lunes, 27 de diciembre de 2021

Luego de mi cumpleaños 83, voy por más

  1.  Llegar a la fecha de un aniversario, es un acontecimiento para celebrar, pero alcanzar 83 años de vida, es para mantenerse en estado de júbilo.
  2. Recién cumplidos mis 83 años de existencia, puedo decir que no me siento realizado, porque en mi país no están materializados los ideales por los cuales, al igual que yo, una gran mayoría de mi generación ha trabajado intensamente para alcanzar la felicidad de nuestro pueblo.
  3. A los hombres y a las mujeres de mi época, les queda la satisfacción de que, aunque en el país no se han visto ejecutados los objetivos políticos y sociales por los cuales luchamos, si hemos desplegado todos los esfuerzos para alcanzarlos.
  4. Siento orgullo de formar parte de connacionales que han dado los mejores años de sus vidas, accionando en el orden cívico, político, social y militar; aplicando métodos pacíficos y violentos, con aciertos y desaciertos, siempre en procura de liberar a las grandes mayorías nacionales de la opresión a las que han sido sometidas en lo material y espiritual.
  5. Sin petulancia alguna, libres de vanidad, sin nada de presumidos, nos hemos movido en la política sin perseguir beneficios personales. A ella llegamos por convicción, por puros ideales, y sin vacilación la vamos a continuar honrando.
  6. Obrar políticamente y con despego al provecho personal, ha sido la línea de conducta de aquellos que, aunque con la frente arrugada y la cabeza llena de canas, podemos abrir nuestras manos y de ellas no cae al suelo un centavo sustraído al Estado, o laborando en el sector privado.
  7. Son miles y miles los dominicanos y las dominicanas, que hemos llegado a la tercera edad, y desde siempre vinculados al quehacer político, guardando la debida fidelidad a principios éticos y morales.
  8. Aquellos jovencitos que dimos los primeros pasos en la vida pública, haciendo política contra la tiranía de Trujillo, la generalidad ha dignificado esa actividad, demostrando así que es posible ser político digno, sin caer en la indecencia, en lo indecoroso.
  9. Particularmente yo, sin ninguna fatuidad puedo decir que el 25 de diciembre, en curso, cumplí 83 años de edad, y de ellos a la política le he dedicado más de 65; y es mi deseo, mientras exista, continuar accionando en las actividades políticas y sociales.
  10. Al llegar a mis 83 años vividos, debo expresar, ¡caramba!, soy un dichoso, y sin avidez alguna, me voy a tomar la libertad de decir: luego de los 83, voy por más.

jueves, 23 de diciembre de 2021

Al cumplir mis 83 años, pensando en voz alta

Introducción

  1. La vida del ser humano, solo tiene sentido cuando ella es provechosa desde el punto de vista social. Si la misma no es fructífera, resulta ineficaz.
  2. La incidencia de una persona física en la sociedad humana, sirve para identificarla como productiva. El rendimiento nos dice lo beneficioso que es un ente social por la contribución, que aporta en el área que se desempeña.

I.- He tratado de cumplir con mi deber

  1. El próximo 25 de diciembre, me sirve como marco de referencia para recordar la fecha de mi nacimiento, la que escojo para escribir lo que siento respecto a cómo percibo algunos hechos partiendo de mi percepción. 
  2. El individuo debe hacer lo que es su deber de ejecutar o está obligado a realizar. Acatar lo que manda la conciencia, es obedecer un mandato de convicciones.
  3. Al llegar a mis 83 años de edad, debo decir que en todo el curso de mi existencia, he procedido tratando de cumplir con el conocimiento que mi espíritu tiene de mí mismo, o sea, atendiendo a mi conciencia.
  4. Con lo antes expuesto no quiero decir, en modo alguno, que he actuado libre de equivocación o he accionado al margen de desaciertos, porque errar forma parte de la vida de la especie humano.
  5. Con toda franqueza puedo exponer que me mantengo libre de pesares por algo errático que haya hecho. No tengo remordimientos; me siento libre de desasosiego.
  6. Me siento vivamente motivado al cumplir con lo que estoy obligado por el hecho de vivir en sociedad, ya sea como activista social y político; padre de familia; en el ejercicio de la profesión de abogado y con los vínculos de amistad.

