- Los hechos son los hechos y no se derriten. Son las acciones llevadas a cabo por mujeres y hombres que con sus actuaciones crean situaciones que, dependiendo de su dimensión, marcan una época.
- En los distintos continentes que forman parte del mundo, ocurren sucesos importantes que modifican la situación que existía hasta el momento que suceden. Lo acaecido, en ocasiones, viene a constituir un hito, un acontecimiento.
- En todo el curso de la década de los años 50 del siglo XX, los pueblos de América Latina y el Caribe, estaban dominados por tiranías odiosas, bajo el mando de despreciables tiranos.
- El día 1 de enero, es una fecha sumamente significativa para latinoamericanos y caribeños, porque en ella culminó la gesta heroica del Moncada, con la victoria de la Revolución Cubana.
- Hasta el 1 de enero de 1959, en nuestros países, las masas populares eran reprimidas, además de silenciadas mediante el terror y la ejecución del crimen, y el imperio de occidente determinaba el aparato productivo, la estructura social y las instituciones jurídica-políticas.
- Luego del triunfo de la Revolución Cubana, jamás la situación de adormecimiento de los oprimidos ha sido como antes. El despertar llegó, se quedó y permanece cada día con más bríos. La represión y la penetración ideológica imperialista, no han impedido el empuje popular, porque ha pesado más la influencia del proceso revolucionario cubano.
- Para comprender la incidencia del 1 de enero de 1959, y el triunfo de la revolución en la vida política y social de nuestras naciones, basta con hacer un balance de lo que representaban los pobres ayer y qué son hoy a nivel de su accionar, demandas y logros en todos los órdenes. Su peso específico es evidente y cada día se hace más efectivo.
- El movimiento obrero, sindical, estudiantil y feminista; las organizaciones políticas, con sus programas progresistas, y dirigentes con ideas renovadoras, son obras de la Revolución Cubana.
- La Revolución Cubana, ha sido la acción política y social de mayor trascendencia y contenido humanista, en toda la historia de nuestros pueblos, porque ella ha puesto al ser humano como el centro, su razón de ser y objetivo a preservar.
- Antes del 1 de enero de 1959, las masas populares de cada uno de nuestros países, nunca fueron tomadas en cuenta, a no ser para oprimirlas, humillarlas, despreciarlas y ser utilizadas como bestias, víctimas de un trato cruel.
- Por aquí la liberación total no ha sido alcanzada, pero la batalla por la emancipación definitiva está en curso. Cada día son más los trabajadores del campo y la ciudad que en firme se insubordinan indignados por las malas condiciones de vida.
- No obstante, la campaña de desinformación y confusión ideológica puesta en ejecución por las distintas administraciones de Estados Unidos, las mujeres y los hombres que a nivel mundial se identifican con las causas justas, la paz, la independencia y soberanía de los pueblos, se mantienen identificados con el proceso revolucionario cubano.
- No hay duda de que, 65 años luego de haber triunfado, el mayor logro de la Revolución Cubana, es estar ahí, firme, por encima de las agresiones de que ha sido objeto mediante el bloqueo económico, financiero, aéreo, marítimo, comercial y diplomático, medidas odiosas impuestas por diferentes administraciones norteamericanas.
- En cada país, los demócratas sinceros hacen causa común con la Revolución Cubana, porque ella ha interpretado el deseo de cada hombre o mujer que se interesa por el progreso material y espiritual de toda la humanidad.
- Las dominicanas y los dominicanos, celebramos doblemente el 1 de enero de 1959, porque esta fecha hizo posible la del 14 de junio 1959, la que tenemos muy presente porque es la que nos permite recordar a la Raza Inmortal, que partió desde Cuba a liberarnos de la tiranía de Trujillo.
- Al hablar de los 65 años de la Revolución Cubana triunfante, hay que mencionar a su líder, el comandante Fidel Castro, el más completo dirigente político de todo el siglo XX y lo que va del XXI. El ejemplo de Fidel, como estratega, estadista, ideólogo y orientador, no se puede separar de la Revolución Cubana.
domingo, 31 de diciembre de 2023
Hoy y siempre: ¡viva la Revolución Cubana!
viernes, 29 de diciembre de 2023
El pueblo y la democracia que queremos y merecemos
- La República Dominicana, ubicada en la región más desigual del mundo, tiene ciudadanas y ciudadanos que, en su gran mayoría, fueron educados porque mujeres y hombres del campo y la ciudad, trabajaron duro, bajaron el lomo, generando abundancia de bienes.
- De esas personas instruidas, gracias al esfuerzo de connacionales, muchos tienen la ventaja exclusiva de bien escribir, y lo hacen con la posibilidad de que exponen formando opinión pública.
- Aquellos que aquí tienen el privilegio de servir para instruir, y alcanzaron esa condición gracias al pueblo trabajador, deben reciprocar aleccionando a sus conciudadanos en el ejercicio de derechos y libertades.
- Poco importa que usted solo sirva para garabatear, o escribe bien y con elegancia. Lo que cuenta es que la orientación correcta llegue, penetre en la conciencia de gente políticamente desorientada.
- Mientras el pueblo de a pie anda por ahí buscándosela como un toro, detrás de un dinerito para adquirir los víveres y mal alimentarse, aquel que recibió educación y tiene posibilidad de desarrollar ideas, debe hacer labor de civismo y escribir para los pobres, para esos que la minoría nacional, de manera despectiva, llama plebe, chusma.
- A lo que conocemos como pueblo dominicano, hay que orientarle, de una u otra forma, hacerle saber que no debe continuar aceptando pordiosear; alargar la mano, implorando caridad, de puerta en puerta, arrastrándose por un pedazo de pan.
- De la mente de dominicanas y dominicanos, hay que sacar la idea de que van a pasar su vida como mendigos e indigentes; dando a entender que están adecuados para ser menesterosos, unos desvalidos que solo sirven para votar en elecciones y legitimar, como tontos, a todo el sistema que les oprime.
- Corresponde a ciudadanas y ciudadanos de honor, no permitir que sus paisanos sean, de manera permanente, maltratados, tratados a patadas, condenados a mala vida, humillados, despreciados y oprimidos por grupos que desde el poder gozan con ultrajar.
- Hay que hacerles saber a los marginados del progreso social, que no están solos, abandonados a su desgracia, todo porque carecen de efectivo poder político y social. Convencerles de que su situación de pobreza tiene solución, y que de ellos depende el resultado.
- No es cuestión de hablarles a los oprimidos de sus pesares. Lo que les conviene es educarles en el orden de que de ellos depende arreglársela, resolver en el momento oportuno contando con consecuentes aliados.
- Si en nuestro país, los pobres, los que viven mal, son más, una gran cantidad, un montón de pordioseros, no hay justificación alguna para que unos pocos, un escaso número de poderosos, sean los que tengan el poder, el gobierno, el Estado y sus instituciones.
- Con palabras sencillas, sin darle muchas vueltas a la cabeza, hay que adoctrinar al pueblo trabajador, en el sentido de que es él quien debe ser dueño del Estado, para ponerlo al servicio de la comunidad dominicana.13.- Sin ninguna clase de malicia, engaño o trampa electoral, el pueblo dominicano, por entero, es el único con condiciones para construir una democracia auténtica, con una base económica que descanse en un régimen social para el desarrollo humano.
- Los tantos intelectuales dominicanos, que deben su formación al pueblo trabajador, si en verdad son honestos y sensibles, están obligados a ponerse al lado de la mayoría de la población, a construir una democracia que descanse en la igualdad de oportunidades para todas y todos, sin discriminación alguna.
- No es un desatino, algo sin pies ni cabeza, hacer que el pueblo decida trabajar para que en nuestro país surja un gobierno democrático, para salir del atraso, de la dependencia y de la degradación ética y moral.
