue escribiendo el profesor Bosch: “Las masas siguen a sus líderes cuando estos tienen una actitud consecuente con las necesidades y los deseos de aquellas, de manera que lo que debe llamar nuestra atención en la historia de la revolución haitiana 1791- 1803, son los líderes”.
- El profesor Juan Bosch, ampliando su opinión sobre Haití, dice: “¿Cómo es posible que Haití produjera en el siglo XVIII líderes tan extraordinarios como Toussaint Louverture, uno de los tres genios políticos que ha dado América; como Dessalines, Christophe, Petion? Excepto el último, los demás eran negros puros, esclavos o libertos, y de esos esclavos o nacidos esclavos solo uno sabía leer y escribir cuando comenzó la revolución; y esto quiere decir que las condiciones naturales de esos hombres se sobrepusieron a su estado de ignorancia; superaron el nivel de sus conocimientos, de manera que tienen una categoría singular en la historia americana. Cualquier analfabeto puede ser un héroe si tiene coraje, pero no es fácil que un analfabeto resulte ser un héroe y a la vez un gran líder de masas y, como en el caso de Louverture, un político excepcional”.
- Y continua escribiendo el profesor: “La raíz de ese fenómeno está en las condiciones del pueblo, pues las grandes figuras históricas representan lo mejor, y a veces lo peor de sus pueblos; han recogido de ellos todas sus esencias. El pueblo que dio un Toussaint Louverture es un pueblo extraordinario”.
Ideas Finales
- De lo escrito por Bosch, resulta que del pueblo de Haití, tenía una gran consideración, comenzando por la heroicidad de sus grandes libertadores que fueron ilustres luchadores populares.
- Partiendo de lo que han sido las grandes batallas libradas por los haitianos para alcanzar su plena libertad, es de esperar que ese pueblo, más temprano que tarde pronto transitará para siempre por el camino de la libertad, con el esfuerzo y decisión de sus mejores hombres y mujeres.
- El pueblo dominicano, al igual que otros que han dado sobradas muestras de estar con las mejores causas, está en el deber de identificarse con el pueblo de Haití.
- El momento que vive Haití en la actualidad, marcado por una áspera lucha social, es para recibir la comprensión y el concurso solidario, la cooperación internacional, no la agresión.
- Lo mejor del pueblo dominicano debe expresar hospitalidad para con los haitianos, que con su laboriosidad en provecho de nuestra patria se hacen merecedores de sincera acogida, caluroso abrigo y total protección.
- Desde lo más profundo del corazón de cada dominicano y dominicana, es oportuno salga fraternidad, solidaridad y abierto afecto hacia el pueblo de Haití, que muy bien se lo merece.