II.- Una vida dedicada al quehacer político

  1. Durante más de 65 años del tiempo que he vivido, se lo he dedicado al quehacer político y social, en el plano nacional e internacional.
  2. En cualquier escenario donde he actuado, he estado impulsado por el interés de aquella parte de la mayoría de la población que ha necesitado mi modesto concurso.
  3. La actividad política la he llevado a cabo sin procurar nada material. Solo he estado movido por lo que creo conveniente a lo que en cualquier lugar del planeta tierra se identifica como pueblo.
  4. La inclinación o actitud para ejecutar tareas políticas y sociales, me han llevado a la realización de cumplir con mi deber de honrar mis ideales y aportar para la liberación del ser humano de las cadenas de la opresión que le imponen sistemas sociales injustos.

III.- Mi proceder como padre de familia

  1. Mi condición de padre ante mis descendientes, no la voy a explicar ni a justificar mediante estas palabras escritas. Dejo que cada uno de mis hijos hable de mi proceder para con ellos, lo que su conciencia les mande, la valoración o menosprecio de cómo he actuado.
  2. De mis hijos no he esperado ni espero recibir nada material. Solamente quiero que me den una parte del trato que de mí recibieron. Así de sencillo. Nada de cariño empalagoso, porque la zalamería la detesto. 
  3. Aquel de mi prole que contra mí anide en su conciencia una queja, si espera la llegada de mi muerte para desahogarse, no sería más que un hipócrita y cobarde, y jamás digno de identificarse como mi descendiente. 
  4. Si alguno cualquiera de mis hijos que ahora se siente mal con mi manera de ser, ya en la tercera edad, me basta con decirle que lamento su desfasado razonamiento, porque hoy, como ayer, soy el mismo y de ninguna manera cambiaré. Genio y figura, hasta la sepultura.
  5. Durante todo el curso de mi existencia he sido un suertudo y la última dicha que quiero tener es la de morir primero que mis hijos, nietos y nietas, siempre y cuando permanezcan con vida para aportarles a la sociedad donde desarrollan sus actividades.

IV.- En el accionar profesional como abogado

  1. La profesión de abogado, la he procurado ejercer acorde con mi pensamiento político. La ideología que profeso creo no haberla marchitado con actuaciones pecaminosas dentro o fuera de los tribunales.
  2. Esa profesión de abogado, que con tanta emoción, amor y consagración comencé a ejercer, ya hoy no siento hacia ella la misma motivación, porque trabajarla en nuestro medio se ha convertido en un verdadero problema. La abogacía, al igual que la sociedad dominicana entera, está en crisis ética y moral.

V.- La amistad y los falsos amigos

  1. He tenido que vivir más de 8 décadas para comenzar a conocer lo que es el ser humano, y la forma cambiante de proceder; lo mudable de sus sentimientos y la capacidad que tiene para presentarse, según las circunstancias y conveniencia, tornado e inmutable.
  2. En los primeros años de mi vida, dada mi candidez, me preocupé por sumar amigos, pero hoy a los 83, me interesa su consistencia en la fidelidad, la autenticidad y sustancia que demuestran estar formados como personas de bien.
  3. Confieso que he pasado momentos amargos por las diabluras que me han hecho felones a quienes tenía en mi corazón como amigos. Turpenes que traté con absoluta lealtad, me resultaron verdaderos canallas, infames indignos de ser mis amigos.
  4. Luego de haber lanzado al zafacón a los falsos amigos escorias, me he quedado, en cuanto a amigos y amigas, con la flor y nata de la amistad.
  5. Porque los falsos amigos no son más que puras menudencias, bagatelas, subproductos sociales, con respecto a esas ratas de cloacas, debo concluir diciendo que quien de ellos se libera puede decir que se salvó de una maldición.