- Que nadie diga que no cabe en la cabeza de una persona con sano juicio, educar a lo mejor del pueblo dominicano, a los fines de que se eleve por encima de sus adversarios y se convierta en artífice de la democracia que queremos y merecemos.
jueves, 28 de diciembre de 2023
Poner el tiempo a favor de los más, el pueblo
- No es cuestión de echarnos el tiempo encima, andar con él como una carga, y sin rumbo claro de lo bueno que queremos para el país en el cual nacimos y nos hemos desarrollado.
- Lo que el deber impone a las mujeres y a los hombres que por decisión propia se hicieron luchadores sociales, comprometidos con los cambios verdaderos, es actuar en consecuencia, y no estar de lamentosos, tristes, ni frustrados. Se impone colocarnos por encima de lloros e infundados lamentos.
- El transcurrir de los años prueba que no hemos materializado los ideales que habíamos elaborado para que la mayoría de la población dominicana se convirtiera en poder político y social. Todo se ha quedado en idealismo, la simple ilusión.
- Es una necesidad que la gente buena del país decida actuar políticamente, con el claro y dirigido objetivo de hacerse con el poder del Estado, apoderarse de todas sus instituciones y ponerlas al servicio de la mayoría del pueblo.
- Hay que dejarse de estar de diletantes, de aficionados de la política y convertirnos en militantes del accionar social, con la definida intención de que la gente del pueblo, por primera vez, sea dueña de su destino construyendo su propio gobierno.
- Procede convocar a los dominicanos y a las dominicanas que no están de acuerdo a continuar viviendo, como hasta ahora, en una comunidad bajo un orden económico y social fundamentado en la desigualdad, que genera pobres por pipa, mientras una minoría disfruta de todos los placeres.
- Procede actuar de cara al sol, de manera clara, sin agenda oculta. Diciendo lo que perseguimos con la toma del poder y para qué. Que todo sea conocido; nada de acallar para engañar. Actuar dando el frente y sin maniobras politiqueras.
- Lo que importa es una nueva forma de hacer política para alcanzar el gobierno, y con un programa previamente discutido y aprobado, ejecutarlo, respondiendo a su contenido ideado para provecho de la sociedad entera.
- En el seno de la comunidad dominicana están las fuerzas motrices con capacidad y decisión para cambiar el añejo orden social actual, inhumano, por otro nuevo que haga posible el desarrollo humano.
- No es difícil convencer, reunir y poner en movimiento a las ciudadanas y a los ciudadanos hastiados de ver a un pequeño grupo históricamente dirigiendo el Estado de manera miserable, condenando al pueblo a vivir arrastrado como si fuera un conglomerado de desgraciados.
- Cada quien que esté interesado en el progreso social, debe considerarse obligado a sacar a nuestro país del atolladero que lo han mantenido aquellos que solo les interesa el beneficio personal a costa del sufrimiento de los demás.
- Los que desde siempre han gobernado en la República Dominicana, lo han hecho para enriquecer a unos pocos, mientras los que son más, el pueblo, han recibido indigencia, penurias, en sí, pobreza y necesidades acumuladas.
- Desde cualquier ángulo que se analice, la conclusión es que nuevas clases sociales deben gobernar en nuestro país, porque las que lo han dirigido, solo han traído para el pueblo, desgracia, sufrimiento, infortunio, desdicha y la suma de miseria.
- El buen uso de la razón; la sana inteligencia; el juicio adecuado; estar en lo cierto; juzgar con fundamento y quedar desengañado. Convencerse de lo injusto que es el modelo económico vigente aquí, es luchar para que otro régimen social predomine entre nosotros.
- La lucha contra la situación que ha afectado a nuestro pueblo, es legítima; siempre justificada; admisible, inexcusable y de justicia. No hay excusa, pretexto o alegato que impida bregar por la liberación, el bienestar del pueblo.
- Las dominicanas y los dominicanos de puros sentimientos están llamados a no permitir que la gran mayoría de nuestro pueblo siga cargada de pesares, porque la minoría nativa ha gobernado para satisfacer sus pretensiones de manera individualista y rapaz, como un parásito social.
miércoles, 27 de diciembre de 2023
La abundancia de chupamedias en la politiquería
- En la República Dominicana, lo más parecido al Dios de los creyentes, es la persona que en un momento dado desempeña la función del Poder Ejecutivo. Es, algo así, como un poderoso con la virtud de remediarlo todo.
- Un presidente dominicano tiene a sus pies a toda gente formada para por conveniencia inclinar la cerviz y estar presta a hacer o decir lo que bien hace sentir a otro. Adular está aquí a la orden del día.
- La sinvergüencería que mucho abunda en el medio social nuestro, cada día se hace más firme en la mente de las más diversas clases, sectores y capas sociales. Se ha convertido en algo cultural, muy de moda.
- Motiva lástima y asco, ser testigo de los halagos, la coba de que es objeto el presidente de turno, no importa que sea Abinader ahora, o ayer Leonel, Hipólito o Danilo. La alabanza al primer mandatario se ha pegado en el proceder de los melosos.
- Estar de lisonjero con quien ocupa la presidencia de la república, es algo que se acepta como lo más normal en el accionar de aquellos que aquí hacen buena vida a costa del erario. El cobero vive fácil porque le basta con ser liviano, estar de buen dulzón.
- El quehacer de la politiquería ha encontrado en la sociedad dominicana al ente social ideal, ese que está diseñado de cuerpo y alma para hacer de hazmerreír.
- Los empalagosos están de pláceme en los tiempos de campañas electorales, porque en cualquier sitio donde está el presidente, ahí aparecen esos babosos haciendo de fastidiosos hasta llegar a indigestar.
- En una comunidad de ciudadanas y ciudadanos educados para de manera socarrona alabar al primer mandatario, disfrutan, hacen de los elogios una forma habitual de vida.
- Sin mucho esfuerzo, nos damos cuenta de que a medida que se ha ido degradando la sociedad dominicana, en ese mismo orden se han desarrollado esas personas zalameras, que saben incensar para agradar.
- No todo hombre o mujer reúne condiciones para complacer, pasar la mano y dar brocha a los que controlan el poder del Estado.
- Poco a poco, sin darnos cuenta, el meloso ocupa un lugar especial en la gestión de cualquier presidente que disfruta la lisonja. El pelotillero de la politiquería dominicana, se ha hecho figura notoria por ser más dulce que el azúcar, hecho para endulzar.
- La sociedad dominicana tenía que llegar a estar moralmente averiada, para alojar en su seno a los muy honorables de ahora, que no son otros que aquellos que hacen de empalagosos, muy pegajosos.
- La abundancia de los que aquí han demostrado estar formados para doblarse, plegarse al poder político y social, es demostración de que estamos en el medio ideal para quien gusta duplicarse como poca cosa, ausente de vergüenza.
- El tiempo le está diciendo a lo mejor del pueblo dominicano, que aprenda a conocer a los que sacan beneficios comportándose livianos, inconstantes, insustanciales en la política nacional.
- La mercancía dinero está llamando a muchos connacionales nuestros a entregarse en cuerpo y alma, ponerse en manos de la minoría nacional y los intereses extranjeros, todo acompañado de plena deshonestidad, y enseñando que son flojos, sin consistencia ética y moral.
- La politiquería reducida a la nada, tiene en el chupamedias, a un carajo que poco sirve, pero útil en el campo de la sinvergüencería que ha tomado preeminencia en la política de baja calaña.
martes, 26 de diciembre de 2023
Merecen un salivazo esos que burlan a los pobres
- Ojalá, quisiera que fuera lo más pronto posible; enseguida, inmediatamente; sin pérdida de tiempo, ahora mismo, que el pueblo dominicano, debidamente organizado y movilizado, decida sublevarse contra quienes de manera miserable lo agravian de diferentes formas.
