sábado, 2 de agosto de 2014

A los 50 meses de la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi


Por: Ramón Antonio Veras

1.- La realidad de la vida me ha permitido  comprobar que la existencia de los seres humanos no se desarrolla en forma uniforme;  que existen dificultades y tropiezos.
2.- En procura de la solución   del caso de mi hijo Jordi,  en el camino tuve momentos de flujos y reflujos, avances y retrocesos, hasta alcanzar una parte de los objetivos con la sentencia de primer grado que sancionó a los responsables de la acción criminal.
3.- Jordi y toda nuestra  familia ha pasado episodios de sufrimientos en busca que se le haga justicia al que pagó para el crimen y quienes lo planificaron  y ejecutaron. Poco a poco hemos tratado de superar los inconvenientes; a cada trastorno tratamos de buscarle salida adecuada recurriendo a mecanismos legales.
4- Fueron muchas las ocasiones que nos sentimos golpeados en lo más profundo de nuestro corazón porque  se prolongaba la investigación  del asunto empantanaba en juicio. Pero en ningún momento renunciamos a reclamar limpieza en la obtención de los medios de prueba y el cumplimiento del debido proceso.
5.- Los momentos amargos que nos  hicieron  pasar nuestros adversarios ideológicos,  abiertos y encubiertos,  que se aprovecharon de la tragedia  de nuestra familia para herirnos anímica y moralmente, al final saborearon el desaliento por la solidaridad que recibimos de lo mejor y más sano de la sociedad dominicana.
6.- Siempre hemos dicho que al caso de mi hijo Jordi le daremos seguimiento sin tregua, hasta que concluya con una sentencia definitiva e irrevocable; con la ley y el derecho, de manos con la justicia, de ser necesario recorreremos todas las instancias jurisdiccionales. Ante la criminalidad y el crimen organizado, no puede haber pausa, espera ni suspensión, sino continuación y reanudación permanente.
7.- Si el sicariato ha desafiado a  nuestra familia, le  aceptamos el reto. El  medio de que disponemos para combatirlo es la ley, el derecho y la justicia; contamos con la razón  y los hombres y mujeres de bien  del país. La resistencia al crimen  organizado es legítima.
8.- Hoy, al cumplirse 50 meses de la tentativa de  asesinato contra mi hijo Jordi, continuamos  firmes, convencidos de que la justicia continuará alcanzando a quienes quisieron  llevar a nuestra familia  dolor, angustia y luto.


Santiago de los Caballeros, 2 de agosto de 2014.