Idea final

  1. Precisamente ahora, al llegar al 83 aniversario de mi nacimiento, es mi deseo:
    1. Mantenerme con vida;
    2. En buen estado de salud y,
    3. siempre dispuesto para dentro de lo posible, contribuir a la lucha de la humanidad por una existencia digna en lo material y espiritual.

lunes, 20 de diciembre de 2021

Los pobres en la Navidad

 I.- La Navidad ilusiona a los pobres

  1. La Navidad, fiesta conmemorativa del nacimiento de Jesucristo, deja ver el sentir de nuestro pueblo, mediante su propensión a la compasión y a la ternura, aprovechando la ocasión para demostrar su sensibilidad.
  2. En los tiempos navideños, mujeres y hombres que viven en la más extrema pobreza, proceden olvidando su condición paupérrima, dejando pasar su estado de indigentes para portarse como si tuvieran lo indispensable para vivir.
  3. La opresión social que lesiona a las víctimas del sistema que las condena a la marginación, en tiempos de Navidad, por momento les cambia el estado de ánimo que las mantiene afligidas.
  4. Las fiestas para recordar la llegada de Jesucristo al mundo terrenal, lleva a los oprimidos a tenerlas como sagradas, consagrándolas como divina y aceptando la miseria como algo normal.
  5. La falta de instrucción o conocimientos, hace a los golpeados por la ignorancia a celebrar algo que creen les es beneficioso, pero que, en el fondo,   es para provecho de sus adversarios.
  6. De manera sorprendente, la conmemoración de un hecho sirve de motivación a millones de menesterosos para en su cerebro unificar la miseria y la alegría, desdicha y felicidad.
  7. Sin darse cuenta, la Navidad genera excitación al consumo a quienes en todo el curso de su vida han permanecido calmados. De un momento a otro, el de mala suerte considera que le ha llegado la dicha.
  8. Las Pascuas de Navidad, llevan a las masas hambrientas de nuestro país, a la falsa creencia de que, en lo adelante, para su bien todo anochecer será día de nochebuena. La ilusión atractiva, pero infundada, termina en absoluto desengaño.
  9. Las tantas cosas hermosas que engalanan las grandes tiendas durante la Navidad, motivan a los cargados de miseria a encandilarse de tal manera que llegan a creerse que les llegó su liberación, aunque en un abrir y cerrar de ojos les viene la frustración, porque lo que creían el gran logro, les resulta un chasco, tremenda desilusión.

II.- Los hipócritas engatusan a los pobres en Navidad

  1. Desde que comienza el mes de diciembre, el cerebro de los que comen a veces manda a sus estómagos un mensaje de contentamiento por el agrado que resulta tener la posibilidad de recibir una dádiva, obra de políticos tacaños y generosos de ocasión.
  2. Porque la época de la Navidad se presta al sentimentalismo exagerado, los sectores que en las sociedades basadas en sistemas sociales injustos sufren en lo material y espiritual, son favorecidos por la cursilería hipócrita.
  3. Manifestar satisfacción a los pobres por la llegada de la Navidad, de todas maneras es un bello cumplido, porque es aplaudir por un segundo a quienes sufren desde siempre. Por momentos, un cumplimiento hace creer al desalmado que su gesto lo convierte en devoto cristiano. 
  4. La generosidad fementida se pone muy de moda en la Navidad, simulando el felón que es fiel seguidor de las ideas que están acorde con el sentir de Cristo. Aquel que hace a los oprimidos amargo el año entero, se interesa para que lo sientan como dulce en la Navidad.
  5. Los hombres y la mujer sensibles del país, deben celebrar que los humildes, aquellos que llevan sobre su cuerpo el sello de la opresión sistémica, la pasen bien; se sientan regocijados en unión de sus seres queridos celebrando las fiestas navideñas.