- Solamente como ultrajante, de forma muy ofensiva, debe considerarse vejar a personas víctimas de la pobreza e ignorancia, propiciadas por sus adversarios nacionales y extranjeros.
- Porque los pobres de nuestro país desconocen la causa que motiva su miseria, y por estar políticamente a oscuras, no tienen la menor idea de que quienes les oprimen, también les inducen a alabar su estado de opresión.
- A las mujeres y a los hombres que aquí permanecen hambrientos, muertos de hambre, enclenques, les ponen a bendecir el sistema que les condena a estar famélicos.
- Enoja, encoleriza, y de cualquier forma irrita ver y escuchar por televisión, cómo ponen a personas demacradas, con su rostro marchito, muy ajado, a decir que están muy bien, a gusto, a cuerpo de rey.
- Mofarse de los que están viviendo al margen del progreso y desarrollo social, hacer escarnio con los que no tienen lo indispensable para vivir, es tomarles de pendejos para que digan por radio y televisión que disfrutan la navidad, y esperan que el nuevo año sea igual de bueno como el actual.
- Constituye una ofensa a la buena fe de los marginados de la sociedad dominicana, ponerles a decir que su existencia es halagadora bajo la democracia representativa, la misma que les lleva a estar vestidos de trapos, de ropa vieja y rota.
- Un ordenamiento económico y social que afecta a la mayoría de la población dominicana, los ideólogos del sistema hacen que los lesionados por el statu quo se expresen hablando de bienestar.
- Mientras más infeliz es el pueblo dominicano, más influencia en su ánimo ejercen sus adversarios para inculcarles que acepten la pobretería con sentido de humor, jocosidad y fina gracia.
- Se ajusta al régimen social dominante en el país la propaganda que, por diferentes medios de comunicación, induce a las masas populares a la desinformación para que estén resignadas a la opresión.
- Qué pascua feliz puede pasar una anciana, alojada en un barranco, cargada de miseria, en estado de incertidumbre, lista para salir al galope, por si llegara una fuerte lluvia y le arrastra sus féferes.
- Si los grupos dominantes en la sociedad dominicana, estuvieran un mínimo de sensibilidad, se cuidaran un poco de no burlarse de la miseria del pueblo que, por desconocer las causas de sus males, soporta con docilidad sus pesares.
- Produce conmoción, perturba hasta al más paciente, ver a una anciana cegata, sin dientes, harapienta, enclenque, que la ponen, por canales de televisión, a hacer elogios al sistema social que la mantiene en la más horripilante miseria.
- Carajo, ¡cuánto desprecio!; ¡qué cachaza!; ¡que descaro!; ¡que desvergüenza!, poner a los dejados sin protección, a decir que son atendidos por los mismos que les desamparan y condenan a padecer penurias.
- Esa propaganda que hace que los pobres exalten el sistema y su democracia de hambre, solo merece no prestarle atención, ningunearla, mirarla por encima del hombro y, con total desprecio, acompañarla de un escupitajo.
- A los hombres y mujeres del pueblo, hay que enseñarles a que no deben odiar, pero sí indignarse, molestarse y rebelarse contra todos aquellos que lesionan su integridad, y hacen de la pobreza una burla.
domingo, 24 de diciembre de 2023
A mis 85 años, aspiro a más para aportar
- María Ydalia Veras, mi madre, la madrugada del día domingo 25 de diciembre de 1938, sintió ser la mujer más feliz del planeta tierra, porque había parido una criatura de sexo masculino.
- Hasta el momento de mi nacimiento, mamá solamente había dado a luz a mis dos hermanas, Ramonita y María Petronila, por lo que para mi progenitora vine a convertirme en una dicha.
- El ambiente en el cual mamá me alumbró, fue un entorno lleno de limitaciones, de mucha pobreza, penurias de todo tipo. Nací en la indigencia.
- En todo el curso del primer período de mi existencia, aprendí lo que es carecer de lo indispensable para vivir. La niñez me resultó de pura miseria.
- En la adultez, dedicarme por entero a estudiar, a formarme, y a ganarme la vida bajando el lomo, me permitieron cambiar el modo de vida, en lo material.
- Ahora, al cumplir 85 años de edad, y estando en el último ciclo de mi estadía en la tierra, puedo decir que soy un ser humano que solo aspira a perdurar para aportar, servirle a la especie humana.
- Porque me siento ser un ciudadano del mundo, he subsistido tratando de cumplir con lo que me he sentido comprometido, sin tomar en cuenta que sea en mi lar nativo o en el extranjero.
- No he pretendido ser un santo, ni un demonio. Pura y simplemente, ser coherente, accionar conforme a lo que he predicado. El mismo en cualquier sitio y ocasión.
- Deseo permanecer con vida durante algunos años más, porque creo que todavía no he contribuido con lo mucho que merece mi pueblo. Quisiera que se prolongue mi estadía en este mundo.
- Me siento espiritualmente tranquilo, porque el odio en mi contra, obra de resentidos y cobardes, no ha cambiado mis sentimientos, los cuales conservo fruto de la formación familiar recibida y la convicción ideológica que he abrazado.
- En el curso de los últimos años he aprendido lo que es la deslealtad. Esta me ha golpeado. No estaba preparado para la falsía.
- Por momentos he sentido que la felonía ejecutada por personas que creí nunca podían fallarme, me ha dado estocadas en el corazón.
- En mis 85 años, cuántas experiencias, cuántas enseñanzas. He llegado a pensar que mi vida ha sido una escuela que me ha servido de doctrina, para conocer al ser humano con sus virtudes y defectos.
- He tomado como un éxito el hecho de que, aunque he sido anímicamente lesionado por traidores, no he dejado de querer al ser humano, no importa lo viciado que esté como víctima de un orden social moralmente degradado.
- A los ochenta y cinco años de haber llegado al mundo de los vivos, ya con arrugas en la cara, muchas canas y algo achacoso, aquí estoy como nuevo, haciendo lo que puedo y debo hacer sin esperar recompensa de ninguna clase.
- La criatura que María Ydalia Veras, mamá, parió el 25 de diciembre de 1938, se mantiene aquí, sobre el territorio nacional dominicano, donde por accidente nació, en disposición de seguir haciendo lo que ha hecho, luchar, bregar, batallar y así continuar afanando por un mundo bueno para todas y todos.
- Creo ser un afortunado, porque habiendo nacido a la orilla de una cañada, en la más honda pobreza, me le escapé al sistema y logré salir adelante, adquirir conocimientos y ponerlos al servicio de las mejores causas en el país y en el extranjero.
- Me siento ser dichoso, porque soy un hombre libre para hacer o no hacer lo que me dicta la conciencia, y estar liberado de las taras que dañan a la generalidad de los seres humanos que nacen y se desarrollan en sociedades afectadas por la desigualdad de oportunidades.
- He sido un agraciado, porque al llegar a los 85 años de edad, todavía me conservo entusiasmado para continuar forcejeando por un mundo mejor para mi país y la humanidad entera.
- Pensando con detenimiento, he llegado a la conclusión de que la vida me ha dado más de lo que le he pedido, por lo que debo considerarme más que un suertudo.
viernes, 22 de diciembre de 2023
Aquí, es moral andar vestido o desnudo
- Que nadie se engañe. Este país cambió, pero no para bien, sino para lo peor, en lo que a buena conducta se refiere. Nos estamos moviendo en un fango, más o menos en un basurero social.
- En lo ético y moral, el ambiente nacional dominicano, es un desmadre de inmoralidades. El desenfreno llegó, gustó y aquí se quedó para estar de una manera placentera, muy a gusto.
- El país nuestro es el adecuado para que quien bien se siente maldiciendo y murmurando; portándose deslenguado y descarado. Este es el sitio propicio para quien está habituado a extralimitarse como persona de orilla, de baja ley.