III.- Romper las cadenas de la opresión para siempre celebrar la Navidad

  1. El día llegará, que ojalá sea más temprano que tarde, que nuestro pueblo llano, ese que sufre  porque lleva sobre sus hombros el peso de un orden social que degrada al ser humano, consciente llegue a celebrar las navidades con sentimientos sanos producidos por la fecha del nacimiento de Jesucristo. 
  2. Lo ideal sería que para todo el pueblo dominicano el sentir festivo esté siempre presente, y no debido a cierta circunstancia, por un rato.  La felicidad del ser humano no debe estar atada a una celebración ocasional.
  3. La infelicidad de la mayoría del pueblo humilde y trabajador, es sistémica, porque vive bajo un orden social que genera pobreza, toda clase de mendicidad, llevando a convertir a mujeres y hombres en habitantes de un país de mendigantes.
  4. El ambiente navideño se lo presentan a la mayoría de los dominicanos y las dominicanas, como que permanecen placenteros, y no en el fastidioso que les golpea siempre. Una fecha particular con bonanza, a los pobres se la quieren hacer ver como la continuación del día a día.
  5. La gran mayoría de las dominicanas y los dominicanos tienen justos motivos para con sinceridad celebrar la fecha del nacimiento de Jesucristo, pero nadie debe aprovecharse de esa conmemoración para engatusar a los marginados de la sociedad.
  6. Corresponde a las grandes mayorías nacionales, romper las cadenas que las mantienen atadas a un modelo económico que es muy bueno para la minoría nacional y sus aliados extranjeros, pero asfixiante para lo que en verdad se llama pueblo.
  7. Procede compartir con las masas las fiestas navideñas, haciéndole saber que las mismas no deben ser motivo de perturbación que lo lleve a la confusión y al desenfreno. Conviene la moderación para no perder el norte que guía a la liberación material y espiritual.

jueves, 16 de diciembre de 2021

Aportarle a la lucha social, aún sin estar en partido político

Explicación

Un periodista de Santiago, hace unos días me preguntó a qué se debe mi incidencia pública, si no soy de ningún partido. Le prometí escribir el presente artículo como respuesta a su inquietud.

Introducción

Desde mi niñez aprendí lo que significa la pobreza, por haber llegado al mundo formando parte de una familia en la cual padres e hijos carecíamos de lo necesario para vivir, 

Por la estrechez que me desarrollé y el estudio de las ciencias sociales, una vez alcancé la adultez comprendí lo que significa formar parte de una sociedad basada en la desigualdad de oportunidades.

I.- La vida y la comprensión de los fenómenos sociales, me llevan a la actividad política

  1. Mis condiciones materiales y espirituales de existencia, y la comprensión de los fenómenos sociales nocivos del sistema bajo el cual nací y me formé, me llevaron a identificarme con la lucha social y abrazar la política por convicciones.
  2. Por formación hogareña e ideológica, mis actividades políticas nunca están contaminadas por ideas preconcebidas que puedan impedirme un juicio acabado respecto a un asunto cualquiera. Trato de proceder libre de prejuicios, sin ofuscación de ninguna clase.
  3. Por laboriosidad y estudios, logré escaparme de la red del sistema, y cambiar mi ubicación de clase en el tejido social. Pero la modificación clasista no me llevó a convertirme en aliado del orden establecido, ni mudar mi pensamiento, el cual he sostenido de por vida.
  4. Aprender que la causa generadora de los males sociales es sistémica, me ha formado para que accione políticamente desde el punto de vista social y contra el sistema, sin preocuparme por aquellas cuestiones personales que puedan desviarme del objetivo al cual debo dirigir mi obrar político-social.
  5. Siendo un púber, me vinculé con la política y a ella he dedicado mi trajinar por este mundo, sin cambiar la ruta de mis ideales. He tratado de ser coherente pensando y actuando.
  6. Me he movido por diferentes caminos, pero con mis ideas dirigidas al mismo destino, que no es otro que contribuir para sacar a nuestro pueblo del estado de calamidad que ha permanecido.
  7. Para beneficio personal nada material he buscado en las cuestiones políticas y sociales. La mercancía dinero, no me ha mellado ni perturbado, aunque ella enloquece a muchos de mis coterráneos.
  8. En el accionar político, no he procurado otra cosa que no sea cumplir con el compromiso que he hecho con mis creencias, de que debo incidir, conforme mis posibilidades, en todo aquello que sea de interés y conveniencia para el pueblo dominicano.
  9. Mientras forme parte del mundo de los vivos, actuaré para que los marginados de la sociedad dominicana, no sigan siendo discriminados; considerados como personas de las más bajas categorías sociales, despreciadas y olvidadas.
  10. La brega política, confirmada por la praxis histórica, me ha hecho saber que aquel ser humano que pasa por la vida sin hacer aportes a la sociedad, no ha sido otra cosa que un parásito social.
  11. Porque el inútil no es más que un aprovechado del medio donde vive, jamás he procedido infecundo. He buscado la forma de no estar al margen de los acontecimientos que han ocurrido en mi país. Procuro ser eficaz, no una nulidad.
II.- Me siento obligado a aportar a la lucha social
  1. He vivido convencido de que con lo único que puedo compensar, en parte, lo que el pueblo trabajador hizo por mi formación profesional, es con mis modestos aportes para hacerle menos pesada la carga que llevan encima las grandes mayorías nacionales. De lo contrario no sería más que un ingrato.
  2. El sentido de cooperar lo he asumido como un compromiso que forma parte de mis deberes cívicos, ciudadanos y de comprometido social. La aportación sin esperar recompensa, es de la esencia de aquellos que hacen causa con la lucha de los oprimidos.
  3. Participar voluntariamente, sin requerimiento alguno, me hace sentir bien, porque me creo en el deber de estar ahí, en cada lugar donde puedo incidir coadyuvando a que las condiciones amargas del pueblo lleguen a su final.
  4. He vivido con la creencia de que debo comportarme solidario con aquel que precisa de mi ayuda, no importa que la situación sea apurada o peligrosa. Las dificultades de los demás las tomo para mi y le procuro solución.
  5. En cada sociedad humana, el individualismo solo cuadra en los indiferentes, fríos y apáticos, que son una misma cosa, y bien pueden ser identificados como rémoras del medio donde viven, porque no ayudan. Son estorbos, trabas para el bien colectivo.
  6. Como dominicano nacido, criado y desarrollado aquí, por mi compromiso social y político, he hecho algunos aportes a la lucha democrática, y es mi deber, mientras viva, continuar colaborando, porque mi obligación con el pueblo concluye cuando deje de existir como aliado de las causas justas.
Idea final
  1. Para involucrarme en la brega de los oprimidos contra los opresores, no necesito formar parte de una organización política, pues me basta ejecutar mi deber como luchador social, en todo momento y sin importar las circunstancias.

jueves, 9 de diciembre de 2021

La Banda Colorá en los doce años

Introducción

Recientemente falleció en la ciudad capital la persona que en su momento se identificó como el principal dirigente de La Banda Colorá, y muchos jóvenes se preguntaban qué fue esa organización terrorista que durante la gestión gubernativa de los 12 años del doctor Joaquín Balaguer, llevó dolor y luto a muchos hogares del país.

Para aquellos dominicanos y dominicanas que no vivieron aquel período de espanto y terror sembrado por La Banda Colorá, me permito reseñar en este escrito el ambiente que vivió nuestro pueblo en esa coyuntura oscura del reinado de los criminales organizados en ese grupo terrorífico.