- El ambiente dominicano tenía que degradarse para que cada vagabundo actuara por la libre, con el objetivo de accionar a su gusto, no haciendo caso a ley ni orden; hacer oídos sordos, tomar a risa sus fechorías, hacerse el pendejo para fastidiar a la gente buena.
- La modificación en la forma de hacer o no hacer, se ha hecho evidente en el hombre y la mujer dominicana de hoy, comparada con la de ayer. Ya nadie es igual, ni parecido.
- Antes, se notaba la buena manera de comportarse una jovencita, porque hasta en la forma de sentarse demostraba que estaba educada para dejarse caer sobre un mueble con sumo cuidado, con delicadeza.
- La escrupulosidad, ya no cuenta a la hora de una fémina descansar su cuerpo sobre un mueble o espacio cualquiera. La formalidad es cuestión del pasado.
- Ponerse correctamente, es estar desfasado. Poco importa la muchachita poner sus nalgas y sus piernas con comedimiento, que colocarse de la manera más inapropiada a los fines de inducir, llamar la atención provocando el ambiente.
- En el país nuestro, la televisión es el medio adecuado para captar el cambio en la manera de comportarse la mujer de ahora, expresada en la pose, en la forma de exhibirse, para invitar a ser vista con erotismo.
- Lo más normal es presenciar en un programa televisivo, a una joven, con sus piernas abiertas, y un escote que deja ver sus senos hasta los pezones, todo con el fin de invitar a ser admirada.
- No es cuestión de ser lujurioso, ni estar de casto. La realidad está ahí, como testigo de piedra. Con la degradación llegó el uso de la tecnología, ha cambiado el contenido de la moral y con ella la manera de comportarse el hombre y la mujer dominicana de hoy.
- Para no estar de acuerdo con la modificación que se ha operado en la decencia de nuestros connacionales, no hay que caer en santurronería ni falsa mojigatería. Basta con ser sincero, dejarse de estar con fingimiento.
- No es cuestión de querer ver a nuestras mujeres, en pleno siglo XXI, vestidas como si fueran monjas, enfundadas de pies a cabeza. Nada de muy casto, ni afán de puritano.
- Con ejemplos prácticos, con lo que está a la vista de todas y de todos, es la forma más fácil de que nuestro pueblo se dé cuenta, partiendo de la cotidianidad, de lo que ocurre con frecuencia, el cambio de la conducta, en la manera de actuar la gente nuestra de ayer y la de hoy.
- En última instancia, todo se reduce a la forma como cada quien hace apreciación, toma en consideración el hecho de portarse como es debido, acorde con los principios que deben seguirse para vivir pudoroso.
- No escapa a nuestro conocimiento que aquí, la moral imperante acepta como normal que usted ande vestido por la calle El Conde, en la ciudad capital, lo mismo que moverse por la calle Del sol, en Santiago, como su madre lo trajo al mundo, desnudo.
jueves, 21 de diciembre de 2023
Las Águilas, descartadas, apenan y avergüenzan
- El sentimiento, la emoción, la sensación e inclinación afectiva salen del alma, y en ocasiones resultan de la predilección por algo que nos encanta, motiva simpatía.
- Para ser partidario o de cualquier manera seguidor, hay que sintonizar; que tu querer se lleve bien con quien tú quieres, para que así pueda surgir el mutuo afecto.
- En el béisbol dominicano, el aguilucho no persigue nada material. Solo desea que el equipo Águilas Cibaeñas, gane juegos en la pelota profesional invernal dominicana.
- Cuantas veces el conjunto aguilucho vence, la alegría está presente en el corazón de sus parciales. No hay nada de que apenarse, lamentos ni pesares. Todo es gozo, no hay espacio para la tristeza.
- El fanático aguilucho, no es ningún estúpido para desconocer que así como su equipo gana, está expuesto a lo que no esperaba, quedar vencido. Esto forma parte del juego.
- Pero, además, ocurre y viene a ser que el equipo Águilas Cibaeñas, identifica la región del país donde está presente la generalidad de grupos humanos, emprendedores, desarrollistas y con orgullo de ser exitosos.
- En general, al aguilucho no le cabe en su cabeza tener un equipo mediocre, mientras otras franquicias cuentan con conjuntos que sobresalen por la notoria calidad de sus jugadores.
- Cómo un aguilucho, que sigue a su equipo por puro sentimiento, puede resignarse a quedar descalificado, fuera de competencia, porque, al parecer, los bolsillos para conseguir lanzadores de calidad se encogieron, se pusieron chiquitos.
- A lo mejor, muchos fanáticos del equipo Águilas Cibaeñas, no se dan cuenta de que la pelota profesional es un negocio, y cuando en una actividad comercial se invierte, es con el fin de alcanzar ganancia, no importa que sea vía un centro religioso o un prostíbulo.
- La mercancía dinero no tiene alma, corazón, sentimientos, simpatía, emociones, ni entiende nada de bate, guante ni pelota de béisbol. Su mundo es moverse, alojarse allí donde su poseedor obtiene beneficios.
- Hay una contradicción entre el que quiere ganar juegos, y quien procura percibir cuartos. El dólar, el dinero, le está quitando entusiasmo al béisbol, hasta el punto de que le ha cambiado sus reglas originarias.
- Los dueños de la compañía Águilas Cibaeñas, pueden estudiar la posibilidad de, entre ellos, escoger para presidir la sociedad a uno que conozca la interioridad del juego, las necesarias relaciones armoniosas con los peloteros, y a los inversionistas que abran la cartera, amplíen el largo de los bolsillos.
- El béisbol, como diversión y agradable pasatiempo, cuando está ligado con el objetivo de recibir beneficios, crea choques, oposición permanente, situación de trance entre fanáticos que defienden con apasionamiento a su equipo, y el inversionista que procura ganar por el empleo de su dinero.
- Ningún aguilucho auténtico, nadie que lleve en su corazón a las Águilas Cibaeñas, va a aceptar sin indignarse, estar, años tras años, quedando afuera, abajo, en la parte inferior, donde están los sin dolientes.
- El equipo Águilas Cibaeñas, el que más campeonatos ha ganado en menos años de existencia en la pelota profesional, no está acostumbrado a quedar fuera de combate. Su historial es hacer morder el polvo de la derrota a sus contrincantes, motivar batir en retirada a su contendor, impulsar a tirar la toalla y dejar pegados en la pared a sus contrarios, muy en particular a los que para que les llamen gloriosos, pagan animadores, que se hacen pasar por narradores.
- El aguilucho quiere que su fanatismo sea traducido en gozo, por el triunfo obtenido por su equipo como resultado del esfuerzo desplegado por directivos en la oficina y jugadores en el terreno de juego.
- En el conjunto Águilas Cibaeñas, al parecer, ocurre que quienes administran la franquicia, no han interpretado el sentir aguilucho que es el de ganar campeonatos, al margen de conflictos entre directivos y beneficios económicos.
- En el juego de pelota, como todo pasatiempo que se ejecuta en equipo, debe estar de por medio, unidad, plan de acción y manejo de buenas relaciones para que, en común, el congregado humano haga su labor coronada con victorias.
- El trabajo equilibrado de directivos, manager y peloteros, hace posible el éxito en un equipo de béisbol. Pero las actitudes disonantes, las desemejanzas terminan en discrepancias y, finalmente, en derrotas amargas.
- En una ocasión anuncié que las Águilas Cibaeñas, permanecerían 5 años sin ganar un campeonato. Tristemente, el pronóstico se cumplió a cabalidad. Ojalá, nuevamente, no permanezcan sin ganar un número igual de años, todo por diferencias de aspiraciones entre sus dueños y la no inversión oportuna en jugadores.
miércoles, 20 de diciembre de 2023
La descalificación y la cháchara electoral
- Porque el objetivo no es poner al pueblo en condiciones de decidir consciente, en uno u otro sentido, a la hora de ejercer su derecho al voto, en ningún momento se le habla de lo esencial, de lo fundamental.
- A electoras y electores dominicanos, en época de votaciones, se les entretiene con las descalificaciones entre candidatos, pero nada de trascendencia, de gran importancia.
- Al ser candidatos y partidos del sistema, aquellos que tienen incidencia electoral, todo se queda entre ellos, a nivel de comadreo, chismear y mucho murmurar.
- En el ambiente electoral dominicano, los aspirantes a cargos electivos, procuran invalidarse, mutuamente excluirse utilizando los más variados métodos de descalificación, con el fin de desprestigiar.
- Para no poner a flote, a cielo abierto, a la intemperie, el statu quo y sus lacras, en las rebatiñas electoreras solo se abordan asuntos personales relacionados con los contendientes, sin excluir vida privada y familiar.
- A los fines de que el régimen económico no resulte afectado, los candidatos hacen uso poniendo de vuelta y media; sacando al aire los trapos sucios de sus adversarios, para mancillar, insultar y ofender.
- Ante el no cuestionamiento del orden establecido, los politiqueros se limitan al insulto, y de cualquier forma invalidar, poner al desnudo a sus contrarios en lo personal.
- En nuestro país, los períodos electorales son adecuados para los politiqueros ejercitarse en las palabras hirientes, en la barbaridad y lo que sea semejante a trivialidades.
- Cuantas tonterías almacenan los politiqueros en sus cerebros, se ponen de manifiesto en las campañas electorales. La banalidad, sandeces y simplezas de todo tipo están de por medio en la chismografía electorera.
- Desde que aquí, el accionar político está, en su mayoría, a cargo de gente de baja estofa, mangonear, zancadillear y otras formas de vaguear se han convertido en una habilidad y medio político para bien vivir sin bajar el lomo.
- Lamentablemente, en el medio dominicano hacer política es una actividad para la cual no se requiere talento ni honestidad. Mientras más patán y sinvergüenza, mucho más sobresale el que negocia con la política.
- El sistema social dominante en nuestro país, necesita de políticos que hagan de la vacuidad, lo insustancial y la vaciedad una conducta, una guía de su proceder politiquero. No se requiere de la persona de decisión, firme determinación.
- En vista de que en la política dominicana escasea la formalidad y la respetabilidad, hace mucho tiempo abundan los indignos, insensatos y todos esos turpenes que han reducido la política a una cosa de “tigres”, que se hacen millonarios de la noche a la mañana, de repente, sin saber cómo, en un abrir y cerrar de ojos.
- Así por así, como si nada. En la política de aquí, el activista necesario es el censurable, perjudicial, inútil, dañino, en fin, el indispensable es ese que lleva el quehacer político al chisme, al cotorreo y a la descalificación.
- Ojalá, es de desear que llegue pronto el día cuando hacer política electoral esté fundamentada en debates, principios y metas; objetivos, aspiraciones a materializar para bien del pueblo dominicano.
- La cháchara, la campaña política insustancial, es la que conviene a la minoría nacional dominicana, para que el pueblo no tenga conocimiento de la causa de su pobreza y de todos los males sociales que nos dañan como país de gente buena.
domingo, 17 de diciembre de 2023
El otro dominicano que ha de venir
- Ninguna persona física nace siendo buena o mala. El ambiente donde se desarrolla llega a formar su conciencia social y la manera de ejecutar.
- En cada país, y el nuestro no es la excepción, con su accionar las generaciones han marcado los cambios en el proceder, la forma de actuar o no correctamente.
- El régimen social bajo el cual es educado un conglomerado humano, determina cómo reacciona ante los fenómenos y vicios sociales.
- Obrar es expresar un mandato, hacer lo que al elaborar las ideas nos dicta el pensamiento para actuar voluntariamente y llevar a cabo lo que queremos hacer.
- La moral de los seres humanos no siempre ha sido la misma. Ella ha cambiado conforme la formación económica predominante en cada época y sociedad.
- El dominicano de hoy, no actúa por capricho, por ser inconstante ni porque es injusto. Su proceder responde a una conducta, a las normas que guían sus actos.
- En toda organización social, desde la superestructura emanan los conceptos que formarán la manera de la gente pensar y manejarse en sus relaciones con los demás.
- La ciudadana y el ciudadano dominicano de ahora, ponen lo suyo en primer plano, razonando en el sentido de moverse por lo que es de su provecho, la ventaja que pueden obtener en una actividad.
- No es común encontrarse con el comunitario que ayuda a los demás, sin pensar en servirse de la labor que ha realizado. Ya todo se reduce a salir ganando, sacar tajada. Nada de ayuda, ni de bondad.
- A primera vista está el lucro, el rendimiento, lo que genera rentabilidad. Ser desprendido, espléndido, soltar para el bien común, ya desapareció al ser sustituido por quedarse con lo ajeno. Eso de quitarse de la boca para saciar el hambre de otro, no está de por medio. Ahora impera el egoísmo, lo mío, la insolidaridad.
- ¿Qué es lo que ha pasado? El querer a los demás ya no se siente. Dónde se ha metido el ser humano bien intencionado, ese benigno que aparecía por todas partes, de buen temple y genio maravilloso.
- En el dominicano está sobresaliendo el perjudicial, malsano, negativo y pernicioso desde arriba hasta abajo. Al parecer, se fue el ser humano fantástico, muy bondadoso.
- Estamos rodeados de individuos condicionados para dañar, listos para volverse infames y embromar al de sanos sentimientos. Se busca estropear conductas, fastidiar con comentarios infundados.
- De aquí se largó la lealtad, la franqueza, honrar la palabra dada y dar fe del compromiso contraído, porque llegó la traición, la deslealtad y no hacer honor a la responsabilidad.
- Pura y simplemente, se ha venido abajo lo que en el país quedaba de dignidad, decoro, vivir con honor y sentido de la honestidad. Se está imponiendo la falta de vergüenza.
- La República Dominicana necesita otra forma de organización social, que haga posible el surgimiento de un ser humano distinto al actual, con otro modo de comportarse, que asimile una ética, una moral diferente a la presente.
jueves, 14 de diciembre de 2023
Entrevista al negociante de la política
- Al momento de un espectador de televisión colocarse frente a su televisor, a presenciar una conversación entre un periodista y un político candidato, al concluir la misma se supone que el oyente queda algo orientado.
- Pero en el ambiente dominicano, lo que ocurre es que la generalidad de las veces se da una especie de diálogo adecuado a lo que conviene al aspirante al cargo electivo.
- El politiquero que busca embaucar a electoras y electores, encuentra en los medios de comunicación a sus mejores aliados en la búsqueda de votos, para tomar al que sufraga como tonto útil. Muchos periodistas actúan como agentes de promoción electorera.
- Por lo general, aquel que tiene la oportunidad de ser testigo de la conversación entre un negociante de la política y un comunicador, es un encuentro para promocionar al entrevistado.
- Las preguntas al candidato giran alrededor de lo que a él le es favorable; acondicionadas, que bien encajan a sus aspiraciones. Nunca estarán fuera de lo que se ajusta a sus pretensiones.
- Siempre se busca que el politiquero aspirante se sienta a gusto con las preguntas, que esté cómodo, que la respuesta a dar la tenga a flor de labios. En sí, lo que se quiere es que ese candidato profesional del negocio político, no esté fastidiado, que no salga agobiado de la entrevista.
- Nunca, imposible preguntarle a un aspirante a regidor, senador o diputado, desde cuándo es su deseo de luchar por su comunidad, qué le impulsa a querer estar en el cargo electivo, en fin, cuál es su proyecto favorable al pueblo.