I.- Educando a las masas para edificarlas sobre La Banda Colorá

  1. Las dominicanas y los dominicanos que vivimos en el país durante la gestión gubernativa de los doce años del doctor Joaquín Balaguer, sabemos que fue un régimen odioso, despótico e intolerante, durante el cual fueron violados los derechos humanos y las libertades públicas. El gobierno dejó muy poco espacio para que las masas populares expresaran su sentir, razón por la cual había que buscar la forma de cómo hacer llegar a las grandes mayorías nacionales ideas renovadoras, criterios diferentes a los del gobierno. Aquellos que no teníamos militancia política partidaria, pero nos identificábamos con las aspiraciones de libertad y justicia, no podíamos ser indiferentes ante el drama que en los doce años vivió el pueblo dominicano.
  2. Para el año 1972, estaba en pleno apogeo «La Banda», una organización de corte terrorista que se dedicaba a asesinar e implantar el terror contra los enemigos del gobierno y sembró el miedo diurno y nocturno. Con sus acciones criminales llenó de pánico a todo el país, situación que debía ser enfrentada. 
  3. Para orientar a las masas y hacer comprender a los sectores marginados lo que eran sus derechos y libertades, por medio de charlas y conferencias traté de mantener viva las aspiraciones de los que en nuestro país son los más, aunque nunca han estado representados en el poder del Estado. 
  4. Las charlas y conferencias las dictaba en horas del día y de la noche, ante conocidos y desconocidos. Nunca me autocensuré para no decir lo que creía sobre el tema que en un club o sindicato me habían solicitado que abordara.
  5. La tolerancia del gobierno con mis actividades de educación cívica molestaba a los grupos de poder. Sabía que el gobierno no iba a permitir que por mucho tiempo continuara con la labor de orientación en forma pública. El día 3 de marzo de 1972 fui convocado para comparecer ante el Servicio Secreto de la Policía Nacional en la ciudad capital, donde fui interrogado por el coronel Caonabo Reynoso Rosario, por orden del Jefe del Servicio Secreto de la P. N., Rolando Martínez Fernández. 
  6. La charla que, al parecer, rebosó la copa fue una que dicté en Esperanza con el tema «Los trabajadores en la liberación nacional». En ella precisé, como lo reseñó el periódico El Sol del 4 de marzo de 1972:
  7. “…Los sectores democráticos y progresistas del país deben dar su apoyo al movimiento de «liberación nacional» del pueblo dominicano. El doctor Ramón Antonio Veras habló en el local del sindicato de trabajadores del ingenio Esperanza, sobre el tema «Los trabajadores en la liberación nacional». Dijo que no importa su credo político, religioso e ideológico, en la lucha por liberar al pueblo dominicano deben participar todos los sectores del pueblo. Los dominicanos sensibles y honestos, aun con diferencias ideológicas, están conscientes en que no se puede permitir que el extranjero se apodere de las mejores tierras, de las minas, que domine el comercio, la banca e inclusive que dirija la política nuestra…” 
  8. Muchas de mis charlas tenían por finalidad contrarrestar a la organización terrorista «La Banda», que continuaba sembrando el miedo en el seno del pueblo. Así, por ejemplo, en el periódico La Información del 28 de marzo de 1972, hice constar: El estado de crímenes, terror, asesinato, la inseguridad de la persona humana, el desconocimiento de las decisiones judiciales, la falta de garantía que vive el pueblo dominicano, no es más que una consecuencia de la descomposición social que impera aquí. 
  9. El citado periódico La Información de la fecha ya señalada, 28 de marzo 1972, reseña: El doctor Veras dijo que «los asesinatos recientes son eslabones de la cadena que hace cinco años se cometen en nuestro país, tienen un carácter típicamente terrorista cometidos con la anuencia oficial, tales como los ejecutados por «La Banda» el martes en la noche contra dos indefensos dominicanos. Veras calificó «La Banda» como organización fascista y terrorista que ha sido organizada para implantar el terror en los sectores democráticos y progresistas de la oposición. El doctor Veras aseguró que al igual que otras organizaciones terroristas creadas en otras épocas en nuestro país, «La Banda» tiende a desaparecer. 
  10. Estaba convencido de que en la medida en que denunciaba a «La Banda», el pueblo hacía conciencia de que había que enfrentarla y luchar contra ella. Las charlas en los clubes culturales, asociaciones, gremios y sindicatos, permitían que diferentes sectores se hicieran receptivos al mensaje que les transmitía en un lenguaje llano, directo y, por vía de consecuencia, fácil de comprender.