- Es posible pensar que está prohibido que un periodista pregunte al que aspira a ser favorecido con el voto popular, ¿cuál es su historial como luchador social, comunitario, gremial, sindical o estudiantil?
- Ante un pueblo golpeado por un sistema social despiadado, resulta fácil, es como un juego de niños, un paseo, postularse y a la vez encontrar un campo propicio para sin ningún esfuerzo llegar a ocupar una posición en el ámbito eleccionario.
- Para defender con seriedad las libertades y derechos de un pueblo atrapado por un régimen económico opresor, no basta en la persona del que se postula, la bonita elocuencia, brillante expresividad y elegante fluidez.
- Se requiere sensibilidad, sentido de responsabilidad, coherencia entre prédica y práctica social. El luchador por el pueblo debe estar probado en la brega permanente por las causas justas.
- En el país nuestro, engancharse a político no pasa de ser una pose. Encadenarse a un grupo, con sentido de la oportunidad, no es más que puro oportunismo para satisfacer deseos, aspiraciones desmedidas a costa del erario, para recibir dinero del presupuesto nacional.
- El pueblo dominicano, no está mal por los muchos politiqueros, sino porque faltan mujeres y hombres que accionen en el quehacer político, por convicciones, por ideales, y no por la mercancía dinero.
- Esos activistas de la politiquería, que van a los diferentes programas de televisión a vender ilusiones al electorado, tienen como aliados a algunos que les cuestionan sin aclarar su conducta y las lacras del sistema.
- Aquel que procura obtener el favor del electorado víctima de engaños, no le conviene que le interpelen sobre su incidencia en la brega popular y ser cuestionado respecto a desde cuándo su improvisado amor por el pueblo.
- Los que se meten a políticos de ocasión, no se sienten bien cuando les hacen preguntas que crean conflictos al ser respondidas.
martes, 12 de diciembre de 2023
El aumento en número de partidos iguales
- Entonces, resulta que en la República Dominicana, a los que comen a veces, o de manera definitiva pasan hambre, sus enemigos les han hecho creer que la proliferación de partidos políticos es señal de mucha democracia.
- A la mayoría de las dominicanas y los dominicanos que carecen de lo indispensable para vivir, les han metido en el cerebro la falsa idea de que, en la medida que se multiplican las organizaciones políticas, disfrutarán de una vida placentera, de abundancia y nunca de carencia.
- Porque de alguna manera hay que timar a los pobres del país, a los marginados de la sociedad se les mete gato por liebre, diciéndoles que al aumentar el número de los partidos y organizaciones políticas, van a tener una democracia, a su servicio.
- Supuestamente, cada partido representa a los pobres, a los ricos y a las capas medias de la sociedad dominicana, y cualquiera que resulte triunfador, en apariencia, gobernará para el pueblo entero, sin distinción de ninguna clase.
- La idea que le han transmitido a las ciudadanas y a los ciudadanos, es la de que deben delegar su voluntad a un apoderado, para que les defienda sus intereses, los de opresores y oprimidos.
- El conjunto de los partidos del sistema dicen actuar desempeñando labor para beneficio de los que están en la miseria y en provecho de los que viven en opulencia. Ellos se venden como agentes de justicia repartida.
- De la manera más socarrona, a los que aquí votan cada cuatro años, les han hecho creer que no deben preocuparse por la política, porque sus partidos están purificados, acrisolados para actuar como sus mandatarios.
- La democracia dominicana, dicen los defensores de la misma, está robusta, como un toro, porque está sostenida por partidos fornidos, vigorosos, alimentados de sinceridad y nobleza.
- A los que con docilidad se inscriben en los partidos del sistema, les advierten que deben portarse bien, ser sumisos, para estar bien ubicados, como botellas y con jugosas prebendas.
- Los mejores miembros de los partidos sistémicos, son los que prueban ser buenos tramposos, excelentes embaucadores, destacados marrulleros, distinguidos tahúres, modelos de ventajistas, de buenos sinvergüenzas.
- El tránsfuga de los partidos de negocio, no engaña a sus compañeros. Lo que hace es adelantarse al chaquetero que está pensando hacer lo mismo. Todo se reduce a la oportunidad para venderse a mejor precio en el mercado de la politiquería.
- En sociedades fundamentadas en la desigualdad de oportunidades, los partidos tienen diferentes funciones, entre ellas tranquilizar a los pobres, aplacar a los revoltosos, acallar a los intelectuales con dádivas, y amansar a los más pendejos.
- A la gente buena del país, se le hace sana labor de orientación política al decirle que esos partidos que andan por ahí hablando de democracia, son idénticos en ideología, semejantes en el engaño y mellizos en fingir apoyar cambios auténticos.
- Esos partidos que mucho ofrecen a los pobres en los procesos electorales, han sido constantes en decir que harán y nada hacen; estables en incumplir promesas; similares en burlarse de las sanas intenciones de las masas populares y están hermanados a los fines de garantizarles el poder del Estado a la minoría nacional y a los intereses extranjeros.
- Lo que conviene a las ciudadanas y a los ciudadanos dominicanos, es estar en organizaciones políticas que actúen de manera distinta a como han accionado sus similares, procediendo de igual forma tramposa, para mantener a la mayoría de la población fuera del poder político y social.
- Multiplicarse los partidos, solo ha contribuido a que el pueblo dominicano se vea obligado a costearle la buena vida que se dan los politiqueros, que han alargado el sufrimiento de los que aquí están en la pobreza por ser víctimas del crecimiento, el aumento, la reproducción de grupos que están organizados para timar, quitarle al pueblo lo suyo mediante el engaño político, el robo.
lunes, 11 de diciembre de 2023
Instruir correctamente a electoras y electores
- Con todo pesar hay que decirlo. Hasta ahora, los enemigos nacionales y extranjeros del pueblo dominicano, les han ganado las batallas políticas y sociales a sus defensores.
- A pesar de lo muy legítimos que son los intereses de las grandes mayorías nacionales, se han impuesto los de la minoría nativa y sus aliados en el plano internacional.
- Los grupos humanos del país interesados en el bienestar de los sectores y capas sociales que han vivido bajo la opresión material y espiritual, no han escatimado esfuerzo para lograr sus propósitos humanistas, pero ha predominado lo malo sobre lo bueno.
- Poco ha importado la lucha pacífica o violenta; legal o ilegal; armada o cívica; en la plaza pública o en el Congreso Nacional. Se ha impuesto la voluntad, los deseos de los adversarios de nuestro pueblo.
- Los que son los menos, han ejercido su dominio frente a los que son más, el pueblo, y utilizan a la misma mayoría para legitimar el Estado, el poder que oprime a la generalidad de la población dominicana.
- La ignorancia, la falta de instrucción o conocimiento lleva a los pobres de la República Dominicana a ponerse al lado de los que son sus contrarios, a los que les adversan y les mantienen en la pobretería.
- De manera voluntaria, gustosamente, los contrincantes, los rivales de los marginados de la sociedad dominicana, nunca van a ceder, a entregar el poder, el dominio del Estado, el gobierno ni sus instituciones.
- A los oponentes del pueblo dominicano pobre, hay que desplazarlos, quitarles el poder para que lo disfrute la mayoría de la población del país.
- En la actualidad, la vía electoral es la que está de por medio en la brega política nacional, y el mayor número de electoras y electores está cautivado por partidos con iguales fines para garantizar el statu quo.
- Porque los antagonistas, los competidores de las masas, de los de abajo, les tienen dominados mediante el engaño, la trampa ideológica electoral, hay que hacer un trabajo instructivo para que ciudadanas y ciudadanos logren zafarse, quitarse de encima a sus opresores.
- No le será fácil a la gente de a pie, librarse, de cualquier forma, desembarazarse de la minoría nacional y sus cómplices, los monopolios extranjeros que se interesan para que todo siga igual, tomando de pendejos a los pobres.
- Es una labor esforzarse para romper, hacer que el electorado dominicano deje de tener su voluntad política atada a los deseos e intereses de quienes son sus enemigos políticos, económicos y sociales.
- No importa que sea complicado, difícil lograr que el pueblo humilde y trabajador decida soltarse de la atadura, el amarre, la traba que le ha impuesto la minoría para encadenarlo a partidos de negocios.
- Da lo mismo enviciar a la juventud en las drogas ilegales, que corromper, depravar y pervertir a electoras y electores para sufragar mediante el engaño, por partidos que no les representan.
- Mediante la prédica sincera, es factible llegar a penetrar en la conciencia de lo mejor de nuestras ciudadanas y ciudadanos, para que se liberen, dejando de ser ofendidos, al ponerles a elegir a quienes no les representan ni interpretan su sentir democrático.
- La mujer o el hombre que se siente comprometido con la lucha social, debe estar en disposición de pugnar en todos los escenarios y enfrentarse con quienes se opongan al progreso social, a la paz mundial y a la felicidad de la humanidad entera.
viernes, 8 de diciembre de 2023
El Colegio de Abogados de esta sociedad podrida
- Embuste. Falso. Quién dijo que pasamos de pendejos. Solamente hicimos lo que debíamos hacer, lo que nos dictó la conciencia en el momento y escenarios adecuados. Ni más, ni menos.
- Así tenemos que responder, Rafael Lantigua, Julio Aníbal Suárez, Abrahán Bautista, Carmen Imbert Brugal, Rafael Armando Vallejo S., Juan Puello Herrera, Nelson Gómez Arias, Porfirio Hernández Quezada, Ana Arnaud, Sonia Vargas, Julián Serulle R., Dulce María Díaz, Abel Rodríguez del Orbe, José Darío Suárez, Eduardo Trueba, y en su oportunidad, los finados colegas Francisco Porfirio Veras, Segundo Pichardo, Rafael Nicolás Gómez Ortiz, Julio Genaro Campillo Pérez, Américo Espinal Hued, Manuel Medrano, Leonor Sánchez Baret, Virgilio Bello Rosa, Salvador Jorge Blanco, Jottin Cury, Ramón García Gómez, Joaquín Bidó Medina, Luis Bircann, Fernando Hernández, Rafael Valera Benítez, Luis Veras Lozano y otros propulsores de lo que hoy es el Colegio de Abogados de la República Dominicana.
- Un grupo de dominicanas y dominicanos profesionales del derecho, nos convertimos en maniáticos activistas por la colegiación, y así consta en los documentos donde está el historial de los auténticos congresos de abogados y abogadas efectuados hasta ahora.
- En esas distintas ocasiones levantábamos la necesidad del gremio, no como una consigna coyuntural, sino como algo muy significativo para el ejercicio de la abogacía en los marcos de la decencia y la ética profesional.
- Los principios que debían servir de guía a quien hace de la profesión de la toga y el birrete un compromiso personal y deber social, están ahí, en los estatutos del colegio.
- Que el Colegio de Abogados de la República Dominicana, se ha convertido en una afrenta para sus miembros honrados, honestos y decentes, no tiene nada que ver con los buenos deseos de quienes incidieron para su nacimiento.
- Lo que ahora es el órgano que agrupa a abogadas y abogados dominicanos, es la fiel expresión de la sociedad dominicana enferma, degradada por entero.
- No es más que miopía política o hipocresía sistémica, querer ver el Colegio de Abogados, como extraño al régimen económico y social predominante.
- Como órgano del podrido cuerpo social dominicano, el Colegio se ha ido agusanando en la misma proporción que la pudrición de las demás partes de la putrefacción.10.- Una comunidad humana sostenida en un sistema que descansa en la desigualdad, y está degradada hasta el tuétano, necesariamente cuenta con organizaciones viciadas.
- Querer una asociación de profesionales al margen de la conducta de la mayoría de sus integrantes, es como suponer la parte al margen del todo. Un orden social, echado a perder, aloja en su seno descomposición, pura podredumbre.
- El rámpano que es la sociedad donde estamos viviendo dominicanas y dominicanos, tiene llagas imposibles de curación. La herida que no tiene sanación, hay que eliminarla.
- Aquel que no quiere aceptar que la sociedad dominicana está podrida en lo ético y moral, es porque no ha olfateado el mal olor que despide. Ella está apestosa desde arriba hasta abajo.
- No es cuestión del Colegio de Abogados, la Policía Nacional, el Servicio Judicial, el Poder Legislativo, Poder Municipal, el Servicio Educativo y de Salud, el Estado y sus instituciones, sino también la familia, como célula principal, que están dañadas, averiadas, agrietadas.
- Hay que dejarse de pendejadas y estar actuando como tontos. Sin darle muchas vueltas a la cabeza, hay que admitir que, moralmente, esta sociedad colapsó, se derrumbó y las clases sociales que se aprovechan del statu quo, no quieren reconocerlo para seguir disfrutando de sus piltrafas carroñosas.
- Cada día ocurrirán nuevos hechos escandalosos en el país, como el reciente en el Colegio de Abogados de la República Dominicana, porque nos estamos moviendo en un pantano social, emporcado. Señores, moralmente, esto se jodió.
martes, 5 de diciembre de 2023
La descalificación en la politiquería
- Cualquier persona con sano juicio que decide darle seguimiento al accionar político dominicano, sin el mayor esfuerzo comprende que esa actividad, aquí, es un puro relajo.
- Lo que en un país civilizado es motivo de controversia, llevada a cabo con altura, en el medio nuestro no es más que pura chismografía, nada de trascendencia. El debate político se reduce a chismes.
- La ciudadana o el ciudadano dominicano, es inducido a ir a las urnas mediante palabras gruesas y mayores. El insulto, el agravio y cuántas expresiones sean de utilidad a los fines de fastidiar y descalificar al adversario, se ponen de moda en las coyunturas electorales.
- Descalificar, sacar faltas, poner de vuelta y media, al contrario, he ahí el arma política por excelencia en las campañas politiqueras.
- Para no poner a flote las lacras del sistema, los negociantes de la política hacen uso de denigrar y desprestigiar, hasta poner de vuelta y media al contrincante, para así sacarlo de quicio.
- Porque no conviene decir que el modelo económico imperante es infuncional para el pueblo dominicano, de las gargantas de los políticos sistémicos solo salen sandeces, bobadas, disparates y despropósitos.
- Con la falsa creencia de que el régimen económico y social actual se sana ocultando sus lacras, los politiqueros duermen a electoras y electores haciendo uso de caballadas que dan asco, motivan repugnancia.
- Hacer política de baja estofa solo favorece a que todo siga, como hasta ahora, la gente del pueblo en la pobreza, y la minoría pasándola bien, a las mil maravillas.
- Lo que es campaña electoral se reduce, aquí, a escuchar que fulano es más ladrón que zutano; que mengano sustrajo menos que perengano, y Perico, el de los palotes, sustraerá menos fondos públicos que perencejo.
- Los candidatos, de igual ideología, se manifiestan contra los fenómenos sociales como corrupción, prostitución, criminalidad, violencia, narcotráfico, pero ninguno hace mención de la causa generadora, donde se originan esos males presentes en el país.
- Aquellos que en el ambiente político dominicano han hecho de la politiquería un negocio habitual, cuando se refieren a lo que daña a las masas populares, tartamudean, se les traba la lengua, titubean una y mil veces.
- En las operaciones comerciales políticas dominicanas, todo se reduce a enmarañar, complicar el asunto con el objetivo de que el pueblo, ya confundido, le sea difícil o imposible desenmascarar, o de cualquier forma simplificar para entender.
- Para que los hombres y las mujeres del pueblo no lleguen a tener clara la razón por la cual viven en la más horripilante miseria, sus enemigos tradicionales, nacionales y extranjeros, les disfrazan la realidad, ocultándoles las raíces, de donde proviene la desigualdad, les tapan la verdad.
- El engaño, la burla a los marginados de la sociedad dominicana, es obra de los actores de la politiquería, y de los intelectuales sistémicos que hacen de ideólogos para diseñar la forma más sutil de cómo truhanear, dar gato por liebre a los que toman de pendejos, a los pobres.
- Hoy, cuando el país cuenta con más mujeres y hombres lúcidos, es, precisamente, la época que con el mayor descaro se trampea a los oprimidos, a esos que carecen de lo indispensable para una existencia con dignidad.
- Lo peor es que, por ahora, no se ve el surgimiento de un movimiento de contenido político y social, encabezado por personas honestas que, con posibilidades de éxitos, logren hacer que el pueblo de a pie se quite de encima a esos grupos que haciendo uso del engaño, tienen a su servicio el control del Estado y sus instituciones.
lunes, 4 de diciembre de 2023
Luis Veras Lozano, fue un dominicano de superior calidad humana
- Por el quebranto que desde hace años padecía el licenciado Luis Gerónimo Veras Lozano, sabía que su fallecimiento estaba a punto de suceder. Pero, a pesar de esta presunción, al conocer de su muerte me impactó, a la vez que en mí causó consternación.
- En situación de desasosiego, por la noticia de la partida de Luis, atiné a escribir algunas líneas respecto a las cualidades que adornaron su historial, definiéndole como virtuoso.
- Ciertamente, sin duda alguna, Luis fue un ser humano lleno de pureza; obró con virtud; honestidad, integridad, cabal moralidad y entera próvida. Fue bueno por entero.
- De Luis, puedo dar testimonio de que pasó por el mundo terrenal para serle útil a la sociedad humana; conveniente en todo lo que incidió para que sus connacionales gozaran de bienestar, y sus conciudadanos disfrutaran de plenos derechos y libertades.
- Luis, llevó a cabo lo que debe hacer la mujer o el hombre formado para ser de muchos quilates, por el comportamiento decente que hizo de él un dominicano sumamente valioso, apreciado por su accionar cívico y ciudadano, familiar y en la cátedra; como abogado y por unirse en la sana amistad.
- La personalidad de Luis, fue tallada en el hogar orientado por su padre, el licenciado Francisco Porfirio Veras, Don Lilo, y su madre doña María Elena Lozano. Luis, a sus progenitores no les falló.
- La sociedad de ayer, en la cual Luis adquirió el conjunto de sus cualidades excepcionales como hombre de bien, ya no es la de hoy, pero los vicios de la actual no le hicieron modificar su ejemplar conducta.
- Luis, el hijo de don Lilo y doña María Elena, permaneció coherente, como fiel continuador de las normas que aprendió, que también fueron asimiladas por sus hermanas Lali, Elena y Olga, y por sus hermanos Virgilio y Bolívar.
- La juventud dominicana de hoy, moralmente desorientada, le conviene conocer lo que fue la manera de Luis comportarse.
- Nuestros jóvenes merecen contar con ciudadanas y ciudadanos que, como Luis, sirvan de ejemplo, de viva estampa, de quien hizo de su existencia la ilustración, el conjunto de atributos que en el medio donde vivió le hicieron ilustre.
- Porque la actitud ante la vida define al ser humano, portarse bien, de manera correcta, lleva a un ente social a sobresalir, merecer que su nombre tenga realce, llame la atención y descollar como persona diferenciada con los distintivos de Luis.
- Luis se manejó con humildad, absoluta moderación. De él hoy hablan sus hechos, sus acciones, las realizaciones que le llevaron a ser digno, prototipo de honorabilidad.
- Tener conocimiento de quién fue Luis Gerónimo Veras Lozano, y su quehacer, hace posible saber las responsabilidades de las cuales se hizo cargo y honró en el orden familiar, público, profesional y como catedrático.
- Por muy deteriorado que está el ambiente dominicano, la gente buena toma en cuenta, exalta a quienes han tenido una trayectoria de conducta acrisolada, como fue todo el curso de la vida de Luis.
- Precisamente hoy, los restos de Luis, serán sepultados y su tumba los acogerá para siempre, aunque enterrar y tapar su caja no entrañan olvidarlo. Él va a permanecer en la conciencia de lo mejor de nuestro pueblo, como un hijo insigne.
- Cómo olvidar a Luis, si su nombre y obra están en el corazón de quienes no echan en el olvido a los que aportan a su patria con su esfuerzo físico y espiritual, Luis Gerónimo Veras Lozano, merece ser recordado porque fue un dominicano de superior calidad humana.
domingo, 3 de diciembre de 2023
Faltan personas con integridad
- Así como se ha deteriorado la sociedad dominicana en lo ético y moral, también se ha puesto liviana la forma de ser de muchos de los nuestros. Se hace evidente la flojedad, la mucha laxitud.
- Se nota la falta de entereza, la firmeza de ánimo. La blandura, la maleabilidad se observa en mujeres y hombres de esta época, que se convierten en hazmerreír, verdaderos peleles.
- Sería una estupidez pensar que la composición de los alimentos, el cambio climático o en general el medio ambiente, han hecho al dominicano de ahora una poca cosa, un blandengue, algo convenible a los deseos de otro.
- En el régimen económico y social predominante en el país, hay que buscar la formación, la conducta, la manera de portarse o actuar de la mayoría de la gente de aquí.
- Entregarse a otro, así por así, lo vemos a diario en ese individuo que se comporta ligero, como de poca o ninguna importancia, un inconstante que no da ni para remedio.
- Es algo más que común encontrarnos con el comunitario que carece de temple, de resistencia en los principios que revelan posición firme en los propósitos de las personas de sólidas decisiones.
- El coterráneo tesonero, ya no abunda, porque su espacio está ocupado, hoy, por el falto de constancia, la mujer o el hombre dúctil, ese que anda por ahí de veleidoso, de carácter mudable.
- Sin darnos cuenta, el medio social dominicano está dominado por una caterva de gente adecuada a la pusilanimidad, lista para estar encogidas, prestas a inclinar la cerviz con total apocamiento.
- La comprobada forma de actuar del politiquero empalagoso, adulador y pelotillero, es la que ha hecho de la política dominicana una cosa propia de zalameros y sinvergüenzas.
- Pelar el diente a los que controlan el poder económico y político, es algo muy propio de los que aquí, en nuestro país, están faltos de dignidad y decoro.
- Porque el cobero es un espécimen necesario para el negociante de la política, aquel que moralmente nada vale, vive de decir lo que cae bien a otro. No es otra cosa que una porquería, una basura social.
- De la manera más natural, como quien no quiere la cosa, el sumiso, ese pobre ciudadano que es toda mansedumbre, es el que está bien con todos los gobiernos. Su condición de plena subordinación al poder del dinero le lleva a mantenerse aborregado.
- La abundancia de babosos en el accionar político dominicano, ha hecho posible que los empalagosos, cobardes y deshonestos, ocupen en las instituciones del Estado el lugar reservado a los honrados.
Ideas finales
- Sin duda alguna, en el país están haciendo falta maestros que formen dominicanas y dominicanos con entereza moral, de carácter firme, con fibras sensibles, que en su forma de ser sean auténticos, sin dobleces.
- Nuestro país merece contar, tener seres humanos con estilo de vida, forma de comportarse que identifiquen su carácter distintivo de persona educada en la coherencia.
- En ningún momento, bajo circunstancia alguna, ceder por interés personal o halago, nunca debe ser parte de la idiosincrasia de una mujer o un hombre íntegro, sin dobleces.
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